-- ¿Papi?

Su escondite no duró mucho, pues el niño había sido imprudente y rápidamente se había acercado donde creyó haber oído algún ruido, encontrándose con la espalda de Geno quien trató de huir.

-- No eres papi. --Dijo con curiosidad, y un cierto miedo el menor.-- ¿Eres papá?

Geno estaba confundido y alterado, miles de ideas cruzaban por su mente, ¿quien era ese niño? ¿A quién estaba llamando papi? Giró ligeramente la cabeza para verlo sobre el hombro, llevándose la sorpresa de que el niño era esqueleto.

No poseía una pupila, recordando plenamente a Reaper.

-- ¿Papá? No sé de qué hablas.

Podría ser que su voz saliera seca, pero la duda y el pánico de sus pensamientos le estaba llenando de enojo a las probabilidades.

¿Qué sentido tendría que Reaper justo lo echara cuando estaba ese niño por el templo con similitud fija en el Dios?

Se sentía... Engañado.

-- Mi papi es Reaper, ¡y por más que pregunte nunca me dice quien es papá! ¡O mamá...! Pero... U-Usted señor se parece mucho...

-- ¿Qué... Que edad tienes?

-- ¡seis!

-- ¿Y tu nombre...?

-- Goth.

-- De... ¿Casualidad se llama Geno tu padre...?

-- Geno... Geno... ¡Sí! ¡Así se llama!

La cuenca del menor se iluminó esperanzado, parecía que iba a llorar de la ilusión, Geno no podía conectar piezas, simplemente, todo lo dejó impactado, estaba perdiendo aire, sin poder sopesar de sus acciones.

Negó con la cabeza lentamente.

-- Lo siento. No soy a quien buscas...

Se sintió de lo peor, y mucho más cuando el nombrado Goth se inundó en lágrimas, asintió secándose el rostro.

-- P-Perdone, no volveré a m-molestarlo.

El menor se fue por lo que supo Geno a la salida, se quedó quieto viéndolo hasta que había girado a la salida. Se agarró la bufanda, culpable, tenía que conversar seriamente con Reaper.