Bien. Esta lejos de ser mi mejor relato, pero fue lo mejor que pude dar con él, como compañero en esto que no creo cae en el lemon o no sé. Decide tú.

No eran amigos. Mary y Whiss se conocían sólo porque tenían personas en común. No se hablaban siquiera. No había química entre los dos,pero no se odiaban o algo parecido;sólo no lograban establecer una relación "social",por así decirlo,pero de alguna forma si fueron capaces de establecer otra.

Cada tanto se reunían en esa habitación de hotel en el séptimo piso. Aquella noche Mary tardo en llegar y cuando lo hizo,al entrar, encontro a Whiss,sentado en el borde de la cama. Estaba descalzo y con las mangas de la camisa subida hasta los codos. Su aspecto desgarbado era algo inusual,pero ella no hizo comentarios. Era parte de su acuerdo:

-Sin compromisos
-Sin preguntas
-Sin tabúes.

La copa sobre la alfombra,aun tenia algo de vino y Mary  levanto la capa para vaciarla en su boca,la misma que ofreció a ese sujeto al sentarse,a horcajada,sobre sus piernas. No eran una pareja romántica para caer en preámbulos estorbosos. Mary le tendió un beso y Whiss lo tomo con esa pasión contenida para soltar sobre ella. Sus labios se abrazaron violentos y sus lenguas pasearon por los recovecos de sus bocas. No,no era estético como esos besos de películas,era un beso de hambre,
humedo y con desfachatez.

Las caricias lascivas fueron subiendo hasta volver las prendas un estorbo y se las quitaron con celeridad. Los torsos desnudos,de ambos, contrastaban a la luz fria dia una lampara de pie,junto a la cama sobre la cual,Whiss y Mary, sostenían una danza suave con sus caderas en ensayo de lo que estaba por venir. Ella era más sensible a los roces pronunciados, y él a la fricción brusca;se conocían. No necesitaban la mediación de palabras,pero Whiss no podía evitar soltar uno que otro comentario o exacerbar ciertas cosas. Mary,a él,se lo aceptaba. Era parte de todo eso.

-puedes hacer lo que quieras...-le dijo él en ese tomo medio meloso y oscuro-se mi agresora...

-no te quejes después.

Cuatro palabras que,fueron las unicas que Whiss oiría,cambiaron un poco el rumbo de las cosas y esos besos se llenaron de sangre,porque Mary le mordió los labios hasta romperlos. Él no se quejo y en ese vaivén,que sostenían, la ansiedad iba en aumento llevándolos a esa  dinámica esporádica que disfrutaban cuando los ánimos estaban bajos.

Mary lo empujo sobre la cama para cerrar su mano sobre aquel cuello y presionar un poco limitando el paso de aire mientras con su diestra acariciaba aquella vestida,pero poderosa erección. Esa sonrisa de gusto en Whiss la molesto un poco y apretó su mano sobre aquella manzana de Adan. El resultado fue un gemido sofocado de su compañero que busco deshacerse de sus prendas inferiores, pero ella no se lo permitió porque era Mary quien decidia el momento en que el resto de ropa desapareceria y no él.

Los dedos de la chica se clavaron en ese abdomen de carne apretada,se hundieron sin piedad,pero sin descuidar su faena sobre ese miembro inquieto que amenazaba con romper ese pantalón,que en un acto misericordioso,Mary decidió abrir mientras mordisqueaba ese tórax a su total disposición. Whiss se limitaba a disfrutar de ese dolor que eran como agujas venenosas y la entrega del control momentáneo,
regocijandose en el momento en que esto lo llevara a ese extasis...         

No ella no tenia piedad alguna de él y pronto termino lleno de feroces arañazos y mordidas que la llevaban, en un deleite famélico,hacia la extinción del yo. No intervenía en casi nada. Se limitaba a aferrarse a esas sabanas para contener el impulso de devolver esos ataques,mas no tenia ese consentimiento. Por fin le arrebataron los pantalones y lo demás,liberando de él ese lado salvaje escondido en su fachada. Cuando ella se sento sobre él,le sujeto el cabello por detrás de la cabeza para hacer espacio y morder,como un vampiro sediento,aquel cuello al tiempo que entraba en ella con reclamo y cierta violencia.

Ese hundimiento en sus caderas fue el arranque a la contienda entre los dos. Porque lo de ellos era eso:una pelea.

Esas manos sobre los pechos de Mary era como un intento de destilarle la pasión para subcionarla con su boca arrancándole discretos jadeos,a la chica, que eran también el tesultado de largos minutos de entradas y salidas vigorosas del miembro de Whiss entre sus piernas.

El primer climax de la noche llego prematuramente,caliente y extenuante,mas relajante también.Después de ese vino otro y uno más,a cual más poderoso para terminar en las cornisas del desahogo.