𝟬𝟱𝟭 | grandfather's news
051. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗜𝗙𝗧𝗬- 𝗢𝗡𝗘 ──
❛ 𝗀𝗋𝖺𝗇𝖽𝖿𝖺𝗍𝗁𝖾𝗋'𝗌 𝗇𝖾𝗐𝗌 ❜
(pidoperdon)
─ Milan a venido a verte cuando estabas inconsciente ─contó Ron luego de una larga pausa ─. La verdad es que nunca pensé que ella viniera a verte, pero ya sabes, es Milan.
Harry sabía perfectamente que su novia y él estaban más que bien, claro, no declaraban su amor a los cuatro viendo, y a ojos de todo el mundo, siguen peleados, sin embargo, no pudo evitar imaginarse a Milan llegando, sollozando sobre su cuerpo inerte...debería dejar de delirar.
Aunque la realidad no es tan alejada. Ron solo vio como Milan se iba, pero presenció el resto del momento por estas dormido.
[...]
Unas horas antes . . .
Milan dejó a Harry en manos de los profesor y de Madame Pomfrey. Después de ello se unió al resto del equipo, intentó que se olvidaran que ella prácticamente se lanzó por él.
Afortunadamente, todo el equipo (y el resto de espectadores) estaba más enfocado en la pelea McLaggen vs Gryffindor. Pues todo el equipo quería asesinarlo, pues por su culpa, perdieron el partido.
Una vez pudieron gritarle todo a McLaggen, ya las cosas "se habían calmado", y Milan pudo colarse a enfermería.
Harry estaba inconsciente bajo los efectos de la poción y hechizos que usaron para curarlo. La chica Lupin se sentó en la cama junto a él y tomó su mano con cuidado. Ella sollozaba, tratando de no hacer mucho ruido para que nadie se de cuenta de su presencia.
Tenía que terminar con sus problemas ya, el amor que sentía con Harry no podía mantenerse bajo el manto de lo oculto.
Se quedó al lado de su novio un rato más, dejando caricias en su mano y a veces quitando algunos mechones rebelde de su cara. Se mantuvo así por casi media hora.
─ ¿Milan? ─preguntó Ron mientras se apoyaba en sus codos para ver a su lado.
La rubia se las arregló para no lanzar la mano de Harry, se levantó y secó sus lágrimas rápidamente. Sabía perfectamente que Ron no se enojaría por la idea que sus dos mejores amigos ya hicieron las paces, y que incluso volvieron a ser novios...pero quería hacer las cosas bien. Mejor dicho: quería que salga bien.
─ Hermione me obligo a venir, apenas llegue ─se excuso ─. Pero no te preocupes, ya me voy. Mejorate, Ron.
─ ¿Y a Harry? ─inquirió el pelirrojo, preocupado por estropearlo ahora que Milan había venido a ver a su amigo al menos.
─ Sí... ─dijo, fingiendo restarle importancia ─. Cuando despierte dile que se mejore.
ESTABA CERCA DE LAS MAZMORRAS, esperaba a que Theodore Nott saliera de su sala común, sin embargo con lo único que me topé fue con Draco Malfoy y tres chicas caminando detrás de él; chicas muy raras, no digo porque sean de Slytherin o algo parecido, si no porque hacían muecas extrañas. Una de ellas me llamó más la atención, pero aún no se porque.
Espere casi una hora, pero al parecer no se encontraba dentro de su sala común.
A la semana siguiente, intente contactar con él, pero no había rastros. Bueno, en una ocasión lo vi en el Gran Comedor, pero huyo cuando se dió cuenta que me acercaba. Sinceramente, pienso que obtuvo noticias de sus padres, tal vez eso lo tiene abrumado.
Hermione y Ron se habían amigado luego de la casi muerte de este último. Eso era bueno, sin embargo, eso significaba que estuviera aquí con ellos, incluyendo a Harry.
Espero que no se den cuenta que estamos fingiendo no llevarnos.
─ Ron, no te preocupes, seguro lo lograras. Estoy muy segura. ─le dije.
Estábamos sentados delante del fuego en la sala común, donde aún quedaban unospocos compañeros de sexto que pronto se irían a dormir. Un rato antes, al volver decenar, hubo cierto alboroto porque en el tablón de anuncios habían puesto un letrerocon la fecha del examen de Aparición. Los alumnos que el 21 de abril ─fecha delprimer examen─ tuviesen diecisiete años podrían apuntarse a sesiones de prácticascomplementarias. Se realizarían en Hogsmeade rodeadas de estrictas medidas deseguridad.
A ron le entró pánico a leer aquello, así que como su mejor amiga, me encargue de tranquilizarlo al menos un poco.
─ ¡Tu ya te apareciste, y no darás el examen! ─chilló Ron con nerviosismo ─ ¡Cuando llegue Julio no tendrás problemas! ¡Ni tu ni Harry!
Era cierto, tuvimos una clase menos que Ron, pero a Harry le salió aparecerse una vez. Y yo despues de ser muy juiciosa y practicar el mayor tiempo posible en clases, tambien lo logre.
Ron, que había perdido bastante tiempo hablando de sus preocupaciones respectoa la Aparición, se decidió a terminar una redacción condenadamente difícil,encargada por Snape, que Harry, Hermione y yo ya habíamos acabado.
─ En serio, Harry, ese estúpido príncipe no te ayudará en esta misión ─insistióHermione ─. Sólo hay una manera de obligar a alguien a hacer lo que uno quiera: lamaldición imperius, pero es ilegal...
─ Sí, ya lo sé, gracias ─dijo Harry sin desviar la mirada del libro ─. Por esobusco algo diferente. Dumbledore me advirtió que el Veritaserum no serviría, peroquizá encuentre otra cosa: alguna poción o algún hechizo...
─ Yo creo que no necesitas de un hechizo, o poción, o respuesta mágica que encuentres en ese libro ─señalé desde mi sitio, repasando con mi dedo la cicatriz de mi brazo, es raro, pero poco a poco comenzaba a aceptarla ─. ¿No crees que Dumbledore ya se le ocurrió todo eso? Debes buscar a tu manera, con palabras.
─¿«Velijerante» va con uve? ─dijo Ron, sacudiendo la pluma entre los dedos ysin desviar la vista de su hoja de pergamino─. Creía que iba con be.
─ Va con be y ge ─corrigió Hermione echando un vistazo a la redacción─. Y«augurio» se escribe sin hache. ¿Qué pluma estás utilizando?
─ Una de las de Fred y George con corrector ortográfico incorporado. Pero meparece que el encantamiento está perdiendo su efecto.
Harry y yo sonreímos, porque tiempo despues fuimos testigos de como nuestros amigos se llevaron más que bien, incluso Ron soltó un "Te adoro, Hermione", lo que ocasionó que la castaña se ruborizara un poco.
Esto era bueno, más que bueno.
Yo me devolví a hacer mi tarea, mientras Hermione ayudaba a Ron con la suya, y Harry seguía buscando una respuesta milagrosa en el libro de ese tal príncipe, pero no parecía encontrar nada útil.
De pronto, sonó un: ¡Crac!
Hermione soltó un gritito (al igual que yo), Ron manchó de tinta la redacción y Harry exclamó:
Se trataba de Kreacher. El elfo hizo una reverencia muy exagerada. No tenía ni la más mínima idea de porque estaban aquí.
─ El amo quería informes regulares sobre las actividades del pequeño Malfoy, yKreacher ha venido a...
¡Crac!
Dobby, con un cubretetera torcido a modo de gorro, se apareció al lado deKreacher.
─ ¡Dobby también ha colaborado, Harry Potter! ─exclamó, y le lanzó a Kreacheruna mirada furibunda ─. ¡Y Kreacher debería avisar a Dobby cuándo piensa ir a ver aHarry Potter para que así puedan presentar sus informes juntos!
─ No estoy entendiendo. ─murmure
─ Es que... les pedí que siguieran a Malfoy ─reconoció al fin.
Gire a ver las caras de mis amigos, y me di cuenta que ellos tampoco sabían. Por lo visto, Potter se había olvidado de contarnos.
─ Noche y día. ─precisó Kreacher con un gruñido, quien no era muy fan de Harry.
─ ¡Dobby lleva una semana sin pegar ojo, Harry Potter! ─declaró Dobby conorgullo, y se tambaleó un poco.
Hermione se alarmó de inmediato.
─ ¿No has dormido nada en todo ese tiempo, Dobby? Pero Harry, supongo que nole has ordenado que...
─ No, claro que no ─se apresuró a aclarar el muchacho ─. Dobby, puedes dormir, ¿de acuerdo? A ver, ¿habéis averiguado algo?
─ El amo Malfoy hace gala de la nobleza que corresponde a su sangre limpia ─dijo Kreacher con voz ronca ─. Sus facciones recuerdan la elegante fisonomía de miama y sus modales son los mismos que...
─ ¡Draco Malfoy es un niño malo! ─chilló Dobby, y no se si esté muy de acuerdo en eso.
Es decir, si, ha sido muy cruel con mucha gente, sin embargo, puede que sea solo un niño roto...muy roto. Siempre me pongo a pensar como hubiera sido yo si hubiera sido criada por mi madre, incluso dudo que estuviera en Gryffindor. Hubiera terminado en Slytherin, estoy casi segura.
─. ¡Es un niño malo que...que...! ─un escalofrío sacudió a Dobby; desde la borla del cubretetera hasta la punta de loscalcetines, y de pronto echó a correr hacia la chimenea como si fuera a arrojarse alfuego.
Harry, a quien pareció no sorprenderle ese arranque, lo alcanzó enseguida y lo sujetó confuerza por la cintura. El elfo forcejeó unos segundos y luego dejó de oponerresistencia.
─ Gracias, Harry Potter ─jadeó ─. A Dobby todavía le cuesta hablar mal de susantiguos amos...
Kreacher, rabioso, volvió a hacer una reverencia y dijo:
─ El amo Malfoy come en el Gran Comedor, duerme en un dormitorio de lasmazmorras, asiste a clase en diversas...
─ Dobby, dímelo tú ─se impacientó Harry, admitiendo que Kreacher era un casoperdido─. ¿Ha ido a algún sitio al que no debía ir?
─ Harry Potter, señor ─chilló Dobby, y en sus enormes y esféricos ojos se reflejóel resplandor del fuego ─, el chico Malfoy no está violando ninguna norma, al menosque Dobby sepa, pero sigue interesado en evitar que lo detecten. Ha realizado visitasregulares al séptimo piso con varios estudiantes que montan guardia mientras él entraen...
─ La sala de Menesteres. ─comenté.
Y de pronto, todo comenzó a cobrar sentido para todos. Ahí es donde se escondía Draco Malfoy. Le preguntamos a Dobby si se había logrado colar a aquella sala, sin embargo, dijo que no pudo.
Tampoco creo que sea posible. Nosotros no sabemos que hace exactamente Draco ahí, así que no podremos pedirle ayuda a la sala para poder transformarla en eso.
─ ¡Basta! ─regaño Harry cuando Kreacher comenzó a decirle sangre sucia a Hermione, segundos despues el elfo se fue, haciendo su rara reverencia ─. Tú también, Dobby. Vete y duerme un poco.
─ ¡Gracias, Harry Potter, señor! ─chilló Dobby alegremente, y también seesfumó.
Como dije antes, todo comenzó a cobrar sentido. Una vez los elfos se fueron, comenzamos a repasar toda la información que teníamos, terminando en que los compinches de Malfoy usaban la poción multijugos.
─ ¡Está más claro que el agua! Abajo, en la mazmorra, había unagran cuba llena... Pudo robar un poco durante aquella clase...
─¿Robar qué? ─preguntó Ron.
─ Poción multijugos ─señale ─. Draco anda con tres chicas detrás de él, y será muy popular y todo, pero desde hace un año que ya no tiene chicas revoloteándolo...bueno, solo Pansy, pero eso no importa.
─ Robó un poco de la que Slughorn nos mostró en la primeraclase de Pociones. Y no hay varios estudiantes montando guardia para Malfoy, sóloson Crabbe y Goyle...¿Y Pansy?
─ No ─negué ante la duda de Harry ─. Es Nott.
Solté un suspiro. Tenía sentido. Theodore ya no estaba regularmente por ahí, cada vez que lo busco no esta, y esa chica con la que pasó Malfoy me miro extraño, muy diferente a las otras dos.
─ Ellos hacen lo que Malfoy les ordene, aunque no les cuente sus planes ─comenzó a completar Harry ─. Pero como noquiere que los vean merodeando cerca de la Sala de los Menesteres les hace tomarpoción multijugos, para que adopten la apariencia de otras personas... Aquellas tres chicas que lo acompañaban cuando se saltó el partido de... ¡Ja! ¡Eran Nott, Crabbe y Goyle!
─ ¿Quieres decir ─preguntó Hermione bajando la voz ─ que aquella niña cuyabalanza reparé...?
─ ¡Pues claro! ─afirmó Harry arqueando las cejas ─. ¡Claro que sí! Malfoydebía de estar en la sala en ese momento, y ella... pero ¿qué digo?, ¡él dejó caer labalanza para avisar a Malfoy que no saliese porque había alguien en el pasillo! ¡Y lomismo pasó con aquella niña que dejó caer los huevos de sapo! ¡Hemos pasado delargo varias veces sin darnos cuenta!
─ ¿Así que consigue que Crabbe y Goyle se transformen en chicas? ─dijo Ron ysoltó una carcajada ─. ¡Jo! No me extraña que últimamente estén un pocoamargados... Me sorprende que no lo manden a...
─ A mí no me sorprende. No se atreven porque Malfoy les ha enseñado la MarcaTenebrosa. ─dedujo Harry.
─ Eso aún no esta confirmado. ─terció Hermione.
─ Milan, cuando estuviste con él en el tren, ¿no viste su brazo? ─preguntó ─. ¿O cuando lo viste en...?
Paro de hablar cuando se dió cuenta de lo que estaba diciendo, personalmente no lo sentí como un reclamo o algo parecido, así que negué disimuladamente.
─ No vi nada, aunque en ninguna de las dos ocasiones logré ver su brazo.
RON SE HABÍA IDO AL PUEBLO CON HERMIONE, bueno, no precisamente juntos, pero tenían que ir a las clases de aparición, pues su examen sería en dos semanas. Debían estás preparados.
Este era un día de primavera particularmente bonitos, los cielos estaban despejados tras largos meses invernales. Sin embargo, no podía emplean este tiempo para pasarlo con Harry: Él tenía sus asuntos y yo los míos.
La verdad es que ahora mismo no sabía que hacer, probablemente Theodore Nott se fuera también al pueblo con el resto de alumnos de sexto, y no podía hacer más.
Me senté en la sala común, junto a los apuntes de Hermione, repasando cada uno de estos para no olvidarme las lecciones a las cuales no preste atención en su debido momento.
De pronto, una niña se me acercó. Se que era de primero, pero no era Alyna, lo cual era raro, pues la niña es quien suele traerme cada carta que me llega. Y no me molesta, de hecho me ahorra muchos viajes.
─ ¿Hola? ─solté con confusión cuando la niña dejó el sobre en mis manos y se fue, aquello o atribui a que venía jugando con otros dos niños.
Apenas abrí el sobre, supe de quien era. Lo iba a romper, pero en la primera línea narraba como sabía de todo mi teatro, y que no podría engañarla. De hecho la carta era bastante corta a comparación de las que me envió antes. Abajo estaba firmado, pero al parecer ella estaba tan apurada que no espero ni dos segundos a que la tinta seque, pues estaba desparramada abajo.
Rompí la carta fuí a caminar un rato, para despejar la mente. Era domingo y no tenía nada más que hacer. Era la primera vez que usaba una blusa de mangas cortas desde mi accidente. Era una blanca de esas vaqueras que tanto me gustas, acompañado de unos jeans y mis fieles botas.
Me senté en los pequeños ventanales de los pasillos ya que habían un buen tiempo. Me crucé de piernas y apoye mis libros en estas. Tome mi varita y con ayuda de ella movía las páginas y también tenía levitando otro libro en el aire.
Apenas me pase unos veinte minutos leyendo cuando vi pasar a Theodore Nott. Ya no podía verlo normal desde que se que usaba la poción multijugos para ayudar a Draco en lo que sea que planea. Sin embargo, creo que separamos todo eso para nuestra amistad, ¿verdad?
─ ¡Theo! ─llamé, usando mi varita para cerrar mis libros.
Vi como el muchacho giro sobre si mismo, y sonrió levemente, incluso cuando segundos antes lo vi caminando algo enojado y apurado. Había adelgazado en estos meses, eso pude notarlo, incluso tiene las ojeras algo marcadas.
─ Hola, Mills. ─saludo, pasando una de sus piernas por el barandal solo para sentarse frente a mi.
─ Hace tiempo ya no te veía.
─ Estuve ocupado.
Yo asentí. ─ ¿Sabías que otra vez me llegan cartas?
─ Lo imagine ─termino suspirando ─. Te vi angustiada estos días. ¿Ahora que quiere?
─ No lo sé, la mayoría de ellas las tiro antes de leerlas, sin embargo, me llega otra inmediatamente, como si ella tuviera ojos sobre mi.
Abracé mis piernas, y desgraciadamente, recorde aquel día, y el dolor que sentí.
─ Ella dijo que eso acababa ahí. Ni puede mantener su palabra.
─ Los mortifagos solo saben mentir y traicionar, Milan. ─señaló, haciendo una mueca extraña.
Nos quedamos en silencio por un rato, así que tenía que aprovechar este tiempo para pasarlo con mi amigo.
─ ¿Sabes algo de tus padres? ¿Por eso estuviste tan raro? ─pregunté, aunque cuando lo hice, me di cuenta que indirectamente intentaba sacarle información.
No era mi intención.
─ No, de hecho no. No los extraño tampoco, si, son mis padres, pero es más tranquilo así ─contestó, restándole importancia, en su lugar, levantó la mirada, posandola directamente en ti ─. ¿Regresaste con Harry?
─ No. ─negué, tratando de hacer mi mejor actuación.
─ Todo el mundo hablaba de cómo te lanzaste a salvarlo en el último partido.
─ Ginny también voló a atraparlo, solo que yo llegue primero.
Lo vi asentir. No sabía qué más decirle. Esta muy extraña esta conversación, como si él no quisiera seguir aquí, y vino nada más porque lo llame.
─ Creo que ya me iré, le dije a Hermione que me preste sus apuntes, ya debe de regresar. Adiós...
Theodore tomo mi mano antes que pueda irme, tiró de mí, haciéndome girar de inmediato.
─ ¿Theo...? ─murmuré, tal vez si quería hablar, solo necesitaba tiempo.
Por un segundo, creí que haría otra cosa, porque se encontraba muy cerca de mi rostro, incluso se agacho un poco. Sin embargo, estuve equivocada, el solo lo hizo para envolverme en un abrazo. No entendí porque, pero tampoco rechacé el gesto, simplemente correspondí a este.
─ Cuando quieras hablar, te prometo que siempre estaré ahí ─le aseguré, aún abrazándolo ─. Yo te ayudaré en lo que sea, ¿si?
No respondió.
POR ENCIMA DE LAS TORRECILLAS del castillo empezaban a verse fragmentos de un cieloazul intenso, indicios de la proximidad del verano, buena época para usar las blusas que le robe a Luna...aunque robar es una palabra muy grave, en realidad la misma Luna fue quien me dio dos blusas muy hermosas. Hermione dice que son raras, pero yo digo que son muy lindas.
En fin, nada interesante a ocurrido, solo miles de cartas más que he tirado, no creo que tenga nada relevante, y si si las tiene, no me importa. Se la boca de esa mujer no sale nada bueno.
Harry y yo decidimos que incluso estas los cuatro juntos (con Hermione y Ron), sería muy raro para el informante de mi padre, así que lo hacíamos a "escondidas", o simplemente nos aguatábamos las ganas de estar juntos.
¿Quién podía ser?
¿Tal vez algún alumno de último año? ¿Alguién con la maldición imperius?
No tengo la más mínima idea, pero intento no pensar en eso, al menos hoy.
Ya había pasado casi un mes desde la última luna llena, mañana hay otra. Ahora entiendo lo difícil que es para papá, sé que no a la misma medida, pero que tedioso es fijarte en el calendario qué día tendrás...todo esto. Snape me dio la poción, la tomaré todavía en un rato.
Hoy es un día sin Harry Potter. Bueno, no tanto así, ahorita tengo clases de pociones y lo vere, pero si su plan con Slughorn no sale como lo espera, tomará su poción de suerte, y de igual manera, no lo voy a ver por el resto de la tarde. En especial porque bajo los efectos de la poción, tengo la ligera idea que nuestro plan de "odiarnos" y "contacto cero" ante el resto de la gente, se irá a la basura.
Ron y Hermione no estaban en el salón pues junto al resto de mis compañeros que ya tenían la edad necesaria para dar su examen de aparición, se habían ido.
Así que ahora, en el aula, solo quedábamos cuatro alumnos: Harry, Ernie, Draco y yo.
─ ¿Los cuatro son demasiado jóvenes para dar su examen de aparición? ─sonrió Slughorn ─.¿Todavía no han cumplido los diecisiete? ─los chicos y yo negamos con la cabeza ─.Bueno, como hoy somos muy pocos, haremos algo divertido. ¡Cada uno de vosotrospreparará algo gracioso!
─¡Excelente idea, señor! ─lo aduló Ernie, frotándose las palmas
─ Bien, bien, hay asientos libres, pero me gustaría que se pusieran de a dos ─ordenó el profesor ─. De otra manera estarás solos y aburridos por casi dos horas de clases ¡Se volverán locos!
Antes que podamos escoger parejas, el profesor comenzó a empujarme hacia el lado de Malfoy.
─ Hagan la poción que quieras, ¡A ver si me sorprenden, muchachos!
Vi a Draco tomar su ejemplan de Elaboración de pociones avanzadas con mucha rabia. Estaba claro que prefería hacer cualquier cosa menos esto.
Me puse con lo mío, viendo de reojo lo que hacia Malfoy, era muy hábil en la materia, solo que al parecer hoy no tenía muchas ganas de hacer algo muy elaborado. ¿Es raro que note que él también se ve más delgado y pálido? Es decir, más pálido que de costumbre.
─ Draco ─llamé en voz muy baja, levantando la mirada mientras esperaba a que pasen los cinco minutos de reposo de mi poción ─. Draco.
No respondió al primer llamado. Al segundo lo hizo, pero no dijo nada, en su lugar, solo hizo un extraño movimientos de cejas, indicándome que siga hablando.
Siento que eso ya es la personalidad de Draco.
─ Me encontré a Myrtle la Llorona en el baño.
─ ¿Y? ─respondió en voz baja, sin levantar la mirada de su trabajo.
─ Dijo que un muchacho la entendía, lloraba y más cosas...¿eras tú? ─pregunté.
No tengo ni la más mínima idea de porque estoy haciendo esto, pero ya la primera vez lo ayude, es imposible borrar de mi mente esto, y es imposible ignorar lo que Myrtle dijo. Es decir, ella no me dijo quien era, pero ate cabos.
─ No hablare contigo, Lupin.
─ Conjure un encantamiento para que nadie escuche lo que hablamos.
Muffliato.
Era cierto. Había aprendido a hacer algunos hechizos no verbales, este es uno de los primeros que me salieron. Y lo conjure hace unos minutos, cuando el profesor salió un momento del salón.
─ No tengo porque hablar contigo, hombre lobo.
─ Si. Mi mamá me dio como regalo a Fenrir GreyBack, yo no lo pedí.
Vi como ante la mención del nombre se puso diferente, pero no me dijo nada, ni mostró emoción alguna, simplemente, revolvía su poción en dirección a las manecillas del reloj.
─ No era yo. ─negó, sin levantar la mirada.
─ Bueno, que Myrtle diga eso, y que tu en los baños...bueno, no importa. Lo siento, no debí suponer cosas. ─dije, mintiendo un poco, aunque las disculpas eran sinceras, me di cuenta tarde que prácticamente lo ataque con aquella pregunta.
─ Sigue con tu poción, Milan.
Que diga mi nombre es un buen indicio, no me va a matar en la hora que falta de clase.
Así que seguí con mi poción, me concentré tanto en ella que ya había pasado la hora, faltaban como unos diez minutos, pero supongo que el maestro los usará para revisar nuestros trabajos.
Él empezó a calificar a la mesa de Ernie y Harry, así que algo que me carcomía la cabeza, decidí sacarlo de mi, y preguntarle a Malfoy.
─ ¿Sabes quien es el informante de mi madre?
─ No.
─ ¿Y porque me lo dijiste?
─ Te debía una, no me gusta deberle cosas a las personas.
─ ¿Y cómo lo sabes?
─ Lo escuche por ahí, no te diré más. ─creo que agote toda su paciencia, o tosa su batería social, así que solo asentí y espere a que el profesor calificara nuestras pociones.
Malfoy empezó a recoger sus cosas con cara de pocos amigos, pues Slughorn le acababa de dar un simple «aceptable» a suinfusión de hipo. A mi, por mi poción Esencia de locura, me puso un «supera las expectativas».
Después de eso, salí del aula y decidí ir a mi sala común, a esperar a mis amigos.
─ ¡Aprobamos! ─chilló Hermione, obligando a levantarme, pues me había quedado dormida mientras leía en mi cama ─ ¡Aprobé, Milan!
─ ¡Felicidades! ¿Y Ron?
─ Paso por los pelos. Está en su habitación, conversando con Harry ─me informo ─. ¿Vamos?
─ Quiero dormir un rato más.
─ Oh, cierto, la luna llena. ¿Ya tomaste tu poción?
─ Lo haré en la cena, luego de eso, me iré a los jardines a tener explosión de emociones. O al salón de pociones, nadie va a esa hora porque esta cerca de las mazmorras.
─ ¿Quieres que te acompañe?
─ No. Estoy bien, y lamento no ir al entierro de Aragog.
─ Ninguno de nosotros ira, y bueno, creo que Harry tomara suerte líquida para sacarle el recuerdo a Slughorn.
─ Esta bien, ¿me cuentas qué pasa? ─pregunté ─. Iré contigo, pero no me quedaré, quiero caminar un poco, ya va a ser mi cuarta luna llena, y aún no me acostumbro a la sensación...me da pena por papá.
Fuimos a la habitación de los muchachos, vi como Harry ya tomaba la suerte líquida. Ya que no había nadie aquí, decidí quedarme a ver de qué se trataba todo eso. Claro, debía irme rápido para que el informante de mi madre no se enterara de esto.
¿Tal vez sea un animago no registrado? ¿Así como Rita en cuarto año? No lo sé.
─ ¿Qué se siente? ─pregunté.
─ Estupendo ─dijo ─. Francamente estupendo. Bueno, me voy a la cabaña deHagrid.
─¿Qué? ─dijimos Ron, Hermione y yo a la vez, perplejos.
─ Harry, es a Slughorn a quien debes ir a ver. ¿No te acuerdas? ─replicóHermione.
─ Nada de eso. Me voy a la cabaña de Hagrid, tengo una corazonada.
─ ¿Vas al funeral de una araña gigante por una corazonada? ─—preguntó Ron,estupefacto.
─Sí ─contestó Harry mientras sacaba la capa invisible de su mochila ─. Creoque es allí donde tengo que estar esta noche, ¿entienden lo que quiero decir?
─ No. ─reconocimos, cada vez más alarmados.
─ ¿Seguro que te has tomado el Felix Felicis? ─inquirió Hermione, acercandola botella a la luz ─. ¿Seguro que no tienes otra botella de... no sé...?
─ ¿La poción esencia de Locura que hice en la clase de hoy? ─termine de decir.
Harry rió, y sus amigos aún se preocuparon más.
─ Confía en mi, bonita ─Harry me guiño un ojo...oh, ya me acorde porque no debía verlo cuando tome la poción, pero ya era tarde ─. Y ustedes dos también, confíen en mí. Se muy bien lo que hago, o al menos Felix lo sabe.
Vi cómo se acercó a mí y planto un beso en mi boca, tan rápido que ni siquiera me dio tiempo de empujarlo, tan solo vi como se coloco la capa de invisibilidad y se fue.
─ Eso fue raro. ─señalo Ron.
─ Es la poción. ─explicó Hermione, mientras yo me limpiaba la boca con la manga.
─ Lo matare. ─solté con falso enojo.
Espere un tiempo prudente, y yo me fuí. Planeaba caminar y cansarme, para tratar que hoy, más la poción, estar más tranquila. No me paso nada particularmente fuerte, así que imagino que la pasare mejor, como el mes pasado.
Estuve caminando por los pasillos, con la linda blusa que me dió Luna. Si la veo, le agradecere mucho, y le diré que necesitamos tomarnos una foto juntas y enmarcarla.
─ Milan ─escuche que alguien llamó detrás mío en uno de los pasillos del piso seis ─. Cariño.
Gire a ver, y se trataba de Tonks, quien no estaba precisamente feliz. Ella de inmediato dejó una nota doblada en mis manos, aunque me la quito al instante.
─ ¿Que fue eso?
─ ¿Hoy es una Luna Llena? ─preguntó, señalando el bolsillo de mis jeans, donde había colocado el frasquito con la poción que me dio el profesor Snape.
─ Si, pero no te preocupes, ya le estoy agarrando el ritmo, el mes pasado pude dormir a eso de las tres de la mañana, no fue tan duro.
─ Tu padre me matara, tenía que darte esto hace unos días, ¡estuve ocupada, y no fuiste a Hogsmeade! ─comenzó a decir ─. Y no podía darle a tus amigos, Remus me pidió que te la de personalmente y ahora ya sabe que hay una nota y...
─ Tonks, calma. ─reí.
Aunque pare de hacerlo cuando ella me abrazó de pronto, dejando un beso en mi frente.
─ ¿Qué sucede? ─pregunté, ahora con algo de miedo, viendo rompía el gesto, solo para volver a dejar la nota en mis manos.
─ Remus lamenta no estas aquí, pero no puede. Necesitarás de un amigo, lamento no poder estar yo aquí, pero debo volver a mi puesto en Hogsmeade. Tía Haley también lo siente. Toda la Orden está con mucho trabajo. Lo siento, otra vez.
Dejo unas palmaditas en mi hombro y se fue tan rápido como pudo.
No entendía qué pasaba, ni porque yo necesitaría un amigo, pero seguí con mi rumbo, abriendo la nota metros más allá sin hacer caso a lo que Tonks me dijo.
Milan, soy papá. No te puedo decir donde estoy, pero te prometí no más secretos.
Tal vez la noticia no debí dartela de esta manera, pero no encuentro otra: El abuelo fue encontrado muerto fuera de su casa. Aun no sale en los diarios, creo que es mejor que te enteres por mi.
La noticia llegó como un balde de agua fría. Mis corazón estaba procesando la noticia, pero mis ojos parecían no hacerlo, pues aún no sentía las lágrimas formarse, pero dentro mío sentía como estaba siendo oprimida.
El lucho, fue valiente, pero terminó falleciendo en combate contra mortifagos. El informe de uno de los miembros que investigó el hecho, confirmó que fue Mihrimah Grey.
Pasó ayer. Lo siento, lobita.
Mi labio inferior comenzó a temblar, y sentía las lágrimas cayendo por mis mejillas sin parar. No se de donde saqué las fuerzas para sacar mi varita y destruir cualquier rastro de la nota.
En verdad quería un amigo, y más porque siento mi pecho subir y bajar con brusquedad. Es una mala combinación, y más en esta noche. Camine sin rumbo, buscaba a alguien, pero no sabía a quien, solo no quería estar sola.
Harry no estaba disponible, podría recurrir a Ron o Hermione, pero no se donde estarán en estos momentos.
Giré en la esquina del pasillo C, chocándome con alguien. Nisiquiera lo vi, ni sabía si lo conocía. No me hubiera percatado si no fuera porque tomó mis hombros y me hizo girar.
Era Theodore.
─ Siento la muerte de tu abuelo, y la destrucción de su casa.
¿que?
Me quedé helada en mi sitió, mientras sentía como los brazos de él me envolvían en un abrazo que no tenía sentido en lo absoluto.
¿Cómo lo sabía?
¿Porque él sabía?
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