Pasamos a una escena diferente.... Una que puede que muestre solo tranquilidad, dado que es una granja.

El mismo chico con pecas, lleva una horca al granero, que tiene trozos de heno sueltos colgados por el suelo. Pasó por un lavabo con un espejo detrás, y algo lo hizo detenerse y mirar más de cerca. Vio su propio reflejo y levantó un mechón de su cabello, como si esperara algo diferente.

Se inclinó hacia adelante y examinó el espejo más de cerca. Como si hubiera algo más dentro de este, como si esperara algo más, que solo ver su reflejo.

-¿Hola? – Hizo la pregunta, como si estuviera seguro que hay alguien más aquí.

Al ver que no pasaba nada, negó con la cabeza. Como diciendo que estaba haciendo estupideces. Justo cuando estaba a punto de retroceder, una voz resonó, enviándolo a estrellarse hacia atrás. Y esta en verdad...

-¡Hola! ¡Soy el profesor Ozpin! – Esa voz... Esa voz... ¿¡Estaba en su cabeza!?

El chico miró el fregadero y el espejo del suelo del granero, respirando con dificultad. Ok... Ok... No era un sueño, el golpe que se dio, decía que no era eso, ya que le dolía el impacto. Desde fuera del granero, la voz de una mujer gritó, haciendo que mire hacia el origen, a pesar de que no la veía.

-¿Oscar? ¡Ten cuidado con esas herramientas!

-¡Si tía, perdón! – el chico llamado Oscar, se puso de pie, se acercó al espejo y... - Que extraño...

-No tanto como lo que te espera. Y antes que grites y des otro salto. – Oscar se llevó la mano a la boca para no soltar el grito que quería dar. – Creo que sería mejor que acabes con tus actividades, para que pueda... hablar contigo en paz. ¿No?

... ¿Qué demonios pasaba?

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El día siguiente vino con lo que uno piensa, es la información de que se acabó la amenaza y que ahora mismo, pueden regresar a sus casas. Obvio, la alegría de las personas que pensaron, habían perdido su hogar, era palpable.

Al final, lo que nuestros amigos se ganaron, fue lo que uno llamaría, premios o recompensas que son simples. Comida, algunas ropas y demás. No era una misión oficial de cazadores, así que en verdad no había dinero de por medio.

Ahora, se hallaban esperando lo que sería la hora de su transporte hacia Menagerie. Que la única manera de llegar a ese lugar, es por barco, al ser un continente, que de por sí, estaba separado o aislado de todos los demás.

-¿A que hora debemos de estar en el barco? – Yang hizo la pregunta, mientras bebía del vaso que tenía.

Ahora mismo, todos se hallaban en lo que sería un bar. Uno donde varias personas pasan, para pasar el tiempo o para hacerse de la información de lo que uno puede considerar, son trabajos de mala muerte. Si, los mercenarios, son algo que es común en los bordes exteriores de los reinos. No le tienen que dar cuentas a nadie, mucho menos tienen que decir el porque de sus trabajos o como es lo que los terminan, solo deben de estar acabados y ya, la paga viene. No es que sea algo malo en verdad. Lo que si puede ser algo molesto, es que, dado por la situación en la que están, ellos mismo se pueden considerar mercenarios.

Y Neo, por su basta experiencia, dice que es lo mejor. En este pueblo, donde están, los cazadores no son bien vistos por diferentes razones. Y desde la caída de Slither Inc. las cosas solo han empeorado.

-Se nota la influencia de Serpent, aun tras estar muerto. – Weiss bebió de su vaso, jugo era lo que había ahí. – Pensar que en verdad, hasta siendo nada, ese bastardo tiene poder en las mentes de las personas.

Las ideas de Serpent, no habían muerto. La verdad de todo, es que lo que pasaba, era que se habían acentuado en la mente de la gente. El fuerte debe de estar sobre el débil, que solo así, se logra la paz. Lo que ha hecho, que varias personas traten de seguir eso. No importaba si pisoteas a alguien, lo que importa, es que debes de vivir.

Claro, algunos no están de acuerdo. Y eso es lo que ha llevado que Vale, esté en lo que llamarías, una pelea de dos flancos. Y eso es lo que hace, que estemos en esta posición, todos tratando de vivir por su lado, no tratando de hacer algo más. La vida en Vale, ya no era la misma. Aun tras la muerte de Serpent. Y lo que pasó en Beacon, solo era algo que añadía leña al fuego.

De todos modos, a ellos, eso no les molesta ni les importa. Lo que deben de tener en cuenta, es que la situación, hace que tengan que no puedan confiar en nadie. Mucho menos, en las personas que supuestamente, deben de ser su apoyo.

-NO sabemos nada del tío Qrow. – Ruby miró su Scroll. – Pensé que ya nos habría contactado.

-Debe de estar en Mistral ya. – Blake bebió de su vaso y... - Recuerda que estaba buscando algo ahí, antes de siquiera, ponerse a pensar si podíamos ir con él.

Era verdad, Qrow se largó a los días que hablaron con el Gran Maestro, ni siquiera preguntando si es que ellos podían con él. Debido a ello, tuvieron que hacer todo lo que ellos llamarían, planeación, solos. Lo que si era algo molesto, era que el viejo ese se haya ido.

-Pues... Al menos nos ha dado tiempo de recuperarnos. – Jaune veía lo que sería una ventaja técnica. Es decir, les dio el tiempo de poder moverse, hacer algunas cosas, así como una que otra cosa que los ayudó a ser más fuertes.

-NO quita que ese viejo se largó. – Nora estaba molesta, su puchero, era más que notorio. - ¿En serio era necesario irse sin nosotros?

-Debe de tener sus razones. – Vent dijo eso, mientras miraba la hora. – Él tiene su misión. Nosotros la nuestra. Lo mejor es que no centremos en esta.

-¿No estamos luchando contra el mismo enemigo? – Ruby le hizo la pregunta, mostrando que en verdad, no veía el porque deben de separarse.

-No es lo mismo. Tu tío, está haciendo algo más. Además, de que debemos buscar trozos del Modelo V. – Pyrrha miró de reojo a las personas cercanas. – No sería la primera vez que debemos de hacernos cargo, de algunos mercenarios, que quería vender un trozo al mercado negro.

Y era así. En sus viajes, se habían encontrado con personas, que para bien o para mal, habían hallado trozos del Modelo V. Eran débiles de mente, el poder no los afectaba tanto, menos los hacía merecedores de usar el poder del Biometal. Pero esos trozos no podían estar por ahí, así que debían de acabar con estos antes que lleguen a malas manos. Y eso es lo que también, los hizo pelear con personas y Faunus, que querían el Modelo V.

Si, no han sido tres meses, que digan, son fáciles y mucho menos, son un paseo en el parque. Lo que si sabían, es que los trozos del Modelo V, seguirán por ahí, pero solo se activan con gente que lo ven, como digna del poder. Vaya manera de limitar a uno en su trabajo.

De todos modos, nos lleva a que...

-El barco sale en unas horas. Lo mejor es que estemos listos para lo que sea... Hacernos de provisiones, además de una que otra cosa que nos puede ayudar en el viaje. – Ren se puso de pie. – No olvidemos, que estamos yendo a una zona, donde los humanos no son bien vistos.

Era verdad.... Ellos estaban tomando un riesgo, pero según los reportes de Summer, quien había estado en los 4 Reinos, el último Biometal que faltaba, no había sido hallado, lo que dejaba como opción final, lo que sería Menagerie. Y eso es lo que hace que tengan que ir a ver la isla, dado que no quieren correr el riesgo de que un Biometal caiga en malas manos. De paso, ya sería malo todo eso. ¿no?

-Vayan a hacerse de las cosas que necesitan. Solo lo necesario, no lleven cosas que pueden ser un estorbo. – Vent se puso de pie, ya que en verdad, estaba seguro de que no buscará nada ahora. – Los veo en el puerto.

El muchacho salió del bar, a paso lento. Lo que hizo que los demás, las chicas del equipo RWBY, solo soltaron un suspiro. De nuevo estaba dejando de lado...

-Iré con él. Dejaré que elijas las cosas necesarias para nuestro equipo Ren. Nora, no gastes dinero en dulces. Neo, por favor, vigílala. Pyrrha, ayuda a Ren. – Con eso dicho, Jaune salió caminando tras su amigo, dejando a todos en silencio.

-¿En serio dijo todo eso? – Weiss parpadeó, al pensar que era extraño ver a Jaune tan serio.

-Jejeje. Jaune, aunque no lo parezca, se preocupa por Vent. Son amigos... pero a la vez, creo que lo ve como una meta personal. – Pyrrha terminó su bebida. – Al fin y al cabo, Vent es lo que Jaune cree, es un héroe. Que debe de molestarle verlo de ese modo.

Nadie dijo nada ante las palabras de la pelirroja. Pero a la vez, pensaban que Pyrrha tenía razón. No era un secreto, que Jaune admira a Vent y a la vez, le tiene envidia. Los chicos eran raros...

-Estoy aquí, saben. – Todas miraron a Ren, quien tenía una cara, que decía que sabía que estaban pensando. Ellas solo se encogieron de hombros, no es que vaya a cambiar mucho las cosas. – Mujeres...

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Yendo con Vent, el chico ya estaba sentado al borde del muelle. El muchacho estaba seguro de que la brisa del mar aquí, era mejor que en Patch. Claro, debe de ser porque es un mar más abierto y amplio. A la vez, que el invierno se fue. Era primavera en todo Vale. Lo que llevaba, a un cambio de aires. Así como un cambio de emociones.

Vent se puso a pensar, que quizás, solo quizás... estaba pensando las cosas demasiado. A la vez, que estaba seguro que...

-¿Pasa algo Jaune? – Sentir la presencia del rubio, solo hizo que este camine a su lado y se siente. - ¿No necesitas comprar cosas para el viaje?

-Nah. Ya le dejé ese trabajo a Ren. Confío en él. – el Megaman asintió. – Sabes, es extraño pensar que iremos a Menagerie.

-Si... a su vez, es extraño pensar que solo por ahí, podremos llegar a Mistral. Estúpidas leyes que hay ahora.

-Je. Es verdad. – Jaune miró el mar, con un sentimiento más que claro en su pecho. - ¿Cómo estás?

-... Bien. Eso creo..

-Sabes que no hablo de lo que sería, lo físico. Hablo de lo demás. – Jaune estaba notando como Vent tenía unas ojeras. – No has dormido bien estos días.

El chico maldijo que Jaune lo haya notado. Puede que él sea el menos hábil en pelear, pero tiene una capacidad de observación, que lo pone a la par de la suya. No es que sea presumido, pero en verdad, eso era lo que pasaba. Lo que veía... Jaune podía ser un gran líder y estratega, fuera del campo de batalla y dentro de esta. Similar a él. Pero a diferencia suya, sabe dar las órdenes, mientras que él lo aplica a su estilo de lucha. Si lo pone en balanza, Jaune es mejor líder que él... por lo que no sabe porque todos le siguen diciendo que él lo era.

Si, eso era algo a lo que habían acordado cuando iniciaron el viaje, que él sería el líder. No es que haya podido decir que no, pero a la vez, estaba seguro de que Jaune podría hacer un mejor trabajo que él. Un muy mejor trabajo.

-He estado pensando en varias cosas. No solo el como llegaremos a Menagerie, sino a la vez, el que haremos una vez estemos ahí. Hay mucho que no sabemos, así como mucho que puede salir mal.

Jaune veía como Vent se llevaba una mano a la cara, se la apretaba con esta, para luego soltar un suspiro, se notaba que el muchacho estaba tenso. Tanto era esto, que en verdad estaba seguro, de que eso era lo que pensaba todos los días, a todas las horas.

-Sabes Vent, a veces envidio lo mucho que piensas las cosas.

-Pues no lo hagas. Es una jaqueca. Extraño los días en que solo me preocupaba por trabajar y desear que no me despidan. – Vent sonrió un poco. – Todo esto, me tiene tenso. Más, al saber que tenemos que llegar a Mistral y... No pensé jamás hacerlo en verdad, volver a mi tierra de origen.

-No puede ser tan malo. Digo, yo he visitado Anima en el pasado. Mistral debe de ser algo... como Vale.

-Puede que sí... pero no, lo que trato de decir es que, pensé que jamás volvería. No lo sé. Es como pensar que un día, vuelves a casa, solo para tratar de hallar respuesta a varias cosas. Porque sé, que varias cosas que necesito para mis dudas, están ahí.

-... ¿Tienes miedo de saber las respuestas a tu pasado? – esa pregunta hizo que Vent, en verdad, se ponga más tenso. No es que piense que eso es lo que pasa, sino que... - ¿Qué te asusta en verdad?

Vent lo pensó. ¿Qué era lo que lo asusta en verdad? ¿Sabes que lo que esos sujetos dijeron de él? No lo sabe... No lo sabe. Quiere responder, pero no sabe ni siquiera la respuesta a la maldita pregunta.

-No lo sé. Quizás... solo necesito algo de tiempo en verdad. – Vent miró el mar. Miró lo que sería, una vista más que hermosa, para la mayoría de las personas. Para que... uno se sienta más tranquilo. Era una linda vista, pero a la vez, era algo que...

-Sabes una cosa... te envidio Vent. – el chico miró a Jaune, como no entendiendo que era lo que estaba diciendo. – Envidio que tengas un poder que, te permite pelear de esa manera, a la vez que tienes todo lo que yo deseo para ser un héroe. Porque eso es lo que eres... un héroe.

-No lo soy... Jamás lo he sido. Yo solo...

-Solo actúas lo que crees correcto. Y eso ha salvado a miles de personas. Yo solo digo, que estas cargando mucho, porque de manera indirecta, estas creyéndote esas palabras. – Vent abrió los ojos con sorpresa. – A la vez, parece que estas olvidando que no estas solo. Estamos todos... Ruby y Blake, son las que más desean acercarte a ti, pero tienen miedo de que hagan algo que solo las aleje. No te lo quiero poner de este modo amigo, pero en serio te estas pareciendo a ese Adam con como estás alejando a esas dos.

Ver como Vent se tensó y puso mala cara, era señal de que había logrado su meta. Sonrió, pensó en unas palabras que puede decirle a su amigo, solo para soltar un suspiro. Nada de lo que él diga, hará que él cambie su modo de ver las cosas. Ha vivido de ese modo, toda la vida. Es lo que ha sido, su guía. El de solo ayudar y vivir por lo que cree. Y él se cree, que esto es lo mejor.

Jaune no lo puede culpar. En verdad... él estaría igual, a la vez que... Estaba molesto, furioso consigo mismo por todo lo que ha pasado. Furioso de pensar que es peso muerto para sus amigos. No puede pelear como ellos, pero si puede, al menos, mostrar que es más fuerte en algo. Que puede hacer los planes perfectos, que puede hacer que todos puedan pelear de la manera más eficiente. No puede pelear como ellos, menos como Vent y Pyrrha, que en verdad están en otro nivel. Pero puede hacer que las cosas, salgan bien con la cabeza.

Y lo que su cabeza le dice, es que Vent tiene que empezar a ver las cosas de otra manera. Quizás, sea por lo poco que ha aprendido, lo poco que ha tratado con las personas o la poca educación que recibió, que en verdad estaba limitado a una idea. Un pensamiento. Algo que en verdad, estaba sacándolo de sus casillas y lo estaba estresando de esta manera. Que lo estaba alejando del resto...

-... No estas solo Vent, pero sé que quieres cargar el peso de los Modelos V y los Grimmroids tú. Solo confías en tratar eso con Pyrrha, que es quien entiende tu carga, mejor que nosotros. Pero... si te soy sincero, eso me da envidia. Porque Pyrrha confía en ti, con tal fuerza, que me hace pensar que... quizás yo no soy necesario para ella.

-... Sabes que no es así. Pyrrha...

-Lo sé. Pero las dudas están. – Jaune soltó una risa. – Lo que quiero que entiendas Vent, es que en verdad, quisiera que tú y Pyrrha, puedan tratar con nosotros más cosas, que solo que... sería lo necesario. Estamos aquí para ayudar, para pelear, porque lo decidimos. Pero a la vez, estoy seguro que los demás, desean poder... hacer más que solo esto. Al menos, dejar que los apoyemos en sus dudas. En su dolor.

Vent no dijo nada. Solo se quedó en silencio, viendo lo que sería... el horizonte. Ya casi era la hora de que partan, lo sabe.

-... A veces, pienso que serías mejor líder que yo Jaune. Tienes todo lo que... uno puede esperar de uno. En serio.... Y Pyrrha lo vio antes que nadie. Por algo, es que ella... - Soltó una risa. – Gracias... En algo me ayuda que me digas eso. Lamento que esté tan serio estos días. Es solo que... en verdad quisiera poder tener las respuestas ya y no tener que andar en círculos.

-No es fácil... Lo sé. Es más, si bien crees eso, yo creo que haces un buen trabajo como líder. Piensas con cuidado todo, además de que... sino fuera por ti, de seguro no sabríamos a donde ir. Tus habilidades de detective, son de temer.

Vent soltó una risa más fuerte, solo para ponerse de pie. Saben que deben de irse, ellos ya no tienen más tiempo, sino que...

-.... Vamos, no dudo que el resto nos espera. Por cierto Jaune, ¿Te molesta que te diga algunas cosas de lo que se me ocurren? Pyrrha a veces se pierde cuando las trato de explicar.

El rubio sonrió, asintió a las palabras de su amigo. Sería un placer ayudarlo, es más... todo líder necesita una mano derecha. Si bien Pyrrha lo era en combate, Jaune lo sería en saber como llevar esto. Al fin y al cabo, son amigos.

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Por otro lado, tenemos a 4 personas poniéndose a ver lo que sería el pueblo donde nuestros amigos habían estado mucho tiempo, esperando la hora de partida, para poder llegar a Menagerie.

-Oh, miren... ya se van. – el más joven notaba como los 10 jóvenes estaban hablando con lo que sería el capitán del navío. - ¿Creen que sería bueno atacar y darles un saludo?

-No... No lo veo lo mejor en estos momentos. Lo que debemos hacer, es esperar. – el más serio de los 4, estaba seguro de que... - No podemos dejar que lleguen a ese lugar.

-Je... De seguro están pensando en que pueden hallar algo ahí, que los puede llevar a Mistral. – la mujer solo soltó una risa. – Saben, me parece muy gracioso, que al final de todo esto, esos dos, solo sean Megaman que no están siguiendo las reglas.

-Dato: No fueron informados del Juego. Desconocen de nosotros. – El último, solo dijo eso con neutralidad, pero el apagado de su voz, dejaba salir, lo que sería... un tono de desprecio. – Grupo numeroso, innecesario.

Es verdad, iban acompañados de niños. Seres inferiores. Ellos eran superiores, deberían de ver eso, pero a la vez...

-... Creo que podemos hacer que se diviertan un poco en el viaje a ese continente. – pasaron a ver al más serio, quien sacó de su bolsillo, un trozo muy pequeño del Modelo V. – Según sé, por estas aguas, hay un Grimm marino muy poderoso. Veamos como les va, siendo poseído por el poder del Modelo V.

En eso, lanzó el objeto con fuera al aire, para que este luego, suelte un pulso y vaya hacia el océano, en búsqueda de eso que puede ser útil para tener su poder. Con eso en mente, los 4, sabiendo que ya estaban con las cosas en planeación...

-... ¿Y ahora?

-Sigamos buscando más trozos. Deben de haber varios en Vale. Luego, iremos a donde están esos tontos y luego, a Mistral. El juego ya empezó, sin que ellos lo sepan.

Tras esas palabras, los 4 desaparecieron, cada uno listo para seguir su propia meta personal, así como poder seguir, lo que creen, es el camino a la grandeza que tanto han oído. El ser los más poderosos en el mundo, el que rija todo.

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-¿Hm? – Vent alzó la mirada, sintiendo que algo o alguien lo estaba mirando. Pero al notar que solo eran las nubes... - Raro.

-¿Ocurre algo? – Ruby, quien había terminado de dejar sus cosas en la habitación que habían preparado para ellos, se acercó al muchacho, quien estaba en cubierta, viendo el mar.

-... Pensé ver algo. Debió de ser mi imaginación. – no quería darle ideas falsas a la chica, de que puede ser un enemigo, optó por simplificar las cosas. - ¿Ya todos listos?

-Sip. Todo listo para partir. Admito que estoy algo nerviosa. Es decir... estamos yendo a una zona, donde los humanos, de por sí, no son bienvenidos.

-Bueno... eso puede ser más, por la situación en que los Faunus viven en estos días. ¿no? – Ruby asintió, sabiendo que eso era cierto. Pero a la vez... - Sabes que es algo que pasa en todos lados Ruby, no siempre podemos evitar la discriminación.

-Lo sé. Pero quisiera que en verdad, las personas no peleen por cosas así. Eso hace que estemos desunidos. Todo el mundo, está así. Por culpa de lo que pasó en Vale, lo que Serpent hizo... me pone triste.

Vent miraba a Ruby, ya todos moviéndose con el barco hacia el mar. El barco era lo que uno llamaría, de rutas comerciales, que solo llevan objetos, alimentos y demás, a lo que sería... sin duda algo, Menagerie, debido a su separación con el resto del mundo, era algo que se necesitaba para que la gente que vive ahí, no piense que están abandonados, aunque...

El puerto de donde habían zarpado, ya se estaba alejando, parece que ya era hora de decirle adiós a Vale. Si que era algo difícil de pensar, difícil de tratar. Pero...

Ruby veía, como poco a poco, se alejaba de su hogar. El lugar donde pasó 16 años de su vida, era una sensación tan rara, que en verdad, se entristecía. Era lo que decidió, pero eso no lo hacía todo más sencillo en verdad.

Lo que si estaba pasando de verdad, era que, Ruby, sintió como una mano tomó la suya, que estaba sobre el borde de la cubierta. Alzó la mirada, notando que Vent estaba como ella, de seguro peor... porque estaba yéndose de la vida que eligió lejos de su lugar de origen, para volver a esta.

La chica se acercó a él y lo abrazó con la mano libre que tenía, él hizo lo mismo. Soltó un suspiro, demostrando que había extrañado estos gestos que había entre ellos. A la vez, que estaba segura de que, no importa lo que vaya a pasar, pueden afrontarlo. Decidieron hacerlo, ella...

-Vent... ¿Puedes prometerme una cosa? – el chico la pasó a ver. – No te alejes... No nos alejes.

Esas palabras, solo hicieron que Vent, vea en algo, lo que sus acciones, lo que pensar tanto y tratar de no tenerlos en lo que sería su problema, hacía. Lo que sus problemas... pueden traer a otros, es nada, si es que él los deja de lado con las indiferencias de... sus dudas.

Vent abrazó con más fuerza a la chica, para luego soltar un suspiro.

-... Eso no es lo que trato de hacer Ruby, pero... No quiero que piensen en mis problemas, cuando todos tienen los suyos.

-Sabes que no es así. – Ruby lo pasó a ver. – Eres fuerte Vent. De seguro la persona más fuerte que conozco, pero eres... solo una persona. Puedo ver como tienes miedo, pero que te lo estas guardando. ¿Qué tan terrible puede ser para que no quieras decirme nada... ni a Blake?

Vent meditó bien lo que debía de decir... él... él...

-... Que temo que sea verdad... que sea verdad que soy un monstruo Ruby. Yo...

Ruby pudo notar, que tras todo, lo que había pasado en Slither Inc, con Serpent y la pelea de Vale, solo hizo que el muchacho, dude de lo que puede hacer. De lo que no puede hacer... Dude de que, en sí, él es algo peligroso.

Ella no pensaba eso. No lo hacía. Jamás lo hizo. Sabe que Vent puede ser muchas cosas, pero no es un monstruo. No es un asesino. No es lo que ellos le dijeron que es, solo por tener habilidades que otros no. A ella, eso no le importa. Jamás lo hizo...

Ruby lo abrazó con fuerza, dándole a la vez, golpes en el pecho con su mano, claro, que no hacía daño alguno al muchacho, pero era como si quisiera demostrar lo que siente.

-Tonto... Tonto... - Vent se rascó la nuca. – Sabes que jamás pensaré eso de ti Vent. Nadie lo hará.

-... Jaune dijo algo similar.

-Duh. Es obvio. – Ruby lo pasó a ver. – Porque todos sabemos, que eres una buena persona. Muy buena. Pero a la vez, muy tonta. – Ok, eso dolió. – Sé que no haré que cambies ese modo de pensar de la noche a la mañana, sé que no puedo obligarte a decirme lo que te aqueja, pero puedo decir con certeza, que si puedo estar para ti y darte el apoyo que necesitas. Solo... no olvides lo mucho que me importas.

-... No lo hago. Creo que por eso, trato de no hacer que cargues con lo mío, sumado a lo que se viene... yo...

Ruby sonrió al verlo ponerse nervioso y trabarse, sabe que cuando lo hace, es que en verdad estaba de los nervios o que no sabe como decir lo que siente. Ella puso un dedo en su boca, para luego...

-Sabes... Lo que tengas que decir. Hazlo con acciones Vent, es más... - Ruby se sonrojo un poco. – Mi mamá me dijo, que un beso con la brisa del mar como compañía, era especial.

Oh... eso no lo sabía. Puede que en verdad tenga que pensar en investigar cosas para una buena relación. y...

-Puedes ver eso luego animal... bésala.

Gracias por hacerle recordar eso Modelo X. Vent notó los ojos de Ruby, siempre pensó que eran lo más bello de ella de manera física. Su personalidad era lo más atrayente, pero a la vez, estaba seguro de que, no hallará ojos como los de ella en otro lado.

Ojos que ella cerró al saber lo que se venía. Y si, era como su madre le dijo... un beso, con la brisa del mar, era muy diferente, pero a la vez... increíble.

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Está anocheciendo y el barco continúa su viaje sobre las tranquilas aguas. Todavía hay un pacífico grito de pájaro, y Vent está una vez más en la cubierta del medio mirando al océano. Su conversación con Ruby, llevó a que se piense más varias cosas, llegando a la conclusión, de que en verdad debe de decirles a todos lo que lo aqueja. El miedo que tiene... todo... no es justo que ellos se pongan a pensar que... los aleja porque quiere. No es eso. No quiere eso.

Jamás fue bueno con sus emociones, siempre las tuvo claras, que cuando una duda o algo de miedo aparece, es que se pone de los nervios.

-... ¿Por qué estás aquí a estas horas? – Vent se giró, notando que Yang se le acercaba. – Supuse que tras la charla con Ruby, volverías. Claro, suponiendo que solo han hablado. – ella notó como él la miró. – Hey, he tenido mi cantidad de relaciones, para saber que no solo se habla entre parejas.

Eso no le gustó. No sabe si es por la burla o por el hecho, de que Yang ha dicho de modo abierto, que ha besado a otras personas. Bah, es extraño. Y Yang lo pudo ver, su cara era muy clara, estaba celoso. Y eso la hizo sonreír.

Caminó hasta estar al lado de él, viendo el mar.

-.... Jaune no está bien. Ni en el mar, puede dejar de vomitar.

-Eso ya lo sabíamos tras la última vez subimos a un barco. – Yang soltó una risa. – Solo quería ver el mar. No es algo que he hecho mucho... en Mistral, el orfanato, estaba lejos del mar. Así que...

-Entiendo. – Yang se estiró un poco. – Sabes, debo de darte las gracias.

-¿En qué esta vez?

-Por muchas cosas, pero a la vez, por hacerme entender una cosa que pensaba, era lo más obvio. Que hay más razones por las que pelear, que por lo que todos te acepten. – Yang miró su mano robótica. – Creo que eso hizo más sencillo, que lo que me pasó, no me afecte tanto. NO creas, aún tengo en mi memoria, ese momento... Aún recuerdo lo que ese sujeto...

Ver como ella temblaba, se tomaba el antebrazo mecánico, solo hizo que él ponga su mano en el hombro de la chica, que ponga en ese gesto, lo que quiere decir. Que estaba bien...

-... Admito que sigo asustada Vent. Y mucho. No sé qué cara pondré, una vez vea a ese sujeto de nuevo, si es que aparece, pero lo más seguro es que lo haga. Ya que ese sujeto y su hermana...

-No sé que es lo planean en verdad. No lo sé. Pero si tengo la certeza, de que lo que sea, debemos de detenerlo. – Vent lo dijo con certeza. – Lamento que tengas que seguir pensando en ese momento Yang.

-Hey... ya lo dije. Yo opté por hacer lo que hice, no lo pienses mucho. ¿Si? – Yang le dio un golpe con su brazo izquierdo, para que se deje de tonterías. – Ahora, dime... ¿Cuál es el plan una vez lleguemos a Menagerie?

-Primero, establecernos. Luego... Luego... hacer que Blake vea a sus padres. Estoy seguro que podrán ayudarnos en lo que sea tengamos que hacer.

-Je. Si no lo supiera, diría que estas cero nervios. Pero sabiendo como eres, te estas muriendo de la ansiedad por dentro, ¿no? – Yang sonrió al ver la cara de Vent. – Lo sabía. Solo te haces el rudo.

Vent sintió como la chica puso un dedo en su mejilla, presionándolo como si fuera un maldito botón. Lo peor de todo, es que en verdad, eso era lo que pasaba. Estaba de los nervios. ¿Crees que es fácil ir y tratar con la familia de la que sería una de tus novias? No. No es fácil. Y tampoco ayuda que Yang se burla.

-Ngh... Ya déjalo. – tomó la mano de Yang con la suya, ya que no le gusta ser tratado como un juguete. – Es más, ¿Sabes algo de lo que es eso?

-Nop. Jamás he tenido una relación larga, como para conocer a los padres. Es más, soy yo. Sé que seré amada.

-Vaya confianza...

-Y deja de poner esa cara.

-¿Qué cara? – En serio mujer, esa es su cara. Si, sabe que no es el más apuesto, pero al menos sabe que no es feo... Eso quiere creer.

-Esa cara que pones cuando hablo de mis relaciones pasadas. En serio, puede que no lo notes, pero cuando algo te molesta, alzas una ceja medio segundo a pesar de que tengas la expresión neutra.

Oh, lo ha descubierto. Ngh.... Odia que esta mujer sea capaz de poder sacarlo de quicio. Y eso que él es muy paciente, pero ella en verdad se pasa. Muy bien, puede que las cosas sean de otra manera en el pasado, donde no sabía como tratar con ella, pero ahora... tras ya 8 meses de conocerla, puede hacerse de una idea, de como darle la contra y poder devolverle esos momentos de fastidio.

Apretó la mano que tenía en la de Yang, la que aún era de carne y hueso, haciendo que ella se sorprenda.

-... Pues si, tengo celos. ¿Algún problema? – Dijo eso de la manera más neutra posible. Al menos, con eso la tendrá callada. Sino...

-... ¿De verdad?

Un minuto... Pasó a verla, notando que ella lo veía con... cierto dejo de esperanza. Como si lo que dijo, le estuviera dando paso a algo más. Ok. Puede que no sea el más listo, pero en verdad, esos ojos no ayudan. Hey. ¿Alguien sabe que dijo para que ella lo vea de ese modo?

Lo peor de todo, es que ella se le acercó, lo suficiente como para que pueda sentir su respiración. Y poder oler su cabello... Oh no. Debe de calmarse, no puede perder la paciencia.

-¿Lo dijiste de verdad?

-Pues... Ahm... - Vent tragó saliva. – Pues sí... No me agrada que hables de tus relaciones pasadas.

Yang sonrió un poco. La verdad, no pensó que diría eso. Más aun, al notar lo distante que estaba siendo. Quizás, solo fue una idea suya... Pero, no veía esto como una mala oportunidad como para hacer algo más. El ambiente es más que bueno. Tanto, que Yang puso su mano robótica en la cara del muchacho, mostrando sus intenciones claras.

Ambos estaban tan enfrascados en su momento, que no notaron que las aletas dorsales de una criatura marina gigante emergían momentáneamente. Sin embargo, sintieron que el bote se balanceaba sobre la estela que creó y soltaron un gruñido mientras intentaban mantener el equilibrio.

-¿¡Ahora qué!? – Yang maldijo todo... ¿¡Quien osaba interrumpirla!?

En eso, la sombra de cuello largo de la criatura se cernió sobre ellos cuando se dieron la vuelta para mirar hacia el agua. Su sombra también cae sobre un miembro de la tripulación de guardia en el nido de cuervo, quien mira con horror a la criatura.

-¡¡ALERTA ROJA!!

La alerta sonó de inmediato. Dos luces rojas junto a un altavoz pulsan con un fuerte y entrenduoso sonido. El capitán y su primer oficial salen corriendo y miran el agua desde la cubierta superior, justo encima de Yang y Vent.

-Por los Dioses. – El capitán del navío, miraba con horror, que era lo que tenían enfrente.

Tenía un enorme cuerpo serpenteante con grandes alas rojas, brazos cortos con garras, un vientre con escamas de hueso y una columna vertebral puntiaguda. Tiene la piel negra y un cráneo externo grande, así como branquias rojas brillantes a cada lado de su cuello. Pero a la vez, parece que tiene unas capas de metal... Era un Sea Feilong... ¡Que estaba repotenciado por el poder del Modelo V!

-¡Todos a las estaciones de batalla! – El Capitán dijo eso con voz de mando, no iban a caer sin pelear.

Pero a la vez, Vent activó el Modelo X, entrando a su forma Megaman, mientras que Yang se preparaba para la lucha.

-¿¡Desde cuando hay trozos de esa cosa en el mar!?

-Puede ser... recuerda que son trozos de la luna. Ya lo veremos luego...

El Megaman Azul lanzó varios disparos a la bestia, quien esquivó los ataques. Era veloz. A la vez que esta abría la boca, para lanzar una ráfaga de energía. Ok, eso no se lo esperó.

La ráfaga de energía que salió de su boca, solo hizo que Vent y Yang ataquen a distancia, para neutralizar el ataque. En eso, oyeron como varios disparos salían de atrás de ellos.

-¿¡Que hace una cosa así aquí!? – Weiss miraba como el enorme Grimm, se sumergía tras esquivar sus ataques, moviéndose para poder atacar desde otro rango. - ¿¡Y como se hizo de un Modelo V!?

-¡Luego lo vemos! ¡Debemos avisar al capitán de que se mueva más rápido! – Jaune dio la sugerencia, solo para que el barco se mueva con más fuerza. – Oh demonios.

-Dudo que nos deje hacer algo así. No ahora. – Ren sabía que se Grimm, casi Grimmroid, estaba buscando. - ¡Debemos destruirlo!

-Fácil de decir. Esta bajo el agua. – Blake miraba el agua, buscando a esa cosa con los ojos. – Ngh... Es más listo de lo que debería ser.

En eso, todos sintieron como el barco casi era volteado por la fuerza del ataque de esa cosa. Quien emergió, para luego dar un rugido. Todos cayeron al suelo, dado que no lo esperaron. Pero Blake logró mantenerse firme. Salió corriendo del barco y se lanzó al aire. Ella crea uno de sus clones para darle un impulso ascendente adicional, lanzando Gambol Shroud hacia adelante en su forma kusarigama. Unido a la cinta en su muñeca, se incrusta en el cuello de Grimm. Blake se balanceó sobre el Grimm y le disparó en la nuca.

En eso, Ruby activó su Semblance y se movió sobre el cuerpo de la bestia para darle varios cortes, pero las partes metálicas estaban evitando que la chica haga un daño más que significativo. Ella vio a Blake ser lanzada hacia el aire y con un movimiento de su cuerpo, fue tras ella, logrando atraparla y usar su velocidad para volver a la cubierta del barco.

-¡Su piel es dura! ¡Está uniéndose al Modelo V! – Blake dio la observación a los que estaban lejos, quienes...

Pyrrha se impulsó hacia la bestia y logró dar un corte en su cuerpo, a la vez que se aferró a esta. Tratando de acercarse a su cuello, pero el Grimm se movía. Jaune dio la orden a todo el que pueda disparar, que lo haga. Que deben de evitar que esa cosa vuelva al agua. Todo mientras el Capitán conduce desde el puente. Mantiene la nave estabilizada tras la estela del Grimm y sale para echarle otro vistazo. Todo el mundo todavía le dispara mientras vuelve al agua, haciendo que Pyrrha de un salto y vuelva a cubierta. El costado del barco se abre y salen los cañones.

-¡Es muy veloz, no puedo llegar a su cuello mientras se mueve tanto! – la chica dio la observación. Los cañones del barco disparan, pero en su mayoría son ineficaces, no les sorprende, dado que ya estaba siendo un casi Grimmroid.

Todos vieron como el Grimm se lanzó al ataque, Vent logró lanzar un disparo justo en la cabeza, logrando detener su avance y hacer que se regrese al agua.

-¡Manténganse firmes, hombres, todavía no ha terminado con nosotros! ¡¡CARGUEN EL CAÑÓN PESADO!!

El cañón más grande del barco se eleva a través de una trampilla en la cubierta, se extiende y apunta al Grimm.

-Wow... ¡Miren eso! – Nora señaló el enorme objeto, solo para ver que... - Espero que eso sirva.

La aleta dorsal del Grimm se divide y el hueso adicional se despliega, revelando dos alas. El Sea Feilong dejó escapar un rugido mientras volaba, el batir de sus alas envió una ráfaga de aire al barco.

El cañón pesado disparó, pero el Grimm lo esquivó fácilmente. Abrió la boca y se formó una bola eléctrica.

-¡Mierda! – Vent cargó energía en su Buster. Pero en eso, se le ocurrió una mejor idea. - ¡Pyrrha, dame el Modelo Z!

-¿¡Ah!? ¿¡De que estás...!?

-¡Esa cosa es muy rápida y poderosa, puede destruir el barco con ese ataque! ¡Puedo evitarlo si puede usar la velocidad del Modelo ZX!

Pyrrha no supo que decir, en verdad no se lo quiere dar, dado que... sería como admitir que no puede hacerlo. Que no puede hacer lo que ella eligió, pero la vida de miles estaba en riesgo. Vio como sus amigos estaban atacando, con toda la intención de evitar que esa cosa siga lanzando ráfagas de electricidad de la boca. Pyrrha solo...

Alzó la mano, su armadura se volvió luz para ser el Modelo Z, para luego dárselo a Vent, quien sabía que solo puede estar en esa forma unos minutos. Es más, es lo que necesita. El barco no va a resistir.

-¡Double Megamerge!

En un destello, la energía del Modelo Z envolvió la armadura y dio paso al Modelo ZX. Vent agitó su mano con el ZX-Saber, sabiendo que solo tiene una oportunidad.

-Dile al capitán que prepare el cañón.

Pyrrha asintió y corrió hacia la cabina del capitán, mientras que el Megaman saltaba para estar sobre el Grimm, quien al verlo, lanzo otra ráfaga eléctrica con su boca, pero Vent la partió con la espada, para luego impulsarse y darle una patada en la espalda a la bestia, quien se resintió.

-¡Debemos llamar su atención! – Ruby en eso tuvo una idea. - ¡Neo, usa tu Semblance para que no logre darle a Vent! – la chica sabe del límite del Modelo ZX, no puede perder esta oportunidad.

La ex asesina asintió. Usó su Semblance, para que el Grimm se confunda, cuando creyó haber logrado clavar sus dientes en Vent, quien ahora estaba sobre su cabeza. La bestia sintió el fastidio, para luego moverse, tratando de quitarse al muchacho de encima. Se sumergió, tratando de hacer que la presión del agua lo mate. Pero el Megaman Modelo ZX, se quedó aferrado a la cabeza de esa cosa, mientras cargaba energía del ZX-Buster. Notaba como la piel mecánica de este, estaba creciendo.

-¡HUMANOS! ¡MISERABLES! - ¿Ya puede hablar? ¡Absorbió el poder del Modelo V muy rápido! Eso es malo...

AL mismo tiempo, en cubierta. Pyrrha, llegó y...

-¡Preparen de nuevo el cañón! ¡Disparen cuando esa cosa salga del agua!

-¿¡Segura de que es un tiro certero!?

-¡Mi amigo se está haciendo cargo de ello! ¡Y mantengan la dirección en la que vamos! – el capitán solo pudo hacerle caso a la muchacha. Ordenó que el cañón, sea cargado una vez más.

Mientras que bajo el agua, Vent supo que la presión lo puede matar. Así que hizo lo que necesitaba, disparó a toda potencia el ZX-Buster en la cara del Grimm, quien ya estaba casi metalizado, lo que le hacia resistente a sus ataques, pero no invulnerable. Soltó toda la carga de energía en su cara, para luego...

Sea Feilong alzó movimiento hacia la superficie, no capaz de seguir resistiendo todo el castigo del que era víctima. En eso, una vez emergió... Vent se impulsó sobre su cabeza, para luego lanzar disparos certeros en sus alas, para así inmovilizar sus movimientos en el aire.

-¡AHORA!

Como si lo hubiera previsto, el Grimm había emergido en el camino del barco, por lo que fue empalado por el bauprés del mismo.

El pesado cañón dispara y golpea al Grimm en la cabeza, logrando dañar en algo su armadura de metal. No había muerto, estaba vivo, esto no lo iba a matar... abrió la boca, para lanzar otra ráfaga de energía, solo que no contó con...

-Siempre bueno en medio del caos. – Weiss hizo un movimiento con sus manos, para hacer que...

En el aire, Vent estaba sobre un Glyph de gravedad de la chica, con su ZX-Saber cargado hasta el máximo. Cuando estaba listo, ella lo impulsó hacia Sea Feilong, y con un movimiento de su espada, lo decapitó.

El Grimm empezó a volverse polvo, al mismo tiempo que todos los tripulantes estaban gritando de alegría. Vent dio un salto para pisar la cubierta, al mismo tiempo que... este miraba lo que había quedado en el ZX-Saber.

Un trozo del Modelo V. Muy pequeño, pero le había dado a esa cosa, un poder horrible, tanto que lo obligó a usar el Modelo ZX, para poder acabar esto sin daños mayores. Tomó el trozo de metal en sus manos y lo aplastó, mostrando su clara rabia. Una que se veía en el destello rojo de sus ojos.

-¡Vent! – pero la voz de sus amigos, apagó esa ira al instante, para pasar a verlos. Corrían hacia él, felices de lo que habían logrado. - ¡Eso fue increíble!

-Bueno... me alegro que Weiss notara el plan.

-Hmph. Tus planes son buenos y simples, ayuda mucho. – Weiss le dio una sonrisa, una que en verdad mostraba, que este chico era imposible. – Buen corte por cierto.

-Gracias... Meses que no uso el Modelo ZX, pero se siente... bien. – Vent vio como Pyrrha iba hacia ellos. – Gracias por el apoyo Pyrrha.

-Je... No fue difícil. – la pelirroja notaba como Vent estaba sudando en demasía. - ¿Me devuelves el Modelo Z?

Y en ese momento que él lo iba a hacer, sintió como un mareo, uno que casi lo manda al suelo. Jaune y Ren lo atraparon, al mismo tiempo que los dos Biometales se separaban de su cuerpo en un destello de luz.

La preocupación de verlo así, solo hizo que noten como su nariz estaba sangrando.

"De esperarse, solo fueron unos instantes, pero el Modelo ZX es mucho para él". – Neo sabía que el idiota había exagerado. Pudo hallar otro medio, pero prefirió acabar esto rápido. – "Hay que llevarlo a la habitación, debe de descansar"

Nadie dijo lo contrario, Pyrrha vio como se lo llevaban y... pasó a ver al Modelo Z, que estaba en su mano.

-No pienses en eso. Sabes que lo hizo porque era lo mejor. Es la primera vez que usa el Modelo ZX en meses.

Y ella lo sabía, pero el ver como puede sacar más poder del Modelo Z que ella... era frustrante.

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Ya de noche, en su habitación, Vent estaba con una jaqueca, que en verdad era resultado del estrés. El capitán del barco había venido a darles las gracias de la manera más amable posible, diciendo que estaban por hacer una celebración y que estaban invitados.

Obvio, todos fueron, excepto él, por su estado y para su sorpresa, Yang, quien estaba cambiando el paño de agua que tenía en la cabeza.

-Sabes... me sorprende que acabes así, solo por el poder de esa cosa. Es una locura. – Yang solo lo oyó quejarse. – Cielos... Si que sabes tratar a una chica.

-Yang... Tengo un dolor de cabeza de los mil demonios. Lamento no poder hablar más.... – No estaba de humor para estas cosas, solo quería dormir.

La chica soltó un suspiro. No puede creer su suerte, ese Grimm endemoniado se las iba a pagar... ah no, ya estaba hecho polvo. Parece que no quiere su compañía...

-... Bueno. AL fin y al cabo, te dejaré dormir. Mejor me voy a la fiesta. – ella se iba a poner de pie, pero la mano de él la detuvo. - ¿Vent?

-... No dije que te fueras. Solo... solo quédate en silencio, mientras me recupero. – Yang no se movió, se quedó en su lugar. - ... Y me molestó la interrupción.

-¿Eh...?

-... El beso... En verdad quería hacerlo.

La chica se quedó muda. ¿quería el beso? Eso significa que... que ella puede... Un minuto. Lo miró mejor y se dio cuenta, de que estaba dormido...

-... Eres un... - Yang quiso golpearlo, por haberse dormido en el momento más importante. Cuando ella.. Soltó un suspiro de resignación. Sabía que en verdad este idiota... - ¿Por qué me tuve que interesar en él? De todas las personas en el mundo... - ella sabía que, de seguro habría intentado algo con... - Bueno, no importa. Las cosas ya están hechas.

Ella sonrió, se le veía tan tranquilo, durmiendo. Se acercó a él y le dio un beso en la frente, como deseándole buenas noches. Sabiendo que lo mejor en estos momentos, era descansar, solo se quedó a su lado, hasta que el sueño le ganó a ella también. Le importó poco si es que la ven de este modo, pero se acostó a su lado. Era cómodo...

Yang sabía, que en el fondo, puede que las cosas no salgan como ella o el resto pensó. Pero a la vez, sabe que no hay otro modo... deben de seguir peleando.