Estaba sentada en un parque oyendo música cuando él,apareció sentado a mi costado. Se sentó en el respaldo de la banca,quedando por encima de mi. No lo mire hasta que lo veo arrojar migas de pan a las palomas que paseaban sobre los adoquines.

-Hola-le digo y me responde igual-¿Qué haces aquí?

-Espero-me responde con calma.

-¿A quien?-le pregunto después de un rato.

Me mira fijamente y lo entiendo. No puedo evitar sonreirme,pero no con desdén o satisfacción sino por esa paciencia que me transmite. Le pido un trozo del pan que esta moliendo en sus manos. Me lo da y una vez hago un puñado de migas extiendo mi mano para que las palomas coman de ella. Media docena de palomas llegan a pelearse por un bocado. Él me mira un tanto extrañado y se aparta un poco por el alboroto de las aves. Atrapo una de las patas haciendo que las otras huyan hacia los edificios que rodean el parque.

-No deberías perder el tiempo esperando algo que no pasara-le digo mientras sujeto mejor a la paloma y la pongo en mi regazo.

-Soy paciente-dice y baja para sentarse a mi lado y aparta un mechón de mi cabello para descubrir mi rostro.

-Cuando se tiene la eternidad,la paciencia es más un estado que una virtud-le digo y pongo la paloma entre sus manos pálidas,largas un poco espectrales.

-La eternidad-repitio un poco cansado y miro la paloma un momento.

Le hice una caricia en el rostro con mi mano. Estaba algo frío. Siempre sentí que lo que él,añoraba silente era ser amado y libre. Que como un niño se lanzaba a los brazos de quien le ofreciera ese sentimiento y que envidiaba a los mortales por no estar sujetos a esos deberes de los que difícilmente se apartaba. Su rostro siempre estaba poblado de cansancio y melancolía.

-No era así como imaginé a Morfeo-murmure,obviamente me escucho y me miro serio.

Alguna vez hablamos de eso.

-¿Qué sucede?-le pregunte,pero no respondió y alzo los brazos para soltar a la paloma que voló veloz,de entre sus manos.

La tarde moría y la noche entraba cautelosa. Me puse de pie,le tome la mano para ir a sentarnos sobre el césped. No protesto y pareció relajarse un poco cuando apoye mi cabeza en su hombro para empezar a cantar a media voz:

"A candy-colored clown they call the sandman
Tiptoes to my room every night
Just to sprinkle star dust and to whisper
"Go to sleep, everything is all right..."

Me miro y se le dibujo una leve sonrisa.

-Muchas canciones me cantaron en los cincuenta-me dice.

-Era una buena época-le dijo y reflexiono un poco-bueno,no tan buena en realidad,pero tenia encanto.

-Los humanos siempre ven el tiempo pasado como mejor...

-Es que no nos damos cuenta de lo que tenemos en el presente-le respondo-¿Te ha pasado? No darte cuenta del valioso momento que estas viviendo ¿Te ha sucedido?

-Si-articula después de una contienda interna. Me mira y toma mi mano.

-Tal vez no comprenda esos asuntos que te atormentan,pero puedo escuchar-le digo-ademas tenemos todo el tiempo del mundo. El tiempo de los sueños es diferente...

Me sonríe levemente y respondo el gesto.

-Lo entenderás. No es ajena a ti u otro mortal,esta sensación de desamor y soledad-me dice.

Abrí los ojos. Eran cerca de las seis de la tarde. Tome una siesta en el sofá. Recordaba sólo fragmentos de la charla que sostuvimos. Obra suya obviamente. Me levante, encendi mi reproductor de música. Sonó esa canción y mientras me preparaba un té cante para distraerme.Aunque no pude verlo,lo senti ahí. No a Sandman,sino a él...

"In dreams
I walk whit you,
In dreams i talk,to you.
In dream you're mine
All of the time
Whith your ever
In dreams,in dreams".