Geno y Reaper estaban sentados en el mismo sofá, el último revisaba en silencio su celular, puesto a que aunque volvía a tener el permiso de abrazar al ajeno, en la casa de su "cuñado" no podían nada más que hablarse según Error, a Geno parecía darle igual, mientras veía como Paper Jam dibujaba en el suelo.

-- ¿Aún sigues queriendo tener hijos? --Preguntó Geno después del silencio excesivo.

-- ¿Qué? ¿Somos "amigos" y quieres uno? --Parecía que cierto Dios estaba molesto.

-- No, solamente hago un tema. --Le pareció divertido que estuviera rencoroso sobre ello, mantenía su mirada en el menor de los tres.

-- Pues no. No quiero aún, supongo. --Bostezó, observando de reojo al crío-- Me dejarías de mirar como enamorado solo por el bebé. Los niños toman tiempo, es decir que quizá por muchos años me dejarás a un lado.

-- Hagamos que tenemos un hijo. Pese a que mi alma no está relativamente preparada para brindar mi energía y la tuya solo brinda muerte. --Reaper gruñó a esa descripción.-- Perdón, en fin, imagina que PJ es nuestro retoño. --Geno llamó al pequeño quien cual niño sin tener la menor idea de lo que sucedía se acercó para sentarse en su regazo-- ¿De verdad tampoco estarias pendiente por el bienestar de él?

-- No, no me importa. Tú lo harías.

-- No tomaré toda esa responsabilidad solo, si quieres un hijo también tienes que portar tu maternidad.

-- ¿¡Maternidad!? ¡Yo seré el padre acá! --Reaper dejó de mirar el celular para mirar a ambos con el ceño fruncido, Geno se rió.

-- Es un ejemplo. Pero en serio tendría que importarte, tú eres el más interesado en teoría.

-- ¿Tú no quieres un hijo? 

-- Nunca he pensado tener uno, tú ya sabes que el amor no ha llegado en mí hasta hace poco. --Se encogió de hombros, acariciando el cráneo hecho de tinta del menor, el crío pronunciaba aún balbuceos.-- Pero en sí, solamente he hecho papel de hermano, Error y Fresh ya llegaron a mi vida cuando sabían cuidarse solos, un niño, un bebé sería muy nuevo.

-- Tanto que dejarás de mirarme hasta que el niñato se independice.

-- Ya veremos si así de desinteresado estarás en algún lejano futuro.

Ambos se sonrieron, con distintos pensamientos, pero había uno en común, estaban viendo un futuro junto al otro.