┆ ⤿ 004 🔦 ⌗
𝜗𝜚
𝓨𝗼𝘂'𝗿𝗲 𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁!
___ ★₊˚ "Michael es un vil mentiroso﹟🌷'
︶꒷꒦︶ ๋ ࣭ ⭑
・┆✦ʚ♡ɞ✦ ┆・
ㅤㅤㅤ──Vuelve pronto, siempre es agradable tenerte en casa. ── una sonrisa se dibujo en el la rostro de la mujer quien entregó en manos una bolsa de papel con un sándwich recién hecho. La mañana había llegado más rápido de lo pensado y no sentía que había dormido lo suficiente ──(n), dile adiós a tu amigo. ── ambos giraron la cabeza viendo a la mencionada con la frente pegada a la mesa, supuso que las las horas arrebatadas de sueño le estaban afectando más a ella que a él.
──Hasta luego, Evan. ── abrazo con fuerza al castaño, tanta que el castaño tuvo que dejar en claro el exceso de fuerza con su voz, está salía casi sin aire ──Lo siento. . .mi mamá hará pastel mañana, puedes venir mañana en la tarde para recoger un poco y llevártelo a casa. ── ofreció con una sonrisa, Evan asintió sin decir más y se fue.
──¿Haz arreglado tu cama? ── la sonrisa que tenía en los labios desapareció cuando su mamá mencionó aquello.
──Ha sido un día especial ¿No podemos omitir esa regla por hoy? ── se atrevió a preguntar algo nerviosa, pero la respuesta fue negativa, soltó un suspiro pesado antes de tomar camino a su habitación.
Tomó las sábanas en manos y las hizo a un lado para levantar el colchón del suelo y regresarlo a la madera de su cama, fue difícil al ser solo ella, pero lo había logrado, sus ojos fueron a las sábanas que estaban aún en el suelo, tomo una por una y la extendió sobre su cama, hasta que ya no hubo nada más que un oso de peluche de piel dorada.
Eso no era suyo. . .
Lo tomo en manos y lo inspeccionó por unos segundos, no se parecía a ninguno de los peluches que tenía ella. Hizo una O con los labios al recordar a quien le pertenecía, ¿Tan despistado estuvo que no noto que no lo estaba llevando? Desde que su padre lo había llamado esa mañana, Evan estuvo distraído el resto del tiempo que se quedó en su casa. Se lo iría a devolver en ese momento, lo guardo en la mochila amarilla que estaba colgada sobre el perchero que estaba cerca de la puerta de su casa, en la parte de atrás tenía dibujada el rostro de un pato.
──¿A donde crees que vas? ¡Y sin pedirme permiso! ── se detuvo de golpe al escuchar la voz de su madre, se dio la vuelta y la miró con algo de temor.
──Evan se olvidó esto. ── sacó de la mochila el oso de peluche y los extendió hasta las manos de su madre ──Quiero llevarlo ahora, puede que mañana se me olvidé. ── se excuso cuando el peluche le fue regresado en manos.
──Tu amigo no vive muy lejos de aquí, no creo que demores tanto. . .Está bien, corre, pero hazlo rápido, tenemos visitas de una de tus tías hoy.
La menor agradeció con una sonrisa de oreja a oreja y abrió la puerta para tomar camino a la casa del castaño. El sol se sentía cálido en su piel y algunos pájaros que tenían sus nidos en los árboles, cantaban en una armonía descordinada, pero no por eso horrible de oír, el ambiente era tranquilo y de cierta forma relajante, quizás eso la estaba preparado para la noticia que recibiría al llegar a la casa de Evan.
Parada bajo el umbral de la puerta, se arregló un poco el cabello antes de tocar la puerta un par de veces, no escuchó respuesta, solo un silencio algo irritante. ¿No había nadie en casa? ¿Evan había salido tan pronto llegó a su hogar? Se preguntó por unos breves segundos antes de que abrieran la puerta. Era Michael, aunque esté no se veía muy feliz de verla, abrió los labios para hablar, pero la mano del mayor enfrente suyo la detuvo e hizo que lo mirará levantando una ceja, curiosa por la reciente acción.
──Oh ¿No te enteraste? ── su voz fingía inocencia al igual que su rostro, pero lo hacía de una forma terrible, (n) apretó los labios no sabiendo a que se refería, negó lentamente mientras esperaba noticias del mayor ──Mi padre dijo que eras una mala influencia para mí hermanito, está castigo ahora y no quiere verte cerca de él.
──¡Pero si yo no hice nada! ── exclamó la (c/c) alterada, su voz estaba agitada y sus manos no encontraban de que sujetarse, por lo que terminó enterrando sus uñas en las palmas de sus manos ──Espera. . .── se calmó y dirigió su mirada hacia Michael ──Tú, ¡Tú tuviste algo que ver! ── exclamó molesta.
──Culpable. ── respondió antes de reír de forma irritante, la puerta le fue cerrada en el cara.
Estaba molesta, demasiado molesta como para pensar con claridad, golpeó la puerta con algo de fuerza provocando un estruendoso ruido. Pero Michael se negaba a abrirle, hasta que escucho como alguien tocia falsamente atrás suyo, detuvo sus golpes y se dio la vuelta para ver a un hombre detrás suyo, su expresión cambió de inmediato al reconocer al padre de Michael y Evan, William Afton.
──¿Puedo saber a qué se debe esta interrupción en mi casa? ── preguntó el hombre acercándose cada vez más a ella, (n) entro en pánico y trago saliva cuando ya lo tuvo demasiado cerca. La puerta fue abierta y ella aún no había dicho palabra alguna ──¿Por que no pasas? Adentro podremos hablar mejor. ── no iba a pasar ¿Verdad?
Bueno sí, lo estaba haciendo, había entrado a la casa, se sentía aún más nerviosa que antes. Escucho la puerta cerrándose detrás suyo y al darse la vuelta vio que era Michael quien la había cerrado, no había señales de William cerca, su rostro expreso odio hacia el castaño que tenía delante suyo, apretó los labios molesta al no poder hacer nada más que verle de mala manera.
──Toma esto como mi venganza. ── se apresuró a decir el castaño acercándo su rostro demás al de la (c/c) quien retrocedió casi al instante.
──Yo solo hice justicia. ── respondió de inmediato, su rostro seguía molesto y sus puños estaban cerrados, pero no podía darse el gusto de golpearlo, estaba en clara desventaja, no solo física sino también por la ubicación en la que se encontraba.
──Pero ¿No pensaste que la justicia que hacias podría no solo afectarme a mi? ── pregunto alejándose de la menor ──Haz hecho un daño en toda la familia. ── dijo dándole la espalda, aquello fue lo último que escucho de él, después se fue dejándola sola en la entrada en la casa.
El miedo regreso a ella, no sabía a donde ir, esa no era su casa y no había nadie cerca, ni siquiera Evan. Se dio la vuelta cuando una voz la llamo, era el señor Afton quien le pedía que le siguiera.
Sillones puestos uno enfrente de otro, (n) se sentía nerviosa, ni siquiera podía levantar la mirada para ver al hombre que tenía enfrente, quien no parecía tener mucha importancia en como se sentía la (c/c), su atención estaba en una dirección fija, quizás estaba esperando a alguien, quizás solo lo hacía para no verla. No lo sabía.
Pronto Evan apareció, justo por la dirección en la que estaba mirando William. El menor camino a pasos lentos y se acercó hasta quedar parado a un lado de su padre, de igual manera este miraba al suelo. Michael había dicho más de una cosa, transformando la verdad a una donde (n) quedaba como una alborotadora y que su amistad con Evan debería terminar, de otro modo, este terminaría siendo igual que ella.
Desde vestirse como niño, hasta tocar las puertas de los vecinos, luego salir corriendo y echarle la culpa de sus actos a Michael y sus amigos, una total mala influencia para su menor hijo, a quien considera inocente y fácil de moldear a las malas conductas y ahora que había autorizado una pijamada entre ambos, la cosa no hacía más que empeorar para ambos.
──¿Qué cosas tratas de enseñarle a mi hijo? ── interrogó el mayor ahora con la mirada fija en la fémina que tenía delante, quien se tenso al escuchar un voz seria y enojada
Apretó los labios está vez temerosa de decir una mala respuesta y empeorar aún más la situación, cosa que no sabía aún porque específicamente estaba hay, tenía la idea de que era por lo que había pasado con Michael, tal vez si era eso, pero él había dicho más de una mentira a la hora de contar su versión de los hechos.
──Nada, y-yo. . . ── la garganta se le cerró, no podía decir más, no podía, sus dientes hacían presión entre ellos y sus manos ya le estaban sudando demasiado.
──¿Eres muy valiente para meterme en problemas, pero cobarde cuando te toca afrontar las consecuencias de estos mismos? Confíe en que serías una buena influencia para mi hijo, pero ya veo que me equivoque. ──el lugar seguía en silencio, ninguno de los dos se atrevía a decir algo con respecto al tema, nada, ni una palabra, tal vez ella no podía, pero estaba esperanzada en que Evan sí, después de todo era su padre, podía dar argumentos en contra ¿Verdad? ──Quiero proteger a mi hijo y tu, señorita, no haces eso más fácil, tome la decisión de prohibir que se sigan viendo, es lo mejor para mí hijo y si de verdad lo quieres, comprenderás lo malo de tu actitud y te alejaras de él.
──¡NO PUEDE HACER ESO! ── se tapo la boca con ambas manos en cuanto se dio cuenta que había alzado de más la voz, sus pupilas estaban inquietas y su cuerpo comenzó a temblar, tenía miedo, demasiado miedo.
──Ya lo hice, ahora por favor, vete de mi casa y deja a mi hijo en paz.
Se quedó inerte por unos segundos ¿De verdad estaba pasando esto? No encontraba las palabras en ese momento, su garganta se había cerrado completamente, ya no había nada que pudiera hacer, el teléfono comenzó a sonar y William se levantó para ir a atender la llamada, fue en ese momento que Evan se acercó a ella y tomo sus dos manos, hizo suave presión esperando llamar su atención, (n) parecía seguir sin creer lo que estaba pasando.
──Odio tanto a tu hermano. ── dijo en un hilo de voz, con cada palabra su voz se fue escuchando menos, Evan noto que tenía un poco se sangre en su labio ¿Se había mordido con tanta fuerza que terminó sangrando?
──Perdóname, no pude decir o hacer nada, yo. . .yo tengo tanto miedo como tú. ── respondió ejerciendo un poco más de fuerza sobre el agarre que tenía.
La última vez que se verían cara a cara, la última vez que sus manos podría tocarse y la última vez que podrían hablar. Evan soltó sus manos, sus ojos estaban húmedos y las lágrimas seguían cayendo sin control. Enredo sus brazos alrededor de ella, abrazándola cuan fuerte podía, ya no habría un mañana juntos para ellos.
──Olvidaste esto. ── se quitó la mochila de los hombros y la abrió para sacar el oso de peluche.
──Gracias. ── lo tomo en manos y sonrió, pero las lágrimas no se detenían.
[ . . . ]
──¿Por qué esa cara? ¿Acaso tú mamá te castigo? ── preguntó su tía, pero ella no respondió, seguía con la mirada perdida en el plato, no había tenido hambre, ni siquiera cuando llegó el trozo de pastel de chocolate a su plato ──Nancy deberías ir a hacer ver a esta niña, me preocupa demasiado.
──Es raro, (n) nunca se resistiría a un trozo de pastel de chocolate. ── comento uno de sus primo con la cuchara en la boca.
──Está así desde que fue a la casa de su amigo. ── respondió su mamá, quien se levantó de su asiento y se acercó a su hija ──Cariño ¿No paso nada malo en el camino, verdad? ── Preguntó preocupada, la sola cosa de que algo malo le hubiera pasado a su pequeña la ponía histérica.
Pero ella no respondió, sus ojos seguían algo rojos de tanto llorar y eso era algo que su mamá recién había notado. Pidió disculpas por abandonar la mesa en plena comida e hizo que su hija se bajará de su asiento para que fuera con ella a su habitación, estaba demasiado preocupada ¿Qué pudo haberle pasado a su hija para que estuviera así?
──(n), hija, por favor dime ¿Qué está pasando? Tú no eres así, no puedes estar quieta por mucho tiempo, pero ahora no te has movido desde que llegó tu tía. ── llevó ambas manos a los hombros de su hija y logro que está le mirará a los ojos por primera vez desde que había llegado.
──Mamá yo no soy una mala persona ¿Verdad? ── su mamá negó con un movimiento de cabeza ──. . .El papá de Evan prohibió que nos viéramos dijo que soy una mala persona. ── respondió, su mamá le miró sorprendida y abrazo a su hija esperando calmarla y poder hablar mejor.
Su niña no era alguien mala, por supuesto que no, aunque quizás había algo que no le había contado, pero prefería confiar en la palabra de su hija, la conocía, ella no haría nada malo.
ayUda, ya no siento que escriba bonito como antes
😿
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro