Capítulo 0
El Festival Vytal, un evento que ocurre en Remnant cada 2 años para conmemorar el final de la Gran Guerra.
Este evento, actualmente situado en Vale, reúne a distintas escuelas de Cazadores en un lugar con el propósito de luchar entre sí y, de ser el caso, poder congeniar con los demás Cazadores.
Con 39 festivales a su espalda en cada escuela de Cazadores en Remnant, Beacon ha sido la escogida para el evento.
Actualmente vemos a un miembro del equipo RWBY de Beacon, Weiss Schnee, la cual estaba nerviosa y alerta en el bioma de bosque creado gracias al sistema Dust.
- ¿Qué demonios ocurre? - susurró para sí misma bastante frustrada - ¿Ruby, estás ahí? - preguntó por el comunicador de su oído, pero no hubo respuesta.
Era como si algo... O alguien la estuviera observando, que era lo más probable...
Un grito de dolor se escuchó... Era la líder del equipo RWBY, Ruby Rose, y ese grito desgarrador le heló la sangre a Weiss.
De los arbustos apareció la mencionada: tenía cortes y heridas por todo el cuerpo, sangrando bastante.
- ¡Ruby! - la Schnee fue hacia ella y la atrapó entre sus brazos antes de que cayera al suelo. Pero no hubo mucho cambio, pues el Aura de Ruby se desvaneció con un color rojo, indicando su derrota.
Había algo en su espalda... Tenía varias "flechas" clavadas en su espalda: por suerte, no parecían haber causado un daño importante o irreversible.
Una sombra creciente la sacó de sus pensamientos, viendo cómo un enorme escudo caía hacia ambas, y Weiss rodó con el cuerpo de Ruby.
Era un joven vestido con una armadura y cuya arma era un enorme escudo con una forma parecida a una cruz.
La buena noticia era que los refuerzos llegaron: Blake Belladona y Yang Xiao Long habían llegado.
La mala noticia: los suyos también, excepto por uno de ellos, tal vez y con suerte derrotado por Ruby antes de que esta fuese derrotada.
El más grande era un hombre peliverde que poseía una lanza y una armadura.
La más pequeña era pelilila, con una guadaña y extraños guantes con un solo "pincho" cada uno.
- Esto va a ser más complicado de lo que parece - dijo Blake.
- No me importa, ¡Los voy a hacer pagar por lo que le hicieron a Ruby! - exclamó Yang, furiosa.
Los del otro equipo no hablaron mientras el resto del equipo RWBY sentía con un leve escalofrío que alguien observaba sus acciones detrás de ellas.
El peliverde, a sorprendente velocidad esquivó los ataques de Blake mientras la pelilila esquivaba todo ataque de largo alcance de Weiss con una velocidad también asombrosa, y el chico del escudo, a pesar de que este era enorme, bloqueaba y desviaba cada ataque de Yang, casi como si fuera un juego.
Era como si cada contrincante fuera el counter perfecto para cada una: la más pequeña era tan rápida que no podía darle con los Glyphs y debía estar siempre a la defensiva constantemente con su estoque.
El escudo defendía a su usuario de Yang, pero no dejaba de moverse para evitar cualquier zancadilla o barrida.
Y el peliverde, también muy rápido, se defendía de las ofensivas de Blake y destruía las defensas de la Faunus.
En poco tiempo, muchas cosas pasaron a la vez: Blake fue desarmada y mandada a volar con una poderosa patada, y antes de reponerse sintió un horrible dolor en la cabeza antes de que todo se volviera negro.
Yang fue golpeada por los extremos del escudo y, antes de poder defenderse mejor, su brazo fue doblado a un ángulo antinatural por su enemigo antes de que la dura superficie metálica se dirigiera a su cara.
Weiss pronto fue desarmada por la más joven y se dió cuenta de que era la última de su equipo en pie.
- Sin rencores, pero debemos obtener la victoria, señorita Schnee - una voz masculina que conocía demasiado bien la hizo estremecer antes de que todo se pusiera negro.
En solo la primera ronda, Atlas consiguió una gran victoria.
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El equipo RWBY se encontraba en la cafetería, aún con las secuelas de la batalla: Yang tenía el brazo derecho escayolado, Ruby estaba con el cuerpo casi completamente vendado bajo la ropa, Blake tenía una bolsa de hielo en su cabeza y vendas en ambos brazos y piernas, y Weiss también estaba vendada de los brazos mientras el cuello le dolía muchísimo más que el resto del cuerpo.
- En la maldita primera ronda - se lamentó Yang, deprimida.
- Casi parecía que solo éramos un juego para ellos - dijo Blake mientras tomaba un vaso de agua muy fría.
- Se hizo mucho más fuerte - dijo Ruby, y el ambiente ya de por sí deprimente se volvió peor.
- Sí, lo hizo... Lejos de Beacon... Donde parece que tenía más potencial del que creímos - convino Weiss.
En eso se sentó el ahora equipo SNPR, conformado por Pyrrha Nikos, Nora Valkyrie, Lie Ren y el nuevo miembro Sam Rosevelt.
(Apariencia).
Este último admiraba, a pesar de cierto descubrimiento, al que en otrora fue líder del equipo en el que se encontraba.
- Nos enteramos del combate: ¿De verdad fue...? - preguntó Pyrrha al equipo RWBY.
- Sí, y mucho más fuerte y analítico - respondió la líder del otro equipo.
- ¡El líder intrépido es genial, ¿No, Ren?! - le preguntó Nora a su compañero.
- Su mejoría es asombrosa... Y no gracias a nosotros - dijo Ren mientras todos, menos Sam, bajaba la cabeza.
- Eso les pasa por haberle hecho eso a aquel que trató de ayudaros varias veces - reclamó con cierta molestia mientras iba a por una bebida mientras dejaba a los demás en su deprimido mundo.
En eso las puertas de la cafetería se abrieron.
- ¿Lo hice bien contra Weiss Schnee? - preguntó la pelilila que peleó contra la albina.
- Sí, lo hiciste muy bien, y por ello tendrás dulces - dijo su líder de equipo, Jaune.
- La pelea no estuvo mal, debo admitirlo, pero les faltaba un poco de experiencia - dijo el chico del escudo enorme.
- Creo que esa falta de experiencia podría ser porque son nuevas, amigo mío - dijo el peliverde.
- No importa, lo habéis hecho todos muy bien, así que luego yo invito a la comida que queráis - dijo Jaune hasta que...
- ¡Jaune! - llamó Ruby sin poder evitarlo antes de darse cuenta de que tendría que haber permanecido callada.
El chico se volteó: tenía un traje de color negro, su cabello rubio estaba un poco menos corto, estaba un poco más musculoso y tenía una mirada segura y decidida.
Al mirarlos, no había ni una emoción reflejada, como si de un muñeco se tratase; pero, un segundo después, se acercó a ellos, con sus ojos volviendo a reflejar emociones.
- Bueno, chicos, son ellos - al decir esas palabras a sus compañeros, Jaune volvió su mirada a las siete personas de la mesa -. Espero que hayáis tenido una buena mañana, y siento la dureza de mi equipo, pero queríamos acabar lo más pronto posible... ¡Oh, cierto, no se conocen! Les quiero presentar a los actuales miembros de mi equipo: Aquiles...
- Un gusto, señoritas y señor - dijo el peliverde.
- ... Galahad...
- Buenas tardes a todos ustedes - dijo el albino con educación.
- ... Y Ana.
- Hola - dijo de forma simple, pero sin que fuera muy borde.
- ¿Has dicho "actuales"? - quiso saber Blake.
- Sí: mi equipo cambia de miembros cada poco tiempo para conocernos y familiarizarnos mejor entre nosotros - reveló Jaune.
- Pareces muy a gusto con ellos - dijo Ren.
- Así es - respondió casi de inmediato Jaune, con todos sintiendo como si les hubieran lanzado un cuchillo en el corazón, algunos con más intensidad que otros.
Cuando el equipo JAGA de Atlas estaba por irse...
- Oye, Jaune... ¿Tienes algo que hacer luego? - preguntó Weiss - Porque podríamos... Ir por ahí y...
- Señorita Schnee, no puedo conceder su petición por varias razones: una de ellas es que no creo que a Winter le haga mucha gracia que esté tan cerca de su hermana; otra razón es que, por desgracia, tengo cosas importantes que hacer; si me disculpa - tras interrumpir a Weiss y rechazar su propuesta, Jaune se marchó mientras Weiss no podía creer lo que acababa de ocurrir: Jaune, ¡JAUNE!, el chico que quiso salir con ella incluso antes de saberse su apellido en Beacon, la había rechazado... Igual que ella hacía en el pasado con él...
En eso, todos tuvieron un pensamiento colectivo sin saberlo: "¡Si no hubiera sido tan estúpido/a, esto no habría pasado!"
Y, con enorme amargura, pensaron que debieron estar con él sin dudar... En lugar de perder una amistad o enamoramiento por unos papeles falsificados y darse cuenta de lo que pensaba de cada uno por un diario.
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Fin del capítulo.
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