6 meses. Grace tiene 6 meses de embarazo y no puedo creer que su barriga sea enorme, incluso más que la cuando tuve a Johnny.

— Jared, revisa el pavo —pidió Grace moviendo lo que parecía puré de papa.

El chico limpio sus manos en el delantal que tenía puesto y asintió. No puedo creer en lo responsable que se ha vuelto Jared, aún sigue siendo ese mal hablado bromista, pero ahora padre.

Johnny ya tiene un año y dos meses, comenzó a caminar desde hace un mes y no ha parado desde entonces.

— Aun no puedo creer que estés embarazada —sonreí mirando el vientre abultado de Grace.— Axl será un bebé tan hermoso.

Así es, es Niño.

— Lo se, esperó y tenga mis ojos, y mi nariz, y mis orejas, también mi mentón —comienza hablar Grace.— espero y sea 99% parecido a mi.

— ¿Y qué me dejas a mi? —gritó Jared.

— El 1%, duh.

Este rueda los ojos pero sonríe, ambos sabemos que amaría que el bebé sea más a Grace que a él.

— Mami —sonríe Johnny estirando sus manos en mi. Lo tomo para cargarlo, se sienta en mis piernas y comienza a jugar con mi cabello.

— No entiendo porque Keith tuvo que irse a entrenar hoy. Es navidad amigos, debe pasarlo con su prometida y su pequeño —bufa una muy hormonal y molesta Grace.

— Porque Keith debe de mantener a su prometida y a su pequeño, no puede perder un entrenamiento rígido —habla Jared aun viendo el pollo.

— Pero tú estás aquí —vociferó la chica.

— Nena, soy su manager, no su entrenador. Déjale ese trabajo a Joe —se limpia las manos con un trapo y camine hasta mi para despeinar el cabello de Johnny, que sabe que a mi hijo le molesta.

— Pero- puedes- yo-... me rindo —dijo la chica.— lo siento, desde lo del embarazo estoy más hormonal de lo común, una ves llore porque Jared me trajo un helado de fresa cuando yo le dije menta.

Jared asintió, la rubia siempre ha tenido un carácter muy sensible, así que no me sorprende verla en ese estado. El timbre sonó haciendo que me levantara a abrir la puerta. La señora Pharrell, Mía, Sam, Annie y Thomas entraron.

— Es navidad, es navidad —gritó Annie corriendo por el lugar, tenía un hermosa falda roja al estilo navideño y todo, incluyendo a la señora Pharrell, portaban un suéter de esos ridiculos, pero a la ves muy bonitos, navideños.

Atrás de ellos dos venía Vincent, junto a Leah y Vladimir, hermano de Leah que tiene aproximadamente la misma edad de Mia. Igualmente los tres portaban un suéter ridículamente bonito.

— Mi madre me obligó, sabes que ella se emociona en navidad —dice Vincent entrando. La señora Pharrell dejó una tarta en la mesa y Leah galletas.

— Todo se ve muy hermoso —halaga Leah viendo el lugar.

— Créditos a la rubia, mi chica se emociona con la decoración. Hubieras visto en Halloween, parecia casa del terror —habla Jared.

— Me declaró culpable — se encoge de hombros Grace.

De pronto la puerta sonó, Jared se limpio las manos en su delantal y camino a abrir la puerta. 

— ¡Papi! —gritó Johnny.

Mi pequeño con pasos torpes fue caminando hasta su papá, Keith se agachó y lo abrazó para caminar hacia mi.

— Traje los regalos, amor —beso mis labios.— los dejé afuera.

Keith quiere hacer las cosas bien, aunque Johnny está demasiado pequeño para entender, pero Annie, Thomas no, Sam y Mia saben pero aun así les compramos regalos para ambos, también para Axl, Grace, Jared... para todos.

— Que Santa mas guapo —sonreí.— ¿como te fue hoy?

— Hoy me tocó resistencia, aunque tú y yo podemos tener cardio después —guiño el ojo, sonreí.

— ¿Y Tío O'Connor? —preguntó Annie.

— Amor, mi papá no podrá venir —hice un puchero.— el está en California con West, pero te prometo que en Año Nuevo estará aquí, y conocerás a Skylar y mi hermano West —sonreí.— ¿sabes? Skylar también espera un bebé como Tía Grace.

— ¿Otro bebé? —sonríe ella.— ¡serán muchos bebés!

Ella asintió emocionada y se fue corriendo. 

— Ahora que lo pienso son muchos bebés en camino. —ríe Leah.— ¿no tienen televisión?

— Ya te quiero ver así, embarazada por Vincent. —habla Grace desde el sofá.— será todo un caso ese bebé.

— Será hermoso —habla Vincent.

— Hermoso será Axl —habla Grace.

— ¿No han visto a Johnny? —dije señalando a Keith quien cargaba al Niño.

— ¿Porque discuten de un bebé que ni existe y el otro que ni nace? —pregunta Mia.

— Porque somos raros, la última ves discutimos como se embarazan las sirenas. No nos juzgues —dijo Grace.— sigo diciendo que son como los peces.

Sonreí viendo como todos mis mejores amigos hablaban.

— ¡Ya está listo el pavo! —gritó Jared.— ¡Prepárense para el manjar que acabó de cocinar!

— ¿Que?

— Está bien, lo hizo Grace.