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Escuchó la cuenta regresiva mientras corría buscando un buen escondite, después de todo su título a la ganadora en el juego de las escondidas no se había ganado solo, inclinó su cabeza un poco para adelante al escuchar un sollozo. Vio a un niño hecho bolita en el suelo abrazando sus rodillas, la (c/c) se sintió mal y camino hasta quedar a un costado de este y tímidamente bajo su mano hasta que está choco con la cabeza castaña. El castaño reaccionó de manera brusca alejándose al instante que sintió el toque y llevando sus manos a su cabeza protegiéndola, cuando vio la figura de la oji (c/o) enfrente suyo se avergonzó, estaba seguro que le tomaría por raro.
── ¿Estas bien? ──. Preguntó en susurro arrodillándose en el suelo, gateo hasta quedar a un lado suyo y se sentó para hacerle compañía esperando a que esté tuviera la confianza para hablar.
── No tengo nada, y a ti que te importa ──. Respondió limpiando los mocos que caían de su nariz con los nudillos de su mano.
── No te sirve de nada hacerte el chico malo conmigo, ya te vi llorar ──. Recordó __________ con una sonrisa ── Vamos, no soy mala, prometo no contarle a nadie ──. Dijo levantando su mano y llevando la otra al corazón.
── Mi hermano....No. ── como si se tratará de un grave error, cayó por unos segundos ──....Me caí ──. Afirmó con mucha duda, la (c/c) a su lado acunó su rostro entre sus manos y le hizo verla directamente, no sería fácil sacarle la verdad, no si se esforzaba de esa manera para ocultar la verdad.
── ¿Fue tu hermano? ──. Preguntó señalando los arañazos en su brazo, el castaño negó y cubrio con la palma de su mano ese lugar ── ¿Entonces que pasó?
── Yo mismo me lo hice ──. Respondió bajando la mirada.
── Te autolesionas ──. Concluyó abriendo demás los ojos, aquellas marcas no eran más que producto de todas esa veces que trataba de calmarse sin éxito o de las bromas de Michael, que se volvían cada vez más peligrosas
Escucharon pasos, el sonido de las zapatillas chocando contra la tierra y pateando una que otra piedra. ____________ se acercó al castaño y le tapó la boca con la mano haciendo una señal de silencio con la mano libre, cuando la calma regreso y ya no escuchaba nada, la (c/c) se alejo sacando de su bolsillo un chocolate, lo abrió y le dio la mitad al niño a su lado.
── Por cierto ¿Como te llamas?
── Evan.
──Yo me llamo ___________, Evan seamos amigos ──. Dijo con una sonrisa, el castaño a su lado negó.
Conocia a la (c/c), iban al mismo salón. La conocía, pero ella parecía recién haberse dado cuenta de su existencia, aunque poco la culpaba, siempre estaba rodeada de todos que buscaban su atención. Niñas que querían ser sus amigas y niños que ya veían en ella un interés de gusto. Él siempre estaba en la esquina del salón hablando con el único amigo que tenía, el oso de peluche que su padre le había regalado, se sentía todo tan oscuro ahora que su hermana no estaba más con él.
Terminó aceptando la propuesta, está no dejo de insistir hasta que dijo que si. Iba demasiado rápido en el camino de confianza, porque bastaron un par de horas de conocerce para que ella hubiera decidió llevárselo a su casa, lo estaba llevando a rastras diciendo que siempre estaba sola en casa, que su padre siempre trabajaba, pero que su mamá siempre estaba con ella en casa, pero no le gustaba jugar con ella.
Saco la llave de su bolsillo y abrió la puerta, se limpió los zapatos en la pequeña alfombra de la entrada y le indico al castaño que hiciera lo mismo antes de entrar, la (c/c) saludo a su madre que estaba en la cocina y le presento a Evan, está no puedo estar más feliz.
── Oh, es el primer amigo que traes a casa. Aunque esperaba que el primero fuera una niña, pero es un avance ──. Comentó la mujer mirando a Evan ── Vamos tomen asiento, tiene suerte que haya sobrado pastel de tu cumpleaños ── La mujer se acercó a la nevera sacando dicho postre.
── ¿Cuando fue tu cumpleaños? ──. Preguntó Evan cerca del oído de la peli negra.
── Fue ayer, no invite a nadie, nadie se veía interesante. Ay Evan porque no apareciste ayer, no la hubiera pasado tan sola ──
── Lo siento ──. Se disculpó bajando sus manos de la mesa para esconderlas en su regazo, de algún modo, se sentía culpable.
──No tiene importancia. ── corrigió la (c/c) con una sonrisa ──¿Cuando es tu cumpleaños? ──. Interrogó con una sonrisa, con la cabeza mirando en su dirección se apoyó en su mano para evitar el choque contra la mesa.
── En tres mese. ──. Respondió girándose a verla.
── Uy, ¿Me vas a invitar? ──. Preguntó, el castaño asintió ── Sabía que no había hecho una mala elección contigo.
── ¿Mala elección?
── Sí, los amigos son la familia que uno mismo escoge. Hubieron muchos antes que tú, ninguno paso de los diez minutos, pero mirate ¡Ya vamos por las tres horas! ──. Paro de hablar cuando su madre dejo dos platos enfrente suyo junto a cucharas.
──¿Por que me escogerias de entre todos los demás? ── interrogó tomando la cuchara de la mesa.
──No lo sé, solo. . .lo sentí ¿Sabes? Como cuando quieres vomitar, sientes algo adentro, algo así sentí cuando te ví.
El castaño giró un poco su rostro encontrando el rostro de la mujer con una sonrisa nerviosa.
──Una disculpa por eso, ____________ no sabe expresarse bien algunas ocasiones, te aseguro que no lo hace con malas intenciones. ── explicó la mayor soltando un suspiró, omitiria el hecho de que ese defecto de solía ahuyentar posibles amistades.
Ella sola de saboteaba en el camino de la amistad.
[ . . . ]
¿Podría alguien callarla? Se cuestionó el castaño cuando ya habían pasado la segunda esquina del camino, parecía no tener fin y siempre que terminaba algo empezaba con otra cosa que podía compartir coherencia con el tema anterior o simplemente no compartir nada, miró a su costado y la pudo ver con esa expresión amarga que hacía cuando se daba cuenta que él no la estaba escuchando, debería sentirse feliz por al fin tener una amiga, pero para empezar él no había pedido una, solo quería pasar su pérdida solo, no con una niña que le preguntaba hasta la posición en la que le gustaba dormir. Llegaron a su destino, un parque que estaba cerca de la casa de la (c/c), ella lo había invitado a pasar un día con él, después de todo parecía que ninguno de los dos tenía los amigos para pasar un fin de semana.
──Entonces dime ¿Cual es tu animal favorito? ── cuestionó la (c/c) mirando al castaño con esos ojos que pedían una respuesta inmediata.
Esa mirada que por más que quisiera no podía evitar, jamás pensó que tener amistad significaba prestar su atención en todo momento.
──No lo sé, nunca me puse a pensar en eso. ── y era verdad, pasaba mucho tiempo solo, pero eso no significaba que pasaba largas horas divagando entre sus pensamientos, tal vez sí, pero solo en los más deprimentes.
──Tus ojos son lindos cuando no están rojos.
El castaño paro de caminar y se quedó mirando a la niña que seguía con su caminar y no fue hasta que ya estuvo un poco lejos que se dio la vuelta para verlo. Corrió de regreso a él y se le quede mirando por segundos hasta que Evan movió su cabeza y siguió con su camino ignorando la mirada ajena, pero ese camino no duró mucho, porque al cruzar la esquina ya pudo ver el parque, lleno de niños y personas paseando a sus perros.
___________ tenía una pelota en manos y la lanzó en dirección al campo libre corriendo tras ella, por su lado Evan se quedó mirándola, había niños de su escuela hay, quienes no disimulaban esas miradas juzgadoras y chismosas, nadie se esperaba esa extraña combinación, Evan y ____________, ni siquiera llegaron a pensar que en algún momento los dos se conocerían. Sus ojos quedaron en ella, estaba hablando con una niña, cabello castaño y ese vestido azul tan odioso, Ivy Sanders, ocultaba perfectamente ese ser narcisista con esa sonrisa de niña inocente y esos movimientos elegantes quedando bien delante de cualquier adulto.
Ambas reían al unísono mientras que Ivy murmuraba cosas a su oído mientras le miraba reflejando crueldad, ¿Qué le estaría diciendo? Se preguntó Evan cuando la pelota llegó a sus pies, se inclinó para tomarla, no pudo poner sus manos a tiempo para evitar su caída al suelo, sintió unas manos en su espalda y el empujón que le hizo perder el equilibrio, escuchó risas y él sentía sus ojos picar, iba a llorar. Levantó su cabeza y la vio enfrente suyo, no podía ver a perfección sus expresiones, sus lágrimas hacían borrosa su vista.
──¡Cierren la boca! ── gritó y todos obedientes callaron sus risas e incluso sus murmullos, Evan sintió su mano sobre su hombro, se deslizó hasta llegar a su mano ──Vamos levantate, no iremos de aquí.
──Solo trataba de advertirte, no deseas mi ayuda ya no es problema mío lo que te vaya a pasar mañana. ── Ivy se hizo un paso enfrente de todos los niños.
──¡Maldita sea! ¿Quien aquí no sabe que tu horrible personalidad se debe a que tus padres se divorciaron? ── señaló la (c/c) ──¿Y que ninguno deseaba lidiar contigo y te mandaron aquí con tu abuela?
Se escuchó un Uhhh de todos, las miradas ahora fueron a Ivy, un secreto que ya estaba en boca de todo, su primera reacción fue estallar en lágrimas, todos la miraban con pena, pero no de la buena, la maliciosa que buscaba reírse de las tragedias ajenas. __________ corrió de la mano de Evan mientras escuchaban las órdenes de Ivy para que volvieran, no lo harían, se escuchó un par de risas por parte de la (c/c), Evan solo podía ver esa sonrisa y el destello en sus ojos al verse reflejados en el sol.
Pasaron en una de las esquinas mientras recuperaban el aire aún esas risas no pararon, pues por poquito y terminaban en una pelea innecesaria por el orgullo de una niña que disfrutaba de molestar a otros. Se sentaron en el suelo y se quedaron mirando la casa que estaba enfrente donde se podía ver a una niña jugando en su patio con sus muñecas. A los pocos minutos esa niña se les quedó viendo, temían que le haya molestado y ahora vendría a reclamarles, pero fue todo lo contrario, lo llamo a que jugaran con ella.
──¿Vamos? ── preguntó la (c/c) mirando a su acompañante, Evan dudo un poco en aceptar, pero esa niña no se veía con malas intenciones y de verdad parecía querer jugar con ellos.
──Esta bien. ── respondió levantadose de su lugar y extendiendo su mano para que ella lo tomara.
Se levantó y tomó su manos, ambos caminaron hacia la niña, era una pequeña pelirroja que había armado una casa improvisada a base de sillas y sábanas, además de las cajas de cartón que había por todo el lugar, sus ojitos quedaron fijos en las manos de ambos.
──¿Son novios? ── preguntó inocente, ella tenía una hermana mucho mayor que ella que siempre se tomaba de la mano con un chico y decía que era su novio.
──No. ── respondió Evan soltando rápido la mano ajena, se sentía un poco incomodo aquel comentario para él, pero era todo lo contrario para la (c/c) quien se quedó un poco avergonzada al haberlos comparado con un pareja de novios.
Sabía que no estaba en la edad para decidir aquello, pero no podía evitar sentirse bien con ello. La niña les extendió sus muñecas y le puso a cada uno un papel, quedando en Evan como la madre y _____________ como la hermana y ella como la hermana menor, rara elección.
──¡Odio esto, mamá! Quiero irme conocer el mundo. ── dramatizo la menor moviendo los brazos de su muñeca.
──¿Con quién me quedaría yo? Aún eres joven para ir a conocer el mundo, tienes apenas seis años....── la mano de la pelirroja paro en su hombro y se acercó para murmurarle algo, él asintió y volvió a su papel ──¡Tienes tan solo veinte años! Eres muy joven. ──
──Madre, no mates sus sueños, sabemos que tú no pudiste cumplir los tuyos porque nos tuviste, pero no es motivo para cortar sus alas que anelan libertad. ── __________ apareció con su muñeca en medio de la escena.
Ese párrafo, más esa curiosa voz causaron cierta risa en el castaño, quien llevó una de sus manos a su boca tratando de evitar que saliera esa carcajada, al cabo de unos segundos Evan estalló en carcajadas, las muñecas fueron dejadas de lado y entre los tres comenzaron a perseguirse hasta que aquella niña había caído al césped, escuchó el llamado de su madre, ya era muy tarde y eso el sol se los hacia saber ya casi terminando de esconderse.
──Ya es muy tarde, oigan prometanme que volverán mañana, fue divertido pasar el tiempo con ustedes. ── hablo la menor con una sonrisa.
──¿Cual es tu nombre? ── preguntó un poco avergonzada ___________, casi tres horas horas jugando y no sabía su nombre.
──Maggie, no sueles prestar mucha atención a los detalles, hasta Evan sabe mi nombre. ── se burló un la niña.
──El drama estaba bueno. ── señaló la (c/c) pasándole una de las muñecas ──Y tu hermoso cabello me distrajo.
──Normalmente a la gente no le gusta mucho mi cabello. ── la menor paso sus mano por su cabello mandándolo hacia atrás.
──Hasta aquí se siente la envidia. ── __________ sonrió y se acercó para acariciar el cabello de Maggie ──Volveremos pronto.
[ . . . ]
A tan solo un día de haberse conocido, ya todo parecía estar mal, lo primero que deseaba hacer un lunes, era saludar a su nuevo amigo.
Contrario a lo que realmente había pasado, tan pronto llegó y vio a la (c/c) tomó otra dirección y corrió hasta encerrarse en el baño. Detrás iba ___________, pero no logró llegar antes de que él cerrará la puerta.
──¿Lo hago. . .o no lo hago? ── se interrogó caminando de un lado a otro, su ojos (c/o) se enfocaron en la puerta del baño y ssd letrero indicando claramente la entrada única a varones.
──Esta hablando sola. ── alguien murmuró a sus espaldas, se dio la vuelta lista para defender su dignidad.
──Esta loca. ── murmuró la otra a su costado, niñas de ocho años, no podía contra eso.
Se mordió el labio pensando en que hacer, mientras ese par de amigas seguían viéndola y murmurando sin importar la cercanía.
──¡Dan! ── tan pronto como divisó al mencionado lo llamo, también llamando la atención de los niños a su alrededor.
El pelinegro se acercó un poco tímido, debido a la mirada de todos sobre él y como se acercaba a la (c/c).
──Dan, ¿Puedes entrar al baño y llamar a Evan?
──¿Por qué haría eso?
──Porque prometiste que si guardaba el secreto del gato, me ayudarías en lo que te pidiera. ── recordó con una expresión de molestia
El menor rodó los ojos y molestó ingreso al baño, pero a los pocos segundos salió sin la compañía de nadie, había fallado. Soltó un suspiro de frustración y asintió cuando el pelinegro pidió permiso para irse.
Las clases empezaron y pronto todo el pasillo estaba vacío, pero debía pensar rápido si no quería encontrase con algún profesor y tener problemas, quizás los niños no tenían un ingreso tan constante a esta hora. Miró a todos lados una última vez, empujó la puerta e ingreso con rapidez, cerrando la detrás suyo y apoyando su espalda contra la madera pintada de blanco.
──Evan, quiero ayudarte porfavor, abre la puerta. ── se acercó a la única puerta cerrada del lugar y pego su oreja esperando escuchar algo que le confirmara que él estaba hay.
Algo irónico, dado que desde que ingreso, se podían escuchar los sollozos del castaño. Tocó por sexta vez la puerta y no recibió más que el sonido del silencio y ese, casi inaudible, sollozo.
──Evan... ── murmuró alejándose un poco de la puerta.
──¡Ya vete! Eres rara, déjame solo, yo nunca te pedí que fueras mi amiga, yo nunca te pedí que te preocuparas por mi ¡Ya déjame solo! ── el golpe de algo contra la puerta la hizo alejarse aún más, pasó el dorso de su mano por su ojo derecho limpiando la humedad.
No deseaba declarar abiertamente algo que ella no pensaba todo el tiempo sobre Evan, apretó los labios y salió rápidamente del baño, se dejó caer al suelo, no había rastro de lágrimas en su rostro, solo el amargo de su pena.
Giró su rostro al ver una sombra caminar por su lado izquierdo, Michael acababa de pasar delante suyo, suspiro y camino detrás del mayor hasta que habían salido del lugar, el patio estaba tranquilo o es así solo cuando los de grados menores no salen a recrear. Michael se sentó en una de las bancas y solo se quedó mirando hacia enfrente sin moverse ni un poco, ___________ tomo valor y se fue acercando lentamente hasta que estuvo a pocos pasos, solo bastaba con tocarle la espalda para llamar su atención o ponerse a un lado suyo.
Apretó los labios no sabiendo que hacer ahora, no iba a negar que tenía cierto miedo y su nerviosismo estaba en aumentó, se arrepentía, se dio la vuelta para irse, pero la voz calmada del castaño mayor la hizo detenerse.
── ¿Vas a seguir mirándome como una acosadora o tienes algo que decirme? ── se dio la vuelta encarando a la menor.
── Yo.... ── detuvo sus palabras y se quedó mirando el rostro ajeno, se veía calmado y sentía que tal vez podía tener un momento con él.
Camino el resto del camino hasta sentarse a sus lado viendo como un pájaro regresaba a su nido para cuidar de sus huevos.
── Me preocupa Evan. . . ── empezó un poco dudosa, quizás esperando rechazo ante ese tema, pero al sentir él silencio del mayor continuó ──él se acaba de encerrar, no quiere abrirme la puerta y yo quería saber ¿Hay algo que le haya pasado antes de venir aquí? ── preguntó jugando con sus dedos.
Escuchó el suspiro del contrario al apoyar su espalda en el espaldar de la banca, miró hacia arriba con los ojos entrecerrados ante la luz del sol.
── Nos hicieron recordar algo que no queríamos.... ── respondió.
── ¿Podría saberlo?
── ¿Alguna vez el te hablo de Elizabeth?
── ....No.
── Una vez que él lo haga, entenderás mejor todo, por el momento, mantente ajena a ese tema, si él no quiere decirte, no lo obligues. Vamos te ayudaré a intentar sacarlo de hay.
Se levantó y miró a la fémina esperando a que está también se levantará, pero estaba metida en sus pensamientos y solo cuando escuchó el chasquido de los dedos del castaño, ella se levantó de asiento y camino junto a él hasta el antiguo lugar donde estaba, el pasillo seguía vacío y al ingresar al baño la puerta donde se encontraba Evan, aún estaba cerrada.
____________ se acercó y tocó un par de veces la puerta y solo recibió la misma respuesta en donde le pedía que se largué, ella se hizo a un lado al sentir la mano del mayor sobre su hombro, tocó con brusquedad la puerta y en voz alta advirtió sobre lo que pasaría si no la abría, la (c/c) jalo la mano del mayor y cuando esté la vio tenía una expresión de tristeza, esos ojos pedían que no fuera así la manera en que le hablará. Michael suspiro y tocó de nuevo la puerta, está vez más suave y con un tono más calmado pidió que la puerta se abriera, no funcionó, pateo la puerta con fuerza y se fue hablando entre dientes, nunca iba a lograr que Evan hiciera lo que el quería, no cuando tenía la protección de un testigo.
Pero eso no ayudo mucho a la niña, quien aún estaba enfrenté de la puerta esperando a que está se abra, con poca suerte el ruido no había llamado a ningún maestro, se sentó y apoyo su espalda contra la puerta, junto sus manos calentándose un poco, el piso estaba frío y la única ventana abierta y ella no alcanzaba a cerrarlas, cerró los ojos al sentir un poco de sueño por haberse quedado despierta hasta tarde ayer.
Y finalmente cerró los ojos.
Al no escuchar más movimiento y en su lugar algunos suaves ronquidos, graciosos por cierto, Evan abrió la puerta con lentitud, encontrando a la (c/c) echada en el suelo del baño, estaba dormida.
Miró a todo lado, no había nadie más que ellos en el lugar y sin más, la dejo.
[ . . . ]
Paso por enfrente suyo, pero no le prestó mucha atención, apretó los colgantes de su mochila mientras seguía su camino, no iba a prestarle atención al castaño detrás suyo, que aunque no lo aparentara, estaba un poco hambriento de atención, se sintió culpable de que ahora ella estuviera enferma y tuviera esa molesta chalina aún siendo un día de mucho calor, porque el viento frío, refrescante para ese clima, era malo para su garganta. Comenzó a caminar detrás de ella mientras escuchaba el murmullo de los demás a su alrededor, la perseguía de forma tímida, dando pasos un poco lentos, el como juntaba sus manos y bajaba un poco la cabeza, mirando de vez en cuando sus alrededores encontrándose con la mirada de algunos de sus compañeros.
Una se acercó hasta __________ y hablo a su oído, siendo tan vulgar en decir que tenía cierto acosador detrás de ella, la (c/c) se dio al vuelta encontrando a Evan, sus ojos brillaban al tener las lágrimas sin salir todavía, la niña suspiro y asintió hacia la contraria, dejó su mochila en su asiento y camino en dirección al castaño.
──Buenos días. ── saludo cortante mirando hacia la mesa, estaba un poco dañada y pintaba con ciertos dibujos.
── ¡Lo siento! ── su voz sonó fuerte y todos se dieron la vuelta para verlo, él tapó su boca con ambas manos encogiéndose en su lugar, sintiendo su rostro caliente ante la vergüenza.
── Evan....me dejaste ayer, no tuviste la amabilidad de despertarme si quiera. ── se quejó la (c/c) cruzando sus brazos ── Mamá me castigo y ya no podré salir al parque el fin de semana y tendré que lavar los platos sábado y domingo──
── Lo siento, lo siento, perdóname, no quería hablarte, te lo dije, te pedí que te fueras. ── se excusó dejando sus manos sobre la mesa.
De nuevo esas miradas sobre él y ella, nadie aún podía creer que ambos fuera amigos teniendo casi nada en común.
Pero para la (c/c) era inevitable no querer tener un tipo de acercamiento, todos en ese salón eran tan abiertos con sus pensamientos y vidas que ya nada le parecía atrayente, exceptuando algunas veces en las que Diana tenía algo que contar sobre sus inmundos familiares, aquellos quienes habían obligado a una de sus primas a casarce en contra del amor, pero Evan, él era un caso especial para ella, casi nadie sabía nada de él y él se negaba a dar más detalles de su vida, ya no era sorpresa para nadie la noticia de la pérdida de su hermana menor, pero aún y con todo el chisme y murmuró, tal noticia nunca llegó a los oídos de la oji (c/o) quien aún seguía con la intriga de quién era ese ser especial por el cual sufría tanto.
___________ sonrió y acarició las hebras castañas del contrario dejando salir la aceptación de las disculpas ajenas, espera escuchar la excusa mayor del porque se había encerrado en aquel lugar, ella deseaba sacar el jugo de toda la vida del castaño, podría quizás ayudarle y ser importante en la vida de Evan, eso era lo que más quería después de todo, ser importante para alguien de nuevo y está vez no ser abandonada, como su querido amigo que se había mudado de casa cuando ya habían hecho su pacto de amistad eterna.
Se acercó lentamente hasta estar cerca de él y con un poco de timidez dejó un beso en su mejilla derecha. Hubo un silencio y ambos estuvieron quietos, solo podían verse la cara, un acto por impulso la había dejado en esa situación, cubrió su boca con las mangas de su ropa y curvo los labios debajo de estas, Evan, él aún seguía tratando de pensar en cómo reaccionar, ¿Eso era bueno o malo?, Solo había recibido esa clase de contacto por su hermana o madre, nunca de alguien ajeno a ellas.
── Lo siento, no quise incomodarte. ── habló ella desvaneciendo su sonrisa al ver nula reacción por el contrario.
Tardó otros segundos en reaccionar a las palabras de la fémina, movió un poco la cabeza al verla alejarse de él, extendió su mano y tomo su muñeca con algo de fuerza, se quedó mirándola sin atreverse a dar más iniciativa, miró de nuevo a sus alrededores notando que ya casi no había ninguna mirada sobre ellos, abrió un poco los labios y respiró hondo.
── ¿Me puedes dar otro? ── tartamudeo entre palabras y esa poca valentía adquirida se fue, soltó su mano y la escondió al igual que trato de esconder su rostro entre sus brazos.
Podía sentir su rostro caliente por la vergüenza y su mente no paraba de repetirle a la (c/c) burlándose de él y negando su deseo, apretó los labios con fuerza sintiendo las ganas de largarse a llorar como cada mañana antes de partir a la escuela, cuando Michael se encargaba de alimentar sus miedos y hundirlo más en ellos, junto a sus demás verdugos, _____________ había llegado de la nada a su vida, a penas dos días conociéndose, pero lo mantenía lejos de su casa y eso era suficiente para él.
Levantó un poco la cabeza al sentir un suave beso sobre su cabeza y una mano hacer suave presión sobre su hombro. Al levantarla por completo la maestra ya había entrado al salón y se estaba preparando para iniciar su clase de ese día, todos se levantaron para saludarla y fue hay donde él miró en todas direcciones encontrando a la fémina en otra esquina del salón con una sonrisa mirando en su dirección, de nuevo sintió su rostro caliente, ese, ese no fue el rechazo que él estaba esperando.
᳝'꩖͜͡ꦿꦼ🌷
Voy a editar todo, juntando tres capítulos en uno y creando nuevos, note que escribí demasiadas incoherencia aquí. Quité y agregué algunas partes y cambiaré el como estaba llendo la historia originalmente, ya más adelante lo verán.
Quería terminar este fanfic antes de que saliera la película de fnaf o incluso antes de la salida de Ruin, pero como ya están viendo, me atrase demasiado en eso.
Quiero aclarar que aumentare un poco la edad, escribí esto pensando en edades como 10 a 12, pero ahora las cambiaré a 13, los tres tendrán esta edad. Desearía incluso subirlo hasta quince, pero dado los acontecimientos, no habría mucho sentido en ponerlos con quince años.
Siendo sincero, borre todo lo que escribí, voy a comenzar de cero.
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