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Flores

Esta vez paseaban por Moscú, teniendo bastante cuidado de no parecer una pareja o los terminarían golpeando. Pero fingir no ser algo era normal para ellos.

Habían decidido salir después de darse cuenta de que USSR estaría ocupado por horas, o eso pensaban RDA.

Rus- Pero no entiendo por que se va a tardar más. - Le dio un sorbo a su chocolate caliente que tenían comprado hace rato. - Sólo está en una junta con China.

RDA- Yo se lo que te digo. - A diferencia del ruso, el tomaba un café con leche. - Ellos tardarán horas ahí dentro. - No quería decirle la verdad a Rusia. Desde hace mucho sabía que USSR tenía una especie de relación con el asiático, pero no era nada serio. - No te quejes, sólo disfruta que salimos de ahí.

Rus- Pero aquí afuera no podemos hacer nada. - Dijo a modo de reproche. El alemán le había dicho que solo saldrían por algo para beber. - Dijiste que nos regresariamos.

RDA- Lo se, lo sé, no te enojes. - Comenzó a reír al ver el pequeño berrinche que hacía. - Daremos una vuelta y nos regresamos.

Rus- Bien. - Volvió a tomar de su chocolate, pero ahora con su ceño levemente fruncido.

Fue en ese momento en que RDA se arrepentia de no estar a solas para poder besar los labios del ruso las veces que quisiera.

Regreso la vista al frente notando que estaban en una calle donde había varias florerias. Ahora que lo pensaba bien, en Rusia era común ver flores por todos lados, ya sea alguien vendiendolas o comprandolas.

Se detuvo en una floreria para observar la variedad de flores que había, haciendo que el lugar se viera muy colorido. En ruso tuvo que regresar varios pasos por no darse cuenta de que el alemán se había detenido.

RDA- Oye, Rus. - Llamo al ruso que sólo hizo un ademán de que lo escuchaba. - ¿Por qué hay tantas flores en Rusia?

Rus- Es muy común que se regalen flores. - Miraba un ramo de margaritas blancas con toques rosas, tomando sus pétalos con delicadeza. - Son muy importantes para la gente de mi país. - Sonrió tomando una flor entre sus dedos y acercarla a su rostro.

RDA- ¿Te gustan? - Pregunto haciendo obvia la intención de querer comprale un ramo.

Rus- A...a...bueno es que mi papá piensa que es una tradición importante y...- Dejo la flor al comprender que el alemán le quería regalar un ramo de flores. - Me se el lenguaje de las flores.

RDA- Vaya...- Estaba sorprendido, no sólo por que Rusia sabía tanto de flores, si no por nunca haberse enterado despues de tanto tiempo de conocerlo. Tampoco le había regalado flores, y se sentía un mal novio. - ¿Qué significan esas?

Rus- Ni siquiera sabes que flor es ¿Verdad? - El alemán negó con una sonrisa nerviosa. - Estas son margaritas, y las blancas con rosas significan...- Fue ahí cuando recordó por que había tomado esa flor y no pudo evitar sonrojarse. - ...si... significan... Sólo tengo ojos para ti. - No es que el haya pensado en regalarle un ramo de margaritas a RDA, el ya tenía bastante claro que flores darle si llegaba el día. Pero al ver las margaritas se imagino al alemán entregandole un lindo ramo de margaritas blancas y rosas. - La...las de color rosa significan amor tímido.

RDA- Me gustan más las primeras. - No disimulo para nada el tono coqueto y provocador.

Los latidos del ruso aumentaron precipitadamente al escuchar ese tono de voz, pero la media sonrisa, esa maldita sonrisa lo terminó por bloquear. Sólo soltó un quejido agudo, tratando de no desmayarse y mantener un poco de cordura para no besar al mayor.

- Buenas tardes, jóvenes. - Saludo una señora de avanzada que parecía ser la dueña del lugar. - ¿En qué puedo ayudarlos?

RDA- Buenas tardes. - Correspondió al saludo con una sonrisa amable. Su semblante cambiaba por completo al hablar con las personas. - Venía a comprar un ramo de flores para mi novia, mi amigo me estaba ayudando pero creo que se empezó a sentir mal, está un poco mareado.

- Ay, querido, entra para que te sientes y descanses un poco. - Tomo a Rusia de los hombros para arrastrarlo dentro de la tienda y prácticamente empujarlo a la silla. - Tu descansa, yo le ayuda a tu amigo con las flores.

RDA- Que amable de su parte. - Dijo siguiendo a la señora, dejando al ruso "descansando"

No supo cuanto tiempo duro ahí sentado sin hacer nada, sólo recuerda estar tomando pequeños sorbos a su chocolate tratando disipar los nervios, pero estos regresaban con sólo pensar que recibiría un ramo de flores por de Ali. Y no sólo eso lo tenía así, ¿Cómo iba a decirle a su padre de donde salieron las flores?

Cuando reaccionó ya tenía a RDA llevándolo de vuelta a la salida.

RDA- Muchas gracias por la ayuda. - Se despidió ya estando fuera de la floreria. - Nos vemos luego.

- Vayan con cuidado.

Rusia estaba confundido. ¿Dónde estaban las flores? ¿Acaso no compro nada? ¿O tal vez si tenía una novia y lo estaba engañando? No, no, ya estaba divagando mucho.

RDA- No sabía que las flores tenían muchos significados. - Parecía actuar como si nada pasará, ignorando su clara expresión de tristeza.

Rus- ...si, dependiendo del tipo y del color. - Decir que se sentía decepcionado era poco.

RDA- Pero hay unas que son muy lindas, aunque no se que significan. - Llevo una mano a su nuca, sobando con nervios. - Creo que se llamaba Camila.

Rus- Ahogó una carcajada, casi escupiendo saliva. - Se llama camelia.

RDA- Ah, si, esa, y también los cri, crisan, crisam.

Rus- Crisantemos. - Esta vez no pudo aguantar la risa, aunque trataba de parar para no hacer sentir mal al alemán.

RDA- Soy muy malo para estas cosas. - Rio nervioso. No sabía si era por la risa del contrario o por lo que diría. - Esas flores fueron mis favoritas. - El contrario dejó de reír para ponerle atención. Ahora sabía que los nervios eran por lo que diría. - Sobretodo si son blancas, por que me recuerdan a ti.

Rus- ¿A...a mi?

RDA- Si. - Asintió tomando disimuladamente la mano del menor. - Son igual que tu cabello, tan blanco y revoltoso. - Apretó el agarre esperando que nadie notará aquel gesto. - Enserio me gustan.

Rus- Creo...que me gusta más ese significado. - Vaya cambio de emociones había tenido en unos cuantos minutos, desde decepción, celos, y vergüenza. Pero eso pasaba al estar con la persona que más amaba.

RDA- ¿Qué es lo que significan en verdad?

Rus- Las Camelias tienen muchos significados, pero aquí en Rusia es amor inocente.

RDA- Ese también me gusta. - Ya estaban a punto de llegar al edificio, y podrían encerrarse en alguna oficina vacía para poder mimarse como siempre lo hacían. - ¿Y los crisantemos?

Rus- Es mejor que no lo sepas. - No quería decirle y arruinar el momento tan lindo que tenían. Prefería quedarse con lo que había dicho el alemán.

RDA- Vamos, dime, sólo para saber. Te prometo que aún que sea algo malo, yo seguire pensando en lo que te dije. - Rogó para convencerlo de que hablará. Ahora tenía más curiosidad por saber.

Rus- Sabía que eso era mentira, y aún así le iba a decir, sabiendo que el contrario terminaría diciendo un comentario tan fuera de lugar que le haría enojar. - Significa sinceridad, pero esa flor está asociada con los funerales.

Hubo un pequeño silencio entre los dos. Y ahí supo que fue mala idea decirle.

RDA- Entonces ya sabes que llevarme cuando muera. - Obviamente recibió un fuerte golpe por el mal chiste que hizo.

.

Rusia se encontraba preparando el desayuno para sus hermanos, junto a Kazajistán, Ucrania y Bielorusia. Su padre no está, como casi todos los días. Ya estaban acostumbrados a su ausencia desde que eran sólo unos niños.

Rus- Ucrania, es la última vez que te lo digo. - Le apunto con la espátula, amenazando con golpearlo. - ¡Deja de comerte la comida!

Ucr- Obligame.

Ambos se miraron unos segundos antes de salir corriendo, empezando una persecución alrededor de la mesa.

Bie- ¿No los vas a regañar? - Terminaba de colocar los platos en la mesa, ya casi era hora despertar a sus demás hermanos.

Kaz- Ya me cansé de hacerlo.

El timbre de la casa sono. Eso no era normal, casi nunca recibían visitas, o correo, y su padre y Ali tenían llaves de la casa, y este último venía sólo por trabajo.

El kazajo salió de la cocina al ver que el mayor parecía no hacer escuchado que llamaban a la puerta. No tardó mucho cuando volvió a entrar con un ramo de flores.

Bie- ¿Y eso? - Rio al ver la cara de confusión de su hermano mayor.

Kaz- Son para Rus. - Aclaró dándole el ramo al mencionado.

Rus- ¿Para mi? - Las tomo inseguro, viendo las margaritas blancas con rosa, unas dalias rosas y 3 pequeños lirios naranja.

Ucr- Uuh~ tu novio es muy romántico, Rusi. - Se burló ganándose un golpe con la espátula. Más que nada por el apodo, Rusia odiaba su apodo en diminutivo.

Rus- No tengo novio, imbécil. - Siempre había querido dejar de decir esas palabras, por lo menos a sus hermanos, pero no quería correr ni un solo riesgo.

Ucr- ¿Entonces quien las mando? - Se sobo la cabeza, el golpe si había dolido.

Rus- No lo sé.

Bie- Haber. - Le arrebató las flores, ignorando los reclamos del ruso. - Querido Rus, perdona por no darte las flores en persona, pero me era imposible al pensar que tu padre las descubriría. Elegí las flores pensando en ti, espero que sepas el significado de ellas, aunque se de sobra que si lo haces. Atte: tu encantador amor secreto.

El sonrojo no tardo en aparecer al comprender de quien eran las flores. Y las risas de sus hermanos no le importaron en lo más mínimo. Sólo sonrió viendo con detalle el pequeño ramo.

Margaritas, que eran sus flores preferidas, en color blanco y rosa. Las dalias de un color rosa pálido, significaban voy a intentar hacerte feliz. Y los lirios naranja que resaltaban de entre todas las demás flores. Ardo de amor por ti, era lo que significaban aquellas 3 flores naranja.

Ucr- ¿Entonces si tienes novio?

Rus- ¡NO! - Les arrebató el ramo para salir corriendo directo a su cuarto, donde admiro com completa ilusión aquel ramo de flores delicadas.

.

Rus- ¿Quién diría que terminaría entregandote esto? - Sostenía un ramo de Camelias blancas, con Crisantemos del mismo color, y entre las flores blancas había 3 Jacintos morados. - Pensé que nunca llegaría hacerlo, por lo menos no en esta situación. - No obtuvo respuesta sólo el cruel silencio que le recordaba que estaba sólo. - Perdón por no entregartelas antes, pero...bueno, terminamos ¿recuerdas? - Se rio amargamente, aguantando las lágrimas que amenazaban con salir. - Se que saliste con alguien más después de que terminamos, pero aún así, me hubiera gustado devolverte el gesto. - Soltó un par de lágrimas frente a la tumba que tenía las iniciales de aquel alemán que fue su primer amor. - Perdóname.

- Él no te guardaba rencor.

Se volteó rápidamente. No había escuchado que alguien estuviera detrás de él. Vio que era Alemania, el hermano gemelo de RDA.

Rus- Pe...perdón...yo...vine para...

Ale- Ya se que tu y Ali salían. Me lo contó cuando estaba ebrio. - Dijo serio, más serio de lo que recordaba que era. - No sabía que le gustaban.

Rus- ¿Eeh?

Ale- Esas flores, Camelias, Crisantemos y Jacintos. - Señaló las flores, haciendo que el de mayor altura se sonrojara.

Rus- Sólo las Camelias y los Crisantemos. - Decidió que era mejor dejar de una vez las flores en la tumba y marcharse antes de que se volviera más incómodo. - Ale, yo...

Ale- Alemania. - Lo interrumpió de golpe, asustandolo un poco. - No pretendas que me conoces sólo porque convivimos cuando éramos niños.

Rus- Perdón, no era mi intención. - Que rápido se pusieron incómodas las cosas.

Ale- Suspiro al ver el nerviosismo de contrario. No quería tener una conversación con el, pero tampoco quería que se fuera sin una explicación. - Tú fuiste parte importante en la vida de Ali, y verte sólo me hace recordar que ya no está, igual que cuando tu me ves ¿O me vas a negar que no te recuerdo a él?

El ruso negó, dándole la razón. Era imposible no pensar en Ali al ver a Alemania, pues eran gemelos. Sólo con la diferencia del color de ojos. RDA los tenía verdes, Alemania azules, muy parecidos a los suyos.

Ale- Así que por el bien de ambos, sugiero que hagamos como si no nos conociéramos. - La seriedad en su voz le dio a entender al ruso que en realidad no conocía a ese alemán. Pero no podía quejarse, el tampoco era el mismo de antes. Sólo asintió, con la misma seriedad que el alemán. - Después puedes venir a mi casa, quiero deshacerme de algunas cosas de Ali, y tal vez quieras conservar alguna.

Rus- Lo tendré en cuenta. - Fue lo último que dijo antes de irse de ahí, dejando el alemán en completa soledad.

Al parecer, no era el que sufría más con la muerte de RDA.










¡Si acabe!

A veces tardó más buscando información que escribiendo.

El día anterior también tarde más buscando canciones de época para no equivocarme.

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