El día siguiente se halló con una sorpresa al regresar a la pantalla de guardado a la hora de las citas que siempre tenía con el Dios.

Ahí, en el basto suelo oscuro y sin forma se hallaba Reaper acostado boca arriba, mantenía sus cuencas cerradas y respirando profundamente, en una posición que decía que estaba dormido, así lo comprobó Geno al acercarse llamándolo de varias formas, hasta el punto de tocarlo con su pie y removerlo, parecía ser un sueño bastante profundo y eso no lo veía tan seguido, es más, pocas veces había visto a Reaper dormir, siempre era al revés o eso era lo que intuía de las veces que el Dios lo mencionaba de pasada.

Donde Error, pudo estar más relajado, pensando en el amor que podía formar él con el mayor, si lo intentaran, dejaran atrás los problemas, podrían solucionarse, pues al fin y al cabo siempre el de bufanda provocaba los conflictos y era el culpable de sus disputas, no le quedaba otra que sentarse a su lado, y dejar que un extraño ambiente lo rodeara, nervios y presión en su diminutiva alma.

El rostro de Reaper dormido era muy relajado, blanco y puro, puede que él supiera todo de Geno, fechas, historia, acciones y pensamientos, pero en cambio, Geno no sabía mucho sobre él, nunca antes tuvo las ganas de preguntar, lo sentía absurdo siendo antes un acosador, ¿Por qué querer saber la vida de quien nunca lo dejaba en paz? Ahora era distinto, si quería... algo con él debía ser alguien capaz de conocer gran parte de la historia ajena, parte de ella, sabía que Reaper tenía más de cien años y todo sería más que una biografía, un libro de historia.

Los impulsos fueron tentadores, debía avanzar lentamente, demostrar su amor de otra manera, una oculta, y veía que ese momento era el perfecto para agradecer toda la paciencia que tuvo él hacia su persona, después se haría el listo cuando despertara. Decidido, se acomodó para poder acercarse, notoriamente sonrojado por hacer ello, no iba a echarse a atrás.

Clank.