56.
En silencio incómodo habían llegado a un especie de comedor, cubierta de una larga mesa con muchos postres, pasteles, dulces era un festín que podría empezar en cualquier momento con tantos humanos festejando, Geno miró nostálgico todo, y Reaper para salvar el ánimo de ambos, llevó a su amado apartado, cerca de la salida al patio trasero.
-- Nunca se me ha pasado por la cabeza preguntarte si te gusta el vino.
-- Nunca lo he probado. --Confesó, mirando los pasteles-- ¿No vas a comer?
-- Hm... No tengo apetito. --Realmente ver toda esa decoración también le hizo pensar demás, era igual a como lo hubiera hecho Toriel, no tenía ganas de probar esa comida.-- Vamos, te quiero mostrar acá atrás, se puede mirar todo mejor y además podrás tomar un vaso del mejor vino, pero solo uno.
-- ¿Eh? ¿Crees que por no tomar nunca alcohol seré débil a eso?
-- Querido, yo puedo tomar once copas y ni mareado quedo, soy experto en saber que este vino te hará mal.
-- Hah, ya lo veremos.
Reaper sonrió aliviado que el humor del menor hubiera sido arreglado, tomó dos cáliz y una botella de vino para irse con el otro afuera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro