Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ּ ⊹ ִ࣪⃝🎀 · ⁺ 𝙎𝙞𝙚𝙩𝙚 𝅄

( ✭ )

˙ . ꒷ 🗯 . 𖦹 ˙  La curiosidad era algo que casi todo ser humano poseía, sentir ansias por conocer algo desconocido hasta llegar a poner su vida en peligro solo por saber que es eso que tanto los intriga. (n) Había caído en la curiosidad de camino a su casa, pasar por una zona donde solo había un extenso bosque, sabiendo que podía perderse, sus pupilas temblaron al observer un brillo lejano, como si se tratara del oro, un diamante, un espejo, no sabía. Sus piernas se movieron solas y se adentro al bosque aún sabiendo que niños habían desaparecido en este, quizás no por la presencia de animales salvajes, quizás por la presencia de alguien que se los llevaba como pequeños conejos que encontrarías en el camino, ante la confirmación de recibido de que no había retorno a partir de ese momento y con la curiosidad picando su piel, (n) tomo los tirantes de su mochila con fuerza mientras seguía caminando, pensando en lo mucho que amaba a su mamá y tratando de recordar el camino que estaba tomando, hasta el momento en línea recta, ver un árbol, una enorme roca, fueron puntos marcados por ella para poder regresar.

Efectivamente, había perdido la cabeza.

Dio un brinco al creer haber escuchado pasos, que no eran suyos, atrás de ella, no quiso voltear, no tenía que estar ahí, ¿Se trataría de alguien que le diría eso con palabras hostiles? No quería ser regañada. Sus pasos comenzaron a ser más rápidos y los pasos atrás de ella comenzaron a ir más rápido también. Trago saliva y dio una rápida mirada hacia atrás, había un hombre, tenía el cabello algo largo y su ropa se veía muy sucia, ambos cruzaron miradas y al ver que ella ya sabía que él estaba ahí, comenzó a correr atrás de ella, (n) grito antes de comenzar a correr, perdiendo la línea recta y llendo por lugares al azar esperando perderlo en el camino.

────¡Vuelve aquí! ──── el hombre no parecía agotarse, pero ella si, las piernas le dolían y si no fuera por la adrenalina habría caído en cualquier momento. Se negó a mirar hacia atrás y siguió con su camino, se quitó la mochila de los hombros y la tiró hacia el hombre, escucho que este se había caído y por un momento ella pudo estar tranquila, pero no dejo de correr, era cuestión de tiempo para que se recuperará y la continuará persiguiendo.

Paso por un árbol y una mano la cogió del brazo y la jalo hacia la izquierda, cerro los ojos aterrada de pensar que la habían atrapado, rápidamente ese alguien hizo que se levantará y la tomo de la mano para comenzar a correr otra vez, abrió los ojos viendo que se trataba de alguien como de su edad, no protesto nada y siguió corriendo junto a él hasta que llegaron a lo que parecía una pequeñísima casa, aunque está estuviera hecha solo de ladrillos y algunas calaminas sobre el techo. Dejaron de correr e ingresaron adentro, (n) abrió los labios al ver que gran parte del lugar estaba siendo ocupado por una enorme máquina que no sabía lo que hacía, el castaño hizo un par de movimientos con las manos en algunos botones de la máquina, para terminar bajando una palanca, al costado de esta había una puerta, la cual desprendió una luz, se acercó y al abrir la puerta pudo ver otro lugar y no la pared que se supone debería estar hay.

El castaño se acercó para tomarla de la mano y la jalo junto a él para pasar por la puerta, no sabía a donde la estaban llevando, se aterro, hizo movimientos bruscos hasta que esté finalmente la soltó, la miró confundido, desde su punto de vista él la estaba salvando del sujeto que los perseguía, pero (n) se separó de él y dio pasos hacia atrás hasta llegar a la puerta de salida, el castaño se le acercó para intentar llevarla nuevamente, para él estaban en un lugar desconocido y solo quería llevarla y que llegara a su casa, pero (n) parecía confundida.

────Debemos irnos ya, ese sujeto volverá a aparecer. ──── explicó el castaño quien nuevamente intento acercarse a tomarle la mano, pero (n) movió la mano bruscamente y está vez se alejó completamente del castaño, tomando una considerable distancia. El contrario soltó un suspiro de molestia y se decidió a dejar a la (c/c) abandonada, se dio la vuelta para volver al lugar de dónde venía, ambos se vieron a la distancia y la programación que se le había hecho a la máquina expiró y está poco a poco se iba apagando, el castaño corrió para poder atravesarla, pero se apagó y termino chocando contra la pared.

Aquel sujeto ingresó y tomo al contrario por el cabello jalandolo hasta afuera del lugar, (n) que ya se había escondido al escuchar los pasos del hombre, vio como este gritaba que lo suelten, apretó los labios dudosa, podía escapar y buscar a la policía, pero se demoraría y cuando llegara esté tal vez ya habría desaparecido. Sus ojos notaron un fierro a un costado suyo, estaba oxidado y algo pesado, lo tomo en manos y camino evitando hacer ruido hasta atrás del sujeto y rápidamente corrió hacia él, levantó el fierro con todas sus fuerzas y lo choco contra la cabeza del hombre, se espanto al ver que este no se movía, sus labios temblaron al igual que sus manos, pensando que iría a la cárcel por cometer asesinato.

────aún respira, ──── (n) vio al castaño acercarse y tomar el pulso del mayor, aún estaba vivo ────Vámonos.

────¿¡Qué está pasando!? ──── finalmente pudo formular palabras, (n) exclamó con la voz casi rota, no sabía lo que estaba pasando y eso la desesperaba.

────Lo explicaré cuando estemos del otro lado, está inconciente, tenemos tiempo para configurar otra vez esa máquina. ──── explicó el castaño señalando la máquina que estaba detrás de él ────Sí quieres que volvamos rápido a casa, te pido que me ayudes haciendo nada.

────Estamos en una parte desconocida del bosque, pasamos el límite hace doscientos metros. ¿Como es que eso va a llevarme a casa? ──── jalo de sus cabellos ya estresada por la situación.

Ambos vieron como el hombre comenzaba a moverse y dar signos de querer levantarse, aunque aún tenía el aturdimiento por haber sido golpeado. (n) Tomo la mano del castaño y comenzó a correr lejos del lugar, intentando regresar de donde ella había venido, sus puntos marcados fueron encontrados y con rapidez pudieron salir del bosque.

────¿A donde me llevas? ──── interrogó el castaño resistiéndose a seguirle el paso a la (c/c).

────A mi casa.

Pues no tenían otro lugar al cual ir.

( ✭ )

El castaño de nombre Gregory, ahora se estaba preguntando si había sido buena idea seguirle el paso a la (c/c) como tal se veía débil y no presentaba un peligro para su vida, pero si que lo era el lugar extraño donde se encontraba, además de que sentía que estaba haciendo algo ilegal al ingresar a la casa de (n) por una ventana y no por la puerta como una persona normal, todo porque temía que su mamá pensará otra cosa al meter a un ser humano masculino a su habitación.

────Explicame otra vez ¿Por qué estoy haciendo esto? ──── Gregory dio un salto y cayó al suelo de la cocina, la mamá de la contraria se encontraba en su habitación viendo su novela, esperaba no hacer mucho ruido como para que su mamá se diera cuenta de lo que estaba pasando.

────Mi mamá no puede verte y mientras pienso que hacer contigo, te vas a esconder en mi habitación. ──── respondió la (c/c) dándole la espalda para comenzar su camino a las escaleras.

────¿Piensas que hacer conmigo? Ni lo pienses, me voy de aquí, yo ya tengo mi puerta de salida y tu niña tonta me obligaste a venir aquí. ──── señaló molesto, (n) la miró igual de molesta y se quejó al ver cómo su intento de ayudar estaba siendo despreciado.

Y fue así como Gregory abandono la casa de (n) por la misma ventana por la cual había entrado, dejando un mal sabor de boca para ella, pensando en que algo malo le iba a pasar si regresaba a ese lugar, ese sujeto seguía suelto y temía que lo atrapará, pero que está vez no pudiera ayudarlo otra vez. Apretó los labios dudosa de lo que estaba dejando pasar, sus ojos cambiaron de dirección y vieron a su mamá bajando por las escaleras, ya estaba atardeciendo y la noche no le daba mayor seguridad.

────¿Por que esa cara? ──── su mamá puso ambas manos sobre sus hombros y pego su mejilla a la mejilla de su hija, mirando en la misma dirección donde ella miraba, pero solo vio las calles ya oscureciendo y a un niño caminando a lo lejos, aunque al no  tratarse de Evan no le tomo importancia.

────Nada mamá, ──── dejo escapar un suspiro pesado, pasó el dorso de su mano por sus ojos, le dolían un poco ────Ya debo irme a dormir.

────Pero recién son las seis.

Sí, era muy temprano, pero haber corrido todo eso le dio cansancio y por ende también sueño. Dijo cualquier excusa a su mamá y se fue a su habitación para poder dormir.

A las doce de la noche escuchó un extraño ruido en la cocina, abrió los ojos con rapidez y se sentó en la cama para ver de que se trataba, miró a todos lados intentando ver en la oscuridad, pero nada. Se levantó de la cama y prendió la luz para bajar a la cocina, no comprendía como su mamá no se había levantado por el ruido.

Ante sus ojos apareció Gregory, tenía la ropa sucia y en la mejilla un raspón preocupante. (n) se acercó con rapidez hacia el castaño e inmediatamente llevó su mano a la mejilla del contrario intentando ver más de cerca el problema, pero el castaño apartó su mano indicando que le causaba dolor cuando lo tocaba.

────No llegaste muy lejos por lo que veo. ──── comento (n) en un tono bajo, el castaño negó y miró a otro lado molesto por haber dejado en claro aquello.

────(n) ¿Con quién hablas?

────¡Con el espejo mami!

Su madre soltó una risa, sus pasos se escucharon de regreso a su habitación, (n) dejo escapar un suspiro, sus ojos se volvieron a enfocar en el castaño delante suyo. Camino a las escaleras y le hizo una seña para que esté lo siguiera, por el momento lo esconderia en su habitación, no había otro lugar donde pudiera meter a un niño sin que hicieran preguntas. Las primeras quejas llegaron cuando indico que dormiría en el armario, su madre acostumbraba a ingresar a su habitación por las mañana sin tocar la puerta, si lo dejaba durmiendo en el suelo, su madre se daría cuenta muy rápido.

────Pues te toca soportar. ──── (n) tomo un par de sábanas de uno de los cajones de la cómoda que estaba a un lado de la puerta, trataba de hablar lo más bajo posible, temía que su madre la escuchará ────Mañana encontraremos un lugar más cómodo.

El armario tenia el suficiente espacio como para que entrara el cuerpo de Gregory, pero aún así resultaba incómodo el frío y duro suelo de madera.

─── Buenas noches ─── habló la (c/c) tirándole una almohada para mayor comodidad, el castaño tenía una expresión de amargura en su rostro.

─── Me las vas a pagar ─── mencionó en susurró.

( ✭ )

Los primeros rayos del sol dieron directo a su cara provocándole mucha molestia, se dio la vuelta para evitar la luz, pero tan pronto como lo hizo una nueva luz fue directo a sus ojos. Se sentó de golpe sobre el colchón, achino los ojos al no estar acostumbrada aún a la luz, Gregory sostenía una linterna que estaba encendida y la ventana a su lado estaba abierta, aproximaba que eran las seis de la mañana y era sábado, la había levantado a las seis de la mañana un sábado. Arrugó la nariz y volvio a meterse en la cama está vez cubriendo todo su rostro, ayer la había despertado a las doce y esa pequeña interrupción era suficiente como para haberle causado un desequilibrio en su horario de sueño, una hora más no haría mucho daño. La insistencia se hizo notar mucho más, está vez moviendo con ambas manos el cuerpo cubierto de la (c/c), no planeaba quedarse mucho tiempo en ese lugar, que aunque le resultaba acojedor, sentía una leve incomodidad que no lo dejo dormir toda la noche y sabía que no se trataba por el espacio reducido donde lo había metido.

Sus ojos fueron a parar a la puerta de la habitación, escuchó un par de pasos y el bostezo, algo ruidoso, de alguien. Corrió hasta el armario y cerró ambas puertas, tenía la respiración algo alterada por el miedo que estaba sintiendo, no sabía cómo iba a reaccionar aquella mujer si lo encontraba. La mujer paso y miró a su hija echada en su cama, se cubría con las sábanas y sus manos parecían estar sujetándolas con fuerza, soltó una suave risa y puso ambas manos sobre el cuerpo de su hija, con una dulce voz le pidió que se levantará, pero la reacción que dio su hija la preocupo un poco. Había dado un movimiento brusco y en un tono amenazante ordenó ser dejada en paz, nunca antes le había respondido de esa manera. La mujer se retiró de la habitación con la mirada preocupada.

Tan pronto como no hubo nadie, Gregory salió del armario y se quedó mirando hacia la puerta, una mamá cariñosa y que se preocupaba por su hija, por un momento sintió envidia y termino por sentir un vacío, un vacío que pensó era hambre.

────Levantate ya, tienes que ayudarme a irme de aquí. ──── Gregory susurró y volvió a mover el cuerpo de la fémina, (n) sabía que aquello no iba a parar, se levantó finalmente, pasó el dorso de su mano por sus ojos y de un salto bajo de la cama, sus ojos aún seguían levemente cerrados ────Te vez horrible.

────Terminemos con esto de una vez, no voy a seguir soportando que me roben mis horas de sueño. ──── declaró la (c/c) caminado hacia el armario, revolvió las cosas que había adentro y termino por sacar ropa, se cambiaría en el baño.

La mañana pronto se nublo y comenzó a hacer un frío abrumador, ya estaban en tiempo de frío y eso solo significaba una cosa, iba a nevar. La puerta del baño se abrió con brusquedad, (n) se quedó mirando a su madre, cambio inmediatamente de expresión y le dijo los buenos días a su mamá con un tono suave y una sonrisa dulce, pero la mirada de preocupación de su mamá no se iba. Trato de hablar, pero su mamá la interrumpió indicándole que ya estaba el desayuno y que quería hablar con ella, algo que no preocupo mucho a la menor, normalmente hablaría de cosas que habían pasado o como se sentía últimamente, aunque ahora ella se veía preocupada.

────Mamá, de verdad me siento bien, ayer no pude completar mis horas de sueño, problemas menores. ──── minimizó con un tono desinteresado, caminó de espaldas hasta llegar a la puerta de su habitación y luego de pasar cerró la puerta, su expresión cambió de inmediato ────Te traeré el desayuno, vamos a salir. ──── aviso mirando al castaño que estaba sentado sobre su cama leyendo un libro de tapa azul.

────Oye ¿Donde tienes tu celular? ──── preguntó Gregory dejando a un lado el libro, la (c/c) se le quedó mirando por largos segundos sin comprender que era lo que quería, la palabra se le hizo desconocida y esa expresión de confusión en su rostro dejaba en claro eso ────Ya sabes, un celular, según se actualmente los padres les dan a sus hijos celulares apenas aprender a leer.

────No estoy segura de tener uno. ──── ni siquiera sabía que era eso, (n) se dio la vuelta y no busco nada, solo se quedó pensando en lo que le habían dicho, se oía extraño.

( ✭ )

────Yo los vi, la vi con mis dos ojos. Aún siguen en ese lugar, si quieres puedes verlo por ti mismo. ────Sarah Moore llevaba ya cinco minutos intentando convencer a Evan de lo que había visto, a su quería amiga (n) de la mano con otro niño, pero el castaño se negaba rotundamente a creer aquello, tal vez estaba con algún amigo, pero no habría motivo para que esté le tomara la mano.

────Tengo muchas cosas que hacer hoy en casa, nos vemos mañana. ──── sin querer discutir más, Evan se dio la vuelta y dio una fría despedida para finalmente tomar camino a su casa, dejando atrás a la rubia quien seguía intentando convencerlo de aquello.

Sarah Moore lo había visto, ella ahora lo sabía. Salió en busca de un poco de azúcar que su madre le había enviado a comprar, hacia mucho frío y escondió sus manos en los bolsillos de su abrigo. Sus ojos se toparon con una cabeza de cabellos (c/c) y un gorro que reconocía, con un bordado ridículo de flor, (n) estaba caminando delante de ella y no iba sola, ante su poco conocimiento, Sarah trato de adivinar de quién se trataba, cabello castaño, era la única pista que tenía, estaba abrigado de lana azul, un suéter que podría adivinar era de (n).

Siguió su camino, al verlo detenerse frente a una cafetería, ella siguió con su camino, pero le resultó imposible no darse la vuelta para verlos una última vez, sus ojos se agrandaron demás al ver a la (c/c) sostener la mano del castaño, con su otro mano señalaba la cartilla del local, donde se podía ver todo lo que se ofrecía. Algo que cambio cuando (n) noto finalmente la mirada de Sarah sobre ellos, soltó la mano de Gregory con rapidez, su expresión cambió a una de nerviosismo, como si estuviera frente a un gran problema.

────Quiero una dona. ──── señaló Gregory que todavía no se había dado cuenta de la situación, para él eran solo dos niñas mirándose de forma poco amigable ────¿Sí me la vas a comprar o no?

La fémina no dijo palabra, ingreso al local sin quitar la mirada de la rubia que estaba a un par de metros de ellos, su mirada estaba perdida y solo pudo parar cuando Gregory había hecho pedido de la dona. Caminaron hacia una de las mesas del lugar a esperar su pedido, pero (n) seguía metida en sus pensamientos, poco le importaba el que Sarah Moore la haya visto, lo que de verdad le preocupaba era las cosas que podía inventar a partir de ese encuentro. Quizás diría que ya había reemplazado a Evan, con un castaña igualito a él, no lo sabía.

Pronto una muchacha se acercó a su mesa y dejó ambas donas sobre la mesa, Gregory agradeció, pero (n) seguía inmóvil, incapaz de expresar algo.

No había mucho tiempo que perder, el castaño se levantó de la mesa y empujó a la (c/c) hasta el mostrador nuevamente, donde la misma muchacha de cabello rubio les había atendido, (n) pagaría y se irían del lugar.

────Vámonos, aún tenemos mucho que hacer. ──── dijo este dándose la vuelta para salir del local, no planeaba quedarse mucho tiempo, aquel lugar parecía seguro y podría sencillamente quedarse en ese lugar, pero no, era terco y no quería quedarse.

La fémina volvió en sí y entrego el dinero correspondiente a la cajera y con un gracias, salió del local junto al castaño.

────¿Tenemos? ──── (n) le dio una mordida a la dona, preguntó en tono irónico, sabía que esté no era asunto suyo, debía dejar al castaño a su suerte, eso era lo que le decía su cerebro, pero su corazón le decía que pobre cosita fea no podría sobrevivir solo por mucho tiempo ────¿Qué me darás a cambio de ayudarte?

────¿Qué acaso por la ayuda debería darse alguna recompensa? Eso sale del corazón de la persona y si no quiero darte nada a cambio no lo haré, de todos modos no nos volveremos a ver. ──── señaló obvio el contrario, al ya haberse terminado su dona se quedó mirando el camino delante suyo.

────Supongo que tienes razón, pero podríamos llamarnos por teléfono o enviarnos cartas. ──── (n) aún no terminaba de comer su dona al dar mordiscos más pequeños.

────Una vez que regrese al lugar de dónde vengo no habrá forma de comunicarnos otra vez, así que aprovecha el tiempo que me tienes contigo. ──── carcajeo un poco al decir aquello, esperaba algún suave golpe en el hombro o que (n) negara aquello.

Desde luego no estaba en sus planes que ella le haya tomado la mano para comenzar a correr de regreso a su casa. (n) Fue muy específica al decir que Gregory actuará como si nunca hubiese estado dentro de ese lugar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro