Ser parte de la organización...

Me cubría la boca con ambas manos, mientras trataba de calmarme. El latido de mi corazón,mi respiración y hasta el olor de mi sudor podían delatarme. Recordaba muy bien la ultima vez que me escondí bajo una cama y también que no es un lugar seguro,pues ahi siempre te encuentran,pero no podía salir por la ventana mucho menos bajar la escalera,esa mujer estaba allá afuera. Podia oír los gritos de mis compañeros,mas no había algo que yo pudiera hacer por ellos.

Eramos un grupo de amigos que viajo a las montañas para vacacionar,nos hospedamos en un viejo hotel desprovisto de visitantes y fuimos tan idiotas de no sospechar,pero como se nos iba a ocurrir que la dueña era un vampiro. Ataco a la pareja que llego después de nosotros y a los demás nos quiere en su despensa o eso dijo. Sólo quedo yo,no oigo ningún otro sonido más que mi pulso cardíaco en el oído y mi voz en mi mente diciendo: "no quiero morir,no quiero morir"

Un sonido líquido sobre las tablas me advierte de que algo pasa,pero la puerta sigue cerrada. No me muevo,
no respiro o párpadeo hasta que la cama sale volando contra la pared.

-aquí estas,pequeña-me dice la anciana,su expresión es horrenda.

Sus ojos rojos brillan en la oscuridad y su ropa sucia de sangre completan la imagen,de un ser del terror. Me levanto para correr hacia la puerta, pero entonces siento la fría hoja de la cuchilla,que la vampiro llevaba, enterrarse en mi hombro. El impacto es violento y me hace caer de cara al piso,por debajo de la puerta logro ver el cuerpo de uno de mis amigos.

-la herida no es grave,lo ultimo que quiero es desperdiciar tu sangre,
pequeña-me dice-no sabes lo difícil que es conseguir alimento en este lugar...

-¡jodete,hija de puta!-le dije con rabia e impotencia.

Me levante y abrí la puerta,pero quede helada al ver ahí,a mi amigo de pie,pero convertido en una especie de zombi.

-admito que no pude contener mi hambre,pero a ti te guardare como un aperitivo...-me dijo y dos cuchillos pasaron volando sobre mis hombros, para terminar en la cabeza de mi compañero.

-o bien podemos jugar un poco más, anda...corre,mi pequeña.

No lo dude y eche a correr por el pasillo,pero entonces una figura en las sombras me hicieron detenerme. Quien fuera llevaba un sombrero de ala ancha y una gabardina,caminaba con un sutil balanceo como si lo hiciera con pereza y portaba una enorme pistola con la que me apunto.

-al suelo...-dijo mientras se sonreía.

Me tire de bruces y escuche el estallido de los huesos del cráneo de la vampiresa,detrás de mi. Me quede en el piso un momento,mirando a ese extraño sujeto que se dio la vuelta para retirarse. Iba a levantarme cuando algo tomo mi tobillo,con horror vi que era lo que quedaba de mi amigo,arrastrándose miserablemente en busca de alimento. Tome uno de los cuchillos que dejo la vampiresa y le corte la cabeza sin titubear. Me levante y al voltear hacia la escalera,descubrí que ese sujeto me veía un poco curioso.

-¿lo conocías?-me pregunto.

-era uno de mis amigos-le dije con pesar.

Me dolió decapitarlo,pero era más misericordioso que dejarlo así,como un cuerpo famélico y vacio.

-ya veo...-murmuró justo cuando cai al suelo,sobre mis rodillas.

Cubrí mi herida en mi hombro con mi mano,entonces descubrí estaba sangrando de mi costado derecho.

-has perdido la suficiente sangre para...

-si,si...-lo interrumpi-se de esto,
trabajo con muertos-añadi sonriendo.

No moriría,no pronto. La herida en mi costado era de consideración. Tenia algo de frío y su abrigo,sobre mis hombros, se sintió tibio.

Me cargo en sus brazos para sacarme de ahí,a fuera habían vehículos y luces. Escuche a una mujer llamarlo Alucard y preguntarle por mí.

-es una recluta,ama-le respondió el vampiro.

Y asi fue como me uní a Hellsing...