𝟬𝟮𝟳 | snitch
027. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗡𝗧𝗬 𝗦𝗘𝗩𝗘𝗡──
── 𝗌𝗇𝗂𝗍𝖼𝗁 •˖* 📼 ☄️
(Si no comentan a tope, voy a llorar)
LUEGO DE AQUEL TRAGICO ÚLTIMO PARTIDO DE QUIDDITCH, todo se comenzó aa volver muy caótico, pero al menos trajo algo bueno, aunque sabemos que en unas semanas todo regresara a la normalidad, pero al menos ahora, aprovechamos que los de Slytherin, nos tienen algo de terror, en especial a los gemelos y a Harry, puesto que si alguno de estos últimos se aproxima a ellos, estos salen huyendo, y muchas veces, no disimuladamente.
Pero regresando a lo que me importa.
Harry y los gemelos fueron expulsados de Quidditch, lo que significa que no volveran a jugar nunca más, o al menos así lo dijeron. Además, que todo esto es una gran tristeza para ellos, y tambien causa la locura de Angelina, que esta explotando a todos los que restan en el equipo, inclutendo a los suplentes, que ahora practican más que nunca.
Bien, por otro lado estoy yo ─tambien Hermione y Ron─, que tuvimos que aguntar el muy mal humor de Harry por los siguientes días, pues parecía enojarse con cualquier cosa, no importa si fuera algo minimo.
─ ¿Sigues de mal humor? ─le pregunté a Harry, apenas este se sentó a mi lado, aquí en el patio.
Me encontraba viendo la llovizna desde esta parte, pues era una esquina que hacia que mi no me mojara, además.
─ ¿Que?
─ ¿Sigues de más humor o tengo que ignorarte otras veinticuatro horas? ─termine por decir, acodando la capucha de mi túnica, para que así no me haga tanto frió, además para no verme tan despeinada y desarreglada ante él.
─ Ah...─soltó, alargando la palabra, y poniendo aquella expresión de claridad mental luego de mi comentario ─, por eso no me hablaste todo el día de ayer.
─ Que inteligente eres. ─sonreí con falsedad, aunque no pude evitar reír casi al instante.
─ Estoy de mal humor, pero no me desquitare contigo ni con los chicos, lo prometo ─comenzó a explicar ─. Te estaba buscando, porque desde hace días estoy buscando el momento perfecto para decirte algo importante.
─ ¿Tan importante que me hara dejar mi lectura de la semana? ─inquirí con gracia.
Aunque sabía que si para él es importante, para mi tambien lo es. Así que estaría más que atenta a lo que sea que él diría.
─ Creo que si...bueno ─balbuceo, pasando una de sus manos por la nuca ─, depende de lo que sientas.
Yo cerre mi libro, dejando el marcapáginas en el, para luego girar a ver a Harry.
─ Te ves muy serio ─murmuré ─, debe ser muy importante. Dime, ¿que sucedio?
Me acomodé en mi sitió, poniendome erguida y viendolo a los ojos, así prestandole mi completa atención a Harry.
La verdad es que no sabía de que se podría tratar, no recuerdo que él tuviera más problemas de los habituales, ni tampoco sabía de alguna pelea que tuviera con Ron o algo por el estilo, ni mucho menos que alguno de sus compañeros de cuarto le siguiera molestando, así que...solo me quedaba esperar a que el me dijera.
─ Veras, Milan...─dijo, y lo pude notar algo nerviosos cuando menciono mi nombre ─, de aquí un tiempo, tú y yo...
─ ¡Milan Lupin! ─escuche el grito de Hermione, él cual me hizo sobresaltar ─. ¡Vamos atrasadas en todo! ¡¿Oiste?! ¡Todo! ¡Deja de hacer lecturas recreacionales y pongamonos a leer sobre las lecciones!
─ ¿La para que cosa de que? ─pregunté, viendo como saba pasos agigantados hasta llegar a mi lado.
─ ¡Los TIMOS, Milan! ¡Vamos atrasadas! ─volvió a gritar, esta vez, tomando mi muñeca e intentando tirar de ella, incluso, casi me hace caer.
Así que antes que me rompa un pierna, tome mi libro en mano y me levante, dejandome arrastras por ella.
─ Luego te busco. ─balbucee, mirando a Harry.
Espero que aquello que lo tiene así, pueda contarlo pronto, no esta bien guardarse las cosas...creo que si Hermione me secuestra por el resto del día, le dire a Ron que converse con Harry, si tan importante es, talvez tambien pueda decirselo a su mejor amigo, ¿verdad?
AL FINAL NO PASO, cuando logre salir de las garras de Hermione, Harry me dijo que ya no pasaba nada, poniendosé muy raro, para luego escapar de mi, y horas despues, lo vi conversando con Cedric, tal vez a él le dijo.
Entre todo eso, y un sin fin de tarea y presiones por nuestros examenes de este año, ya paso un buen tiempo, y ahora, me estaba terminando de atar dos trencitas flojas, pues ahora mi cabello no estaba tan corto, y por fin podía peinarme de esa manera sin parecer una loca de pueblo, pues antes, por las capas de mi corte, dejaba muchos mechones sueltos por todos lados.
Pero bueno, una vez termine mi segunda trenza, les ate a cada una, un liston rojo y amarillo en cada punta, y giré a ver a Parvati, que era la única persona que estaba en la habitación, pues quien sabe donde estan las demás chicas.
─ Del uno a diez ─dije, girando con mis manos en la cintura y una gran sonrisa, moviendo mi cabeza con gracia ─ ¿Que tal me veo?
─ Un quince ─soltó sin titubear, regalandome una sonrisa ─. Y eso que aún no pintamos esos leones.
Era verdad, solo había delineado con negro dos leones en mis mejillas, solo que a estos les faltaba color, y de eso se encargara una de mis mejores amigas.
─ Afortunadamente le pedí las pinturas que nos envio mamá a Padma hoy temprano ─contó ella, comenzando a tomar un pincel y mojandolo de pintura amarilla ─. Anda, ven aquí.
─ Como digas.
─ Eres la única emocionada por este partido.
Yo suspire, era verdad, no mucha gente estaba feliz por este partido, pero se hace lo que se puede.
─ Se que Harry y los gemelos no pueden jugar, pero aún hay equipo. Y Angelina los estuvo entrenando muy bien.
─ Si...pero no es lo mismo. Todos piensan que perderemos contra Hufflepuff.
Si, había pasado un tiempo desde la expulsión de los chicos, pero aún teniamos un partido programado con Hufflepuff antes de la final, que será aún en unos meses, pero si queremos llegar ahí, los chicos del equipo la tiene que dar con todo.
Pero tambien esta bien tener miedo, pues se dice por ahí que los cazadores de dicha casa son muy buenos, en especial Cedric, a quien de primera mano ya vi jugar, e incluso ganar contra Gryffindor en tercer año.
Sin embargo, y a pesar de todo, yo me alisto lo mejor posible para levantarle el animo a todos.
─ Vas a quedar preciosa ─murmuró ella, soltando una risilla mientras seguía pintando mi rostro ─. Esperemos que Jordan Lee te mande cumplidos por el microfono, eso si levanta el ánimo a todos.
─ Como en todos los partidos ─reí ─. Aun no comprendo como hace que cada jugada que hacen en el partido, y que el narra, rime con "Milan Lupin".
─ Misterios de la vida ─se encogió de hombros, pero luego me dió esa mirada burlona ─. Como él: ¿Porque de aquí a un tiempo ya no andas suspirando por Harry Potter?
─ Parvs ─llamé ─. Yo nunca suspire por Harry, solo que, bueno...tal vez un poquito. Pero la cosa es, que creo que ya nos olvidamos de eso.
─ Todos en el colegio pueden verlo, todos menos tú.
─ Sigue pintando ─insistí, para que no siga con su loca idea ─, porque aún debo vestir a Sookie, tiene que ponerse su pequeña camiseta y un liston que le prepare para la ocasión ─avisé ─. Pero antes debo encontrarla.
─ Ya acabo, no te desesperes, mujer.
Ella siguió mojando el pincel, y pintando en mi rostro. Tambien me aviso que iba a tomarse la liberdad de hacer pequeñas banderillas en cada mejilla, con los colores de nuestra casa.
Una vez termino, me ayudo a buscar a mi escarbato, y juntas la cambiamos y alistamos.
Así que ahora nos encontrabamos listas para reunirnos con los de más e ir a las gradas, para así poder ver el partido desde una buena posición.
ME ENCONTRABA SENTADA LAS GRADAS, había llegado justo a tiempo para poder acomodarme adelante, junto con Sookie, que estaba en mis manos, y mis demás amigos, como Neville, que estaba a mi derecha; Hermione, que estaba a mi izquierda; además, tambien estaba rodeada de Padma y Parvati, de Luna, siendo esta última quien llevaba un simpatico sombrero en forma de cabeza de león, que podía hacer rugidos con este.
─ Luna, tu en definitiva me ganaste. ─alabé, mientras señalaba mis pobres sibujos de león en mis mejillas, mi diadema de Gryffindor y mis listones
─ ¡Pero estas muy bonita, Milan! ─chilló ella muy indignada, para luego girarse y ver al campo, adoptando aquel aire soñador que la caracteriza.
─ Ella tiene razón ─coincidió Neville, regalandome una calida sonrisa ─, en cada partido de esmeras más.
─ En el proximo, me tatuare el escudo de Gryffindor. ─asentó repetidas veces.
Yo me puse a platicar con Hermione y las gemelas Patil, de cosas muy normales la verdad. Así nosotras podiamos ganar tiempo, mientras el partido comenzaba.
─ Ya esta tardando, ¿verdad? ─preguntó Padma, y todos asentimos.
─ Si, ya debió empezar. ─menciono Hermione.
Yo estuve de acuerdo con ellas, y comence a mirar a todos lados, buscando entre los asientos al chico Potter, aunque luego me puse a pensar, que le esta dando unos últimos consejos a Ron, que por primera vez, jugaría sin su mejor amigo, y sin sus hermanos mayores.
─ ¿Te dijo que vendría? ¿O se quedara abajo? ─le pregunté a Herms, que era la última que vió a Harry.
─ Dijo que no tardaría, pues Ron lo llamo a los vestidores.
─ Uf, bueno. ─termine por decir.
─ Tranquila. ─me dijo ella.
Me volví al frente, tomando a Sookie, y moviendola de una lado al otro para que así parezca que baila.
Al contrario de lo que se decia en mi sala común, ahora podía escuchar muchos gritos de emoción de parte de los alumnos de Gryffindor, que estaban apoyando al equipo, aunque este aún no salia.
Seguro debió pasar algo, porque ya es evidente que se esta tardando más de lo normal.
─ ¡Milan! ─la voz de Harry se hizo presente en medio de todo el griterio del publico.
Lo busque con la mirada, y rapidamente lo encontre, abriendose paso entre nuestros compañeros.
─ ¿Que paso? ─le pregunté al verlo tan agitado, incluso agustiado.
─ No falta un jugador.
─ ¿Y las suplentes? ─preguntó Hermione, uniendosé a nosotros.
─ Aún nos falta una ─respondió el de lentes ─, pues Katie Bell enfermo, no pude ni pararse de enfermeria.
─ ¿Postergaran el partido?
─ No pueden atrasar más las fechas ─negó Harry ante mi pregunta ─. Hufflepuff ganara automaticamente.
─ Entonces...¡Como piensan encontrar a un jugador a estas horas? ¡Angelina debe estar como loca! ─chillé, mirando a todos lados, como si por arte de magia un jugador apareciera para darle contodo a este partido.
Pero, mi mirada se detuvo en Harry, que me miraba con aquella expresión que logre decifrar.
─ No, no, no, no ─negué repetidas veces, moviendo mi cabeza de un lado al otro, y haciendo que las puntas de mis trenzas chocaras con mis mejillas ─. ¡No! No. No. ¿Te lo digo en Aleman?
─ ¡Milan! ─insistió.
─ ¡Harry! ¡No! ─negué otra vez ─ ¡Esa es una muy mala idea! ¡Ni se jugar!
─ ¡Nos falta un buscador! ─contó ─ Además, ¡Yo te enseñe! ¡Todo un año, todas las tardes de nuestro tercer año!
─ Y nunca aprendí ─recorde ─. Solo me gustaba lanzarte las quaffles.
─ Milan, por favor. ¡No podemos perder contra Hufflepuff!
─ No.
─ Entra a jugar, por favor, Milan.
Me mordí el labio inferior, mientras veía a Harry tocar mi brazo, en un intento de seguir insistiendo a su porpuesta. Mientras, yo pensaba y pensaba las miles de maneras en las que podría quedarle mal al equipo.
─ No tengo uniforme ni escoba.
─ Ya los tienes. ─aseguró él, pasando sus manos por mi cintura, y casi cargandome por medio de tanto alumno.
─ ¡Tenemos jugadora, señores! ─grito Fred de pronto, y escuche como los estudiantes de Gryffindor comenzaban a saltar emocionados, luego de pensar que perderiamos por abandono.
─ ¡Vamos, Milan! ─vocifero George, mientras yo era arrastraba por Harry ─ ¡Esa es nuestra Lala!
Harry me guió muy rápido por varios sitios, trayendome muy rápido a vestidos, lugar el cual estaba vació, no había nadie. Pero bueno, lo vi abriendo un casillero, y de ahí sacó su escoba e uniforme.
─ Usaras mis implementos, recuerda, solo tienes que conseguir la snitch y esquivar las bludger o quaffles que se te atraviesen.
─ ¿Donde esta Angelina? ─pregunté, al no ver ni rastro de su presencia.
─ Esta con el resto del equipo, esperandote para entrar, le aseguré de ello.
─ ¡Maldito! ─esclamé, comenzando a tomar su uniforme ─. ¡Sabías que yo aceptaria!
─ Sabía que no te negarias ante mi bonito rostro y mis suplicas. ─soltó con orgullo.
─ Bueno, anda, girate, me cambiare.
Una vez el obedeció, comencé a quitarme la chaqueta, y colocandome por encima todo, incluyendo la camiseta del uniforme, con el "7" caracteristico de Harry, tambien las botas, y la túnica.
Luego tome mi varita, y las ajuste con un poco de magia, pues los pantaloncillos me quedaban grandes, pero era todo.
─ En definitiva esto es algo de lo que tío James, mi padre y tío Sirius se reírian si nos ven...
─ ¿Que sucede? ─me preguntó él.
─ Tengo miedo. ─balbucee, dandome cuenta de lo que había hecho, y de lo que estaba a punto de hacer.
─ Lo haras bien ─aseguró, acercandose a mi, colocando su mano por detrás de mi nuca, para despues aproximarse y dejar un beso en mi frente ─. Sabes volar, te he visto. Solo tienes que atrapar la snitch dorada, mientras, él resto defiende nuestra porteria y anota puntos.
─ Okey. ─asentí, viendolo tomar algo más de su casillero.
─ Falta esto ─comenzó a colocar los guantes en mis manos, abrochandonos y dejandolos seguros ─. Fácilita al buscador atrapar la snitch. ─explicó.
Luego de eso, me despedí de él, tome la escoba y corri hasta donde se encontraba el resto del equipo.
─ ¡Milan! ─chilló Ron ─ ¡¿Que haces aquí...
─ ¡Callate, Weasley! ─soltó Angelina, girando hacia mi y colocando sus manos en mis hombros ─. Lupin, solo se tan intrepida como eres. Mientras, nosotros intentaremos darte pase libre, y que no caigas con ninguna quaffle ni ninguna bludger.
─ Esta bien. Puedo hacerlo. ─asentí.
─ ¡Claro que puedes! ¡Todos podemos, equipo! ─grito, y justo a tiempo, porque comenzaron a sonar las campanas de indicaban nuestra salida al campo.
Avanzamos hasta el centro del campo.
─ ¿Milan? ─escuche la voz de Cedric.
─ ¿Sorpresa?
─ De todos modos, no nos conocemos en el campo ─bromeo, aunque puede ser que él lo dijera de verdad, pues todo el mundo, cada que juegan quiddtich en la escuela, sacan su lado más competitivo.
Pero bueno, a continuación soltaron las pelotas y los catorce jugadores, incluyendome, emprendimos el vuelo. Ahí, vi con el rabillo del ojo, cómo Ron salía como un rayo hacia los aros de gol.
Yo me eleve un poco más que él resto, esquivando la primera bludger; luego, di una amplia vuelta por el terreno de juego, mirando a mi alrededor, algun indició de aquel pequeño artefacto dorado.
─ ¡Merlin! ¡¿Que ven mis bendecidos ojos?! ─la voz de narrador de Jordan ya se podía escuchar por todo el campo en los primeros segundos de juego ─. ¡¿Acaso esa es Milan Lupin?! ¡O quiero decir, Milan Potter!
Negue divertida, mientras seguía paseandome por el campo, buscando un destello dorado. Yo volaba, esquivando como bien sabía, las bludger, que aunque muchas de ellas no iban hacia, si podrían hacer que yo me estampe con ellas.
No se cuanto tiempo paso, pero Hufflepuff ya comenzaba a anotar punto, y desde el principio, ya comenzaban a sacar una clara ventaja.
Ahí es donde comence a desesperarme, y vole tan rápido como pude, aunqeu se me dificultaba mantner un poco el equilibrio, y si Angelina no me esquivaba, tal vez me hubiera estampado a ella.
Decidí quedarme quieta por unos segundos, a pesar que Angelina me regaño, diciendo que avance.
Pero yo me concentre, porque si ya entre a esto, al menos lo ahre bien, y daré mi ciento diez por ciento, para luego no arrepentirme en un futuro, ni cuestionarme todas las noches: ¿Porque no di mi diez por ciento más?
Además, que aquellos segundos de concentración, me sirvieron para encontrar la voz de Harry Potter entre el público, que gritaba mi nombre, y frases como "Confió en ti", llenaron mi mente, dandome fuerzas.
Y ahí, por fin había visto la dimnita snitch dorado, que estaba suspendida en unos palmos del duelo en el extremo del campo de Hufflepuff.
Aproveche que el otro buscador no la había visto, y me puse a volar con más rápides, no sin antes, ver que ahora el partido iba:
Hufflepuff: 124; Gryffindor: 80
Me sujete con fuerzo a la Saeta de Fuego, comenzando a volar al todo o nada, esquivando jugadores como podía, y yendo en dirección a la snitch, sin embargo, esta se escapo de mis panos, bordeando uno de los postes de gol, y saliendo disparada hacia el extremo opuesto del campo.
─ Esa cosa quiere matarme. ─murmure para mi misma, mientras la perseguía por todo el campo.
Para este instante, el buscador de Hufflepudd ya se había dado cuenta de la snitch, y volaba muy rápido hacia mi. Rápidamente mire a Angelina, quien supo que aquel chico era claramente muy gigante para una cosita tan pequeña como yo, y que no podría enfrentarme a él codo a codo, tal como lo hace Harry cuando es buscador, así que, la monera me envió una cazadora, para distraer al numero "9" del otro equipo, mientras yo me podía más las pilar para así atrapar rápidamente la snitch.
Desafortunadamente, el otro equipo noto nuetra tactica, y no mando a uno, si no a dos jugadores cuando vieron que yo me acercaba a aquel destello dorado que yo tanto deseaba.
Cedric y Finn, miembros del otro equipo, volaron hacia mi, obstaculizando mi camino. Así que en ese momento, gire mi escoba, y sin saber como lo hice, escape por algunos segundos de ellos, mientras me volvía a dirigir a la tan preciada snitch.
─ ¡La señora Potter va con todo! ─grito Jordan, aludiendo a que llevo el uniforme de Harry, y por ende, atras esta su apellido bordado ─. ¡Equipo de Gryffindor! ¡Acaso no había presupuesto para el uniforme de la señorita!
Esquive una bludger, que paso por mi lado cuando estaba subiendo, pues la snitch decidiá irse muy arriba, o muy abajo, o muy a la derecha, o muy a la izquierda. ¡Esta más loca que una cabra.
─ ¿Vieron como Milan esquivo esa bludger? ¡Igual a como esquivo cada invitación a una cita que le pedí!
─ ¡Jordan Lee! ─tambien escuche a la profesora Minnie regañarlo.
─ Sólo era un comentario gracioso, profesora, para añadir un poco de interés...
En fin, volvi a enfocarme a mi labor, tratando de no ponerme nerviosa al escuchar como Hufflepuff sumo veinte puntos más; además, que Cedric y Funn habían vuelto aquí, así que supe que debía ir al todo o nada, y más cuando la Snitch estaba tan cerca mío, pero se alejo cuando Diggory se coloco delante mío, obligandome a frenar para no estamparme contra él.
Comencé a idear un plan, pensando rápidamente el algo, y una vez lo tuve listo, lo ejecute.
Hice que ambos chicos me siguieras, y una vez los tuve volando detrás mío, y aprovechando la altura y la posición en la que ahora esta la snitch, hice una maniobra, de tal manera que cada uno, me tenga que rodear por cada lado.
Yo volé con más rápidez, volando al frente, persiguiendo el destello dorado, y tambien, haciendo que Cedric y Ginn me siguieras, tambien acelerando.
Y justo, cuando me alcanzarian otra vez para cerrarme el paso y evitar que tome la snitch, vole un poco más rápido, y sujete la Saeta con fuerza, dando un movimientos brusco, comenzando a volar en picada, y escuchar aquel ruedo, que me indico que ambos chicos arriba no se lo esperaron que yo hiciera eso, y chocaron entre si, cayendo de sus escobas.
Para ese momento, yo seguía en picada, pensiguiendo a la snith, aporvechando que el otro buscador esta quien sabe donde. Todos en el campo se quedaron en silencio, mientras, yo me rehusaba a acomodar mi vuelo e ir defrente, y mucho menos cuando estoy tan cerca.
Solté la mano derecha de la escoba, estirandola lo más posible, pero no llegaba. Así que coloque una de mis rodillas encima de la escoba, estirando mi mano libre lo más que podía.
Escuche gritos de terror de parte de la tribuna de gryffindor, pero yo seguí con lo mio.
Alfloje un poco más mi agarre, y me aproxime al borde de mi escoba, dando un último esfuerzo, y gracias a Merlin, solo duró un par de desesperantes, angustiosos y vertiginosos segundos antes de atrpar la snitch...
¡Lo hice!
Casi me caigo, pues estaba practicamente en la punta de la escoba, pero rápidamente me acomode de nuevo en esta, tomando por completo el control, antes de estamparme contra el suelo.
Para esto, todos los alumnos de Gryffindor, y las demás casas que apoyaban, gritaban por el triunfo, mientras yo levantaba la snitch en alto.
─ ¡Gryffindor gana el partido! ─gritó Jordan muy emocionado ─ ¡Merlin, si Potter no se casa con esa mujer, yo le daré una poción de amor y me casare con ella!
Se sentía muy increible los aplausos, y los abrazos de mi equipo, que volaron hacia mi para felicitarme.
Una vez me separe de mi equipo, note como abajo estaba Cedric, quien era revisado por Hazel a un lado escondido del campo, donde el joven Diggory había bajado.
Y la verdad es que luego iría con él, a preguntarle si estaba bien, pero vi que ahí tambien se encontraba Harry, así que volé hasta ahí.
Cuando aún faltaba al rededor de un metro para llegar al suelo, yo me baje de mi escoba, teniendo que dar solo un salto, y tambien hubiera ocasionado una risa, por la cara de horror de Harry ante mi casi caida, pero en estoy momentos de euforia y adrenalina al mil, no pude hacer eso.
Yo quería hacer otra cosa.
Apenas lo vi, yo quería ir donde él, y aunque soy muy lenta para captar las cosas de este confuso mundo del amor, mi corazon es muy rápido, y sabía perfectamente porque me encontraba aquí.
En busca de apoyo, y algo de confianza para mi siguiente hazaña; mire a Hazel, y agradecí a Merlin que ella se diera cuenta de lo que quería hacer, o al menos en parte, pues obtuve una mirada que tanto necesitaba de su parte.
Y en ese momento, supe que estaba más que segura de lo que quería hacer, y quería hacerlo aquí y ahora mismo, no atrasarlo más.
Mi mecho subía y bajaba, estaba tan emocionada por el triunfo, por el partido, y por todo en general. Como dije, estaba con mucha adrenalina en mi sistema, pero muy conciente para ahcer esto. Además, me encontraba muy radiante y decidida para dar este paso.
Me despoje de los guantes de buscador que llevaba, y los deje a un lado, junto con la Saeta.
─ Milan, ¿estas...
Di pasos agigantados, aproximandome rápidamente a Harry, y sin pensarlo, sin planearlo, y sin preocuparme por nada, tome su rostro entre mis manos, y uní mis labios con los suyos, interrumpiendo sus palabras.
Además, cortando aquella barrera que siempre nos aleja el uno del otro, o esos sucesos en nuetras vidas que siempre evitan que pase lo invetable, aquello que ambos deseamos, o que almenos yo deseo. Por fin, hoy, luego de tanto tiempo, se hizo.
Sus labios danzaron al compas de los míos, como si estuviera destinados y sincronizados para mi, y cuando él se separo del acto, tuve un poco de miedo. Pero cuando me di cuenta que solo fue para tomar una bocanada de aire y seguir con el beso, me di cuenta que el tambien deseaba esto.
Harry pasos sus manos por mi cintura, mientras yo colocaba mis brazos alrededor de su cuello.
Este era un beso increible, lleno de pasión, dulzura y deseo.
─ ¡Por fin! ─escuchamos gritar a Cedric muy emocionado, y justo ahí nos separamos, solo para ver a Hazel regañarlo con la mirada.
─ ¡Déjalos compartir baba! ─chilló la castaña Longbottom.
Yo reí, mientras aún no creía que había pasado esto.
Me encontraba tan emocionada para soltar palabra alguna, que solo atine a sonreír...sonreír mientras veía a Harry.
HARRY DIJO QUE IRÍA A...la verdad no preste tanta atención, solo me fuí, me di un buen baño, me cambie, y para cuando me di cuenta, los gemelos habían convertido la sala común en una fiesta.
Las chicas me hicieron bajar, y de inmediato Jordan Lee me alzo en hombros, mientras mis compañeros chocaban sus tarros de cerveza de mantequilla, muy felices por el triunfo ante Hufflepuff.
─ ¡Milan! ¡Milan!
─ ¡Me haran sonrojar! ─chillé, aún arriba de los hombros de Lee, viendo como Angelina estaba más que contenta.
─ ¡Estaras en el equipo! ¡Nunca había visto a alguien querer matarse para atrapar la snitch! ─vocifero la capitana del equipo ─ ¡Y no aceptare un no por respuesta, Lupin!
Yo hice un ademán de pensar, mientras veía a todos en la sala común rodar los ojos e insisitir entre murmullos que acepte.
─ ¡Bien, acepto!
Los chicos de mi casa lanzaron vitores, celebrando y celebrando. Nunca me había sentido tan bien, ya se lo que se siente ser parte de unequipo, y tambien la adrenalina y los bonitos sentimientos que tienes al estar en el campo, ahí arriba, volando. Ahora entiendo a mis amigos que juegan, tambien entiendo la tristeza de Harry y los gemelos cuando los expulsaron.
Pero en fin, seguimos celebrando, saltando y tomando bebidas o bocaditos que había en la gran mesa.
Ahora que lo pienso, estuve tan ocupada, que no le conte a nadie lo que había sucedido conmigo y con Harry...a proposito, ¿donde esta él?
Y justo ahí, y como si yo lo hubiera llamado, el cuadro de la señora Gorda se abrió, dejandonos a todos en silencio cuando el chico Potter paso por ahí.
─ ¡Ya se nos hacia raro que no estuvieras aquí celebrando con Milan, Harry! ─gritó George, mientras me ayudaba a bajar de los hombros de Lee.
─ ¡Si, amigo! ─exclamó Ron ─. ¿Donde estabas?
Harry ignoro a su mejor amigo, y camino a paso firme en mi dirección, mientras yo solo lo veía, completamente embobada.
Él azabache al llegar a mi lado, tomo mi rostro entre sus manos, besandome al instante.
Y tras unos momentos que se hicieron larguísimos (quizá media hora, o quizá varios días de fulgurante sol), Harry y yo nos separamos.
La sala común se había quedado en completo silencio, pero de pronto, varios silbaron y estallaron en celebración, y diganme loca, pero juro que escuche un "Por fin" por ahí.
─ Creo que ya se enteraron. ─balbucee entre risillas, mientras sentía la mano de Harry tomar la mía.
─ ¿Damos un paseo? ─me preguntó, girando a verme, mientras yo asentía.
En ese momento, señalo el hueco del retrato, comenzando a tirar de mi, y alejandonos poco a poco de la pequeña fiesta que se había armado en nuestra sala común.
─ ¿Un paseo? ─interrogue, bajando por las escaleras junto a él.
─ Me pareció que lo más indicado era dar un largo paseo por los jardines, y solo si nos queda tiempo ─me miro por unos segundos mientras descendiamos ─, hablar un poco del partido de hoy...
─ ¡Harry! ─chillé entre risas.
Aunque muy emocionada por el paseo.
▬▬ 𝗟𝗨𝗖𝗬'𝗦 𝗦𝗣𝗔𝗖𝗘 🐝
¡NO SABEN LA EMOCIÓN QUE ME CARGO! ¡OMG! ¡MERLIN NOS ESCUCHO BANDA!
¿Que tal les parecio? ¡¿Les gusto?!
Diganme todo.
¡AY! ¡Milan y Harry ya es canon!
(creenle shipp)
▬ With love, Lucy Rhee (Potter-Lupin)
▬ palabras; 5040.
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