Ser padres

Podría hablarles de lo difícil que fue el embarazo,pero se resume en que Whiss me ayudo con todo eso. Ni siquiera hubo parto como tal,aun asi quede muy débil después de "dar a luz". Por ser hijos de él,no son niños normales y no lo digo por su aspecto heredado al 95% de su padre,sino por su poder. Según el ángel, su ki es muy alto y le preocupa que hayan heredado el hakai,así que sugirió me quedara a vivir aquí,en este planeta, y Bills estuvo de acuerdo.

Aquí estoy desde hace tres meses. En una pequeña casa construida para mi no lejos del castillo. Es que el llanto de los niños no lo dejaban dormir en paz, que el olor y que esto y que aquello, dejar su palacio era menos estresante para todos. En algunos momentos creí tener 3 hijos y no dos,pero bueno.En realidad lo comprendo. De ser un tipo solitario paso a tener una familia y es que para mi tampoco a sido fácil. Pensé que podría amamantarlos, pero mi leche no es nutritiva para ellos. Al igual que el padre,prefieren dormir durante el día y a sus tres meses ya gotean por todas partes. Sin mencionar que mi vida humana quedo en pausa...Como decía no ha sido fácil para ninguno.

Esa tarde estaba en la cocina cuando lo escuche entrar. Fui hasta la habitación y lo encontré sentado en el borde de la cama. Con los codos apoyados en las rodillas,miraba en silencio a los niños dormir en sus cunas,que para que no brinquen de ellas,tengo casi al nivel del piso. Siempre hace eso,los mira con paciencia,aunque a veces los carga por largo rato,pero ni hablar de lo demás.

-Despertaran pronto-le digo desde la puerta y me mira de reojo.

No me responde y vuelve la vista a los niños. Seguido viene a verlos y a decirme:

-¿Por qué no dejas que Whiss se ocupe de ellos?

-Aun no manifiestan poder alguno-le respondo como siempre y voy a sentarme a su lado.

-Pasas el día entero con ellos.Con suerte te asomas al castillo. Tengo que venir a verte todo el tiempo-me dice con ese tono de reclamo tan natural en él.

Me sonrió y me guardo ese "¿Wstas celoso?" porque su mirada se fija en mis manos que están arañadas.

-Han tenido algo de fiebre y están un poco irritados-le digo-Nada grave-agrego ante esa mirada inquisidora que me da.

Toma una de mis manos,pero la suelta al oír a uno de los niños llorar. En seguida el otro llora también. Suspiro y levanto a uno en mis brazos, antes de poder tomar al otro,Bills lo levanto  por la ropa.

-Ten cuidado-le digo,pero lo veo acomodarlo en su brazo izquierdo adecuadamente.

Me extiende el brazo derecho sin quitar sus ojos de las verdes pupilas del pequeño. El único rasgo que tienen de mi,es ese. Suspiro y le doy al otro. Lo veo brincar a la cama y sentarse allí,a lo jefe indio,con los niños en sus brazos pese a que están llorando. Eso es peculiar.

-¿Qué haces?-le pregunto y me siento en la cama.

-No están enfermos,sólo que dejaron de percibir mi olor-me responde y no vuelve a hablar.

Me sonrió y pienso "eso lo explica todo". Con el paso de los minutos se calman y duermen otra vez. Me los regresa y los dejo en su cuna,con cuidado para luego dejarme caer de espaldas sobre la cama esperando descansar,antes que ellos vuelvan a abrir los ojos y demanden toda mi atención,pero entonces siento su mano sobre mi brazo y me pone de pie despacio.

Me le quedo viendo un instante.

-Vamos a la otra habitación-le digo de buen animo.

No puedo quejarme. Yo lo extraño también.