Empiezo en el jardín todos los días, a colgar las sabanas de todos los pacientes y es aquí donde me topo con algunos.

— Buenos días yoongi — saluda Jackson acercándose a ayudarme, amablemente Jackson se ofrece para ayudar con los que haceres del centro y sin duda es un gran gesto

— Buenos días Jackson, ¿Qué tal la mañana? Ya haz desayunado, verdad —

— Sí, no te preocupes, desde que desperté supe que sería un fantástico día y que mejor que ayudar a mis amigos — menciona tomando una pinza y comienza a sacudir las sabanas mientras cuenta una de sus historias, aquella cuando ganó la medalla de oro en los juegos olímpicos para poder convertirse en el esgrimista más joven del mundo que gana una medalla en esa disciplina.

— Por cierto suga ­— es un sobrenombre que me puso Jackson — yo lo conocí en esa vida, usted era un cantante y fue a china con su grupo a hacer un concierto, yo me fugue de mis entrenamientos y fui a escucharlo, usted era un rapero —

Si claro como si eso fuera a pasar, yo amo lo que hago y no lo cambiaría por nada en el mundo, sin embargo la forma en que lo cuenta Jackson, esa emoción en sus ojos me hace sentir que en verdad paso. Es divertido pensar en una vida muy diferente a la que vivo, pero solo queda en eso y ya.

— ¿Algún día podre escucharlo rapear suga? — lo medito por unos segundos, claro que no haría algo así, pero no quiero hacer sentir mal a Jackson.

— Por supuesto, pero tendrás que esperar porque debo comenzar a pensar en las letras y la música —

— No lo olvidare hyung —

Fue así que Jackson dejo de hablar y ambos nos concentramos en la tranquilidad de la mañana y de cómo el sol comenzaba a secar las sabanas con sus escasos rayos de luz, por lo que se tardaría toda la mañana para que estuvieran listas. Es tan tranquilizante esta manera de comenzar el día, y me da escalofríos el pensar que mis pacientes no encontraran tal tranquilidad que ahora yo poseo. Quiero ayudarlos, ese será siempre mi propósito.

— Bueno, eso es todo, gracias de nuevo Jackson — hice una reverencia hacia él y tome la canasta para seguir con mis actividades, no escuche sonido que proviniera de Jackson y eso era muy raro, lo volví a mirar y él estaba prestando atención a las demás jardineras y ventanales del edificio, eso a veces hacia Jackson, se perdía en su propio mundo.

— ¿Jackson? — volví a preguntar.

— Lo siento hyung, el no quita sus ojos de ti — respondió, aun mirando a las ventanas — él te perdió en la otra vida y quiere recuperarte en esta — sus palabras a veces no tenían sentido, divagaba con las mismas cosas, yo sabía de quien hablaba, era acerca de jimin, él se impresiono cuando lo vio y dijo que el venia por mí. Jackson nunca ha podido establecer una conversación con jimin y a veces siento que le quiere golpear — aun no entiende el ciclo de la vida y por causa de él vagaran por unos cuantos años más, hasta que usted también lo recuerde —

No tenía ganas de hablar sobre eso, es muy incómodo, más si tenía razón en que jimin estaba mirando el patio, eso me alegra, está comenzando con algo básico. Le salude de lejos y solo se volteo para otro lado. Al menos sé que ya se levantó, temprano, le llevare su desayuno y a Jackson lo llevare a su dormitorio.

Me dirigí a la habitación de jimin para poder darle el desayuno. Él se encontraba en su cama acostado, así que lo llame para que pudiera levantarse.

— Es momento jimin, el día... — me interrumpió al intentar darle los buenos días, me miraba de una manera intensa, su mirada era fácilmente reconocible, era de una persona dañada.

— No nos crees, pero es la realidad, yo no lo pedí pero fue mi error y no sé porque nos pasó esto, solo pido que me creas, ya no aguanto este espacio entre nosotros, yo siempre te amé — abrí mis ojos lo más que pude, estaba impresionado, jimin estaba hablando, sabía que no duraría mucho, sabía que tenía ganas por vivir, pero lastimosamente él hablaba con tristeza, divagaba sobre alguien que el quería pero esto era ya un gran avance.

— Jimin, calma — intente decirle — ¿sabes en donde te encuentras? — y volvió a mirarme.

— Yoongi... yo vine aquí solo por ti — era un avance — solo despierto para mirarte, solo vivo para estar a tu lado — me miro suplicante — dime, que tu sientes lo mismo por mí —

No sé porque tan repentinamente jimin está diciendo estas cosas, pero no es novedad que un paciente sienta ese tipo de cariño hacia su cuidador, pero si le pido ayuda a alguien no sé qué pueda pasar.

Me sigue mirando a espera de la respuesta que por supuesto que es un no. Pero tampoco quiere perder este avance.

Jimin ya habla.

Jimin podrá rehabilitarse.

Si consigo que cambie su actitud e intente mejorarse podrá salir adelante.

En unos meses o tal vez un par de años este mejorado por completo.

No quiero que este avance se deshaga si me apartan de él, una pequeña mentira no le hará daño. Espero que comprendan mi situación, obviamente en algún momento jimin cambiara esa fascinación. Estoy seguro.

— Está bien jimin, si me prometes que te recuperaras, y harás todo lo posible por mejorar, entonces da por hecho que tus sentimientos serán correspondidos, solo quiero tu bien —

— ¿enserio? Me aceptaras de nuevo — toma mi mano y la acaricia — por favor, no me taches de loco, no por estar en este lugar, yo pedí quedarme en este lugar porque te vi, por favor créeme cuando te digo que te amo — me miraba de una manera tan real que me hacía sentir más mal.

— Te entiendo — intente disimular — y debes entenderme, de la noche a la mañana, pareces otra persona y dices que me amas cuando no has pronunciado palabra alguna desde que llegaste, no me malentiendas, solo estoy muy feliz porque al fin puedo escucharte — y eso era muy real, me alegra ver por fin que se está recuperando, jimin seguía mirándome, se veía nervioso y con miedo, comencé a acariciar su espalda, intentaba calmarlo — jimin, no tienes por qué temer, todo lo que tengas que decirme, estaré escuchando y créeme que tendremos tiempo para todo eso, si dices que me amas, yo te creeré — lo mire cariñosamente y le di un pequeño abrazo, el poco a poco se tranquilizó y me abrazo de la cintura.

— Gracias yoongi, te prometo que te lo explicare, gracias por creerme — el seguía abrazándome, me dio la impresión que tenía miedo que me fuera, pero eso no sucedería, no en su estado.

¿Me creyó?