DooDooBriefs espero que te guste,aunque creo que me deje llevar demasiado. 

Liquir era un rey poderoso cuyo reino era la perfección hecha materia. Cada modelo arquitectónico de los multiples edificios de esa ciudad,
encajaba perfectamente con los demás,para construir un paisaje que era la oda al afán perfeccionista de su monarca,como a su petulancia. Los muros que la rodeaban me dejaron sin habla y cumplieron el objetivo con el que creo, fueron construidos: minimizar al ciudadano común que era un muñeco de buenos modales y ropas limpias,para no ofender las piedras pulidas con las que se alzo aquel reino blanco,en aquel valle de colinas esmeraldas.

Fui llevada ante él,porque alguien le hablo de mi talento como retratista y fui puesta en una barca blanca que entro a la ciudad,a través del rio que la partía en dos. La armonía de aquel lugar era bella como pocas cosas que tuve la oportunidad de ver,pero era nada en comparación con los salones que componían el palacio de Liquir. Su trono era una silla amplia y alzada en una escalinata de ocho peldaños tan pulidos que él y todo se reflejaba en ellos.   

Me miro con desdén y me señalo acercarme para cuestionar mi talento. Yo llevaba una muestra de mi trabajo y le pareció agradar. 

-Los artistas embellecen todo lo que miran y lo plasmas en sus lienzos-me dijo mientras observaba la pintura que le di.

La sostenía con ambas manos y luego se lo dio a uno de sus asistentes para que lo pusiera en la pared. Me dieron una bolsa con monedas de oro y Liquir me indico que lo siguiera al balcón.

-Quiero que pintes mi retrato y la grandesa de mi reino-me dijo-Y que hagas en ese obelisco que levantaré en medio de la plaza.

Me señalo el lugar donde lo construían, con su dedo de rey.

-Dime,Mary ¿puedes hacerlo?

Lo mire y mire esa ciudad,tan hermosa como resplandeciente.

-Si-le dije porque si quería retratar toda esa belleza,porque eso hace un artista:retrata la belleza y lo que no es bello lo vuelve bello.

El obelisco fue montado en la plaza y cubierto de lonas blancas para que yo pintara,en soledad absoluta y sin interrupciones. Cuando Liquir me visito para ver mis avances se fue satisfecho,pero yo no lo estaba. Es que en esas semanas vi la inmundicia debajo,entre los callejones.

Toda esa belleza que escandilaba al mundo y asombraba a sus propios habitantes,no era más que una falacia para esconder el hambre,el crimen,los vicios corrosivos,la injusticia y acallar la voz de un pueblo reprimido ¿Era eso hermoso? Me pregunte ¿Qué es un artista sino un mentiroso que embellece lo que es molesto de ver? Me pregunte y me sentí sucia como un mercader que vende pescado podrido, que antes lavo con agua y jabón. Mire mi obra y me senti prostituta,
después de presenciar actos crueles de manos del rey Liquir en mi presencia. Corto las manos de un joven que me llevaba la pintura y por accidente las tiro. El soberano de aquel reino mutilaba a su pueblo y lo reducía a mendigos. Lo aborreci a él y me aborreci a mi.

El repudio alimento mis fuerzas para cambiar esa pintura que cubría el obelisco y cuando él,lo vio se horrorizo.Me condeno a morir quemada en la plaza.

El monolito esta cubierto y yo miro como echan resina a la madera. Tengo miedo. No quiero morir y no quiero sentir dolor,pero no puedo escapar de esto. Es mi muerte el espectáculo final que daré como artista. Liquir ordena enciendan la hoguera y yo miro al cielo en busca de eso que sé,no hay.
El fuego se expande,trato de no gritar pero es imposible,es demasiado el dolor. Mi sistema nervioso se rompe y por fin no siento nada,pero soy espectador de mi muerte hasta que mis ojos estallan...ya no veo la luz y finalmente...

El humo y el fuego son llevados por el viento hacia las gradas. El fuego envuelve a uno de los guardias que en terror corrio hacia el obelisco quemando la lona que revela la pintura que yo veo desde la lejanía.   Liquir esta de pie contemplando aquella obra que muestra la fealdad de su reino e indiferente ordena derribarlo. Se hace en el acto. Una hora después la espina es derribada y los fragmentos de piedra...los fragmentos de piedra los toman niños que juegan a la guerra...