La situación de Mistral no era la mejor. Ni de lejos.

El caos se había apoderado de toda la ciudad, de todos los que viven en esta ciudad que en teoría es una fortaleza.

El hecho de que no haya habido cazadores para pelear, de por sí era malo. Tanto así, que daba algo de pena el pensar que está ciudad es donde reside la Academia Haven.

Vaya que era algo molesto, pero... pero de verdad, era lo que pasaba. El pueblo pedía explicaciones sus líderes. Sus gobernantes. Quienes eran los que debían ser los responsables de la protección de la ciudad y de su mantenimiento.

Pero el silencio era la única respuesta que se obtenía. Así era la política. Si no hay respuesta o no la saben, el silencio dice todo.

Y hubo mucho silencio. Ya habían pasado dos días desde el ataque del Grimmroid y no había una respuesta clara a nada. Eso era como una patada en la cara a la población, que exigían respuestas a toda voz.

Pero, como ya se dijo antes, el silencio reinó... y no había por hacer. Más que esperar. Y eso, en estas situaciones... era lo peor.

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Yendo a lo que era el barco donde Cinder y compañía estaban... la mujer estaba analizando los que eran las noticias de Mistral y que era lo que había sucedido. Sobraba decir que... bueno, ella estaba segura de que la situación podía empeorar. Y vaya que así lo era...

-No hay cambio. – Emerald caminó hacia ella. – el gobierno no se pronuncia y... la gente está de malas.

-Y eso atraerá Grimms. – Cinder no sabía si eso era beneficioso o no. – Tsk. Esto puede atrasar nuestros planes.

-Yo lo veo más... como la oportunidad de que pienses de nuevo en ese loco plan tuyo. – Watts estaba aún con ellos en el barco, aunque se iba en unas horas ya que no soportaba estar más aquí. – Puede que sea una señal divina, querida Cinder.

-Ahorra tus palabras. No hay tiempo para eso. – Cinder lo miró con rabia, a la vez que.... – Solo ve y dile a Salem que puede que haya que esperar un poco para la destrucción de Haven. Hay un inconveniente.

Watss no dijo nada. Pero la expresión en su cara decía todo... no estaba de acuerdo con el plan. Y menos que se siga en estas circunstancias.

-Bien. Pero una vez falles y regreses con el rabo entre las patas, seré el primero en decir, te lo dije. – sin más que decir se dio la vuelta y de largó de ahí.

Cinder lo vio irse con rabia, a la vez que pensaba en lo que esto puede significar para sus planes. Sabe que no puede actuar ahora. Toda la ciudad está en alerta máxima. Sin contar que no ha tenido contacto con Leonardo desde hace unos días.

El muy idiota debe de estar ocupado con lo suyo, siguiendo su apariencia de líder respetado y demás. Vaya que podía ser una molestia en el desarrollo de sus planes. Pero a la vez....

-Algo grande está pasando. Y voy a descubrir que es... que haya un Grimmroid en la zona, sólo significa que hay un Modelo V también.

Las palabras de Cinder hicieron que Emerald la mire con extrañeza. Parece que su deseo de hacerse con una de esas cosas, aún es grande. Pero no puede hacer nada para detenerla. Ya lo ha intentado varias veces y la respuesta es la misma.

No sabía qué clase de pasión casi enfermiza podía tener Cinder con lo que era... el poder. No sabía nada del pasado de ella. Solo sabe que la salvó de ser una ladrona más de las calles. Y eso se lo agradecía siempre... por eso es que estaba a su lado.

Pero ahora mismo, se estaba preguntando que más puede hacer que este atada a Cinder. Era obvio que ella no sentía lo mismo. No, ese sentimiento estaba para un imposible.

Un imposible que... ella tampoco puede negar que estaba ligeramente atraída al chico. Pero conocía su lugar, además que lo suyo era para algo banal. Del momento.... Pero puede ver que Cinder busca algo más. Y jamás esperó ver eso de ella. Jamás.

Mucho menos en estos momentos donde.... Estaban a solo días de tener que hacerle frente. Porque era obvio que él peleará para defender la reliquia.

-Cinder... - la mujer pasó a verla. - ¿Estás segura de que...?

-¿De nuevo con lo mismo Emerald? Ya te lo dije... si. Esto es algo que deseo hacer y no quiero que nadie se meta en esto. Oíste... no harás que cambie de opinión. – lo sabía. Es solo que....

-Sabes que... no pasará, ¿no?

Notó la mirada de Cinder, como de suavizó un segundo, para volver a ser la mirada dura de siempre.

-Yo me haré cargo de eso.

-¡Por Dios, Cinder despierta! – Emerald alzó la voz, harta de que esto siga así. - ¡él jamás va a verte de ese modo! ¡Eres su enemiga! ¡la persona que destruyó Beacon! ¿¡Crees que olvidará eso!?

-¡Haré que lo olvide! – Cinder se puso de pie y su ojo destello energía. - ¿¡Y que tanto te importa!?

-Me importa que sufras...

-No necesito tu piedad Emerald. Ahórratelas. Si Raven dice la verdad, puede que haya una posibilidad de que él...

-¿¡Por qué ese afán con él!? ¡Solo lo has visto dos veces! ¿¡Qué es lo que te atrae tanto de él!?

Cinder no sabía que le pasaba a Emerald. Ella la había seguido siempre sin rechistar. Siempre... nunca había puesto en tela de juicio ninguna de sus órdenes. Tanto así, que ella de verdad... de verdad estaba hartándose de lo que ella ve, es una rebeldía.

Sin embargo, su mirada se suavizó. Más al recordar ese momento... esa mirada y como trató de salvarla, a pesar del daño que había generado. Y fue ese simple cruce con su mirada que... pudo ver que no había sentimientos ocultos hacia ella en ese momento. Que tras haber visto su pasado, por lo que sea que haya pasado, es que...

-Me miró como nadie jamás lo había hecho... y eso, para mí significa mucho. – Cinder vio como Emerald abría los ojos con sorpresa y algo de dolor. – No espero que lo entiendas.

El silencio que hubo entre ellas duró unos segundos hasta que Emerald empezó a temblar....

-¿Por qué...? – sus ojos se llenaron de lágrimas. - ¿¡Solo por eso!? ¿¡Crees que eso es lo que basta para que algo así perdure!?

-¡Para lo que he tenido en mi vida, que ha sido nada, si!

-¡Yo te he dado todo de mí! – Cinder abrió su ojo con sorpresa. - ¡Te he dado mi vida, mi lealtad, mi Semblance! ¡Todo porque me diste una razón de vivir! ¡no hago esto por Salem ni por esta guerra que estamos pasando! ¡Lo hago por ti! ¡Todo! ¿¡Y dices que bastó una mirada para que él tenga lo que yo he querido de ti desde hace años!? ¿¡Es eso justo!?

Cinder la miró. A la que era su subordinada de años. A la que salvó de las calles. A la que le enseñó un estilo de vida. Y ella jamás fue ciega a lo que Emerald sentía. No... lo sabía. Y quizás lo usó para su ventaja. Pero ella... ella jamás iba a reciprocar esas emociones... no a Emerald. Ya que en primer lugar, jamás pensó que ella... las tendría.

Para ella, el amor era un sentimiento estúpido. Qué no valía ni el esfuerzo. Pero ahora, lo anhelaba. Tanto así, que estaba dispuesta a arriesgar todo... por una oportunidad de poder...

Esto no era a las cosas carnales a las que estaba tan acostumbrada. Quizás esos intentos eran... su búsqueda de querer tener algo real. Qué alguien la abrace y la vea cómo él lo hizo esa vez. En el fondo, ese era el deseo de la niña que sufrió tantos años.

Y Emerald parecía ser quien se lo dé... pero no podía. Sentía algo de aprecio por ello, que mentirle de esa manera....

Cuando la vio abrir la boca, de seguro para poder decirle algo más, es que Cinder optó por intervenir.

-Ya déjalo Emerald. Lo que digas, no cambiará lo que he decidido. Y te recuerdo que solo has sido mi subordinada, no más... No te hagas más ideas tontas, que jamás pasarán. ¿Entiendes?

Sus palabras eran duras, pero era lo que se necesitaba hacer. Emerald se quedó en shock, pero el dolor en sus ojos era tan claro, que la choca empezó a derramar lágrimas. Solo e le vio irse sin más... y Cinder soltó un suspiro.

Para ella, el amor era algo que no entendía. Nadie se lo había enseñado... nadie. Lo más cercano fueron los gestos de cariño de él y... ¿Era amar pensar en esa persona a cada hora del día? ¿Era desear que sea tuyo...? Porque si era así, amar al Megaman Modelo X en verdad era algo cruel...

-Oh, ¿Pasó algo con Emerald? Salió corriendo del barco y...

-Déjalo Mercury. Dame noticias. – El chico alzó las manos, como diciendo que no se desquiten con él, que no tiene la culpa de nada. Solo...

-El Consejo de Mistral dirá algo en unas horas, pero parece que el Gran Maestro prefiere tener le perfil bajo.

-... Siempre me he preguntado sobre como ese sujeto se hizo un Gran Maestro. Dado el historial que se dice, tiene...

-... ¿No son simples rumores? – Mercury vio como ella creó una llama con su mano.

-Donde hay humo, es que hubo fuego. No hay que cerrarnos a la posibilidad de que... algo más este pasando en Mistral, que nos puede poner en riesgo.

-... ¿Crees que debamos de...?

-No... A Salem no le gustaría que este contra tiempo la interrumpa, así que lo que debemos de hacer, es simple... seguir con el plan. No importa lo que pase... si Mistral está en ruinas, mejor. Así podremos entrar con más facilidad.

No negaba que era un plan mas directo y efectivo que el otro. Pero...

-... Sabes que....

-No busques más excusas Mercury. Anda, ponte a trabajar. No pierdas el tiempo con tus cosas.

El chico no dijo nada, hasta solo se dio el lujo de rodar los ojos e irse. Cinder estaba cada vez de peor humor y eso era decir mucho. Sea lo que pase en su cabeza, en verdad ya estaba siendo molesto.

Y viniendo de él era decir mucho.

...

A las afueras del barco, Emerald estaba sentada al borde del muelle, mirando el agua.... Como deseando que eso se lleve sus penas.

-... Sabía que no sentía lo mismo. Siempre lo supe, pero.... – No esperó que la rechazara de ese modo. – Maldición.

-Veo que también estas de mal humor. – Justo él tenía que aparecer.

-Lárgate Mercury... no estoy de humor. – La chica no quería ver a nadie... pero...

-No te hagas la ruda. Se sabe que te rechazó. – Ella lo vio con rabia y él no se amedrentó. – Era obvio que ella jamás sentía algo por ti.

-... Lo sé. Siempre lo supe. – Emerald solo... - Pero me bastaba con seguir a su lado. Sabía que ella no amaba a nadie, dado... ya ves como es. – Cierto. – Pero... desde que salimos de Vale... desde que él la trató de salvar.... Debes de verlo Mercury, hasta Salem lo ve.... Lo que ella siente es un imposible.

-Como lo tuyo. – Ella lo quería matar. – Mala broma. Pero.... Es verdad... es un imposible. Pero siento que es su primer amor... de verdad. Se nota a leguas. – Mercury se sentó a su lado. – Y un primer amor, es difícil de dejar ir. Y como es CInder, eso bordea la obsesión.

-Es que... no veo como ella puede creer que de verdad el chico cambiará e bando. Es ilógico...

-El sentimiento lo es. Nada tiene sentido cuando estas con la cabeza en otro lado por alguien. – Mercury solo siguió al lado de la chica... - Tú...

-Seguiré a su lado... ya he llegado muy lejos como para darme la vuelta. Debo de ver... como acaba esto. Acabe como acabe.

Él asintió y ambos se quedaron en silencio... Emerlad derramó lágrimas en silencio, a la vez que agradecía de manera mental que Mercury, aun con como es, este a su lado. Era bueno tener un amigo para varias.

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De regreso a Mistral, el caso era tal que no había paz en ningún lado.

-Saben... estoy empezando a pensar que es esa botella de whisky se ve muy tentadora. – Yang observaba la botella guardada y...

-No. Ni hablar. El alcohol no ayuda en nada, lo digo por experiencia propia. – Weiss le dio un golpe en la cabeza a la rubia. – Céntrate.

-Ow...

Esa interacción les sacó risas a algunos, a la vez que seguían viendo la televisión. Era más que claro, que el consejo de Mistral solo estaba dando un discurso más que ensayado.

No daban respuestas claras de lo que había pasado o de los que eran esas cosas. Pero lo que nadie era capaz de negar, era que los tres Megaman habían estado metidos y ahora estaban bajo el ojo público.

-No sé... siento que este gobierno es peor que el de Vale. – Nora se rascó la cabeza, al ver las noticias. - ¿Qué opinas Neo?

La chica se encogió de hombros. Maldice que la situación haya hecho que le sea imposible ir a la zona baja, para poder recuadra información, cualquier conexión entre zonas estaba cerrado. Y eso era malo para su gran plan... no es que sea tan grande, pero esperaba hallar algo en relación a lo que esa mujer Raven les dijo a esos 3.

Neo miraba como Vent seguía echado en el sofá... parecía no querer oír más de todo el caso que se estaba viviendo en Mistral, dado que de por sí no era su culpa. Pero volviendo a lo central...

¿Qué es lo que puede ser que Summer descubrió de verdad del reino de Mistral? ¿Será eso algo que tenga que ver con su... muerte? Esas eran cosas que Neo deseaba saber, que deseaba poder averiguar. Pero....

-Agh. Estoy harta de tanta espera. – Jade se estiró, llamando la atención de todos. – No podemos hacer nada.

-Sabes que están tratando de saber los planes del director Lionheart. Sé paciente. –Milli miró a su hermana con reproche... la chica ni le dijo nada a la mayor, se notaba que tenía ese poder de hermana mayor.

-Al menos podemos saber de que...

-... algo malo pasa en Mistral. Y Cele...

-¿Hallaste algo?

Aun era un misterio el como esas dos lo hacían, pero no se iban a matar la cabeza. Lin y Gris miraron a su hermana más lista, quien estaba analizando la data del bot y...

-Nada. Quien lo haya hackeado, era muy hábil. Más de lo que uno espera.

-... ¿En serio? – Blake se aceró a la chica, ya que sentía un sentimiento de igualdad con ella. - ¿Qué tanto puede ser esa habilidad?

-No dejo nada en el sistema que me permita hacer un rastreo de la fuente del hackeo. – Cele maldecía para sus adentros, ya que se sentía superada por quien haya hecho esto. Era como un golpe a su orgullo.

Magenta le dio a su hermana una palmada, a la vez que miraba a Jaune, para que le diga algo...

-Ahm... Sabes muy bien que has dado lo mejor de ti Cele. Sin ti, abríamos peleado horas sin pelear.

-Es correcto. Tu ayuda ha sido grata. – Ren se unió a su amigo en lo que era subirle la mora.

Celeste sonrió agradecida por las palabras de sus dos hermanos, solo para sonrojarse un poco por lo que Ren le dijo, lo que sacó unas cuantas risas. Jaune miró a su amigo, como diciendo que no se le ocurra romper una regla del bro code.

-Jajaja. La verdad, no espere que hasta Ren sería popular. – Ruby rio un poco, a la vez que Pyrrha le susurraba.

-Ren siempre llamó la atención de las chicas en Beacon, pero... Nora las alejaba. Ahora... - Las dos pasaron a ver a la chica, quien estaba viendo con cara neutral la televisión. – Ahora no puede hacer nada, dado que es una hermana de Jaune.

-Y ella quiere mucho a su líder. Por eso no romper piernas. Además de que Celeste se ve tan tierna, que hacerle algo es como patear un animal indefenso.

-Saben que las oigo...

Las dos sonrieron rieron nerviosas a la mirada que Nora les daba... Pero quien estaba mirando por la ventana, era Ilia. Quien no estaba tranquila...

-... Saben. No me gusta estar aquí encerrada. ¿No podemos salir al menos...?

-Lo dudo. – Oscar llegó con unas galletas para todos. – La imagen mostró con claridad sus rostros. Los registros han marcado a Vent y Pyrrha como personas que nacieron en Mistral, así que... ellos ya no son anónimos.

-Pero yo...

-Tú eres una ex criminal Ilia. ¿Crees que no tendrán un registro tuyo? Es más, apuesto que lo han enlazado con Atlas, dado que estudiaste ahí.

-Ngh... - Detestaba que Weiss tuviera razón. – No es justo... Siempre quise explorar Mistral. Y ahora estoy encerrada.

-No eres la única Ilia. Deja de moverte de un lado a otro, que aun no me recupero... no todos tiene Aura... Demonios.... Aun no me puedo levantar sin sentir un mareo.

-Eso pasará con el tiempo. – Milli se acercó al muchacho con una medicina en mano. – Anda, deja que te revise.

Vent se acomodó, para terminar con su cabeza en los muslos de la mujer... sacando a todas unas expresiones raras.

-Ni me vean... ella fue insistente y me amenazó... - Los hermanos Arc le debían de dar la razón.

Se veía como ella le echaba un par de gotas a cada oído al muchacho, quien se quejaba del ardor. Eso ardía como el infierno... y no era broma.

-Has sanado bien en dos días... Me atrevo a decir que un par de días más, ya puede que no sientas mareos.

Y lo que si era algo molesto, es que.... Bueno.... Vent seguía en los muslos de la mujer. El equipo RWBY veía eso con molestia, dado que en verdad... él no parecía quejarse. ¿Será cierto que a los chicos les gustan mayores?

-Vent... - Jaune tampoco gustaba de eso, trató de decirle algo, pero Milli alzó la mano y... - ¿Eh?

Se vio como el chico empezó a dar ligeros ronquidos. Eso si era una sorpresa. Una clara sorpresa, dado que...

-No sé como no notan que estaba cansado. – Jade alzó una ceja.

-... Tendemos a olvidar que... él no tiene aura como nosotros. – Blake se mostró triste. – Es tan fuerte, que.... Olvidamos que es vulnerable como todos. Y...

La chica no pudo seguir. Dado que todos pensaban eso. Habían olvidado que Vent era un civil que se metió en esto. Que jamás deseo esta vida. Es más, quizás jamás se había metido si...

-Saben... creo que las personas que muestran mucha fuerza, son las que más tienden a sufrir en silencio lo que padecen. – Todos miraron a la mayor de los hermanos Arc. – Porque saben que deben de ser fuertes, que hay gente que los mira... que hay gente que tiene puesta sus esperanzas en ellos. Pero a la vez.... eso hace que olviden que son como el resto, personas. Y eso era algo triste de pensar, si es que... Bueno, sienten que no pueden ya con todo.

Ruby veía como su novio estaba durmiendo, como.... Como se olvidaba de todo. Ella y el resto, no habían visto la cara relajada de Vent en meses. Solo en sueños lo lograba, pero aun en estos era acosado por recuerdos que ni él tiene idea de lo que son. Y eso era algo que podía ser cruel.

Lo que si era claro, es que.... Ruby se le acercó y le quitó el mechón que salía de su cabello, el que estaba en la frente y sonrió. No vio la mirada de Vermillion, quien notó las de Yang, Blake, Weiss y Neo. Sonrió para sí al notar que...

En eso, el sonido de la puerta abriéndose despertó a Vent, quien se puso de pie de golpe, con el Modelo X ya en mano.

-Hey... calma... No es un enemigo. – Weiss tomó su brazo para calmarlo.

Ella pudo ver como los ojos del chico mostraban su tensión. Hasta en sus sueños no descansaba del todo...

Pero el ver como Qrow y los padres de Jaune entraban, es que...

-Ah, que bien... Están aquí. – Qrow logro sonreír. – Hemos.... Logrado tener contacto con... una autoridad, que nos puede explicar que pasa.

Oh, eso era bueno. Lo que no esperaron fue que la persona que estaba con ellos, era...

-Un gusto conocerlos, jóvenes. – el hombre en cuestión era... un adulto joven. Llevaba ropas como las que usaba el Gran Maestro Mikhail. A la vez que tenía una mirada amable con esos ojos azules y su cabello era largo y celeste. – Soy el Maestro Albert. Gran Maesto de todo Mistral.

... Eso... no lo esperaban. Se era bien sabido que este hombre sobresale en el manejo de la ciencia y la tecnología. Una persona intelectual y muy amigable. Pero que estaba limitado por su propio consejo, que estaba más enfocado en el poder.

-Ay... El gran Maestro de Mistral y yo así... - Weiss se acomodaba el cabello, pero Albert rio.

-Jajaja. Calma... en teoría, esta no es visita formal. Vine porque soy viejo amigo de Nicholas y él me pidió hablar con ustedes. Más la ver que.... – Centró sus ojos en los 3 Megaman. – Pensar que ustedes serían los que eran los que han salvado a Mistral de este desastre.

-¿Desea tomar asiento? – Juniper le dijo eso al hombre, quien asintió. - ¿Te?

-Si por favor.

Mientras que todos pensaban que era genial que el Gran Maestro de Mistral este aquí... y que se notaba más amable de lo que habían oído... los 3 Megaman tenían sus manos agarrando sus Biometales con... fuerza.

No sabían que era... pero la presencia de ese hombre... es...

-.... Oculta algo. Es....

-Me dio escalofríos... No sé que tiene... pero no me gusta.

-... Ninguno de los 3 baje sus guardias. Deben de... estar listos para lo que sea.

Los Modelos A, Z y X les dijeron eso a sus elegidos, para que no pierdan la concentración. Pero lo peor era que...

... Vent sentía una extraña aberración a su presencia... No sabe porque... pero no le agrada para nada, que este hombre este cerca de ellos...

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En la zona alta de Mistral, Aile estaba vistiéndose y arreglándose para...

-¿Irás a algún lado? – Aelous le hizo la pregunta desde su cama. – Pensé que querías quedarte hoy aquí, todo el día.

-Si... Ese era el plan. – Ella le sonrió, para luego dejar su cabello suelto. – Pero iré a ver a mi amigo de la infancia. Quiero ver si está bien.

-¿No lo puedes llamar?

-No pedí su Scroll. Sabes como tiendo a olvidar esas cosas. – La chica se miró al espejo y asintió. – No tardaré mucho. Solo quiero ver como está, hacerle unas preguntas y listo. Volveré para la cena.

-De acuerdo. Sabes que confío en ti.

-Y yo en ti. – Aile le dio un beso en los labios y se dirigió a la puerta. – Pide algo para la cena... lo que quieras, que habrá un buen postre. – Le dio un guiño, a la vez que cerraba la puerta.

Aelous rodó los ojos. Esa choca si que era de pensamiento simple. Pero no niega que se divierte con ella y no tiene que ser tan estoico, como lo es normalmente. Miró su Scroll y vio los mensajes que le habían llegado.

No había noticias. Eso... era malo. Parece que deberá de ser más... intenso en su búsqueda. Se acomodó en la cama, a la vez que miraba la ventana y luego el televisor...

-... Gente ignorante. – Apagó el aparato, harto de ver tantas estupideces.

Aunque eso iba a cambiar muy pronto.

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En otro lado, se puede ver lo que era una enorme torre. Esta parecía ser una donde...

-.... Con que este es la alternativa a las torres SDC que dio Atlas. Aun tras meses, no han logrado establecer las señales. Jajaja. Se nota que la potencia de la tecnología no... no es la gran cosa. – la voz joven se burló de Atlas. Y de quienes lo guiaban.

Cerró los ojos y... nada. No sentía nada. Eso lo decepciono en gran medida, dado que... No estaba esa sensación.

-Que mal.... No hay nada en la torre. Parece que no estaba escondido ahí. Debe de estar en un lado de este maldito lugar. – Se notaba molesto, ansioso... - Seguiré yendo por otros lados... Si no logramos hallar nada, habrá que hacer que la energía de esa cosa, salga a la fuerza.

Alzó la mirada de nuevo, para luego sonreí al captar algo y... parece que un poco de caos estaba por pasar y nada puede evitarlo. Esto era tan divertido

Ya que, encima de la torre, se puede ver como ... como un par de ojos brillaban, ansiosos de.... iniciar su caos.

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De regreso a la casa de los Arc, se veía como todos miraban como el Gran Maestro Albert bebía de su té y lo disfrutaba.

-Tan bueno como siempre Juniper.

-Gracias.

-Pero creo que la razón por la que vine... es por algo más que solo socializar. – el hombre dejó la taza en la mesa de centro y... - Vine, para pedir la ayuda de ustedes... los jóvenes que salvaron Vale.

-... ¿Nuestra ayuda? – Ruby se mostraba confundida. - ¿En que...?

-Ya deben de saber, que... la situación de Mistral es... tensa. Y las actitudes de Lionheart no ayudan en la situación actual. A pesar de que le he pedido de que deje de lado sus ideas tan... conservativas de actuar.

-... Piensa que hay algo malo con él...

-.... Temo que es peor. – Albert miró a Oscar de reojo. – Temo que puede estar confabulando con alguien, para dejar la situación de Mistral como está.

Eso si sacó una sorpresa general. Pero...

-¿Qué gana con eso?

-Esa es una buena pregunta. Dudo que lo que pasó hace dos días, haya sido parte de su plan o de su... jefe. Pero ya ven como nos afecta. Y Lionheart no dejará entrar a nadie a la Academia hasta que la situación se calme.

-... En pocas palabras, estamos donde empezamos. – Ren se cruzó de brazos. – Esto ya se parece a lo de Vale.

-Muchas similitudes. Más, si tenemos a 3 Megaman en esto. – Albert podó su vista en los 3 y ellos se tensaron. – Jamás pensé que Summer tendría razón...

-¿Conoció a Summer? – Yang preguntó con interés.

-Todos los Maestro la conocimos. Gran mujer... la conocí solo unos dos años antes de que... desapareciera. Yo tome el puesto de Maestro cuando mi predecesor murió de una repentina enfermedad.

-La razón por la que hemos pedido ayuda al Gran Maestro... es para que nos dé pase libe para... cuando haya un ataque. – Qrow les dijo la verdad.

-¿Pase libre? – Jaune se mostró confundido. - ¿Acaso seremos procesados por defender a la gente?

-No. Al menos no esta vez. – Esas palabras no eran nada reconfortantes. – Lo que pasa es que los del Consejo están tratando de todas las maneras posibles de calmar a la población, por lo que no se sorprendan de que hagan una estupidez. Lo que hicieron, salvó a miles y estoy agradecido.

-Con todo el respeto del mundo Gran Maestro, la seguridad en Mistral es... mala. Así cualquiera puede entrar y hacer un ataque. – Blake fue lo más directa posible, dado que eso era lo que pasaba.

-Lo sé. No crean que no he intentado aumentar las defensas de la ciudad. Pero siempre hay un problema que impide esa meta. – Albert sonaba algo preocupado. – Pero la verdad, es que la situación de los Cazadores y lo último, ha sido lo último que la gente necesita para entrar en pánico. Lo que su puedo decirles, es que de verdad... las cosas no están yendo de la mejor manera posible, dado que...

-Entendemos. – Ruby asintió. – No sabemos si habrá otro ataque, pero estaremos ahí para defender la ciudad. Tenemos experiencia con esas cosas. Y... no podemos dejar que más gente sufra como lo que pasó en Vale.

Albert sonrió al entusiasmo de la muchacha. Lo que llevó a que asienta agradecido. Vio la hora y...

-Lamento que mi visita haya sido tan corta. Pero el deber llama y ya me ausente mucho tiempo. Hay tratados que hacer con Atlas y lo que me lleva a pensar que puede que no estén felices que los haga esperar mucho rato. – Albert se puso de pie. – Les deseo la mejor de las suertes, jóvenes. Y que logren su objetivo. Me retiro. Gracias por su hospitalidad. Nicholas, un gusto como siempre.

-Igualmente Gran Maestro. – el rubio acompañó al hombre a la puerta, para que se pueda retirar.

Y una vez de fue, se pudo notar como Vent, Pyrrha e Ilia se relajaron.

-¿Por qué estaban tan tensos? – Yang los miró con una ceja alzada. – Casi parecen Weiss en los días que tenía que ver el balance de la cuenta de su tarjeta.

-¡Hey!

Pero la broma no calmó a los tres Megaman, que hasta la peliblanca se puso tensa. Ellos no dejaban de sujetar sus Biometales y de veían entre ellos. Como no sabiendo si decir esto o no... más si...

-Luego. – Pyrrha logró articular palabra. – Por favor.

No confiaba en hablar aquí... menos con la familia de Jaune presente. Siente que esto es algo que les incumbe mucho dada su cercanía con el Gran Maestro.

Ilia asintió. Ella tampoco quería hablarlo. Se sentó para poder sacarse de la cabeza lo que era esa... sensación tan asquerosa que sintió. Era raro... pero...

Vent era el que estaba peor... se acercó a la ventana y se apoyó en esta. Sentía que su cabeza le retumbaba. Algo había en ese hombre que... No le gustaba, más allá del aire que daba.

¿Qué era lo que pasaba?

En eso, la puerta se abrió de nuevo. Esta vez mostrando sólo a Nicholas y Qrow. Este último con una clara sonrisa.

-Con eso, tenemos el permiso de poder actuar. Eso es mejor. La verdad, ya estaba harto de tener que ir por Leonardo. Gracias por el contacto Nicholas.

-No hay de qué. Es lo mejor, dada la situación en la que nos encontramos. Pero... - el rubio se sentó, su esposa lo hizo a su lado. - ¿Qué son esas cosas? Siento que... tienen algo que ver con lo que pasó en Vale.

Todos los que pelearon en Vale y Menagerie, se vieron las caras. Esto puede ser algo difícil de explicar. Más si es que....

-... Será algo complicado de explicar papá. Y largo.

-... Iré por botanas entonces. – Jade fue a la cocina y eso le sacó una risa a algunos.

Pero volviendo a lo central. Se les relató a los Arc lo que sabían y lo que había pasado en realidad en Vale. Así como en Menagerie.

Los Grimmroids, los Biometales... todo. Tanto era así, que de verdad toda la familia Arc se quedó en shock. Menos Nicholas, quien parecía entender algo.

-... Ahora entiendo el porqué Summer vino un día y me pidió ayuda para entrar a unas ruinas. – Todos vieron al hombre con sorpresa. – Conocí a Summer por el trabajo... buena mujer. Pero se notaba que estaba desesperada por entrar a esa ruina. Y necesitaba mi permiso al estar en terrenos de la familia. Sobra decir que en verdad debió de haber algo importante. Quizás uno de los Biometales o información en relación a ese Modelo V.

-¿Por qué no dijo nada a Ozpin? – esa era la pregunta que Óscar hizo, que a la vez se hacía el director en la cabeza del chico.

-Dijo... que no podía confiarle esto a nadie. Qué era su carga por haber abierto una caja de Pandora. No sé a qué se refiere. Pero decía a tenía que dejar el terreno listo para... la persona indicada. Hace ya casi 18 años desde ese día.

El silencio que hubo en el lugar, era pesado. Dado que de verdad, si lo que él decía era eso... ¿qué era lo que Summer estuvo preparando en verdad? ¿Qué era lo que quería tener listo para pasar tanto tiempo en el campo?

Ruby y Yang se miraron de manera discreta. Ellas recuerdan vagamente el tiempo que Summer paraba en casa. No eran más que unas pocas semanas... una o dos. Y siempre paraba lejos casi un mes. Ahora que sabían que ese tiempo de misiones era extraño, se pusieron a pensar que... era posible que Summer haya hecho más de lo que pensaron. Más que sólo Salem y los Biometales... ella debía de saber de un peligro inminente.

Pero si era así... ¿Por qué callarlo? Debió de decir algo. Al menos... pedir ayuda. Pero Qrow sabía cómo era su compañera. Ella era del tipo de personas que le gustaba hacer las cosas sola si con eso le ahorraba dolor a los demás. Tanto era así, que más de una vez se peleaban por lo terca que era.

Sonrió al recuerdo, ya que Summer decía que no la entendían. Pero era lo contrario. Era que la entendían y la estimaban mucho, que siempre la resondraban.

Pero regresando a lo que importa... ¿Qué era lo que pudo...?

La puerta fue tocada de nuevo. Qrow se sobo el cuello.

-¿Quién será? – se puso de pie y fue a responde. Una vez lo hizo... - ¿Diga...? ¡Woah! ¡oye!

Todos alzaron la vista, para notar que alguien entraba a la casa a la fuerza, lo que los hizo alzar las manos para estar listos para lo que sea.... Aunque...

-¿¡Aile!? – Vent vio a su amiga de la infancia entrar a la sala y pasar a verlo con fiereza. - ¿qué...?

-... Tienes mucho que explicar... Megaman Modelo X.

... Ok. Esta será una charla incómoda.

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Por su lado, en sus caminos a lo que era hora parte de Mistral. Se veía como Pandora y Prometheus miraban por si había alguna señal de... algún trozo del Modelo V en la zona. Nada. Parece que ya se han recolectado casi todos en Mistral.

-Pensar que pasarían casi 20 años para que lleguemos a este punto. – Prometheus sabía que la única razón por la que han llegado tan lejos, es que han tenido la dicha de que la batalla contra Salem, era prioridad que jamás vieron otra amenaza.

-Si. Pero... - Pandora miró el cielo. – Me parece curioso que Salem haya decidido moverse en estos días. Debe de haber pasado algo o vio algo que le ha llamado la atención.

-Puede ser... - el hombre cortó un árbol. – Tsk. Detesto el camino a Argus. Pero en serio, es necesario... no podemos dejar nada fuera de lugar.

-Si. – en ello, la chica sintió como... - Nos llaman.

-Eso fue rápido. – Prometheus se puso serio. – ponlo en contacto.

La chica asintió, a la vez que las protuberancias de si casco alzaban vuelo y se ponían frente a ellos para crear una imagen holográfica, a la vez que los dos se arrodillaban para dar respetos.

-¿En que les podemos servir? – Prometheus dijo eso con calma.

-¿Sabían algo del Modelo X?

-No sabemos a qué se refiere... - Pandora fue la que respondió esta vez.

-Ese chico... parece que tendré que hacer unas investigaciones. Aunque me sorprende que haya dos Megaman más. La campeona de Mistral y una ex terrorista. Parece que hay... algo de interés en todo esto. – Se podía la risa del sujeto. – Quiero que tengan esto claro... si ven algo raro, me avisan. Debo de seguir con lo mío.

-Lo haremos señor. – Prometheus asintió.

-... Veré si puedo hacerme de una muestra de sangre de esos tres. Tengo interés de ver que... tanto la biología les ha cambiado al ser Megaman. Jajaja.

Dicho eso, la llamada acabó y Pandora recuperó sus piezas. Lo que si pasó, es que Prometheus empezó a reír.

-Jajaja. Es perfecto. Esta moviéndose por la curiosidad y pronto sabrá la verdad. Me pregunto cómo reaccionará.

-Quizás como siempre. Dado que es más que obvio cuál es su meta. Dudo que le importe algo así ahora... por las importante que sea. Es más... dudo que se pueda hacer algo... su mentalidad no es la que...

-Pero viste que hay vestigios de esta. Aún con todo lo que esa mujer ha hecho, aún está ahí... y vaya que estoy deseoso de que salga y podamos ver lo que pasará. Será glorioso.

Pandora rodó los ojos. Se notaba que su hermano era de pensamiento simple. Al menos eso los ayudará a tener en claro, que es lo que estaba por pasar.

A todo esto, ¿Qué estarán haciendo los Megaman que dejaron en Mistral? De seguro siguen en lo suyo, mientras que Aquila y Siarnaq siguen buscando otros Modelos V.

Se ve que la derrota no les agradó mucho. Más si es que sus poderes fueron robados y copiados por el Modelo X. Siente que no pasará mucho tiempo hasta que... el tiempo de la verdad, pase.

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De regreso a Mistral...

Se puede ver como Aile estaba parada frente a Vent, con los brazos cruzados. Ella parecía deseosa de respuestas.

-Y bien Vent.

-Disculpa. Pero él no te tiene que responder nada. – Blake ya se estaba hartando de la chica. – Y tampoco puedes entrar y...

-Esto es entre él y yo. No se metan. – Ok, eso fue rudo...

Weiss y Ren detuvieron a Yang y Nora de que se le lancen encima. Hasta Ruby frunció el ceño... la chica ya no le estaba agradando para nada.

Los demás sentían que la situación sólo iba a ir de mal en peor. Vent por su lado....

-¿Puedes dejarnos solos?

-¿¡Vent!? – el equipo RWBY lo miró como si estuviera loco.

-Por favor. Esto es... personal.

Y al ver que en verdad lo era...

-Vengan. Dejemos a esos dos hablar. – Juniper empezó a guiar a todos hacia otro lado de la casa, Magenta murmurando que era la idol Aile en persona... su hija y sus cosas...

Una vez se quedaron a solas... es que...

-¿Quieres beber algo...?

-No gracias. – Esto no se lo ponía sencillo con esa actitud.

-Aile... ¿qué querías que te dijera?

-Que mi amigo de la infancia es el gran héroe del que todo mundo habla. El que no sólo derrotó a Adam Taurus sino que salvó Vale... 3 veces.

-No es algo que me guste jactarme. Menos me interesa ser el centro de atención de... la prensa. Creí que eso lo tenías claro desde nuestra infancia.

Aile lo recordaba. Vent nunca le gustó llamar la atención a pesar de todo lo que hacía, siempre trataba de estar al margen de las cosas. Siempre quiso....

-Eso no explica el como acabaste así. Tú odias pelear. Siempre lo has dicho.

-Y aún así me metía en peleas. – No lo puede negar. Pero esas peleas eran más por defender a alguien o que lo provocaban tanto, que pelear era la única salida que le quedaba.

-Esto difiere Vent. He visto la pelea... con esa cosa. – Aile tembló al recordar a Vulturon. – Vi como ustedes tres sufrían por su ataque.

-Es nada....

-¡Ese sonido te debió de destrozar los tímpanos! – Aile alzó la voz. - ¿¡Qué no lo ves!? ¡Estás poniendo tu vida en riesgo!

-Ya lo había notado...

-Deja el sarcasmo. Hablo en serio.

-Yo también. Ya llevo un año siendo un Megaman. Creo que sé en qué me meto. – Vent trató de calmarse. – Esto es algo de lo que no puedo huir Aile. Es lo que debo de hacer...

-¿¡Aún si pierdes tu vida!? ¡Vent, nadie te dará ni un gracias por lo que estás haciendo!

-¿Crees que hago esto por eso? ¿agradecimiento? – Vent casi ríe. - ¿En serio me crees tan ingenuo?

-Pues si... ¿Quién en su sano juicio arriesga su vida si no es su trabajo?

-Alguien quien desea hacer lo correcto....

-¡Para eso están los cazadores Vent! ¡Ellos arriesgan su vida porque es su trabajo! ¡No es el tuyo!

Vent sentía que estaba perdiendo la paciencia. Esta discusión no llevaba a ningún lado. Solo estaba empeorando su humor.

-¿Y que deseas que haga? ¿Qué deje a gente morir cuando tengo el poder de hacer algo? Pues noticia de último minuto Aile, sabes que no lo haré. Es lo que Summer me enseñó.

-¿¡Como puedes tomar en serio las palabras de una muerta!?

-¡Porque es lo único que me queda de ella! ¡No esperó que tú lo entiendas! – Aile se sorprendió al oírlo alzar la voz.

-... ¿De que hablas? Sabes tan bien como yo que soy...

-Estabas huérfana. Ya no. A ti te adoptaron. A mí me nadie me vio ni medio segundo. Tuve que pasar otros cinco años en un maldito cuarto con un colchón y una sábana para dormir. Mientras tú tenías una cama cómoda y caliente. Yo tuve que soportar las burlas y la indiferencia de niños y los que se hacían cargo del orfanato, tú aprendías que era el amor de unos padres. Yo tuve que empezar a valerme y sobrevivir con cada trabajo para vivir un día más... Tú... has tenido todo y tu trabajo te da mucho dinero a pesar de que no trabajas lo que yo he trabajado. Bajo el frío, la noche... las miradas de desprecio de ambos lados por lo que soy... Así que no Aile... no sabes de qué hablo.

La chica se quedó helada al oír ello... él...

-... Tampoco sabes que pase... no... ¿¡Crees que fue fácil acostumbrarme a ese estilo de vida!?

-¡No pudo ser peor que lo que yo pasé!

-¡No sabes que es tener que soportar las burlas de los demás por ser la hija sacada de un Orfanato de tercera por una familia importante! ¡no sabes que es que se burlen de ti! – la chica alzó la voz. - ¡Todo lo que tengo, lo que he logrado lo hice por mi esfuerzo! ¡Lo hice porque teníamos una promesa! ¡de jamás rendirnos y que lograríamos nuestros sueños! – Vent desvío la mirada. - ¿Dónde quedó el tuyo Vent? Tú querías... querías ser maestro. Ayudar a los niños que eran como nosotros. Tú...

-Era eso... un sueño. No iba a pasar jamás y lo sabes. No con lo que soy. Y menos ahora... que tengo responsabilidades que me superan.

-No debe de serlo Vent... no es tu responsabilidad... - Aile suavizó la mirada. – Mírate. Vent, ni te reconozco. Estás ojeroso y cansado. Yo...

-Ya estaré bien. No es la primera vez. Mucho menos deseo que... el resto me vea de esta manera.

-... Ellas en verdad... ¿Tanto te importan? – Aile sintió un nudo en la garganta cuando dijo eso. – Sabes... la reacción que tuve ese día fue por...

No sabía que decirle. ¿Debía decir la verdad? Era absurdo. Pensar que... Sacudió la cabeza. No. Ella ya se había decidido a seguir su camino.

-No importa. Tampoco es que sea... algo que uno oiga a diario. El LIRA lo tengo... neutralizado. Mi herencia tiene la culpa.

Aile sabía lo que era el LIRA. Pensar que Vent tendría ese problema biológico. Pero el pensar que puede tener más de una pareja y amarlas de manera igualitaria, era un sentimiento raro.

Se quiso quitar de la cabeza una idea estúpida, cuando ella ya había decidido que...

-Sabes... lamento todo. Lo siento... no he sido una buena amiga.

-No importa. Yo tampoco lo he sido. – Vent le quitó importancia. – Creo que... hablo por ambos, de que el tiempo solo hizo que... ya sabes, olvidemos que era lo que hacíamos juntos. Hemos cambiado...

-Si. Uno más que otro. – Aile sonrió un poco. – Yo... lo siento Vent. De verdad... y... la verdad, si me gustó verte de nuevo. Es solo que.... No me lancen una bomba así de la nada.

-Jaja. Tranquila. Ellas tampoco lo sabían... creo que fue una jugada algo rara del mundo que esto nos pase.

-Oh. No digas esas cosas. – Aile le dio un golpe en el brazo al chico. – Ow. Demonios, ahora tienes músculo. Antes no dolía.

-O es eso. O te has vuelto muy femenina.

-Jamás.

Ambos rieron un poco, casi sintiendo que estaban en esos días de niños. Solo que... ambos sentían una barrera ligera que... no podían cruzar.

Y eso era algo que los espectadores veían con interés. El equipo RWBY veía la interacción de esos dos con rabia. Si, al inicio se preocuparon por el alza de voz, pero ahora estaban hablando como si nada. Y eso no les gustaba. Neo fruncía el ceño... como deseaba...

-El poder de los amigos de la infancia. ¿no crees Renny? – el chico no dijo nada. – Pero... no sé ustedes, pero como que Aile se limita en algo en sus interacciones.

Y eso era muy claro de ver. Ya que... ¿qué era lo que pasaba de verdad por la cabeza de la chica? Ella...

-Sabes Vent. Dado que nos estamos sincerando... lamento lo que dije antes de Summer. Sé lo mucho que la querías. Pero en verdad me preocupa que tires tu vida por...

-No lo haré. Aún no deseo morir. Tengo mucho que hacer y... esas 4 me matarían... bueno, me revivirán y me matarán de nuevo. – en su escondite, el equipo RWBY asintió varias veces.

Aile sonrió, pero para sus adentros estaba... estaba triste. Ella ya no... tomó aire y pensó que lo mejor era hacer esto.

-¿Recuerdas que mencioné a mi novio?

-¿El de buena familia en Atlas? Si. ¿Por qué? – Él se mostró confundido.

-Pues... antes de venir a Mistral... me pidió algo y le dije que deseaba pensarlo. Pero... viendo las cosas en retrospectiva... No me mires así, sé palabras complicadas.

-No dije nada. – él alzó las manos en señal de rendición.

-Idiota. – Aile sonrió divertida. – Pero en serio... me pidió casarme con él.

Todos, desde Vent hasta los espías que eran todos los jóvenes y las hermanas de Jaune, se quedaron con caras de incredulidad. La verdad, esa si era una bomba. Una de esas que nadie puede esperar que de verdad pasen.

-Wow... y....

-Acepté. – y eso hizo que todos la vean con más incredulidad. – Acepté casarme con él.

-Oigan... ¿no es muy joven para eso....? – Ruby sonaba confundida, era solo mayor que ella por dos años y ya pensaba en casarse.

-No es tan raro como lo crees. Los de buena familia normalmente se casan antes de los 20. – Weiss le dio una razón, a la vez que...

Todos vieron como ella parecía querer ver la reacción de Vent, quien...

-Wow. Aile... felicidades. – el muchacho le sonrió. – Es eso lo que siempre quisiste, ¿no? Tener tu propia familia.

Y se sentía que de verdad, Vent estaba feliz por ella. Quizás en el fondo triste, pero ese era el peso de sus mejores recuerdos de la niñez. Él solo era el amigo de años de Aile, no podía decirle que hacer y que no. Menos ahora que estaban tratando de reconectar tras tantos años y el último problema.

Pero hasta él notó como Aile le dio una sonrisa que era... entre falsa y de resignación. ¿Esperaba una respuesta diferente?

Y las chicas, sin excepción, lo notaron. Los varones no, ya que ellos no captan esa indirecta. Pero ellas si... y era que Aile parecía tener la esperanza de que él diga algo más.

-Gracias Vent... es... algo que recién acepte. Así que...

-Hey. Tampoco me debes de explicar todo. Sé que el tipo debe de ser un buen sujeto. Digo, lo elegiste para casarte. ¿No?

Las chicas, hasta sus novias, pensaban que mejor se calle. Lo estaba empeorando. Y Milli podía ver que la chica vino con una pequeña esperanza, que fue destruida. Parece que desea cerrar un ciclo... y aquí estaba.

-Lo es. Se da el tiempo para mí tras su trabajo y... - Aile negó con la cabeza. - ¿Qué hay de ti? ¿Ya planes de matrimonio?

Vent se sonrojo a la pregunta. La verdad....

-No... aún no. Pero no niego la posibilidad... sólo necesito arreglar unas cosas más y... veré a dónde me lleva todo esto. Sabes que siempre he pensado mejor en la marcha que en el planeamiento en si.

-No lo niego. Pero si es así, a por ello Vent. Dudo que te digan que no. Se... se ve que te aman.

-... Si... igualmente.

Aile notó la sonrisa... era la que él antes le daba de niños. Se mordió el labio inferior para suprimir el dolor. Debía de hundir esto... era lo mejor. Vent avanzó. Ella debe de hacer lo mismo.

Abrió la boca para decir algo más. Solo que en eso...

-¿Qué hacen aquí? – el grito de varios hizo que los dos pasen a ver el origen. – No importa. ¡Hay que movernos!

-¿Pasa algo Qrow? – Vent alzó una ceja. Primera vez que oye a Yang tan apenada.

-¡Incendio en la torre de comunicaciones centrales de Mistral!

-Pues... ¿no es ese trabajo de los bomberos? – Nora no entendía para que van ellos.

-Testigos dicen que vieron lo que parecía ser un Lancer mecanizado.

Eso bastó. Un Grimmroid....

Aile vio la mirada de su amigo cambiar. Él la paso a ver y...

-Ve. Ten cuidado.

-... Lo tendré. Luego hablamos. – El muchacho corrió a la puerta y... - Vamos a... ¿Por qué tienen la cara roja chicas?

-¡Por nada! – El equipo RWBY le gritó y Neo desvío la mirada.

Vio al resto, quienes le sonrieron como sabiendo algo que él no.... Oh bueno. Andando.

Aile vio como el grupo que era de cazadores salió. Las hermanas de Jaune parecieron ir con ellos para dar apoyo, esta vez Celeste yendo con ellos y... ella se quedó con la madre de Jaune.

-... ¿Deseas hablar? – Juniper veía los ojos de la muchacha y... - No es fácil, pero... pasa. El dolor...

-Yo no...

-No mientas. No es bueno. Lo mejor es que lo dejes ir... no sería justo que sigas así. Debes de seguir tu vida. Como él lo hace. Como todos.

Aile derramó unas lágrimas, a la vez que Juniper la abrazaba. Sin duda el primer amor es... maravilloso y a veces doloroso.

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En la torre. Se veía como las llamas envolvían todo y... como en la parte más alta...

-Vengan pequeños Megaman. Qué los encantare con mi miel, para que duerman para siempre. Fufufu.

Lo que era como un Grimm Lancer gigante y mecanizado, rio. Era el momento de... que el panal entre en acción. Y que Mistral empiece a sentir el verdadero terror.