Una historia con Fü sin muerte,
tragedia,tristeza y todas esas cosas que suelo poner en mis historias.

Iba yo camino a mi trabajo como cada mañana,cuando al pasar por un callejón un sonido me obligo a detenerme. En una caja de cartón algo se agitaba y pensando que se trataba de un gato,me asome a ver. No era un gato,sino un bebe con la piel morada, los ojos rojizos y unas orejas puntiagudas ¡esa cosa no era humana! Por autoreflejo le di una patada a la caja y esta se estrello contra la pared. Aquel bebe lloro más fuerte y por remordimiento,me aproxime a ver si estaba bien. Recostado de espaldas sobre una manta,lloraba apretando los puños,mas al verme agito sus manos y pies hacia mi haciendo un ruido muy raro,algo gracioso también.

No era humano,no era lindo;pero era un bebe y estaba solo. No podía dejarlo ahí tirado como si fuera una bolsa de basura. Lo levante en mis brazos y lo cubrí con la manta mientras,con la mirada,buscaba alguna señal de sus padres. Una nota o que sé yo,pero nada. Una vez con el niño en brazos camine por la vereda, el pequeño se acurruco en mi pecho y se quedo muy quieto,mas yo me vi en un pequeño problema tras meditar mi acción ¿qué hacer con el mocoso? No podía conservarlo ¡no quería conservarlo! Quizá,lo mejor,era llevarlo a un hospicio,aunque con ese aspecto quizá lo dejaran en otro callejón.

Estaba caminando sin rumbo y de pronto comenzó a llorar otra vez. Seguro y tenia hambre,pero no se le puede dar cualquier leche a un bebe. Camine a una farmacia para comprar una formula y unos pañales,no llevaba ni una hora con ese mocoso y ya me estaba consumiendo recursos. No,de ninguna manera me quedaría con él. Cuando entre en la farmacia, por llevar un bebe en brazos,me hicieron pasar al frente. Aquello fue bueno porque me permitió salir rápido de ahí. Por alguna razón,
tenia la extraña sensación,de andar haciendo algo malo.

Llame al trabajo,para avisar que no iría e hice lo mismo en la universidad. Me regrese a casa para atender a ese niño y lo primero fue darle un baño caliente. Por un tiempo cuide de tres pequeños niños,algo aprendí de aquella experiencia. Le puse un pañal y le di su mamila,se quedo dormido en mis brazos. Como no tenia ropa para él,lo envolví en esa manta para dejarlo recostado en la cama,entre las almohadas.

Me senté en esa silla que todos tenemos en el cuarto (para llenarla de ropa) y me quede viéndolo dormir. Si me quedaba con esa cosa,mi vida seria mucho muy complicada. Gastos, tiempo y quien sabe cuanto más. Lo mejor era dejarlo donde pudieran cuidarlo,pero ¿lo cuidarían bien? Pensando en eso comencé a dormitar y súbitamente escuche a un hombre decir:

-a qui estas,Fü...

Abrí los ojos y salte de mi silla al ver a un tipo alto con capa,cuernos y barba, cargar al niño en sus brazos para salir por la ventana,dándome una mirada asesina.

-sólo porque cuidaste bien de mi sobrino,no acabare contigo...-me dijo aquel ser.

-gracias...-articule perpleja-fue un placer.

No volví a ver a ninguno,pero pensé que tener un bebe no era tan malo. Nah...yo no sirvo para esas cosas.