Sexto día.

Reaper había mejorado lo suficiente para mantenerse varias horas despierto, Geno conversaba con él y solo se retiraba del lugar cuando comía y dormía en el mismo cuarto de invitados. Se preocupaba a veces que fuera pillado por ciertos dioses, más que por sí y sus traumas, era por los problemas que podía provocar, al menos el mismo siervo de Reaper lo ayudaba a marchar a tiempo.

Sabía que en cualquier momento tenía que vérselas con ellos, no podía mantenerse oculto por siempre.

Y aquel día fue cuando saliendo del pasillo Papyrus lo pilló.

-- ¡Hey! ¡Tú debes ser el chico similar a Reaper! --Exclamó, más que un enojo, era emoción.-- A menos que fueras mi hermano disfrazado...

Geno respiró profundamente y mirando el suelo se contuvo de huir, aunque fácilmente podía hacerlo. No podía escapar de sus miedos, si tanto decía que los había superado, tenía que creerse a sí mismo primero, se dio la vuelta, y pálido, con gotas de sudor recorriendo su rostro, observó a La Muerte.

-- Hola...

-- Tranquilo, umh... ¿Geno no? --Eso desconcertó al aludido, Death!Papyrus rió.-- Sé ya sobre tu existencia más de lo que crees, nuestros sirvientes ya han visto suficiente para saber que eres el responsable de la locura de mi hermano.

-- ¿E-Eh? Yo no diría locura...

Paralizado se arregló la bufanda, se veía tan poderoso, con solo verlo y sabiendo que era como su hermano sabría cómo trabajaba, aunque, se le veía... más maduro. Papyrus sonrió ampliamente.

-- Nyehe, lo sé, pero prefiero no decir que está "muerto por ti" --Hizo una mueca.-- En fin. Me alegra que Sans haya logrado tener su persona especial... Pero espero que sepas que no es tan... fácil este tema para nosotros.

Geno asintió.

-- lo sé. No ha sido... tan fácil llegar hasta aquí.

-- ¿Ibas a verlo, no? Iba por el mismo lado, así podemos conversar, seguramente querías ver a un Papyrus, por supuesto, yo soy genial, Nyehehe.

El menor sonrió por inercia, iba a costar aceptar el hecho que no era su hermano, pero un peso de encima había disipado.