Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 39: En labor.

JARED POINT OF VIEW.

— ¡Deja eso ahí, Annie! —grite.— ¡Tom, no! Sam, dile algo —el chico solo se puso los dos audífonos.— Grace, Mia vuelvan pronto.


(...)

Keith y Abby me dejaron a cargo de los niños, pero como el gran imbecil y estupido que soy, hable de más... como siempre.

Mía necesitaba comprar un vestido para una fiesta, por lo que iba a comprarlo pero como la rubia le encanta la moda se ofreció no sin antes preguntarme si estaba bien con el hecho de dejarme a los chicos. Pero como el gran imbecil que soy, acepte y dije: «soy solo dos niños ¿que puede pasar?». ¡Pues muchas cosas! Como una niña queriendo trenzar mi cabello y ponerle moños y su hermanito queriendo una caricatura y la otra declamándome que no, que ella quería algo de princesas.

Agotado llame a mi última esperanza.

— ¿Donde está Annie? —habló tapándose los ojos. La niña corrió a esconderse a tras de la cortina. — ¿Annie? —La niña reía y movía sus piececitos riendo. Camino hasta la cortina y la hizo a un lado.— ¡Aquí estas!

La niña comenzó a reír y corrió a su habitación.

— No se como agradecerte —le dije.

— Para eso estamos, hermano —habló Vincent sentándose en el sofá.

— Tommy ya se durmió, me llamo tía y casi suelto unas lagrimas... no he llorado desde que era una niña —habla Leah sentándose en las piernas de Vincent y besándolo.

Ugh.

— ¿Tanto tardan las chicas? —pregunta Leah.

— Corazón, no conoces a Grace... ella si quiere puede vivir en la tienda —ríe Vincent.

Eso me hace entrar a la realidad.

Tendré que vivir con Grace estos días, con mi ex novia la cual no supero y aun amo... grandioso.

Pero debo admitir que la culpa es mía, era un completo idiota que no pensaba más que en mi pene, pensaba que el hecho de ser el manager de Keith y viajar de estado en estado no sentaría cabeza jamas, pensaba que podía acostarme con cualquiera sin tener ningún problema pero había alguien que siempre me reprochaba eso y no era Grace... si no Keith. El chico siempre me decía que no debía tratar a la rubia así, él sabía que la rubia valía oro y sabía que chicas como ella no se encontraban dos veces en la vida y eso lo se, lo aprendí de la peor manera.

Pero en cambio el, pudo encontrar a una chica grandiosa la cual no dejará ir jamás. Pero yo como un completo patan la dejé ir.

— ¿Estas bien? —me preguntó Leah.

— Si, si... solo estaba pensando —dije suspirando.— necesito una cerveza.

— No puedes beber con niños aquí —me regaño Vincent.

Mierda, tenía razón.

— ¿No quieres trabajar de niñera? —le pregunte al maestro de lenguas.

— Chico, apenas y puedo cuidarme a mi mismo —habló el.— puedes soportar, no creo que Grace y Mía tarden demasiado.

Y como si el los hubiese invocado las dos rubias aparecieron, con 5 bolsas en cada mano.

— No pude evitarlo —habló Grace.— le compré algo a mi sobrino, pero después vi algo para Annie y pata Tom y después algo para mi y-

Deje de prestarle atención para verla, sus labios moviéndose rápido y su sonrisa mientras señalaba cada bolsa, se notaba el entusiasmo en sus palabras que, aunque no le prestara atención, sabía que no era algo de suma relevancia.

—... así que después del vestido, fuimos por zapatos y maquillaje —finaliza Mía.–

— ¿Y que hacen aquí? —pregunta Grace, mirando al chico ya su novia.

— Jared no podía —habló Leah.

— Jary, te dije que si no podías con ellos me avisaras, pude haberme quedado —me mira Grace.

Jary, Dios extrañaba tanto que me dijera así.

La confianza entre la rubia y yo comenzó a fluir después de que K y Abby se marcharon a casa de sus padres hace 2 días, se podría decir que ambos aclaramos unas cosas: 1) ella ya no quería estar conmigo, 2) El Dr. Colton es un idiota, 3) abandonamos el tema de: ¿porque me engañaste? (Yo lo abandone) y 4) no toleró estar lejos de ella, bueno, ese tema no lo aclaramos más bien yo lo sé.

— ¿Que les parece si Vin y yo vamos a traerles algo de comer? —preguntó Leah.

Las rubias rápidamente dijeron que si, pidieron algo de comida China y la dulce pareja salió de la casa, Mía tomó sus bolsas y camino a la habitación que comparte con Annie y Grace se quedó junto a mi.

— ¿Estas bien, Jared? —me preguntó, murándome esperando encontrar algo en mi expresión.

Si pareciera que sucediera algo conmigo. Todo mundo sabe como soy, alguien extrovertido y que siempre tiene algo que decir, pero justo ahora no tengo nada que decir, más que hablar conmigo mismo o esperar el momento donde pueda hablar con el barman de algún bar.

— Estoy bien, Grace, no me pasa nada —me levante y comencé a caminar al pequeño patio trasero, saque de mi pantalón una cajetilla de cigarrillos y me disponía a encenderlo con mi encendedor cuando la voz de la rubia se me interpuso.

— Háblame Jared, se que te pasa algo —apostaba que se encontraba de brazos cruzándos viéndome con su mirada típica de: «lo sé todo».

— Mira, no quiero ser grosero Grace, en verdad, pero es algo que no-

— ¡Por dios, Jared! Te conozco, se cuando estas mal o te pasa algo y puedes decirme porque soy tu amiga y te-

— ¡Ese es el jodido problema! ¡Eres mi amiga y yo no quiero eso! —me giré a verla. Acerté ante su postura.— Grace Weigel, te amo jodidamente tanto, maldición.

Di dos pasos hacia ella, los suficientes para que estuviéramos cerca.

— Jared...

— Te amo, ¿bien? Querías saber que me pasaba, pues eso me pasas te amo y no puedo dejar de hacerlo porque hasta mi pene te ama porque no se levanta con nadie más que con solo pensar en ti —espete con furia, sabía que eso había sido grotesco pero por alguna razón debí decirlo.— y se que no le quieres devuelta en tu vida y me lastima el hecho de verte siempre y saber que ya no eres mía.

Ella no dijo nada; se quedó en silencio mirándome estática.

Pero de pronto, tomándome de sorpresa se abalanzó sobre mi estampándome un beso que añoraba más que un pez desea el agua. Pero el sonido de mi teléfono hizo que nos separáramos.

Con una sonrisa triunfal, atendí.

— ¿Hermano? —escuche la voz de Keith.

— ¿Que sucede, K?

Aun tomaba a Grace de la cintura y ella me miraba curiosa.

Abby entró en labor, jodida mierda, mi bebé nacerá prematuro —habló alterado Keith.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro