Dolor, eso era lo que primero que sentía. Ni había abierto los ojos, pero sentía que el cuerpo le dolía como los mil demonios. Era extraño.

Al abrir los ojos, se vio con un techo que no conocía. La confusión era clara, pero a la vez, sentía que lo que había pasado, era más que claro. Vaya ironía. Lo más raro es que sentía que algo cubría la visión de su ojo derecho.

Miró a todos lados, pudo ver que estaba con una sonda en el brazo izquierdo, vendajes y muchas cosas más. Trató de hacer memoria y...

La invasión a Beacon. Las peleas, los Grimms... la bóveda. La Fall Maiden, el director. Él y Pyrrha yendo a derrotarla y cuando todo se creía ganado, la llegada de Adam, es algo que lo hizo abrir los ojos con más fuerza.

El Coliseo... todos... ¿¡Donde está Pyrrha!?

Lo último que recuerda con claridad es la explosión que los mandó a volar a todos. Y de ahí... de ahí...

-Modelo X... - Vent llamó a su compañero, pero no estaca cerca. ¿Dónde...? – Yo...

Vio lo que era el botón de llamado, debe de saber que pasó. ¿Lograron ganar? ¿Lograron salvar a todos? Su mano se alzó hasta lograr tocar el botón, haciendo sonar el timbre de alerta. Rayos, hasta alzar el brazo le dolía como no tenía idea.

El ver como la puerta de su habitación se abría, dejando pasar a Doctores y enfermeras. Ellos parecieron verlo como si no creyeran lo que veían. Como si todo lo que estaba pasando, fuera un sueño. Pero no lo era, él estaba despierto, vivo.

El Doctor se le acercó y... lo analizó, como queriendo estar seguro de que estaba despierto y no era solo una ilusión.

-Llamen a los que esperan por él. – la enfermera asintió y se retiró. – Es un milagro que estés despierto muchacho.

-... ¿Dónde estoy...? – Sentía la garganta dolerle... quería agua.

-El Hospital central de Vale. Es a su vez, el refugio de todos los que salieron de Beacon. – EL Doctor tomaba su pulso y... - Estable. Es impresionante.

-... ¿Qué...?

-Has estado en coma 3 días chico. Tú eras el que estaba peor de los dos. Tu amiga estaba mal, pero su aura la empezó a curar a una gran velocidad. Algo que no sería tu caso. Pero aquí estas, despierto antes que ella. Aunque se ve que tus heridas si se están tomando su tiempo.

-... Vale... El Coliseo... - Vent tosió un poco. - ¿Lo logramos...?

La sonrisa que el doctor le dio, demostraba que si. Vent dio un suspiro y se relajó. Al menos habían impedido el caos y la destrucción que Adam quiso traer, pero a su vez, sentía que solo era el inicio de algo más.

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En la zona de espera, todos estaban dormidos, dado que aun era de madrugada. Taiyang bebió algo del café que logro servirse, notando que sus hijas estaban apoyadas entre ellas en el sofá. La heredera de la familia Schnee estaba recostada contra la pared, con una manta dándole calor, con la Faunus apoyando su cabeza en sus piernas, también con una manta sobre ella. Los del equipo JNPR, el rubio estaba sentado en el suelo, pero a su vez, estaba apoyado contra la pared y sus dos amigos, estaban apoyados entre ellos.

La única persona que estaba despierta, era Glynda, quien estaba viendo la ciudad por la ventana, así como que tenía su Scroll en la mano. Ella se giró al ver la bebida caliente en su cara.

-Gracias. – La mujer tomó el envase y bebió un poco. – Uf. Lo necesitaba.

-No debes estar tan tensa. – Glynda sonrió un poco. – Sabes, creo que en verdad debemos de pensar en llevar a estos chicos a un hotel o algo.

-No hay ni donde uno pueda dormir sin temor que se caiga abajo la edificación. – Glynda miró su Scroll. – Vale está hecha ruinas. Nada de lo que hagamos, cambiará que hemos fallado en nuestra misión.

-La culpa no es de nadie. Ellos se adelantaron un paso. Usaron la confianza de Ironwood para esto y más. – Tai bebió de su bebida. – Pero, ¿Cómo es que lograron hacerse de un virus que movió todos los sistemas de Atlas?

-Esa es la pregunta real de todo esto. – Glynda solo soltó un suspiro y... - De todas maneras, hay que esperar a lo que Qrow haga y descubra.

-Es verdad. – Taiyang miró a los jóvenes. – NO quería que ellas pasaran por esto, sabes. – Glynda lo vio con tristeza. – El dolor de no saber que hacer o no poder hacer algo, ya que ven sus limitaciones. Es difícil de superar, más si es que sabes que es verdad. NO solo una suposición.

-Creo que.... Es todo lo que queremos. – Glynda miró a esos chicos y... - No sé. Es como si en verdad pensara que, quiero que logren superar esto. Pero a la vez, creo que no quiero que pasen por esto. Son Cazadores, vivirán esto. Y sé que deben de experimentar varias cosas. Y nadie más se las van a enseñar.

-Eso también aplica a ese chico. – Tai notó la mirada de Glynda. – No es un Cazador, no se ha entrenado jamás de ninguna manera para esto. Pero es fuerte, mucho... en todo el sentido de la palabra, pero es un pacifista. Se nota a leguas que no le gusta pelear. Vi las repeticiones de su pelea y su bien estaba yendo a la par con Adam, no estaba atacando a matar de manera consciente. Te aseguro que si no hubiera pasado lo que se vio, de ser esa cosa gigante, no lo habría matado.

-... Apuesto que sentirá culpa de todos modos, una vez despierte. – Glynda dejó el vaso a un lado y se llevó las manos al cabello. – Aunque, quizás eso es lo que él necesita. – Se soltó el cabello, dejando que el largo de este sea visible. – ese corazón... algo que la mayoría en este trabajo, olvida.

-¿Así? ¿Por qué...?

-Porque le hará pensar cada paso que dé, con cuidado. Que al final, lo que pase, tendrá sus consecuencias y querrá disminuir el número de errores y arrepentimientos. Summer era así.

-Vaya que lo era... Quizás por eso fue una gran líder. – Tai soltó una risa. – No niego que Ruby sacó mucho de su madre, pero algo de mi personalidad está en ella. De seguro no es tan fría como lo era Summer al pensar las cosas. De analizar todo y actuar. Eso la hacía la mejor de todos.

Taiyang sonrió al recordar a Summer, como ella en verdad era de ese modo. No como él, que era algo loco en sus acciones, ni como Raven que era muy fría y las cosas le daban igual, ni como Qrow, que era un payaso. No, ella siempre supo liderar el grupo y evitar que las cosas se salgan de control.

-Si es así, entonces debemos dejar que él decida su destino. Puede que sea diferente al de mis hijas y el resto.

Y era así. Lo mejor era dejar que las cosas tomen su propio curso, al menos hasta que...

-Disculpen. – la enfermera que llegó al lugar, parecía algo en shock. – Ahm... ¿Son ustedes los que esperan que uno de esos dos despierte?

-Así es. – Glynda asintió, como dejando en claro que eso era lo que ella y los demás, estaban haciendo. - ¿Ocurre algo?

-El chico despertó. – las palabras de la enfermera, dejaron a ambos adultos en shock, no era posible... - Ahora el doctor los está revisando, pero él está bien en general.

A esas palabras, tanto Tai como Glynda empezaron a despertar a todos los que estaban durmiendo. Cuando preguntaron que pasaba, les dijeron que Vent estaba despierto y...

-Por aquí. – la enfermera sabía que estaba por pasar.

Se dio media vuelta y supo que la estaban siguiendo. Vaya que será un largo día de trabajo.

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En la habitación, Vent estaba respondiendo todas las preguntas que el doctor le estaba haciendo.

-Muy bien, ¿Siente esto? – le tocó la pierna, a lo que él dijo...

-Si. SI siento las dos piernas. – Sabía que era un procedimiento, para saber si no tenía daños permanentes, pero esto es absurdo. - ¿Por qué tengo el lado derecho de la cara con una venda?

-Por un corte en tu parpado, casi te destroza el ojo. Tienes suerte. – El Doctor siguió con lo suyo, esta vez preguntando algo más. - ¿Sientes los brazos?

-Si... los dos. Aunque me pica el derecho... - En verdad rascarse esa zona, esto era muy incómodo.

-Entiendo. Es natural. Tenías el brazo derecho completamente quemado. La picazón debe de ser por la piel nueva que se debe de estar formando. – Vent asintió a las palabras del Médico. – Tus heridas eran graves, pero se nota que estas mucho mejor. Tu capacidad de curarte, es alta, para alguien quien no tiene Aura.

Era un agradable cumplido. Pero no estaba para oírlo ahora, quiere saber que estaba pasando. ¿Qué es lo que pasa en la ciudad? ¿Qué es lo que ha resultado de todo esto?

En ello, la puerta de la habitación se abrió. Vent alzó la mirada, notando que eran... el equipo RWBY y JNPR, así como lo eran Glynda y Taiyang. Sonrió como pudo al ver que estaban sorprendidos. No los culpa.

Eso sí, la primera que fue con él fue Ruby, quien lo abrazo con fuerza, el gesto lo agradece, pero su queja, solo hizo que...

-Tenga cuidado, aun está con algunos huesos rotos. – La chica alzó la mirada y asintió.

Ruby pudo ver el estado en que estaba. El estado en que había terminado por salvar a todos de una muerte que era segura. Ella tocó su cara y se sentía raro, lo áspero de su piel. Ella le sonrió y...

Claro, no puede olvidarse del resto. Ella vio como Blake se acercó por el otro lado y así como Yang y Weiss. El equipo JN­_R hicieron lo mismo. Glynda y su papá solo dieron unos pasos al frente.

-Estaré revisando a la otra paciente, por favor, no le pidan demasiado. Dejen que descanse. – y con ello, el doctor se fue, dejando a los presentes con varias preguntas en la cabeza, pero...

-... ¿Qué ha pasado mientras estuve dormido...? ¿Están todos bien?

Esa era la pregunta que los sacó de cuadro. Él era el que estaba en cama, pero se estaba preguntando, si los demás estaban bien. Y eso molestó a algunas de las presentes, pero a su vez... antes que alguien pueda decir algo...

-Creo que deberías pensar más en ti, antes que el resto en estos momentos. – De las manos de Ruby, el Modelo X voló hasta estar cerca de su Elegido, sorprendiendo a Glynda y Tai. – Descansa, es lo mínimo que te mereces ahora.

Vent soltó un suspiro. Asintió, como sabiendo que el Modelo X está en la razón y que ahora, solo merece un ligero descanso. Que es lo que necesita en verdad. Se acomodó en la cama y...

-... No puedo creer que en verdad cometieron esa estupidez. – Weiss sonaba furiosa. - ¿No pensaron en lo que pudo pasarles?

-... En ese momento, no. – Vent fue sincero. – Debíamos detenerlo... Sino, todo habría sido peor. Lamento si los preocupé, pero no le vi una salida diferente a la situación.

No sabían que decirle. Sabían que hizo bien, había salvado miles de vidas. Pero estaban seguros de que si el escenario se repite, lo hará de nuevo y puede que esa vez, no haya tanta suerte. Eso era lo que pensaban todos, en especial dos personas, que sentían que él en verdad, no entiende lo que importa para ellas.

Vent tosió un poco, sentía la garganta muy seca. Tanto, que quería algo de agua. Y Nora le pasó el agua que quiso agarrar. Lo bebió y soltó un suspiro. Esto no era algo lindo.

-¿Qué ha pasado mientras estaba dormido...? – repitió la pregunta, esta vez no por saber si lo logró, sino que presiente que... algo anda mal. Más al ver la cara de todos.

Glynda miró al muchacho y habló. Le comentó todo lo que estaba pasando en realidad y que la situación de Vale, era muy crítica. Nadie sabía que iba a pasar en verdad, así que... estaban todos a la espera de una decisión del Consejo para abrir las fronteras. El estado en que se hallaban, no daba pie a que cometan un error.

Tai notaba la mirada de su hija. Notaba que quería decirle algo, pero las personas aquí, parecían ser lo que la limitaba. Esa mirada era la misma de Summer, cuando ella lo regañaba y... entiende. Tosió un poco y...

-Creo aquí hay algo que él debe de zanjar. Así que... Lo mejor será que, los que no estamos metidos en esto, darnos media vuelta e irnos.

Los que parecían entender de que estaba hablando Taiyang, se dieron la media vuelta. Glynda sonrió, parece que hay cosas que siempre se repiten, los adolescentes y sus vidas son un mar de emociones. Ya que no pudo evitar notar, la cara de esas dos... Yang y Weiss no querían irse, pero sabían que este no era su lugar.

Si bien Tai se sorprendió al ver que Blake no se iba, la mujer le hizo un gesto, de que estaba bien. Que ella se puede quedar. Que ella tiene mucho que ver en lo que Ruby desea tocar. OK, siente que debe de ponerse al día en unas cosas...

Y una vez solo quedaron ellos 3 en la habitación, es que Vent notó la mirada de ambas. Ok. Estaba en un enorme aprieto. Abrió la boca para decir algo, pero...

-... ¿Por qué? – eso fue lo que Ruby le preguntó. - ¿Por qué lo hiciste? – ella quería oír la razón de su boca, ella...

-... Porque era lo correcto.

-¿¡Aun si perdías la vida!? – Blake alzó la voz, tratando de que no sea un grito, pero si lo suficiente como para mostrar su malestar. - ¡Eso es...! – La Faunus se llevó las manos a la cabeza y se jaló unos mechones. – Pensamos que... habían muerto... que tú...

Vent notaba la tristeza en los ojos de Blake, pasó a ver a Ruby, quien también los mostraba también. Lo que lo hizo pensar que... quizás, solo quizás... debió de actuar de un modo diferente. Pero al final, no veía otro camino. Era lo que hizo o dejar que todos mueran.

-... ¿En verdad estabas dispuesto a morir Vent? ¿No tenías miedo? – Ruby le hizo la pregunta, tomando la mano del muchacho, la derecha que estaba totalmente vendada. - ¿A eso estabas dispuesto a llegar?

Morir. Lo pensaba ahora con claridad. Vaya que estuvo cerca de ello, ya que en esos momentos, no lo había ni pensado. Solo tenía en mente, evitar que esa cosa caiga y mate a miles de personas. Y estaba seguro de que Pyrrha pensaba lo mismo. Y aun así, ahora... era capaz de ver que si bien su decisión era la correcta, ¿Qué pudo haber hecho que sus consecuencias, hagan sentir a los demás? Quizás... esa era la pregunta que siempre se hacía al final.

-... Lo siento chicas. En serio...

Ruby tomó su mano con fuerza, no sabía si lo estaba lastimando. No sabía si es que sentía algo en esa mano que vio tan quemada. Pero quería que sus emociones lleguen a esta persona, que ella tanto quiere. Ella vio como Blake hizo lo mismo, solo que con la mano izquierda. Era algo extraño... pero...

-... Solo promete que darás todo de ti para sobrevivir. ¿Ok? – Ruby sabía que no lo iba a hacer cambiar de opinión en como hace las cosas. Pero... quiere que él sienta que regresar era algo que debe de hacer. Vivir...

-Y no más tonterías sin avisar. ¿Si? – Blake tocó su cara y pudo notar los ligeros cortes que está tenía. Eran algo... que dolía de ver. – Solo recuerda que tienes a dos personas que siempre pensarán en ti. Aun con todo lo que esté pasando.

Vent sonrió como pudo ante las palabras de esas dos. Solo para recordar que... lo que hizo, solo fue porque...

-... Solo deseo no tener que hacer esto más seguido. La idea de pelear y matar, es horrible de digerir. Más si es que... - Ruby y Blake vieron algo en su único ojo visible. Arrepentimiento.

-... ¿Lamentas haberlo matado? – Blake no podía creer lo que estaba oyendo. ¿Vent sentía arrepentimiento de haber matado a Adam?

-... Más que eso, es arrepentimiento de haber matado a alguien con ideas, emociones... que siempre tuvo la capacidad de elegir. Al final... He robado una vida, no importa que digan los demás, mate a alguien. Y no dude en ese momento, porque sabía lo que pasaría si es que yo no... - Vent miró a Blake y... - Maté a alguien quien te importaba, que querías...

-Tú los has dicho. Lo que pasó, ya es pasado Vent. Adam eligió ese camino, ser un monstruo. Ser... algo que todos temían. – Blake recordó la forma que él adquirió, lo que representaba en verdad, era su oscuro corazón, marcado por la maldad que ahora estaba en él. – Me duele pensar que quien fue murió, pero... no te culpo por lo que hiciste.

-Yo... - Vent trató de decir algo, pero no pudo... no sabía si era la garganta seca o el sentimiento de culpa que lo alberga. – Maté a alguien siendo consciente de todo ello... Maté... a una persona. Un Faunus...

-Lo hiciste, pero salvaste a miles Vent. – Ruby tomó su otra mejilla. – No te sientas mal por ello. Yo... sé que Adam era malo. Muy malo. Y que quizás pensabas que pudo haber otra salida, pero no es así. Tú lo sabías. Tú... sabes que él no podía ser salvado. Que nada de lo que hubieras hecho, habría cambiado las cosas.

Y era así, lo sabía... lo sabía y le dolía pensar que aun con ese pensamiento, le duele saber que mató a alguien no en defensa propia o algo así, no mató a un Grimm. Mató a alguien de verdad.

Notaba que ni Ruby ni Blake lo miraban con desprecio, sino con comprensión. Una sabía que él era una buena persona, la otra sabía que era lo que se debía de hacer. Y eso calmó en algo su dolor. Pero no pudo evitar las lágrimas que salieron de sus ojos.

Ellas al ver ello, lo abrazaron como pudieron y dejaron que llore. Que el dolor de haber hecho algo que jamás pensó hacer, pase como se debe. Pero que a su vez, le prepare para lo que sabe, será algo más fuerte. Más doloroso. Y que es necesario...

Ya que el destino de un Megaman, era el peor posible. Pelear sin descanso... eso era cruel.

El Modelo X vio como su compañero era consolado por esas dos. Notaba como ellas lo querían y como lo resondraron, solo porque ellas deseaban lo mejor para él. Si, eso era algo que él en verdad, siente que su amigo necesita.

-Al final, son momentos como estos, que nos hacen ver que... pelear tiene un sentido. No es fácil... Pero lo vale, el esfuerzo y todo lo que pasamos, lo vale.

Optó por quedarse en silencio y esperar a que esos 3 estén dispuestos a hablar con más personas.

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Ya en los pasillos...

-Es bueno ver que Vent ha despertado. – Ren dio su sincera opinión, feliz obviamente.

-¡Es cierto! Aunque me gustaría decir lo mismo por Pyrrha. – Nora sonó triste por su amiga. - ¿Por qué no despierta?

-EL Doctor dice que es cuestión de tiempo. – Jaune trató de calmarla, aunque él estaba muy preocupado por el estado de su novia. – Hay que tener fe chicos. Eso es lo último que se pierde.

Los dos le tenían que dar razón a su líder. Notaron que Weiss parecía estar hablando algo con Glynda y Yang trataba algo con su padre. ¿Qué será?

...

Glynda Goodwitch jamás pensó que Weiss Schnee, una de las mejores estudiantes que ha tenido el placer de enseñar, le viniera a decir esto.

-¿Desea qué...?

-Ahm... Hallar un lugar donde vivir en Vale, mientras que todo esto dura, el estado de emergencia y demás. – Weiss sabía que esto era algo que ella jamás pediría de manera normal, pero... - Sé que es raro que le pida esto, pero no sé a quien más pedirle ayuda.

-... ¿Pasó algo con su padre? – Glynda sentía que esto, tenía que ver con el padre de la muchacha, quien, sabe a toda voz, jamás le importó su hija como tal.

-En parte sí. Pero quiero ser más... independiente sabe. No depender más de mi padre. – Weiss soltó un suspiro. – Me he dado cuenta, que si sigo atada a él, no voy a poder seguir mis sueños e ideales. Él no...

Glynda soltó un suspiro. Ella no era de meterse en las situaciones familiares de nadie. Mucho menos de los que son de familias poderosas, pero siente que esta vez... debe de aplicar algo de lo que aprendió con los años con Ozpin, escuchar.

-¿Qué es lo que te enfurece de tu padre en verdad, Weiss? – La chica se sorprendió al ver como la misma Glynda le hablaba en primera persona, con tal confianza. – Supongo que tiene que ver, con como ha controlado tu vida.

Weiss no dijo nada. Solo desvió la mirada, miró por la ventana del lugar. Glynda notaba que nada de la chica que era fina, de clase, estaba ahí. Solo veía a una chica que estaba con ojeras, con su vestido rasgado por lo que han pasado... Y a su vez, cansada.

-... Siempre ha tratado de controlar mi vida, sabe. Decir que lo que debo hacer, es callar y hacer lo que diga. Que él elija todo en mi vida. Esa fue una de las razones, porque me fui y tomé este camino, como Cazadora. Pero a la vez... creo que quería demostrarme a mí misma, que podía ser libre de él. – Weiss se tomó un brazo. – Nada en mi vida fue real... siempre vi a las personas con miedo de que piensan de mí en verdad. De que... lo que desean ellos al final, es solo a Weiss Schnne, la heredera de una compañía famosa. No a Weiss, la chica que también tiene sus miedos y defectos. Que... nadie me vería a los ojos con... sentimientos puros.

-Supongo que su equipo fue lo contrario.

-Si. – Weiss soltó una risa. – Ruby... es una molestia, pero sé que siempre se esfuerza. Yang... a pesar de todo, es mi amiga. Blake... Ya he aprendido a leerla. Y con mis amigos igual. Pero creo que fue ver como Vent actúa como lo hace, simplemente creyendo en lo que dijo la mujer que lo crio... es algo que...

-Puede ser inspirador. – Glynda asintió. – Pero a la vez puede ser peligroso. Porque al final, seguir un camino como el que él sigue, no será fácil. Más si es que cree lo que Summer creyó.

Weiss supuso que tiene razón. Se imagina el peso que debe de ser... vivir para ayudar a los demás, pero el tener que matar a uno para que eso sea posible, no debe de ser fácil para alguien como Vent, que es pacífico por naturaleza. Es difícil creerlo, al ver como pelea.

-Veré que puedo hacer Weiss. Solo no esperes que sea algo rápido. Hay que esperar que los niveles de emergencia, bajen. – Weiss sonrió a las palabras de la mujer. Eso era todo lo que...

-Muchas gracias Profesora Glynda. – La mujer sonrió al ver que su alumna, no dejaba de seguir siendo formal con ella.

-No hay de que. Solo espero que esto también le ayude a... madurar en otro campo. Las emociones también ayudan a uno a ver a donde quiere ir.

La sonrisa que Glynda le dio, solo hizo que Weiss se sonroje un poco. Desvió la mirada, sintiendo que en verdad, tiene que ser algo más valiente, si es que quiere madurar un poco más.

...

Por otro lado, en un pasillo contiguo, donde se veía que nadie pasaba, Taiyang estaba hablando con su hija, de lo que sabe, pasó. Qrow había comentado de todo lo que ella dijo y...

-... Sabes que nunca quise que sintieras que te quise abandonar. – la chica no miraba a su padre. – Yang...

-Yo lo sé... Lo sé... - Yang sabía que estaba molesta, con su padre, sino con ella misma por pensar tremenda estupidez. Es decir... ella sabe que su padre jamás haría tal cosa con ella. – Es solo que...

-... Lo que tu madre hizo, no es tu culpa. Y tú lo sabes. – Yang se abrazó, sintiendo el miedo de que...

-Es que... - La chica quiso hallar palabras. Una razón... - ¿Por qué me dejó entonces? ¿Acaso no era lo suficiente buena para ella...?

-Lo que Raven decidió... - EL hombre puso una mano en el hombro de su hija. – Fue por su cuenta. Lo que ella quería en verdad, solo ella lo sabe. Pero quiero tengas esto en cuenta, nunca vas a estar sola Yang. Ni por un segundo pienses eso. Mira a tu alrededor y verás, que no será así.

Unas lágrimas salieron de los ojos de la chica, sintiendo que al fin todo lo que había pasado, le caía encima. El miedo, el dolor...

-Yo solo... solo pensaba que si no era la mejor, nadie me iba a querer. Por eso que... - se limpió unas lágrimas. – Que actúe como una tonta. Y mira donde me llevó eso. Que patética.

-No lo veas de ese modo. Velo como... una experiencia Yang. – Tai notaba como su hija lo miraba. – Debes aprender que no todo en esta vida, es como los demás quieren que tú hagas las cosas. La vida que vivas, es tuya y solo tú puedes elegir el camino que tome.

-... Es difícil de verlo, sabes. Con como he vivido...

-Date tiempo. Que te des cuenta que como hacías las cosas antes, estaban mal, es un gran primer paso. – ella asintió con una sonrisa. – Y de paso, puede ayudarte a ser más sincera con lo que piensas y sientes. – Sonrió al ver la confusión en la cara de la chica. – Soy tu padre. Sé que pasa... Así que... Ruby y él...

-Oh... eso. – Yang se quedó en silencio unos segundos y... - Si, están en... una relación. Una extraña relación, donde Blake también está metida.

-¿Tu compañera...? Un minuto... ¿Las dos? – Tai parpadeó, no creyéndolo.

-Dijo algo de los LIRA, que no los tiene y eso hace que... pueda estar atraído a más de una. Es raro... Dice que es una deficiencia al ser mitad y mitad.

Tai pensó en lo dicho, sabe de esa deficiencia. La ha visto. El LIRA es una de las tantas razones que los pro humanos, usan para ir contra los Faunus. Pero siente que se sale del tema que quiere tratar con su hija.

-¿Y Ruby...?

-Ella dice que está bien. Que sabe en que se mete. La verdad no sé que piensa... - Yang se cruzó de brazos, algo molesta. Zwei en el suelo, solo ladró, como diciendo. - ¿Qué? Es la verdad.

-Jajaja. Creo que lo que él trata de decir, es que no estas siendo honesta del todo. – Ver el sonrojo en la cara de su hija, solo hizo que entienda que ella estaba creciendo. – Sé honesta Yang. Esa es la base de todo.

-... NO creo que importe ahora. Yo... solo soy su amiga.

Tai soltó un suspiro. Ahí va ella de nuevo con su modo de pensar. Bueno, el tiempo le dará la razón...

Si Summer creyó que este chico era bueno para sus hijas, ¿Quién es él para decir lo contrario?

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En otro lado de Vale, se puede ver un cuervo seguir en alto vuelo, lo que era la compañía Slither. El cuervo notaba como las personas que salían del edificio, parecían de lo más normal.

Alzó la vista y pudo ver el enorme tamaño de este edificio. Uno que se hallaba en la zona Industrial, dado que no solo trabajaba como un servicio de seguridad, sino también dando aportes tecnológicos para las compañías cercanas. Además de ser una compañía que a su vez, apoya las excavaciones de monumentos históricos.

La compañía no era solo un edificio. Era una zona que fácilmente era un cuarto de la zona industrial. Y que la zona central, era un edificio que estaba construido para terminar en lo que parece ser una flor de loto, que en verdad son muchos paneles solares, que dan energía a toda el área industrial, lo que hace que sean más apreciados por todos los presentes en el área.

Los ojos rojos del cuervo, se fijaban en cada movimiento. Pero a su vez, sentía que había algo raro en el área. No solo ello, el ambiente era tan enfermizo para él, que le recordaba a la presencia de una horda de Grimms, solo que aumentado 20 veces. Que repugnancia.

Alzó la vista y pudo ver que estaba pasando, como unos cargamentos aéreos bajaban, de seguro trayendo varias cosas. Sus alas lo llevaron a una zona donde estaba haciendo el descargue de cosas y pudo ver que los que estaban bajando todo, llevaban trajes anti radiación. Lo ve como algo obvio, esas cosas que ven emanan una radiación fuerte... solo porque tiene aura y está a una buena distancia, es que no se ve afectado por esta.

El cuervo, siguió mirando, esperando que alguien se digne en decir algo y...

-Me pregunto para que desea esto el jefe. – Uno de los empleados, bajó uno de los contenedores con una grúa. – Son solo restos del Coliseo, que nada sirven ahora.

-No lo sé. – Dijo su compañero. – Lo único que es claro, es que debemos de empezar a mover estas cosas. No solo porque el jefe lo quiere, sino porque escuché que estar mucho tiempo cerca, te puede matar.

-¿De dónde has oído eso?

-Todos los que fueron a recoger estas cosas, murieron hace unas horas. – EL cuervo habría mostrado sorpresa en su cara, si pudiera. – Oí que bien llegaron, se sintieron mal y que murieron a las horas...

-Oye... eso es tétrico amigo. – el otro mostró algo de... nervios. - ¿Crees que tenga que ver con los rumores que hablan de Serpent?

-¿Cuales? ¿Esos que está loco? Nah. – el sujeto, que se notaba era un Faunus, se rio. – De seguro solo fue que el nivel de radiación de esas cosas era mayor al que se esperó. Dudo que Serpent ponga a sus trabajadores en riesgo. Es un héroe. Mira como sus fuerzas protegieron Vale, mientras todo era un caos.

-Lo sé. Pero es extraño... - el otro, que era humano, no lucia tan convencido. – Serpent ha estado actuando raro desde que llegaron esos dos sujetos. Ya sabes, el hombre y la mujer de cabellos celestes y ojos rojos. Oí que se ven normales, pero que la verdad, es que usan armaduras raras.

Qrow, el cuervo, se asomó más para oír ello. Eso era interesante de saber. Tanta era la curiosidad que tenía, que estaba más que seguro que ya lo deben de haber visto. Pero no era así, debe de aprovechar esto.

-Ahora que lo mencionas, es verdad. Digo, se sabe que Serpent siempre ha sido... algo extraño. Todos saben que se muestra de una manera en las calles y el público, pero cuando está en su oficina, dicen que le habla a algo o a alguien. Como si tuviera una conversación.

-Así es. Y su obsesión por estas cosas, no es sana. Quien sabe que puede hacer con esto. Pero es un buen trabajo... Y la paga es buena.

-Eso no te lo niego. Así que mejor nos quedamos callados. Y seguimos con nuestros empleos. Es más, dudo que haga algo peor que esos de White Fang.

Qrow agitó las alas y se movió de lugar. Se posó en una de las partes más altas de los edificios que bordean el enorme que era el centro de todo. Lo que oyó, le dio escalofríos. ¿Acaso Serpnet solo mostraba una máscara ante todos y en verdad era otra persona en privado?

Miró el edificio que tenía enfrente suyo. Era imposible entrar, si es que no tenías acceso a las instalaciones. Y sabe que solo unos pocos tienen ese acceso, ya que se sabe, ahí pasa todo lo que es la magia de la compañía.

El cuervo no sabía que más hacer. Ha estado aquí toda la noche, ya había pasado más de medio día y no hallaba nada. Esto era algo ridículo. Estaba a punto de irse, porque en verdad desea poder dormir un poco, pero en ello...

Sintió que algo o alguien lo veía. Se giró para ver que era.... Pero no vio a nadie. El ave solo se giró para poder irse, logrando alzar vuelo. Solo que en eso, vio en el suelo lo que era un Scroll, y no uno cualquiera, no... era un Scroll que notó como se le cayó a una persona, una chica, que estaba caminando por el lugar, de camino al edificio, una persona de un cargo alto o de importancia dentro de la misma . Lo que significa que... descendió con velocidad y tomó el aparato en sus patas, para volver con su acción y volver con los demás. Parece que las cosas han salido mejor de lo que esperó.

El ave siguió su vuelo, sin notar que en medio de la oscuridad de uno de las construcciones en el suelo, salía lo que era una persona.

-Con que... ya nos están espiando. Eso es perfecto. – El hombre sonrió, solo para que con un destelle de luz, se vea envuelto en una armadura purpura. – Eso hará que se muevan. Es como lo queremos.

-¿Cayó en la trampa? – la misma chica que había dejado caer el Scroll, caminó donde estaba... - Prometheus.

-Lo hiciste bien Pandora. – la chica activó su armadura y tomó su bastón. – Ese cuervo no sospecha nada.

-Es... interesante lo que la magia puede hacer. – Pandora miró el cielo. – Pero que le diéramos la información que busca. ¿Buena idea?

-Lo será. – Prometheus se cruzó de brazos. – A este ritmo, puede que Serpent solo haga una que otra movida. Pero nada que nos ayude en nuestra meta para poder... hacernos con el poder del Modelo V. Hay que acelerar el proceso. ¿Qué mejor que seguir usando a esos tontos que desean proteger a las Maiden?

-... Serpent no sabe de nada... no sabía del cuervo. – Pandora miró a su hermano. – Ese Director, era astuto. Se quedó... con algunas cartas.

-Jajaja. Si. Pero es algo que se debe de esperar de alguien quien ha estado tanto tiempo en este ámbito. Aunque eso haya sido su error a la vez. – Promethues solo se quedó en silencio unos segundos y... - ¿Todo listo?

-Iba a avisar que sí. La información que les diste, solo los ayudará a saber que tenemos el Modelo V, pero no basta para inculpar a nadie.

-Y no lo harán. Serpent se ha ganado... el cariño de todos. Es un héroe. ¿Crees que desean perder a esa persona que les ha dado una cierta sensación de seguridad? Deja que el plan siga su curso hermana. Y pronto... todo empezará.

Pandora asintió, el momento era el indicado. Aunque de todos modos, siente que algo estaba fuera de los planes... algo que no habían predicho.

-... Lo olvidaba. El Modelo X, Megaman Azul, despertó hace unas horas. – Vio la sorpresa en la cara de su hermano. – Si... antes que la Modelo Z, Megaman Roja.

-... Curioso. Tengo entendido que no tiene Aura.... Muy curioso. – Prometheus sonrió al pensar en algo que... oyó hace años. – Primero terminemos lo que estamos haciendo aquí en Vale. Luego... veremos que más podemos hallar y preparar, el Juego.

Pandora asintió, ambos desaparecieron en una acción rápida, porque saben que el plan de Serpent, el verdadero, estaba a solo pasos de empezar.

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Volviendo a la zona del hospital, se puede ver como Pyrrha empezó a despertar. El aura de la chica había logrado hacer que la mayoría de sus heridas, se curaran, aunque algunas parecían que si iban a dejar cicatriz. Pero bueno, pudo ser peor...

La pelirroja miró a todos lados, notaba que estaba en una cama de hospital. Tosió un poco al querer preguntar en voz alta, que había pasado. Es más, se sentía rara...

Como si el hecho de estar viva fuera algo ajeno a ella en estos momentos, como si hubiera esquivado algo predicho o que ha llegado más lejos de lo que debía de llegar. Sin embargo, ella sabía que no debía de quedarse aquí. Presiono el botón de emergencia y a los segundos, llegaron unas enfermeras y un doctor.

Vio la cara de sorpresa de estos, pero a la vez... notaba que parecían esperar lo que estaban viendo.

-Veo que hoy están despertando ustedes dos. – Esas palabras, significa que Vent también ha despertado.

-... ¿Qué ha pasado...? – Fue lo que logró salir de su boca, además de que no tenía fuerzas para decir más.

-Mucho, aunque no lo crea Señorita Nikos. Deje que llamemos a sus amigos.

Ella asintió para luego dejar que el Doctor la revise. Al menos se conforma con saber que sigue viva... y que aun tiene mucho por lo que vivir.

...

Varios minutos después, ella vio a su equipo, así como la profesora Glynda y Weiss con Yang, el entrar a la habitación.

-¡Pyrrha! – Nora quiso abrazar a su amiga, quien tenía una pierna y brazo en yesos, debido a que supo que estaban rotas y aun con aura, le iba a tomar tiempo el poder recuperarse. - ¡Estas viva!

-No estuvo muerta, Nora. – Ren negó con la cabeza la actitud de su compañera, pero igualmente sonreía. – Es bueno verte Pyrrha. Por un segundo pensamos lo peor.

-Si... No crean que no lo pensé. – la pelirroja noto que su largo cabello estaba cortado, que ahora solo le llegaba a un poco más abajo del cuello. – Supongo que el fuego arruino mi cabello.

-Meh. Pudo ser peor P-Money. – Yang estaba feliz de ver a su amiga. – Debo de admitir que te veías toda cool con esa armadura. – Oh, eso le recuerda...

Notó que el Modelo Z estaba en las manos de Jaune, quien se veía feliz, pero a la vez preocupado. Una vez el doctor terminó de revisarla.

-Bueno, solo queda que tu Aura se haga cargo del resto de heridas. Luego de ellos, serás capaz de moverte de nuevo. Eso sí, nada fuerte hasta que podamos ver cómo están tus huesos.

La chica asintió, admitiendo que no tiene deseos de moverse en estos momentos. Y una vez el médico se retiró, dejándola a ella con sus amigos y profesora, es que Nora la abrazó con delicadeza. Pyrrha devolvió el gesto con su brazo izquierdo.

-Admito que... esperamos que... - Weiss no supo que decir. – Es una suerte que tú y Vent estén bien.

-Vent... - Pyrrha abrió los ojos con algo de miedo. - ¿Cómo está?

-Está bien. – Glynda trató de calmarla. – Despertó unas horas antes que tú, Pyrrha. Eso fue una sorpresa. Dicen que está bien, aparte de las quemaduras que recibió.

-... Ya veo. Temí lo peor. – Notar como todos la miraban, la hizo soltar un suspiro. – Vent me cubrió... él recibió de lleno la explosión y los trozos de metal que salieron volando. Aunque yo fui la que recibió peor la onda de choque y del fuego...

La mirada de horror de todos, solo hizo que ella se sienta culpable. Sabía que cometieron una locura, pero no podían dejar que ese sujeto se saliera con la suya.

-... ¿Entonces como es que...?

-No lo sé. – Pyrrha miró a Yang, quien se veía horrorizada. – No estoy segura si es por el poder de un Megaman o que Vent es diferente. Pero tengo la certeza de que no es una persona común... Yo aun con Aura, me tomo tiempo despertar de las heridas que recibí, que imagino son más livianas que las suyas.

-... Puede decirse. – Glynda meditó lo dicho y... supo que en verdad puede que haya más en el ADN de Vent de lo que pensaron. – De todos modos, me alegro que ambos estén bien.

-... Pero fallamos... NO pudimos...

-No la culpo de nada. – Glynda calmó a la chica. – Sé que dieron lo mejor de ustedes. Y Ozpin hizo lo que debía. Lo que solo me hace pensar, que tienen preguntas.

-... Dijo... Glynda les dirá todo, antes de que... - Glynda soltó un suspiro.

-Claro. Lo haré... pero primero deben de recuperarse. Y esto es algo que debe entender, no será fácil de asimilar. – Pyrrha asintió. – Dejaré que descanse lo que resta del día. Y el resto debe de hacer lo mismo. – Notó que todos seguían cansados y eso en verdad no era bueno para nadie. – Y creo que debe hablar en privado con alguien.

Oh. Parece que todos entendieron. Weiss jaló a Yang, quien decía algo de querer saber como esos dos acabaron juntos, así como Nora, quien era arrastrada por Ren. Glynda soltó una risa, murmurando algo como adolescencia.

Pyrrha se sonrojo un poco, solo para notar que Jaune se sentaba a su lado izquierdo. Y con eso, el tiempo pareció ser eterno para ellos. Era algo que en verdad podía llegar a ser molesto, si es que uno se ponía a pensar que... en si, no habían puesto nada claro entre ellos. Solo un beso y... pues... Ugh. Detesta las emociones.

Jaune estuvo a punto de decir algo, hasta que sintió como el Modelo Z en su mano se elevó por su cuenta, hasta estar a la altura de la cara de Pyrrha.

-Me alegro de ver que estas bien Pyrrha. – la chica sonrió al escuchar la preocupación de su compañero. – Admito que por un segundo temí tener que buscar otro Elegido.

-Jejeje. Que gracioso. – Pyrrha acercó su mano izquierda al Biometal y lo tocó con un dedo. – Pero me alegro de estar viva...

-No eres la única. – El Modelo Z sabía que ahora, no era él quien debía de tratar con ella. – Me pondré a un lado, habla. No temas...

El Biometal flotó al lado derecho de la cama y se quedó ahí, en espera de que esos dos hablen. Pyrrha sintió que estaba hablando con su padre, por como él decía las cosas. Ugh... ella se giró para ver la cara de Jaune y...

-Yo...

-Temí que habías muerto Pyrrha. – la mano del rubio, tomó la suya y ella se alegró de que no hubiera una máquina marcando sus latidos. – No sabes lo mucho que me preocupe.

-Jaune... yo... Sabes que eso era lo último que deseo. Pero... debíamos hacerlo. Debía hacerlo.

-¿Por qué? – Jaune sonó algo más serio. – Bien pudiste dejar de lado las cosas. No era tu responsabilidad Pyrrha.

-Lo sé... Pero no podía dejar que algo así pase. No podía... No... - Pyrrha soltó un suspiro. – No podía quedarme y pensar que... hubiera visto la historia repetirse. – Notó la cara de confusión del chico y... - ... Mi padre murió en un ataque de Grimms hace 10 años. – la sorpresa de Jaune, fue tal que ella... - Mi padre, no era cazador ni luchador, era una persona... normal. Y, aun así, él me enseño muchas cosas, hasta me hizo valorar cosas que un Cazador jamás pensaría que lo valen. Su muerte... Fue una de las razones por las que me dedique tanto a ser una Cazadora, a querer proteger a las personas, porque eso él hubiera querido... era lo que todos esperaban.

-Pyrrha... ¿Es por eso que...? – Recordaba como ella estaba antes de la pelea y... - ¿Qué es lo que te pidieron hacer?

-... Algo que no puedo hablar, si es que Glynda no me dice lo que falta. Una vez lo sepa, les diré la verdad a todos. Pero ya no importa... Ya elegí mi camino. – El Modelo Z siguió viendo todo y ella sonrió al verlo. – No necesito ser una Cazadora para... ayudar a los demás. Creo que... puedo hacerlo, siendo una Megaman. Solo espero que me perdonen por ser egoísta y haber elegido esto por mi cuenta.

-¿Por qué debería estarlo? – Jaune la miró con la misma sonrisa que a ella siempre le gustaba ver. – Es tu vida Pyrrha y estas eligiendo un camino difícil. Pero que veo, es lo que deseas hacer en verdad. Si ser una Megaman, es el camino que deseas seguir, te apoyaré. En todo lo que decidas, siempre y cuando nos digas que pasa. Al fin al cabo, quizás ya no desees ser cazadora, pero sigues siendo miembro del equipo JNPR, mi compañera y mi novia... eso no va a cambiar.

-Oh Jaune... - Las lágrimas que salieron de los ojos de la chica, demostraban lo feliz que estaba. – Gracias... por todo... por esto... estar a mi lado.

Ambos se abrazaron como pudieron debido al estado de la chica y el Modelo Z, que veía todo, soltó una risa. Con que eso es lo que debe de verse en algo así.

-El creer en algo es difícil, pero te da la fuerza de hacer hasta lo imposible. Solo con convicción, podrás ver por lo que luchas hasta el final, Pyrrha. Y me alegro que tengas amigos que te den el apoyo para hacer esa carga más ligera, porque... todo recién está empezando.

Y el Modelo Z sabía que era así. No importaba que hayan salido de algo difícil, sabe que la verdadera batalla, estaba por iniciar.

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La oscuridad que estaba en el lugar, solo demostraba que los cargamentos que estaban siendo llevados, con los trozos del Modelo V, estaban en una zona secreta.

Serpent estaba viendo como los trozos estaban yendo a su lugar designado. Con esto, están a un paso más cerca, pero a la vez, estaba más que seguro, que con esto, no hay fallas ni puntos flacos en su ambición.

-Ozpin... Gracias a lo que me has revelado, me diste la convicción de acelerar mi plan. El plan que me permita... eliminar lo que hace a este mundo, lo que es... un campo de guerra. Sin eso, seremos capaces de llegar a algo más lejos. No estar estancados en la conformidad que todos viven. Esa era... acabará pronto. – Sonrió al ver el Modelo V en sus manos. – Y con el poder que ganaré. Nada me detendrá. Ni ella... Haré lo que tú no. Y salvaré a este mundo de la guerra eterna en la que ha estado. No importa lo que deba o que deba sacrificar para ello...

En un destello de luz, Prometheus y Pandora, aparecieron. Parece que tienen noticias para él.

-Modelo X... Modelo Z... ambos Megaman han despertado.

-Parece que han descansado lo suficiente. ¿Deseas que iniciemos el plan?

Pandora y Prometheus simplemente dieron la información que él deseaba oír desde hace días. Sonrió para sí y se giró para verlos. Su expresión demostraba todo lo que estaba pasando por su mente y...

-Díganles a esos 8, que inicien sus actividades, luego de que... vean la explosión en la zona central de la clase alta.

-Oh. Vamos a sacudir a los de dinero. Y una vez que están en riesgo, contrataran el servicio de seguridad, lo que significa ingresos.

-Y más apoyo de las personas. ¿Preparando todo para... la asamblea que se dará?

-Así es, Prometheus, Pandora. Necesito que todo esto pase. Y si podemos hacernos de la ayuda, de esos dos, mejor. Es más, dudo que sepan que es lo que planeamos. Jejeje.

Ambos hermanos se vieron de reojo, sabiendo que estaba equivocado, pero, hey, ahí yace el factor sorpresa.

-¿Irás a la zona a hacer tu teatro...?

-Necesito que me vean, como guío a mis fuerzas en la defensa del lugar. ¿No?

Prometheus se encogió de hombros, como diciendo que le da igual. Y con todo eso ya decidido, los planes ya marcados y los participantes despiertos, que inicie la verdadera batalla por todo el Reino de Vale.