Jimin no es completamente racional, porque sabe que aun puede sentirlo. Su omega esta desesperado y si él lo esta, entonces su alfa de igual forma.

Culpar a Min YoonGi completamente, es un pensamiento y acto injusto. Porque Park sabe perfectamente que él y su familia, ha sido aquella corrosión que ultraja al pobre e indefenso omega que solo desea tener una familia completa llena de amor y tranquilidad. Pero es también una verdad, que el desear una vida normal es codicioso tanto para el omega como para el alfa.

Jimin escucha el pomo de la puerta al girar, por lo que rápidamente cierra el maneral de lavabo y despeja de su vista el tono carmín que escurre en gotas finas al fondo blanco de la loza; se estira para alcanzar una toalla blanca en el aro dorado colgado a su lado y frota su cara hasta desaparecer las gotas de agua de su cara.

Taehyung abre y permanece parado al umbral de la puerta de forma que nuca suelta el pomo de la puerta.

—Habla. —indica el alfa.

—Park Eujin esta en la sala. —Taehyung habla decisivo —. Revisamos su auto y sus partencias, viene sola y desarmada como usted se lo indicó.

Jimin cerró sus ojos cansado, dio un fuerte suspiro cansado y una vez mas su jaqueca vuelve azotarlo. Abre sus ojos y gira su cabeza hacia un lado, mirando por la ventanilla del sanitario y de reojo se da cuenta de la cámara escondida entre los azulejos de color marfil y la intercepción del pegamento de loza. La cámara era de un tamaño diminuto, pero aun así la luz rojiza nunca fue descubierta por el omega que por día y noche tomaba duchas, y que sin poder negarlo jimin disfruto ser testigo de ello.

—Bajo en un momento. —habló Jimin.

Taehyung iba a cerrar la puerta, pero antes de ello Jimin se apresuró a decir:

—Apaga todas las cámaras de la casa, solo deja las del exterior. No debe existir ninguna pista de lo que hablaré con esa hija de puta esta noche. —Taehyung asintió y esta vez cerró la pueta de un solo jalón.

Jimin saca su teléfono móvil y teclea rápidamente para abrir las secciones vigiladas de la casa. Pero este se enfoca en el lado de la cochera, está vacía, salvo por sus cinco autos aparcados en sus respectivos lugares; es inevitable sonreír triste al notar la camioneta familiar al fondo de los demás autos deportivos.

[...]

—¿Tendrás esa cara pesada todo el día? —Yoongi puede notar su humor con solo admirar el perfil de su alfa.

—¿Cuál cara? Siempre es así... —Yoongi sabía que estaba mintiendo. — Pero... ¿Qué hay de malo en que te regale un Lamborghini? ¿Es un pecado desear regalarte algo que me nace desde mi corazón? —Yoongi sonrió divertido al escuchar su tono de voz quejumbroso y también su pequeño puchero infantil. —No te rías... me hace sentir mal.

—Oh vamos, Jiminie ... —Yoongi acercó su mano hasta la mano de Jimin que se mantenía pegada a la palanca de cambios del auto hasta acariciarla y repasar sus dedos por los nudillos de su esposo. —No te sientas mal, corazón. Pero creo que es algo que no necesito. Pasear en un pueblito de ida y regreso con las mismas personas de siempre, sólo me hacen pensar que es algo innecesario.

—¿Innecesario? —bufo el alfa—Pero un auto es indispensable para que te puedas moverte a donde tu quieras, amor.

—Tu lo has dicho, adonde yo quiera. Pero Jimin solo voy de ida al centro y de regreso a casa. El chofer siempre esta disponible y hay veces que me gusta caminar por la vereda de arboledas. Un auto de lujo es demasiado para mi, y hasta creo que nuestro pequeño lobito no ira cómodo en un auto tan bajo. —Yoongi sonrió.

—Es nuestro aniversario y no pensé que rechazarías mi regalo. —Yoongi desvaneció su sonrisa, porque su omega ha sentido la tristeza de alfa desanimado.

—Si deseas darme un regalo —Yoongi decidió cambiar su regalo — ¿Qué te parece una pick up? Una no tan grande... y que solo sea cuatro por cuatro. —Yoongi alzó sus hombros—. Así podría llevar a nuestro lobito y podría cargar en la batea cualquier cosa que traiga del pueblo.

Jimin frunció su nariz insatisfecha.

—¿Por qué desear una camioneta de granja y no un deportivo? —Jimin se detuvo al estacionarse frente a la pequeña cafetería del condado.

Yoongi hizo sus ojos en blanco y volvió a sonreír. —Porque ya te lo dije, es mucho más accesible, económica y se manejarla con facilidad. Es una camioneta que va conmigo, amor. Aparte, me hace recordar mis días de niño. —Jimin suspiró— Mi padre me paseaba entre la paja cuando era un niño, amaba acompañarlo al campo y también pasear arriba de un tractor cuando eran los días soleados. Los campos de naranja, manzanas y sobre todo, mis amadas mandarinas cerca del invierno y a finales del otoño era lo mas precioso que podría existir.

Park Jimin amaba escuchar las anécdotas de su amado, por el simple hecho de que él jamás tuvo una infancia feliz y plena como la de su omega.

—Cuando era un adolescente, amaba también fugarme en la camioneta de mi padre al pequeño lago, donde me tantas veces me iba chapotear por un rato, porque no sabía nadar. —Yoongi soltó una pequeña carcajada—. Cargaba a mis amigos en la parte de atrás de la misma y nos desnudábamos para refrescarnos después de laborar un rato...

Jimin borró su sonrisa al escuchar eso ultimo.

—¿Qué? ¿Cómo que desnudo? —Jimin frunció su ceño—. ¿Quién te ha visto así? Dame sus nombres para que cuando los conozca pueda eliminarlo de este mundo.

Yoongi rió ante la broma de Jimin.

—Deja de reír, y dime sus nombres. ¿cómo es eso de que otros vieron lo que es mío?

—Mi vida, con todo el amor que te tengo..., pero llegué preñado a tu vida. —Yoongi se acomodo en su asiento.

—Yoongi... —Jimin volvió hablar quejumbroso. —No me digas eso, tan explicito...

—Jiminie, siempre he tenido una educación algo accesible y segura, claro que cometí errores. Pero tengo que admitir que mostrarme desnudo antes de mi embarazo, no me causaba problema alguno.

—¡¿Qué?! —Jimin se sonrojó— ¡Min Yoongi! —rió el alfa.

Claro que Park Jimin lo sabía, pero que lo dijera el mismo Yoongi era una locura.

El día que lo vio, supo que no estaba preparado para lo que estaba viendo. Fue como si el amor a primera vista existiera, lastimosamente solo fue de su lado. Pero como olvidar el día que lo miró en la playa y en la fiesta.

Min Yoongi entró directo al lado exclusivo de la playa junto con unos amigos. Y era mas que obvio que no solo era un omega, sino, que es una omega puro. Los omegas regulares no lucen como él y eso es un hecho científico y social. Ser atractivo es una característica muy vaga para describirlo y Jimin habla de hermosura, de belleza, de lo etéreo. Jimin sabe que su rostro es muy bonito, que le cuesta comprender en como su familia ha logrado mantenerlo a salvo a lo largo de los años, pues su localidad ha sido resguardada de manera militar por el simple hecho de ser nombrado como el "Criadero de omegas" y él era el ejemplo mas que perfecto que ha existido. Sus ojos oscuros y alargados y nariz pequeña, preparan correctamente la forma de sus labios delgados y rosados. Una elegante estructura de facciones delicadas al igual que su tierna sonrisa. Su cabello medio negro, cae de forma desordenada sobre su cuello y su frente gracias a su débil ondulación.

Park Jimin estaba mas que de acuerdo cuando Yoongi se siente orgulloso de su cuerpo, pues cuando lo miró de cerca, lo recorrió de arriba a bajo hasta que su garganta se sintiera tan seca que su trago de la margarita fue algo ten insignificante para atenuar ese momento. Yoongi es de una estatura medianamente baja, pero no estaba en discusión su cuerpo tonificado, con una radiante piel nacida bajo el beso del invierno.

Jimin siente como desprende su aroma con posesividad al recordarlo en aquel momento.

—Sabes creo que tendré que darte la razón del porque eras tan seguro de tu cuerpo.

Yoongi entrecerró sus ojos no entendiendo. Jimin supo lo que había dicho.

—Me refiero a que si eras candente estando en cinta y lo estas ahora. ¿cómo no me voy a imaginar a mi omega antes? —Jimin arregló lo dicho y Yoongi volvió sonreí.

—Me meteré a pilates para que me acompañes a disfrutar los resultados. ¿estás de acuerdo? —Yoongi sonrió lascivo.

—Y porque esperar los resultados, si puedo hacerlo ahora. —Jimin le siguió la broma.

Yoongi quitó su mano de la de Jimin porque su alfa la posó en su rodilla. El omega lo miró con ternura divertida y cómoda.

—Me hubiera gustado que tu fueras el primero en todo Park Jimin... —Min lo había dicho como una declaración, pero Park lo sintió como un "Te amo"

Park asintió y lo admiró de arriba a bajo, sin quitar su mano de la pierna de Yoongi. Min se dejó acariciar sin preocupación de los traviesos dedos de su esposo cada vez mas cerca de su entrepierna.

—Pues si lo deseas, creo que sería buena idea regresar un poco a ser unos adolescentes hormonales en donde yo te acorralo en la parte de atrás de la camioneta de tu padre y te hago gemir entre la paja o vamos a ese lago tuyo y terminamos entre jadeos mojados...

Park amaba el como se sonrosaba su omega.

—¿Qué te parece la idea? —preguntó Jimin. El omega quitó el cinturón de seguridad de su cuerpo y acercó sus labios hasta la oreja de su esposo.

—¿Ahora entiendes porque quiero esa camioneta? —Yoongi mordió su labio — Pero porque no mejor vamos por ella y así puedo enseñarte mi regalo de aniversario que esta al quitarme estas prendas y puedas confiar lo seguro que estoy de mi cuerpo.

Park se alejó para tomar al omega a su lado y atraerlo hasta besarlo con cierta pasión. Aquel fue su primer año de aniversario.

[...]

Park Eujin no dejaba de lado la mira de Jimin, sus cejas gruesas bajas enmarcaban con el fin de intimidar a su primo. Pero para el alfa esto apenas le pondrían los vellos de punta, pues existía por el momento ningún temor el que no fuera el encontrar al omega.

—Toda la casa esta infestada de su aroma, ¿Tan pronto ya lo añoras que llenas toda la casa de flores que se parezcan a él?

—Que pregunta tan vaga y estúpida viniendo de ti. —Jimin no deseaba enfadarse. Pero la alfa mostró sus dientes en una sonrisa sarcástica.

—Es un tanto dulzón. Jamás me agradó como se combinaba con el mío cada vez que lo tenía desnudo sobre mi cama y el día que lo marqué de su cuello su sangre me pareció algo repúgnate, pero es natural que estuviera tan densa por ser un omega puro. ¿No es gracioso? El omega es un llorón y estúpido cuando todo este tiempo nos dijeron que poseer a un omega con sus especialidades de fuerza era lo mejor. Pero Min Yoongi, es mas que torpe e inocente.

Park se enderezó con desagrado, siguiendo con la mirada a su prima que se movía con soberbia mientras bebía el licor directo de su vaso de cristal. Perder la cordura, es lo primero que ella espera para que tenga un pretexto y lo ataque.

—La diplomacia de nuestra familia es una mierda al igual que nuestra realidad. Pero el hecho de que te adueñaras de mi omega, es una reverenda estupidez, ¿no lo crees? —Eujin sirvió otro trago en el vaso de cristal sobre el pequeño bar de la esquina del sofá. —Yoongi tiene sus encantos, no lo niego. Es un omega bien dotado y en la cama llega a ser una puta bien adiestrada; cuando quedó preñado juré que si traía al primer varón alfa heredero de la familia Park, me obligaría a enamorarme de él por el simple hecho de que lo volvería a preñar. Pero el doctor un día me: dijo que era una niña y por un momento me sentí tan mal por él y por la cría —Su sonrisa cambió a un diminuto puchero falso, al mismo tiempo que le ofrecía el vaso lleno de licor—. Porque yo sé perfectamente que es ser una mujer alfa en una familia de mierda que alaba a los alfa varones.

—¿Creí que lo habías abandonado porque se convirtió en un desperdicio de omega? —Jimin preguntó irónico. Su prima caminó de vuelta al sillón frente a él y se sentó cruzando sus piernas una arriba de la otra.

Las lámparas amarillas dejaban ver el perfil de la alfa y parte de sus hombros cubiertos por una fina camisa de mesh y un gran moño en su pecho.

—Querido primo, que banal eres. Se nota que no me conoces bien, tienes una perspectiva de mi que me ofende. No me sorprende, siempre fui tu sombra. —suspiró hastiada— Nuestro abuelo te amaba, deseaba que tu fueras el heredero de linaje. Pobre viejo estúpido, si supiera que su nieta es la heredera, estoy segura que se volvería a morir.

—¿Heredera? —Jimin sacó de su bolsillo del pantalón la cigarrera plateada y toma un cigarro que va directo a sus labios, lo enciende y el humo sobre sale de su persona. Su prima alza una ceja tratando de comprender su simple pregunta.

—¿Dudas de que ahora soy tu puta jefa? —La alfa ladeó su cabeza. —Otra ofensa que no estoy dispuesta a perdonar una vez vuelva a posicionarme en la oficina del viejo.

—De que seas una puta, no hay duda. —Ella ríe y bebe de su vaso—. Pero de que seas mi jefa, claro que sí dudo.

—Park Jimin... —La alfa baja su pierna y la junta con la otra, su torso baja para acercarse a Jimin y sin bajar la mirada le dice: — Ese niño es mío. Lleva mi sangre, yo cogía con Yoongi todas las putas noches después de llegar de cogerme a otros, pero sabes él fue a quien más le tenía fe. No es tu hijo y cuando lo encuentre lo criaré como todos los inútiles de nuestra amada y famosa familia.

—Tu lo abandonaste... —Jimin sintió agrio el humo y el alcohol en su boca.

—¡Yo no abandono nada! —La alfa alzó la voz interrumpiéndolo. —Todo lo que toco es mio, y ese bebé es mío, solo mió. Yo soy su madre alfa, futura líder de la generación en linaje. Mi nombre pasara a la puta historia como la generadora de nuevas cosas y esas mierdas. —habló claro. Jimin notó su mandíbula apretada mientas sus dientes rechinaban ante el coraje.

—¡Dejate de estupideces, Eujin! —Park cada vez estaba perdiendo la cordura— ¡Ese omega dejo de ser tuyo cuando rompiste el lazo, estuvo a punto de morir esa noche, que sino hubiera sido por mi estría muerto!

—¡No entiendes que no sabía que mi hijo iba ser un varón! —Eujin gritó enfurecida y aventó el vaso de cristal hacia el piso, justo a un lado de los pies de Jimin — ¡Estoy segura que tu todo este tiempo lo sabias! ¡Tu te entrometiste con Yoongi!

El alfa aventó su colilla de cigarro al piso.

—¡La herencia es mia, Park Jimin! —La omega gruño al tiempo que Jimin se levantó del sofá para darle el frente —¡Y mas vale que estes preparado, porque cuando lo encuentre... —Eujin se acercó lo demasiado a Jimin hasta picotear el pectoral del alfa —, voy a reclamarlo!

—Cuidado con lo que estas diciendo, porque sabes que no voy a quedarme con lo brazos cruzados... —Jimin habló quitando la mano de su pecho.

—Me vale una mierda lo que hagas, pero solo te advierto que si te veo hacer una de tus jugadas de las que acostumbras voy a matarte y también al omega.

Park Jimin destensó levemente sus cejas, un gesto débil pero su prima logro notarlo a pesar de la baja luz en la sala. Eujin sabía perfectamente que su primo siempre ha sido un sentimental debajo de esa fortaleza de alfa matón.

—Con él puedes hacer lo que sea... No me importa. —Jimin habló claro y la alfa comenzó a reírse fuertemente.

—¿Acaso noto un poco decepción en tus palabras? ¿Tus ojos muestran amor? —Eujin vagó. —No me sorprendería, tu querido esposo se fue a penas se enteró la mierda que eres y tampoco debe sorprenderte el hecho de que así como se fue de mi y te encontró, también no en dudara en rehacer su vida deseosa de amor y una vida llena de encantos. Pobre iluso, las dos veces cayó en las garras de los Park.

—¿Amor? —Jimin sonrió sarcástico mientras se endereza y se daba espacio entre su prima. —No fuimos criados para sentir "amor". Fuimos criados para devorar y asesinar, Eujin.

—En ese caso... No te importará si me lo quedo como mi trofeo —Eujin acarició la mejilla del alfa, sus dedos bajaron hasta tomar su mentón y clavar vagamente sus uñas largas color carmín. —Estoy seguro que gozaras el ver como lo follaré una y otra vez, mientras su muñecas y tobillos estarán opresadas con pesadas cadenas de hierro y sobre expuesta a su desnudez. Le llenaré su hoyo travieso con todas las vergas de nuestros hombres cuando sea un omega inservible y lo hagan explotar como un dispensador de semen —habló bajo apretando sus dientes, al tiempo que sus ojos no se apartaban de la mirada de Jimin. Ella deseaba hacer perder la cordura de Jimin. Sin embargo, el alfa solo escuchaba las palabras apretando su puño—. Y dejaré que tú lo mates y lo tortures, tan íntimo, tan soberbio como solo tu sabes hacerlo querido primo.

El alfa sonrió cómplice. —Mejor venganza no puedo obtener.

Eujin aventó el mentón opresado de su primo —Taehyung y tus hombres no me dejaron pasar acompañada y con armas. Pero estate por seguro que la próxima vez que te vea, no dudaré en dispararte hasta reventarte tu cráneo, maldito hijo de puta cobarde. —Eujin le dio una ultima mirada y se alejó para tomar su bolso y dejar que sus tacones puntiagudos fueran el sonido despidiéndose de él.

Park Eujin, era mas que peligrosa. Una mujer que se crio a lado de alfas embusteros, asesinos que sirve a su madre omega con principios tan retorcidos cubierto de sentimentalismos maternos.

Jimin soltó el aire que retuvo por todo ese tiempo, cayó directo entre el sillón y pasó por sus dedos su cabello.

Él sabia muy bien que su prima sería capaz de hacer eso y mucho mas con Yoongi.   

...

ALICIELITO.