36._Es...coja
conocer a Vermouth
Era una mujer muy bella y exageradamente alta,peinada con dos colas. Tenia una mirada inquietante y un modo de hablar irritante,pero transmitía una sensación muy especial. Me dijo que la acompañará, haciéndome subir a un cubo de cristal en el que habían otras chicas Unas muy extrañas. El viaje fue largo,no pude hablar con ninguna,pues tenían otras lenguas.
Al llegar nos llevaron ante un sujeto vestido de payaso cuyo nombre era
Vermouth,quien dijo ser un dios de la destrucción. Una de las chicas lo cuestiono y en unos segundos se volvió arena negra, ante nuestros ojos. Dios o no,el tipo tenia un poder que era letal. Nos hicieron vestir de bufones para quedarnos al servicio y capricho de ese sujeto, que demandaba ser atendido como un... bueno,como un dios.
De un día,para otro termine de esclava y podía obedecer o no. Escogí lo primero y esperar pacientemente una oportunidad para escapar de ese miserable destino.
Para mi suerte o desgracia,un día selecciono unas cuantas chicas,yo entre ellas,para asistir a una fiesta en un planeta lejano. La anfitriona era la reina de aquel mundo.Una mujer,a mis ojos singular y con una belleza exótica,pero que tenia un pequeño defecto, que se nos advirtió debíamos pasar por alto;la reina cojeaba de su pierna derecha.
Vermouth se acomodo en una especie de sofá y allí,rodeado de nosotras, disfrutaba de la comida,el baile y todo lo demás hasta que después de hablar en secreto,con quien ahora yo sabia era un ángel de nombre Marcarita,nos propuso algo bastante peculiar.
-Quiero que una de ustedes,le diga a la reina que es coja-nos dijo con sarcasmo en su sonrisa.
Marcarita se sonrió con oscura astucia y entre nosotras cundió el desconcierto ya que,él mismo nos advirtió de que no debíamos hacer alusión a ese "defecto".
-La que lo haga sera libre-añadio para aumentar la confusión.
Hace menos de media hora vimos como la reina,ordenaba la ejecución de un sujeto,sólo porque tropezó tirando la comida. Decirle tal cosa era una muerte segura,pero tal vez había una oportunidad. Por mínima que fuera existía una posibilidad de lograrlo. Una chica iba a ofrecerse, pero me adelante a ella,mas para dirigirme a la reina le pedí al dios unas cosas. Fue Marcarita quien me dio las flores que necesitaba. Si cumplió con la rosa,la otra no sé que tipo de flor era,pero para el caso era lo mismo.
Sujete las flores,una en cada mano,
para caminar hacia la reina. Puse una rodilla en el suelo,para hacer una reverencia y ella me pregunto que quería,tras unas palabras de cortesía le dije que tenia un obsequio para ella:
-...Pero me temo que sólo puede tomar una de estas dos flores,su alteza-hice una pausa para que la atención de todos se posara en mi-Entre el clavel y la rosa,su majestad es...coja.
...
-Y...Entonces ¿Qué paso?-me pregunto,Vermouth.
-Bueno,entonces la reina se enfado y ordeno me decapitaran,porque entendió muy bien lo que dije-le explique mientras lo veía echarse un puñado de algo,que parecía ser palomitas,a la boca.
-Supongo que es el momento en que el señor Vermouth,entra a salvar la situación-intervino Marcarita.
-Ya arruinasta la historia-le reclamo el dios-Bueno ya escuche suficiente,
Mary. Que pase la siguiente.
-Ire por ella-dijo Marcarita y yo deje el salón.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro