Reto con Heles y yo

Era una mujer de piel morena y unos ojos verdes grandes y enigmáticos. Llevaba un vestido bermellón y una argolla de oro en el cuello. Era hermosa y elegante,muy distinta a las mujeres que,hasta ese momento,vi por ahi ¿Donde iba o qué hacia? No lo sabia,pero me gustaba verla pasar por la calle con ese vestido que el viento marino movía gentil.

Era yo una forastera de paso en el puerto de vapores y molinos de azucar. Una joven cansina que se ganaba la vida vendiendo bisutería barata a los escasos turistas,pues el lugar estaba reservado más a la carga que al embarque de pasajeros. Lograba reunir unos pocos pesos para comer una vez al día. Si la suerte me acompañaba,claro esta. A veces la fortuna me era ingrata.

Una mañana,aquella mujer, se detuvo a ver algo de lo que yo vendía,pero con desdén paso del collar que le llamo la atención,aunque me dio una mirada que me provoco una descarga eléctrica y logro hacerme apartar mis ojos de ella,mas entonces su mano tomo un mechón de mi cabello y respiro,delicadamente,sobre el para regalarme una sonrisa.

-hueles a mar-me dijo-tú no eres de aquí...tu aspecto lo grita.

-¿si? ¿qué más le dice mi aspecto?-le pregunte acentuando mi acento.

-que eres un ave exótica-comento-podrias decirme ¿como se dice:"me gustas mucho" en tu lengua madre? No, mejor dime un cumplido...

Mire sus ojos en los que me refleje y le dije:

-Tu es aussi belle que la lumière du soleil dans l'eau. Ce chemin fugace dans la mer...

Se sonrió y me dio guiño antes de irse. Asi en los siguientes días repitió la misma rutina,pero una mañana me vio ser detenida por no tener un permiso para vender. En la tarde,en mi celda recibí su visita silenciosa. Se limito a mi mirarme y entregarme un papel. Me soltaraian por la mañana y me esperaba en un lugar muy particular. La marca de su labial estaba en el papel y yo me le quede mirando pensativa.

Los muelles son lugares de paso para todo tipo de personas y durante esas semanas,muchas pasaron ante mi. Mire al sujeto en la celda contigua y él a mi. Esos contactos visuales fríos me estaban helando el corazón.

Por la mañana camine hacia el muelle y subí al viejo barco a vapor que hacia de bar y me adentre en sus entrañas, hasta llegar a un camarote. Golpee la puerta y un "pasa" obtuve como respuesta. Al abrir,un aroma dulce me envolvió y medio flotando me llevo hasta ella que reposaba,como una sirena.

-sabia que eres de las mías...-me dijo la mujer y le extendió la mano-soy Heles...

-Mary-le digo y beso su mano,pero entonces me toma por la solapa y me lleva sobre ella.

-tienes clase,romance y la sutileza que me gusta-me dijo y me dejo suspendída ahí.

Mire su peligrosa cintura mientras sus dedos levantaban mi mentón.

-¿como se dice: "te deseo" en tu idioma?

-tengo una única condición para meterme en la cama de alguien...-le digo-no me gusta hablar-sentencio y le cierro la boca con un beso para comenzar la única sinfonía que quiero escuchar.