YU Y CHENG ESTABAN JUGANDO ALGUN JUEGO DE CELULAR QUE SE HABÍAN PUESTO DE ACUERDO PARA JUGAR, MÁS QUE NADA, NINGUNO QUERÍA SALIR de la habitación, además el pequeño Chess —que así le había puesto la fémina— se encontraba durmiendo sobre ella, por lo que, era otra excusa para no moverse de ahí.

—Manipulador es muy lindo cuando duerme—admitió Chessman mirando su teléfono.

—No puedo creer que estés indignado por un perro—Yu soltó una carcajada genuina.

—¿Un perro?, es un demonio—respondió el pelinegro con indignación— primero, se enamoro de ti y armo un berrinche para que fuera por él, luego, se durmió en mi chaqueta y ahora está ahí contigo, es totalmente un manipulador.

—Los perros son manipuladores por naturaleza, como los gatos.

—Los gatos son peores.

—Comienzo a creer que tienes un problema con cualquier ser vivo.

—La verdad es que los peces son mejores, te recomiendo tener una pecera aquí—bromeó Cheng— yo tengo peces y son lo mejor.

—Son aburridos.

—Te sorprendería lo interesantes que son los peces.

—¿Te bañas en la piscina con tus peces?, ¿juegan a las sirenas o algo?—Yu volteó a verlo y alzó una ceja con incredulidad.

—Ja ja, que graciosa, pecesita.

—Rango.

—Gruñona.

—Mandón.

—Bonita.

—¿Qué?

Ambos se miraron en silencio, soltando una risa luego de un par de segundos, como si la situación hubiese sido hilarante. Los sentimientos estaban a flor de piel, totalmente palpables en el ambiente... atracción y quizás algo más.

—¿Bonita?, creo que es primera vez que en este tipo de discusiones me lo dicen —respondió honesta— me han llegado a llamar duende, pero no entiendo porque.

—¿Duende?, ¿quién te llamaría duende?

—Nobleman.

—Nobleman es raro.

—Definitivamente, el tiene una extraña adicción con las boobies...—Yu suspiró— el tiene un... olvídalo—ella se rió— podrías verlo tu mismo allá abajo.

—¿Podrías hacerme un tour?, solo vine a tu habitación, apenas vi la entrada.

CHENG SEGUÍA A YU ASÍ COMO EL PEQUEÑO PERRO CHESS, ambos con la cabeza en alto y la caminata arrogante, eran como el mismo ser en diferente fuente, totalmente adorable.

—Bueno, esta es la sala en donde jugamos—Yu bajó las escaleras de espiral al sótano, encendiendo las luces.

Chessman admiró con la vista el set-up de los escritorios, se notaba bien la personalidad de cada jugador, además del papel tapiz de las paredes que eran claros dibujos a mano alzada en blanco y negro de cada uno del equipo junto a un SMLX en el medio, el piso era de alfombra y habían algunos sofás y un mini-refrigerador en una de las esquinas.

—Aquí es donde solemos practicar y jugar, en lo personal, encontramos que si tenemos los computadores arriba sería un poco estresante, ya sabes, aveces mezclar lo laboral y lo personal causa...—ella hizo una mueca pensativa— pequeños incidentes.

—¿Qué tipo de incidentes?

—Con decirte que los computadores se han incendiado, puedo decirlo todo.

—¿Incendiado un computador, cómo...

—No lo sé, los chicos son raros...—ella se encogió de hombros divertida, hasta que un gruñido llamo su atención— ¿y Chess?

—Arriba, el muy llorón no puede bajar—Cheng sonrió divertido, yendo hacía ella y apuntó unas pequeñas patitas peludas.

—¿Te divierte que un cachorro no pueda bajar las escaleras?

—No es cualquier cachorro, es manipulador.

—Lo ayudaré a bajar, espérame aquí—Yu dio un paso para subir, sin embargo, la mano de Cheng la detuvo.

—El tiene que aprender a bajar y subir escaleras, Yu.

El cachorro volvió a gruñir y bajo un peldaño, bajo un par más y luego, rodó por las escaleras hasta caer a los pies de Yu, sacando la lengua al llegar abajo, haciendo a ambos reírse.

—Creo que... no fue tan terrible la caída—Yu se agachó para tomarlo en brazos, ganando una lamida— hey!

—Comprendo el sentimiento amigo—Chessman miro al cachorro quién le guiño un ojo, algo natural en perros, pero para él fue una respuesta de consenso.

—¿Ahora son amigos?

—Hay códigos entre hombres que superan las barreras de las especies, creo que estamos en tregua.

—¿Si?, ¿qué tipo de código?

—Mmmm... un hombre enamorado hace cualquier tontería por la mujer que le gusta—respondió acariciando la cabeza del cachorro— y él es un perro enamorado.

—¿Has hecho cosas tontas por quién te gusta?

La pregunta de Yu lo tomó por sorpresa. Era claro que Cheng estaba hasta el cuello con respecto a todas las tonterías que había hecho y estaría por hacer, comenzando por querer enamorarla para debilitar al equipo de la fémina y traer al cachorro llorón a sus brazos, incluso, besarla por culpa de un golden retriever.

—Definitivamente.

Nota de la autora:

No estaba muerta, andaba de parranda 😳

No mentira, la verdad que la Uni me ha tenido en un lapso de dormir y dormir por estrés y otras cosas, no encontraba el tiempo para escribir y más estrés tenía porque no les podía traer nada😭😭

Les amo mucho y les extrañe, he vuelto y... ténganme paciencia😭 pero no los abandoné ):

Les traigo este capítulo un poco corto, pero... al menos, nuestros lideres favoritos ya tienen mucha más cercanía.

Les amo, gracias por aún seguir aquí 🩷