-Saben, si esto es lo que haremos el resto de nuestros días, tengo la extraña sensación, de que en verdad esto será una pesadilla. – Nora estaba harta de leer tantos libros.

Y no era la única. Todos estaban iguales. Ya han estado en esta investigación unos cuantos días y lo único que han hallado, es que la leyenda de un guerrero que cambiaba de forma, era algo común en las leyendas de Menagerie.

No solo eso, habían logrado aprender mucho del folklore de la raza Faunus, a la vez que estaban buscando información. Si, había mucho que en verdad debían de investigar si querían hacerse con la pista necesaria para hallar al Biometal en esta isla. Cosa que no quita, que estaban muy aburridos de todo esto. Era algo natural en verdad, todos se pueden aburrir al hacer una actividad que de por sí, es larga y tediosa.

-A ver, ¿Quién desea hacer algo más? Porque juro una cosa, estoy a punto de perder la cabeza con estos malditos libros. – Yang pidió una opinión, una señal, lo que sea, que la libere de esta tortura.

-Creo que pueden tomarse el día libre. – Kali apareció en la sala, notando que todos los jóvenes estaban ya con unas caras, que decía el estado de sus mentes. - ¿Por qué no van a ver el pueblo?

-Sin ofender Madam, pero todas las personas aquí, nos odian. – Weiss sabía que eso se aplica más a ella, por obvias razones.

-Oh, no digan eso. Solo necesitan salir, tratar de hablar con los residentes y listo. Claro, no los forzare a nada. Aunque tengo entendido que la chica del paraguas, Neo, sale muy a menudo.

-Sabe como perderse entre la gente. – Jaune dejó un libro a su lado, había perdido el interés. - ¿Desea que la ayudemos en algo?

-Oh no.... Aunque si, me gustaría que alguien vaya a hacer las compras para la cena de la noche. Ya saben, estoy segura que desean algo más que atún. – Kali sonrió al ver como todos, excepto su hija, daban crédito a las palabras de la mujer. – Excelente. Vent, ¿Puedes ir? Sé que puedo confiar en ti para esos ingredientes.

-Claro Kali. – el muchacho se puso de pie. - ¿Qué desea que le traiga?

-Lo que está en esta lista. Ten, solo muestra esto y todos sabrán que es algo que la familia Belladona está pidiendo. – Kali sabía que en si, el nombre de ella y su esposo, basta para varias cosas, una de ellas, es esto.

Vent asintió. Tomó lo que era como un amuleto, que parece tener un sello, de seguro lo que se usa para firmar cosas importantes. Lo que lleva, a que se ponga en marcha, no sin antes pensar en que...

-¿Deseas venir Ruby? – la chica se sorprendió, así como el resto. – Necesito ayuda para llevar varias cosas, a la vez que puede ayudarnos a estirar las piernas. Sé que no te gusta estar encerrada.

Ruby solo pudo pensar unos segundos lo que él le decía. Meditó esto bien, para luego asentir. No pierde nada en verdad, quiere, además, algo de tiempo con él. Ya que desde que llegaron a Menagerie, solo lo ha pasado con Blake, ya que se supone que solo ellos salen juntos.

-Ok. – Ruby se puso de pie y fue con él, para luego irse a través de la puerta.

Los demás, pensaron que eso puede levantar sospechas. En verdad, es algo que puede ser difícil de tratar, dado que todos saben de la complicada relación de Vent con Ruby y Blake, pero el resto no. Así que...

-Ahm... De seguro es para que vayan a...

-Chicos... mi mamá sabe de la situación de Vent. – Jaune, así como los demás, miraron a Blake, quien estaba con los ojos entrecerrados. – Ella se ha callado, porque ve divertido como tratan de no hacerse los obvios.

Todos los ojos pasaron donde la mujer, quien al notarlos, soltó una risa. Una que, en verdad, demostraba lo mucho que ella se estaba divirtiendo.

-Jajajaja. Debían de ver sus caras de preocupación. Sí, sé del estado de Vent y lo que lleva a que sea un medio Faunus. Pero no me molesta, veré el lado bueno, puedo tener más nietos putativos.

Todos vieron a la mujer con unos deseos de... estrangularla. Ella parece divertirse con sus desgracias. A la vez que parece pensar, que todo esto es parte de un juego. Es más, ella fijó sus ojos en...

-Yang, Weiss... ¿Pueden ser tan amables de ayudarme en algo? Mi esposo está en la oficina y deseo darle algo de comer, ya saben... para que no esté mucho rato sin comer. Dios sabe que puede pasarse un día sin comer.

La mirada de Kali, decía todo. No se puede refutar nada, es más. Hasta ellas sentían, que era mejor que estar sentados todo el día, leyendo. Ambas chicas fueron tras la Faunus, quien parecía conforme.

Blake por su lado, estaba pensando en lo que su madre parece estar pensando en hacer. Dios. Tiene un mal presentimiento. Pero a la vez, miró la dirección donde sabe, estaba la oficina de su padre, a la vez que pensaba, que ya era momento de hablar con él. Solo que, como era de esperarse, estaba muy asustada.

-Bueno... ¿Alguien desea hacer algo más? – Pyrrha, sintiendo lo que era la situación tan rara, debía de ser afrontada por Blake. Su equipo, aquí sobra, al menos por ahora. – Ya sé, ¿Por qué no vamos a ver que podemos comprar luego? Ya saben para los viajes que se vienen.

Jaune y Ren captaron la idea de Pyrrha, pero Nora no. Ella estaba por decir algo, solo para que Ren tape su boca y con ayuda de su amigo, ambos caminen a lo que sería, sin duda alguna. La salida de la sala.

Blake al ver ello, soltó un suspiro. Agradecía el gesto de sus amigos. Sabía que era el momento de la verdad, no puede huir siempre. Debe de afrontar a su padre, debe de decir lo que siente y la verdad de muchas. Lo que lleva a que, dé unos pasos temblorosos hacia el frente. Esto no iba a ser nada sencillo y ella lo sabe.

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Pero pasando a otra escena, podemos ver como Kali estaba preparando una bandeja con varias cosas para su esposo. Lo que llevaba a que tanto Yang como Weiss, se pongan a ayudar como pueden. Si, se nota el como Yang tiene harta experiencia en la cocina, no duda de su tiempo como madre provisional para Ruby. Weiss, era una cosa aparte, la choca sufría para poder saber cuál era el azúcar y la sal...

-Gracias por la ayuda chicas. En verdad, es cansado no tener mucha ayuda femenina de vez en cuando.

-Oh, no se preocupe Kali. – Yang optó por llamar así a la mujer. – Es una manera de cambiar de aires. Además de que a Weiss le viene de las mil maravillas aprender el arte de la cocina.

-¡Hey! – Ahora la aludida si se sintió ofendida. Y mucho. – Yo no tengo la culpa de que mi familia, tenga mayordomos para todo. Una vez intente cocinar y me vetaron de la cocina.

Tanto Kali como Yang se vieron unos segundos, antes de soltar una ligera risa, que no le gustó nada a la chica. Oigan, eso no es cosa de risa. Es un golpe a su amado orgullo, uno que ella quiere mucho. ¡Hmph!

-EL tiempo es el mejor maestro. Tranquila. Es más, el secreto para cocinar, es pensar en quien deseas hacerlo. El deseo de que esa persona diga, que está rico. ¿Cómo crees que me siento cuando cocino?

Kali vio a Weiss sonrojarse, sabiendo que estaba pensando en cierta persona. Notó que Yang hacía lo mismo y ella negó con la cabeza. Bueno, hora de tomar al toro por los cuernos, por más racista que suene esa analogía.

-Quiero que sean sinceras conmigo chicas. ¿Qué sienten por él? – Tal vez no sea la manera más sutil de hacer las cosas, pero Kali sabe que era lo mejor que puede hacer. Lo que debe de hacer para que las cosas, sean más eficaces.

Estas chicas, ya eran adultas de modo legal, lo sabe. Por lo que tiene claro, que esto puede ser algo que no les guste, dado lo complicado de la situación, de sus sentimientos. Aun así, ella como madre, una mujer sobretodo, sabe lo complicado que puede ser para una, el de tratar esos sentimientos que pueden nacer hacia una persona.

El amor no es fácil, nunca lo es. Pero ella sabe lo mucho que vale el esfuerzo y el riesgo. A la vez, que nos lleva a una idea en general. De que no importara lo que pasara, el arrepentimiento no estaría en sus corazones.

Y eso quiere para ellas. Blake, ya tuvo su primer amor y no fue el mejor. Pero la hizo madurar, la hizo ver cosas que no estaban ahí antes. Puede ver, que en Vent no ve una ilusión o un fantasma, sino algo real. Algo que en verdad, puede llevar a grande cosas, así como que él ve en su hija, quizás ese algo que muchos buscan, esperanza por algo mejor. Y con la chica Ruby, lo que la conoce, nota que ve en él una fuerza, que la impulsa a la vez. Es como si él fuera su motor, pero ella también puede ser el freno de él, un ancla. Y eso era bueno.

Lo que lleva, a que desee saber el motivo por el que estas dos chicas, desean algo serio con él. Ya que era algo obvio. No era ciega ni tonta, para nada lo era. Era una mujer muy lista.

Y a la vez, sus palabras hicieron que tanto Yang como Weiss, se queden heladas. No esperaban una pregunta de esa clase, menos en lo que ellas consideran, es una mujer extraña. Es madre de Blake, si, pero no es la madre de ninguna de ellas. Pero a la vez, sienten que puede ser lo más cercano que pueden tener a un consejo femenino o de madre, ya que ambas... no podían confiar en sus madres biológicas para ello. Por varias razones.

-... Creo que sería obvio decir que...

-Queremos ser más que sus amigas.

Kali vio seriedad en sus ojos, pero a la vez, algo de miedo. No las culpa. No es fácil pensar en que debes de compartir con alguien, algo. Tú deseas eso para ti. Aunque, pudo ver que, de manera increíble, Vent no era tan denso. Pudo notar la incomodidad de Ruby, así como su deseo de pasar tiempo con él. Pero eso lo hace, porque ya tiene un nexo profundo con ella, así como con Blake. Hmmm, debe de tratar esto con pinzas.

-A ver, seré sincera con ustedes... ¿Qué es lo que los atrae de él? – ella sabe que la respuesta varía. Sabe que cada una debió de tener su razón personal.

Ambas chicas, no sabían que decir. ¿Podían decirle la verdad sin tener que pensar en lo que sería una burla? Porque eso era lo que pasaba. Ellas pensaban, que puede ser una tontería las razones por la que se empezaron a interesar en él. Pero a la vez, notaban como Kali las miraba. Notaba que no había, nada de intenciones para burlarse de ellas. Nada de ellos. Solo un deseo, de entender. Como lo haría una madre, con sus hijos.

-... No me dejó sola. – Yang fue la primera en hablar, a la vez que Weiss la miraba con sorpresa y Kali con una mirada que no decía mucho. –Sabe... siempre he tenido ese miedo de que un día, todos se irán de mi lado. Por eso, cuando pasó algo horrible, que me quebró... él no se alejó de mí, me dio apoyo y me dijo que creía en mí. Si, antes estaba interesada, pero era algo... simple. Como una atracción que tienes en la secundaria por alguien. Pero luego de ello...

-Entiendo... Si, puedo entenderlo. Alguien que esté contigo en todo momento, es alguien que vale mucho. ¿no? – Kali sonrió, al pensar que esta chica debió de sufrir algo grande para tener ese miedo.

Puso sus ojos en Yang, quien se mostraba muy incómoda. De seguro no acostumbrada a lo que sería, hablar de ella misma, hablar de sus emociones y actuar en base a ellos. Le dio la sonrisa más maternal que pudo. En lo que la conoce, esta chica es energía pura, como el sol. Verla de este modo, no era la manera más óptima para hacer las cosas. Y le alegró ver, que Yang le respondió con el mismo gesto.

Weiss por su lado, si algo había aprendido de verla, es que la chica en verdad, estaba como un tempano de hielo. Era la mejor analogía que se le podía ocurrir. De seguro, no acostumbrada a tener sus sentimientos en la mano. Pero a la vez, estaba segura de una cosa, esto puede ser algo liberador para la heredera de la casa Shnee, quien parece lista para...

-... Sinceridad... - Ambas la vieron con atención. – Fue sincero conmigo... siempre lo ha sido. Y me vio de la misma manera... Sin intenciones ocultas.

-¿No hizo lo mismo Jaune contigo?

-Es diferente Yang. – Weiss lo dijo con una calma, que hasta a ella le sorprendió. – Yo... Luego de como trate a Jaune, no merezco si quiera pensar en algo así. Aunque vi mi error del pasado y Pyrrha ya estaba avanzando un poco con él. Era algo.

Kali pensaba que hubo algo ahí. Dramas adolescentes. Uy, ya les sacará la información luego. Quiere primero saber más primero.

-¿Es la sinceridad algo importante para ti?

-Más de lo que puede pensar.

Kali sabía que la familia Schnee, era muchas cosas. Pero a la vez, sabe que es una familia donde uno no puede ser leal a si mismo. A la vez, que no puede ser capaz de actuar como ella lo desea. Lo que lleva a que vea como la sinceridad, como una cualidad rara en las personas. Pobre chica.

Kali tomó aire y...

-No puedo decirles como afrontar esto. Es decir, están interesadas en la misma persona. Y a la vez, esa persona está pasando por algo difícil en su vida. No sé que hizo que piense de ese modo de sí, pero si puedo tener la certeza, de que necesita del apoyo de todos ustedes. Todos deben de apoyarse, por lo que mi recomendación, es que sigan al lado de él... Solo denle tiempo de que ponga sus ideas en orden. No querrán que elija algo, solo en base de sus emociones algo... complicadas. ¿no?

Tanto Yang como Weiss, podían ver la verdad en las palabras de la mujer. Bueno, era una mujer de experiencia y a la vez, se notaba que era más el consejo de una madre. De seguro, será el más cercano que ellas tendrán. Era una lástima que fuera así, en verdad.

Lo que a la vez, llevó a que ella diga una cosa más...

-Y no piensen que digo esto solo porque deseo que mi hija esté solo con él. No. Lo hago, porque puedo ver en los ojos de ese chico, algo frágil. No necesita que le lancen tantas presiones. Si eso pasa, puede romperse... Y nadie desea eso, ¿no?

-... Sabemos que es lo que lo aqueja, pero...

-Pero no sabemos como ayudarlo. Y créame, lo hemos intentado meses.

Era algo común en los chicos como él. Cree que puede hacerle frente a lo que sea que este afrontando, solo. A la vez, que estaba segura, de una cosa. Un día verá que no es así, aunque espera que no sea de la peor manera posible. Eso si sería, triste y cruel.

-De todos modos... Dense tiempo. Quizás, una vez lleguen a donde quieren llegar, puedan hablar de esto, pero ahora, lo mejor es darle tiempo. Así como a ustedes, si saben de que hablo.

Tanto Yang como Weiss, pensaron que era lo mejor. Si, tienen tiempo. Es más, poco a poco han dado pistas. Lo que lleva, a que no todo esté perdido. A su vez, quieren poder descubrir el Biometal que estaba en la zona de Menagerie.

Kali sonrió al verlas entender la verdad detrás de las cosas, a la vez que le dio a cada una palmada en la cabeza, por más raro que parezca. Luego solo tomó la bandeja con la comida para su esposo...

-Esperen unos minutos acá. Quiero oír de sus aventuras, así como de la vida de mi hija en Beacon. Sé que hay cosas que no me ha contado, por lo que, espero no les moleste que tenga algo de tiempo con ustedes.

Ambas chicas se miraron unos segundos, asintieron al saber que era lo mejor para ellas. El hablar con una mujer con la experiencia de Kali en la vida, no era algo que hayan tratado mucho, debido a diversas razones. Y al verla irse de la cocina...

-Sabes, la madre de Blake es genial.

-... Lo que hace que quiera regañarla por haberse ido. – Yang notaba como Weiss estaba cruzada de brazos. – Tiene suerte... debería de ver eso.

-Je... Creo que es como dicen, el amor es ciego. Pero al menos, ella aprendió. Algo tarde, pero lo hizo. Y ya está aquí.

-... Lo sé. Solo me gustaría tener yo la misma relación con mi madre. – Weiss recordó esos días, donde su madre era diferente. Era más alegre, donde podía verla y decirle todo. Ahora... - Hace años que no le digo nada. Ni le consulte el ir a Beacon.

-Al menos la tuya estuvo cerca... y viva.

-... Créeme. El estado en que estaba, no lo hacía tan feliz como crees. Pero te doy el punto. – Weiss sabía que el tema de Yang con sus figuras maternas, no era el mejor. – Y si, ella tiene razón... hay que ser pacientes. Más por el estado mental en que está.

-Igual... no lo hace sencillo. – Yang quería hacer tanto con Vent, que a la vez... - Pero no quiero hacer que se sienta presionado de estar conmigo.

-Igual... SI algo esas dos hicieron bien... fue darle el tiempo y lo demás, para que elija el que quería y lo hizo...

Yang solo soltó un suspiro, a la vez que se servía un vaso con agua. Lo bebió y solo pudo pensar en una cosa.

-... De todos modos... Cuando pase, no creas que me contendré Weiss.

-Ni yo... ya es bastante difícil poner una cara de que todo está bien.

Al final, ambas solo eran dos chicas que deseaban pasar tiempo con la persona que sienten, es especial. No era la gran ciencia.

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Al mismo tiempo, Blake se encuentra en una terraza del segundo piso fuera de la oficina de su padre. La luna rota brilla ya se estaba posando sobre la casa. Blake miraba fijamente la puerta de su padre, junto a la cual cuelga una jaula de pájaros vacía, cuando oyó a su madre hablar, la miró con sorpresa.

-Sabes, siempre puedes entrar y saludar. – Ella pudo ver como su madre lleva una bandeja con un juego de té en sus manos.

-No lo quiero molestar en verdad. – Era una excusa mala, ella lo sabe.

-Un padre nunca está demasiado ocupado para su hija.

-Weiss no estaría de acuerdo con eso, sabes. – Sabe de su amiga, no puede ver a su padre a los ojos sin pensar en todo el daño que ha ocasionado a su familia, así como a ella.

-Bueno... entonces ve esto con más fortuna. Tienes la bendición, de tener un padre que, si se da el tiempo, de querer verte. – Blake abrió los ojos con sorpresa, a la vez que con algo de alegría. En verdad, tenía esa bendición...

Kali besó a su hija en la mejilla y le entregó la bandeja. Blake lo aceptó, pero se vio sorprendida un poco cuando su madre se la entregaba.

-Muy bien, buena suerte... - Kali se dio media vuelta y...

-¿Qué? ¿A dónde vas? – ahora Blake estaba en shock. ¿¡La dejará sola!?

-Nunca has hablado mucho, pero esas dos chicas que son de tu equipo, parecen ser algo más... cooperativas. Quiero saber más sobre las aventuras del equipo RWBY. Y también, saber sobre las tonterías que has hecho. – No... ¿¡En serio sus amigas la van a vender!?

Abrió la boca para decirle algo, pero ella se alejó, sus pasos audibles. Maldición, ama a su madre, pero esto no era como quiere que sepa las tonterías que ha hecho. Verá el lado bueno, al menos no puede castigarla ahora... ¿verdad?

En eso...

-¿Kali? ¿Eres tú, querida? – La voz de su padre, solo hizo que ella casi dé un salto. Ngh... Vamos Blake, has sido capaz de hacerle frente a seres que amenazaban el mundo. Puedes hacerlo.

Aunque el ver como la bandeja tiembla en sus manos y deja escapar un quejido silencioso de modo automático, le dice mucho.

Llenándose de mucho valor, sabiendo que esto es lo que debe de hacer, Blake desliza la puerta para poder entrar a la oficina de su padre, quien parecía estar viendo varios documentos.

-... Hola papá...

Ghira se sorprendió al ver a su hija aquí, en vez de su esposa. Pero no era mala sorpresa, para nada. Esto le puede dar la oportunidad que ha esperado desde que ella regresó.

-¡Blake! Bueno, esta es una grata sorpresa. – La vio sonreír nerviosa. – Vamos, pasa. – Se puso de pie, al mismo tiempo que Blake daba unos pasos al frente.

Padre e hija se movieron hacia la mesa de café de gran tamaño y los muebles del salón, y Blake coloca el juego de té al final donde se sienta su padre. Estaba por servirle el té, pero...

-No te preocupes, lo tengo. Siéntate, siéntate.

-No quiero retenerte si estás ...

-No lo haces. – empezó a servir el té. - He estado encerrado aquí todo el día, necesito un descanso. Además de que pienso que tus amigos deben de estar igual. Son muy determinados, no lo niego. Y puedo ver como están ya haciendo una teoría en sus manos. - Vertió un terrón de azúcar en la taza más cercana a Blake. - Todavía tomas azúcar, ¿verdad?

-Oh... la verdad es que yo... - Olvidó decir que le gusta el té sin azúcar ahora.

-Oh, perdón. Yo no... - y él se puso nervioso, de esperarse en verdad.

-No, no, no, está bien. – No quería hacer que la situación, sea más tensa de lo que ya era.

-Ten, puedes quedarte con mi taza.

-No papá. En serio... está bien.

-¿Segura?

-Completamente. – Blake tomó su taza entre sus manos.

-Supongo que los viejos hábitos, no mueren con facilidad.

Eso era verdad, Blake tomó un sorbo de su té y hace una mueca con una pequeña exclamación de dolor. Ugh, muy caliente.

-Quizás quieras dejarlo enfriar un rato.

-Si... - su lengua le fastidiaba un poco en verdad. Dejó la taza sobre la mesa.

-Así que... ¿Es cálido en Vale?

-¿Eh? - ¿Qué clase de pregunta es esa? En serio, no tiene lógica.

-Simplemente ... parece que tu atuendo no cubre mucho.

Blake parpadeó al oír eso. Se miró a sí misma, frunció el ceño y se cruzó de brazos.

-Cubre lo suficiente. – Es más, hace calor. ¿Qué espera que use? ¿Un traje de invierno?

-Quiero decir, un poco más de armadura podría ayudar. ¿No te parece? – Parece que sabe a donde llega esto.

-Estoy bien. No necesito armadura. Puedo cuidar de mí misma.... Y Vent me respeta papá. No está todo el día viéndome. – Sabe que eso es lo que le molesta.

-Si... Sé que puedes. Lo siento. – Ghira soltó un suspiro, sabiendo que su hija ya no era una niña. Ya era una mujer y eso hacía que las cosas sean más difíciles. Años sin verla, siente que ha perdido mucho en ese tiempo.

Dejó su propia taza en la mesa. La expresión de Blake se entristeció al oír ello y miró hacia otro lado, inclinando la cabeza.

-¿Por qué? – Ghira no entendió la pregunta de su hija. - ¿Por qué dirías eso?

Ghira notaba el estado emocional de su hija. Si, tras hablar con Kali, pudo verla mejor. Pero a la vez, supo que había más. Él se movió para estar al lado de su hija, se arrodilló y le puso una mano en la espalda.

-Cariño, ¿qué pasa? ¿Qué dije? – Quiso saber que la molesta, quiere conectarse con ella luego de años.

Pero Blake estaba hecha un desastre en sus emociones, la culpa y muchas cosas más, estaban pasando al fin factura para ella como persona.

-¿Cómo puedes seguir amándome después de lo que hice?

-Blake... - Ghira sabía que su miedo ahora, era que él la desprecie. Que la aleje. Pero no era así, jamás lo sería. Se levantó y se sentó a su lado en el sofá, rodeándola con el brazo. - Tu madre y yo siempre te amaremos. Eso no debes de dudarlo jamás.

-Tenían toda la razón. Te grité y te dije cosas horribles. Pero tenías razón. ¡Los llamé cobardes! – Blake empezó a derramar lágrimas, a la vez que miraba a su padre, el arrepentimiento sería algo que se ve en cara.

Con remordimiento, bajó la cabeza más cerca de su padre. Él la sostuvo, sabiendo que esto era lo mejor para que ella se sienta bien consigo misma.

-Todo está bien.

-Debería haber dejado White Fang contigo y con mamá. Debería haberte escuchado y lo siento. Lo siento mucho. - girándola por la barbilla para mirarlo y luego secándose una lágrima de su ojo con el pulgar, Ghira le sonrió.

-Blake, está bien. Nunca tuvimos nada en tu contra y nunca temí que fracasaras. Lo único que temí fue que cayeras por el camino equivocado, y estoy muy orgulloso de ver que no lo has hecho.

-Pero lo hice... - Blake soltó un sollozo... - ¡Yo...!

-Y saliste de ahí. Regresaste. No hay muchos que posean ese tipo de fuerza y menos aún que tengan el coraje de enfrentarse a sus demonios nuevamente. Vale, Montaña Glenn, Beacon: te enfrentaste a White Fang una y otra vez. A Adam... Quien se volvió tu demonio personal.

-No lo hice sola. Al final, fue Vent quien me dio la fuerza de enfrentar a Adam. Sus palabras, me dieron la fuerza de... no seguir huyendo del pasado. – Blake se limpió las lágrimas. – Y mis amigos... No sé donde estaría ahora sin ellos.

-Y me alegro de ver que tienes esa clase amigos Blake. En serio... - Ghira sabía que su hija no estaba sola, y eso calmaba su corazón. A la vez que le daba algo de envidia. – Dime Blake... ¿En serio amas a ese muchacho...?

-Papá... - Blake alzó la mirada.

-Quiero saberlo. Blake, no quiero que te sientas mal, pero la última vez, eso te hizo tomar la decisión de la que ahora te arrepientes. No quiero que pases por eso de nuevo.

-... Vent es diferente a Adam papá. Debiste de verlo cuando lo enfrentó dos veces. Como peleó... como ha sufrido al momento en que supo que mató a Adam, que a pesar de todo... era una persona. Mala, pero para él, quitar una vida es algo horrible. Y no creas... puedo ver lo mucho que sufre cuando peleamos contra enemigos que hemos hallado. Y... - Blake soltó un suspiro. – Quiero estar a su lado y darle el mismo apoyo que él me dio. Aunque sé, que no será algo sencillo... Sus problemas, son diferentes ahora.

-... ¿A qué te refieres? – Ghira sabía que hay algo más y quiere saberlo...

-... Papá. Vent jamás pensó en hacerse un Cazador o un guerrero, vivió toda la vida, pensando como un civil. Y se metió en esto, porque estuvo en el lugar y momento preciso. Si, ha hecho un buen trabajo, pero... - Blake se limpió lo último de sus lágrimas. - Tengo miedo que la presión de todo esto, le pase factura.

Ghira no sabía que decir. Una parte de él, en verdad desea que su hija no se meta tanto en esto, pero lo ha visto en sus ojos. Cuando dijo que ama al chico, vio algo diferente. No era la misma expresión que cuando dijo lo mismo por Adam años atrás.

Esa vez, había esa emoción de ilusión, como viendo una imagen que en sí, era ideal. Aquí, vio realidad. Ella veía al chico en todo lo que era, con sus defectos y demás. Y eso lo dejaba más tranquilo, además de que parece que puede lograr más de lo que él y Sienna Khan, jamás consiguieron.

Ghira sabía que la parte de ser padre, jamás es fácil, más cuando debes dejar que tu pequeña crezca. Eso era doloroso, mucho. Lo que pudo decir ahora, era solo una cosa.

-... Te apoyaremos en lo que decidas hacer Blake. Yo y tu madre, pero a la vez, quiero que no dudes en el camino que has tomado. Velo de este modo, ya no eres la misma de antes y significa que no debes de equivocarte de nuevo en lo mismo. Y eso significa, que esta vez, puedes ayudar a ese chico con el problema que debe de tener. Pelear no es fácil para nadie, pero para un civil que de la nada se metió en esto, debe de ser peor.

Blake asintió. Sabía que era así. Era cierto. Y ella jamás iba a pensar, en cometer ese error. Si, Adam estaba más de su ayuda y de la redención, pero Vent... a él si puede ayudarlo. Si puede ser su fuerza, como él fue la de ella en su momento. Y por eso, es que hoy estaba aquí, con sus padres, al fin pudiendo...

-... Lamento todo lo que hice papá. – Blake tomó la mano de su papá y... - Y gracias, por aun amarme tras todo.

-Siempre lo haremos Blake. Siempre... eres nuestra hija, nuestro más grande orgullo. Y siempre será así.

Blake abrazó a su padre al oír esas palabras, sabiendo que si él lo dice, es por algo. Lo que llevaba a una cosa más. Puede que no sea sencillo de hablar, pero era lo justo.

-Ahm... Papá.... Quiero decirte algo más. – el modo en que ella lo dijo, sumado a sus nervios, hizo que el padre piense...

-¿¡Te dejo embarazada!?

-¿¡QUÉ!? ¡NO! ¡Aun no lo hemos hecho! – Blake se sonrojo a más no poder... ¿¡Como es que cambiaron de un estado de ánimo al otro!?

-Entonces...

-Es... Ngh.... Si tiene algo que ver con Vent. Pero papá... júrame... ¡JÚRAME! Que tomarás esto con calma. – Ella sabía lo explosivo que puede ser su padre, así que...

-... Bien. ¿Qué es?

-... Pues...

...

Mientras que ella empezaba a decir la verdad, abajo...

-Y entonces, Blake empezó a maldecir todo al perder su bol.

-Oh Blake... - Kali sabía de la afición de su hija con el atún, pero no pudo evitar reír como el resto, cuando Yang les contó eso. - ¿Y luego?

Y justo cuando abrió la boca para seguir su relato...

-¿¡QUÉ EL QUÉ!?

El grito de Ghira, hizo temblar toda la casa, a la vez que todos los jóvenes dieron un salto. Sin duda ese era el grito de un animal que estaba por querer cazar algo.

Kali sentía que ya sabía que pasó y soltó un suspiro. Puede que esto no sea sencillo, más al oír que...

-¿¡Papá!? ¡NO! ¡Baja eso, no dejaré que lo golpees con esa cosa! ¡Papaaaaaaaaaaaaaaa!

Siente que debe de ir a hacer un control de daños, mientras que los demás pensaban en una cosa...

"El idiota está muerto" – Neo lo dijo sin dejar de leer su libro, a la vez que sentía que esto podía ser divertido.

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Pero pasemos al otro lado de la moneda. Podemos ver como Vent estaba pidiendo todas las cosas que Kali le había pedido comprar, a la vez que estaba seguro de que sería una buena manera de pasar tiempo con Ruby, dado que ese tiempo no se lo ha dado hace mucho. Si, puede que estén en una relación y que la verdad de todo esto sea otra cosa. Vent estaba seguro de que... ella estaba fastidiada.

-Aquí tienes.

-Oh. Gracias. – el muchacho tomó la bolsa de la mujer Faunus felino, lo nota por la cola. Se notaba que era ya algo entrada en años.

-No hay de que. Kali debe de estar preparando algo especial. Digo, su hija volvió y con un novio. – La mujer le sonrió al chico, quien se sonrojo. – Ella dijo todo hace unos días. Estaba muy emocionada.

-Oh... Que penoso es esto...

-Jajaja. Chico, en verdad no debes de preocuparte que piense el resto de tu relación. Es más... deja que te dé un consejo. – la Faunus se le acercó al oído. – una chica siempre aprecia un gesto de cariño por parte de su pareja, así que... No olvides ser atento con ella.

Siente que ese es un buen consejo. Es más, queda más con la situación con Ruby, quien estaba esperando en la entrada del lugar. Dio una reverencia a la mujer, para luego salir con Ruby hacia el próximo lugar, que de seguro, debe de ser el último.

-¿Qué falta?

-Ahm... - Vent vio la lista, para luego... - Unos huevos y sería todo.

-Genial. No me gusta mucho esto de ir de compras, pero a la vez, es mejor que nada. Estar encerrada todo el rato, es cansado.

No niega ello. Por lo que ambos empezaron a darse prisa, quieren acabar con esto. A pesar de la caminata ha sido agradable. Y Ruby, deseaba que fuera así más tiempo.

La chica se detuvo al ver que ambos habían llegado al que sería su destino final para las compras. El local estaba cerrando, ya era casi de noche y en verdad, esperaba que con lo que han hallado el día de hoy, baste. Lo que si le molesta, es el tener que reprimir lo que estaba sintiendo.

Si, es consciente de que no puede actuar frente a Vent como siempre lo hace, ya que estaban en la casa de Blake y eso llevaba, a que en verdad tenga que morderse la lengua y no pedir el mismo trato.

Porque lo ha visto, ha visto como Vent toma la mano de Blake, como ella le sonríe y a la vez... Tocó sus labios. Ya han pasado días sin que se besen y quiere hacerlo con ganas. Vaya que lo deseaba. Soltó un suspiro, las emociones de una adolescente en verdad eran tan complicadas, que ella no sabía que decir o pensar con claridad.

Y sentía que era obvio, jamás ha tenido una figura materna para que le explique estas cosas. Yang era lo que más se le acercaba, pero no puede confiar estas cosas con su hermana mayor, de ninguna manera puede hacer eso. Por lo que pensaba, que lo mejor sería, callarse y tener paciencia. Un día deben de irse y listo, puede volver a su ciclo de siempre.

Pero... Ya han pasado varios días desde que llegaron aquí y solo ha hecho, que su ansiedad crezca. Ella pasó a ver a Vent, quien estaba conversando con el que lo estaba atendiendo. Se notaba que aquí no todos los Faunus eran prejuiciosos como el que vieron la primera vez al llegar a la isla.

Eso era bueno, ¿no? Aun así, Ruby pensaba más y más, en lo que puede llevar esto a la relación que tiene con Vent. ¿Y si decide que estar solo con Blake es mejor? ¿Podría ella soportar el mismo dolor que su madre, cuando su padre la rechazó al inicio? No sabe si puede, ella no es tan fuerte. Jamás lo ha sido.

Pasó a ver el océano... Pasó a pensar, que es raro el como el tiempo y las experiencias te cambian. Ella era optimista, siempre lo ha sido y aun lo es. Pero ha aprendido a ver lo real en este mundo. Ha aprendido a ver, que hay cosas que no son como los cuentos que leyó.

Ahí todo era más sencillo, lo hacía ver tan fácil. Pero la verdad es otra, todo duele... el dolor es real, así como la tristeza y las decepciones. Era extraño, ponerse a pensar en esas cosas, sin... ser melancólico, a la vez que algo tonto. En fin, puede que en verdad, deba...

Sacudió la cabeza. No debe de pensar en eso. No debe ser negativa. Duda que él cambie de opinión, al ver lo fácil que es tratar solo con Blake ahora. No lo hará...

Y cuando Vent terminó con la compra final, agradeciendo por los víveres, se dio media vuelta, para reunirse con Ruby, quien se veía muy seria, pero a la vez triste. Y eso lo pensar que...

-Es natural que esté así, sabes. – El Modelo X le habló, ya había estado callado mucho tiempo. – Lo que pasa, es que está celosa. Celosa de que estés pasando más tiempo con Blake y su familia, porque puede ver, que quizás, pienses que es más sencillo solo estar con una chica que con más. – Él no pensaba eso. – Pero no le has dicho ni demostrado lo contrario Vent. Hace meses, que has guardado tus sentimientos y a la vez, no sabes como hacerlo. Has cambiado desde la pelea con Serpent... Lo que dijo e hizo, ha afectado en algo como eres. Pero no por eso, debes de dejar de demostrar lo que sientes por una de las personas que siempre se preocupa por ti. – No lo había visto de ese modo. – Es más, hace unos días le diste a Blake un anillo. Si, puede que en si no haya más significado, pero ponlo de este modo, para ella es una sensación de que la estás dejando de lado y estas prefiriendo a Blake. ¿Es eso lo que deseas que ella crea que pasa?

Claro que no... él jamás. Oh... con eso pasaba. Parece que su silencio y su falta de claridad, le han jugado mal esta vez. Maldijo no haber crecido como un adolescente común. No haber pensado como uno en años, ya que dejó de hacerlo de muy joven. Las relaciones, eran algo que no pasaba por su cabeza. Ya que, no lo vio posible. Pero Ruby le hizo ver lo contrario... lo hizo pensar que quizás, si podía tener algo más con una chica.

-Entonces dile las cosas de una vez. Regresar a la casa ahora con esas dudas en la mente de ella, puede ser fatal. Puede que empiece a hacer ideas erróneas. Habla con ella, aprovecha estar fuera de la casa y arregla esto. – Sabia que era así. En serio, el Modelo X era un gran amigo y un buen consejero. – Sabes que para eso estoy. Puede que no sepa mucho de la vida de ustedes las personas, pero hay cosas que son obvias. Y con lo denso que eres... - Y ahora lo maldice a morir...

Pero era cierto, es hora de actuar como lo que es... un hombre. Ya no es un niño, que debe esperar a que alguien haga algo para él. Tomó aire y caminó hacia Ruby, quien se preparó para regresar a casa.

-¿Deseas ir a otro lado antes de regresar? – ella lo miró con duda. – Creo que debemos hablar y... lo mejor sería no hacerlo con gente cerca, dado que saben de lo mío con Blake... En serio Kali... - Esa mujer era un encanto, pero le ha complicado las cosas.

Ruby no dijo nada unos segundos, hasta que asintió. Era una buena idea... Ambos optaron por caminar por otro lado del pueblo, uno que esté sin mucha gente. Ya era casi de noche, así que no les costó mucho hallar una elevación que estaba cerca del mar y que mostraba que no había nada. Nadie estaba para oírlos. Vent puso las bolsas en el suelo con sumo cuidado y se estiró. Vaya que era cansado comprar para una familia.

-Es cansado... comprar tanto. No me quiero imaginar como será para cuando tenga una familia por mi cuenta.

Ruby lo vio con una sonrisa, a la vez que se sorprendió. Por lo que...

-El Modelo X te dijo que hablemos, ¿no? – No era tonta, sabe que el Biometal era un consejero para Vent. Su amigo y compañero, pero a la vez, un guía.

-... En algo. Solo me dijo lo que debía de hacer, para que no... te sientas mal. – El chico se giró para verla. – Lo siento Ruby. En verdad... Yo... nunca tuve la intención de lastimarte o que te sientas mal, mientras que estamos aquí. Jamás pensé que...

-... Sé que no es así. Vent, sé que jamás me harás daño de modo consciente. Pero... Siempre tendré algo de celos con Blake. ¿Sabes por qué? Porque ella conecto contigo de un modo que yo no puedo. Y que jamás podré.

-Mi lado Faunus es algo diferente al humano Ruby... lamento que sea así. Te juro que... - Pensó en lo que debe de decir. – que yo siempre quiero lo mejor para ti. Pero a la vez, siento que estoy siendo egoísta. Es raro... El amor es raro... sin contar que tengo mis propios demonios.

-Como todos... - Ruby pasó a ver el mar. – Ya no puedo ver el mundo de la misma manera.

-Pero aun ves esperanza en él. ¿no? – Ruby notó la sonrisa en su cara, asintió y... - Entonces no has cambiado. Solo ves... las cosas con más tonos de color. Ya no solo blanco y negro... Y yo hago lo mismo.

Ambos se quedaron en silencio varios segundos. Pensando en verdad, que era lo que se querían decir... Hasta que Ruby, optó por decir algo que ya sabían...

-Te amo... y no sabes lo mucho que me duele, pensar que puedas preferir a Blake. Ver como interactúas con su familia, me hace pensar que quizás...

-No... Yo... - Vent trató de hallar palabras. No sabía ni que demonios decir. En serio, quiere entender el corazón de las mujeres, pero no puede... lo único que le queda es... - Solo puedo decirte, que tú fuiste quien me hizo pensar en que... podía tener esto. La oportunidad de una relación con alguien... - Ruby lo pasó a ver. – Si, puede que con Blake haya tenido como tú dices, esa conexión, pero fuiste tú quien me hizo tener esa fe que era posible. Quien me vio y decidió, que era posible. Yo... Yo jamás pensé que podría hacerlo Ruby... Día a día, para mí, era solo trabajo. Era solo ello... jamás me pensé un futuro... No hasta ahora... No hasta el día en que me dijiste que querías ir conmigo al baile. Creo que ese día, lo cambió todo...

Ruby lo miró... miró como él estaba diciendo lo que sentía hacia ella. Lo que pasaba en verdad por su cabeza. Que él jamás se planteó siquiera tener algo con alguien, hasta que ellas... ella llegó a su vida. Quizás, eso era lo que quería oír. Quizás era ese deseo egoísta suyo, de que en el fondo, ella es especial a su modo en el corazón de Vent. Que ella, es irremplazable en su interior.

-.... Lamento si me puse molesta...

-No... Creo que es más que comprensible. Yo no he sido muy atento también estos días.

Ambos se quedaron viendo unos segundos, hasta que Vent se llevó la mano a su cuello y sacó el colgante que Summer le había regalado. Se acercó a Ruby y para sorpresa de ella, se lo puso. La chica no supo que decir o como reaccionar, hasta que tomó el colgante que era el cristal verde que su madre siempre tenía en las pocas imágenes que tiene de ella.

-Summer me lo dio como una promesa, de que ella volvería por esto. Y lo he tenido conmigo años, pero a la vez, como un recuerdo de ella. – Vent sonrió un poco. – Ahora, creo que es justo que te dé esto, para que veas lo importante que eres para mí. Darte a ti lo más preciado que tengo en lo material, signifique lo mucho que significas para mí. Lamento si no es algo más llamativo, pero...

No pudo decir nada, ya que ella se le lanzó encima con tal fuerza, que él cayó al suelo, al mismo tiempo que ella lo besaba con la intensidad que había estado acumulando estos días. Ella sabía lo mucho que ese colgante significa para él, el recuerdo de la mujer que le enseñó todo con lo que aprendió a vivir. Que se lo dé a ella, significa mucho... era como si le diera su propio corazón. Porque así lo sentía. Así sentía que era ese colgante para él.

El tiempo pasó, el beso empezó a ser más intenso. Si bien Ruby empezó, Vent era un chico joven y las hormonas pasaban la factura. Las manos de ambos estaban empezando a tocar terrenos que antes no habían llegado a siquiera explorar. Es más, sentían que la barrera entre ellos, que era lo que llevaban puesto, era molesto y fastidioso.

Cuando Ruby soltó un gemido, al momento que Vent puso su mano en su parte trasera, es que ambos volvieron a la realidad.

-¡Lo siento! ¡No sé que...!

-No... No... está bien...

Vent se disculpó, ella trataba de que no viera su cara. No pueden creer que se dejaron llevar en medio de este lugar. Si puede, que no haya nadie, pero a la vez... vaya sentido del poco control. Ruby se quiso dar una palmada en la cara, por lo que pasó. Pero a la vez, estaba agradecida. Si, puede que haya momentos en que dude, es normal en una relación. Hablar y decir lo que sienten, puede ser la clave. Y Vent parece haber entendido eso también.

-... Diré la verdad... Kali ya sabe lo que pasa entre nosotros. – Ruby lo vio con sorpresa. – Solo debo de hablar con el padre de Blake y...

-... Sabes que eso puede acabar mal. Dudo que sea tan amable como mi papá.

-Tai me amenazó con castrarme si las hacía llorar. – Es un buen punto... - Pero... No quiero que te sigas sintiendo mal. Es hora de actuar como hombre y afrontar todo. – Ella sonrió al verlo más decidido, pero a la vez... - Luego de unos minutos me levanto.

-¿Por qué? ¿Te lastime? – Ruby lo vio con duda, a la vez que él se sentaba con las piernas cruzadas y él como queriendo ocultar su cintura.

Ella tardó unos segundos, hasta que captó que... Oh, con que eso es lo que sintió... Se sonrojo a más no poder, mientras que Vent se llevaba las manos a la cara, soltando un gruñido.

-.... Significa que deseas hacer conmigo un día...

-¡Ruby! – Eso no es algo que desea tocar, al menos no ahora... - Un día... si es posible. Solo... hay que estar listos y... Ngh... ¿¡Como fue que terminamos así!?

-Hey... yo no tengo la culpa que ustedes los hombres sean tan obvios.

-¡Es una reacción fisiológica normal! - ¿¡Espera que no haga nada luego de ese beso!? Se preocuparía que no haya habido ninguna reacción...

Ruby por su lado, sonrió y soltó una risa. Una que él vio con molestia unos segundos, pero al instante, empezó a reír con ella. Y era raro, hace meses que no reía de este modo. Y sabe bien porque estaba enamorado de ella, porque... ella lo hacía aun volver a ser esa persona inocente de antes, que no todo era oscuridad... Si, ella era como Summer, una luz. Pero esta vez, la luz era diferente... era más intensa.

...

Sin que ninguno lo note, entre las sombras, la misma figura que había estado vigilando la casa Belladona, miró todo... miro lo que pasó y... Apretó los dientes al pensar que él...

-Maldito... pagarás por jugar con Blake.

Y con ello, la figura desapareció entre las sombras. Con la decisión, de hacer que ese humano pague el haberse osado, en jugar con los sentimientos de Blake.

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Ya en el camino de vuelta, Ruby se veía más feliz, así como que Vent estaba más tranquilo. Aunque solo pensaba, en lo que debe de decirle al padre de Blake. Oh, esta puede ser la charla más incómoda de la vida.

-Espero que no les haya molestado que nos hayamos tomado nuestro tiempo. – Ella no estaba molesta, estaba feliz y se notaba en sus ojos.

-Bueno... al menos hemos traído lo que pidieron. Vamos, hay que entrar. – Ya estaban en la puerta de la casa y una vez la abrieron y entraron. – Hemos vuelto.

AL terminar esas palabras, se sintió como un temblor. Ambos alzaron las miradas, solo para verse con...

-¡Vent, debes de huir! – Nora lo tomó de los brazos. – ¡Deprisa! ¡Ya viene para acá!

No entendía de que estaba hablando esta chica. ¿Por qué todos lo ven como si fuera ya un muerto que solo espera que lo pongan en su ataúd?

Y en eso... los pasos firmes de alguien, así como un mal presentimiento lo invadieron. Alzo más la vista, para verse con Ghira Belladona, quien lo miraba con unos deseos de matarlo. Y parece que... notó como él tenía la mano de Ruby en la suya.

Blake y Kali llegaron a escena y...

-¡Lo siento Vent, le dije a papá la verdad!

El como Blake parecía estar asustada por lo que estaba por pasar, con Kali sonriendo complicada y demás, solo hizo que entienda una cosa.

-¿Qué es eso de que no solo sales con mi hija, sino que también con la chica con la que vas de la mano?

Ruby tragó saliva, el resto igual... Vent solo tuvo los ojos entrecerrados, antes de decir una sola cosa.

-Mierda....

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En otro lado, podemos ver como Prometheus y Pandora estaban recolectando... aliados.

-Al parecer, tenemos mucho que hacer en Menagerie. Dime... ¿Ya tienes las cosas listas Pandora?

-Si.. – la chica estaba con 3 trozos de Modelo V en la mano. – Solo necesitamos... usarlos en Gimms, que deben de estar en la zona de Mengaerie, a la vez que... Nos reunimos con uno de ellos.

Prometheus sonrió. Si, esto será genial. No solo ahí puede estar el último Biometal, sino que también... puede estar la oportunidad que buscan. De vengarse del Megaman Modelo X y sus amigos.

Y no faltaba mucho para ello.