Ser conquistada por el segundo.

Ella temía entrar a su reino. Se quedaba despierta noches enteras sólo para no soñar y cuando entraba en su mundo,la veía huir de una y mil cosas. Cuando era consiente de que soñaba era cuando más se asustaba y cuando tenia esos "sueños premonitorios" maldecía dormir. Ella era una mortal que no temia a pesadillas,sino a los regalos que él,le brindaba. Porque la escogió para ser una de sus agentes y por eso se le presento tan nítidamente aquella vez. Ella lo recordaba vagamente y lo ignoraba.

Le agradaba que no viera su hermana Muerte,como algo negativo y que viera a los sueños con cautela. Entre muchos mortales,en la actualudad,esa lo cautivaba por esa naturalidad que la envolvia. Por esa libertad que no era el hacer lo que quieras,sino la comprensión de la limitante sobre esta;la que la hacia libre. A veces la observaba revolotear como una mariposa grácil y callada,en sus sueños mejores. Era joven y la flama de la vida ardía en ella. Cuando se dormía en el escritorio o la alfombra, él estaba ahí y cuando ella paseaba en su mundo,también estaba ahí. Pero esa resistencia a ingresar a sus dominios lo amargaba un poco,
porque a veces se le antojaba hablarle, porque a veces se le antojaba...

Más nadie escapa de su mundo;todos entran allí y ella tampoco podía evitarlo. En una de esas oportunidades,en un buen sueño,la abordo. Ella estaba ahí,de pie,en un escenario vacio,como muchas veces, consciente de que estaba soñando e incapaz de moverse. Su largo cabello rojo la abrigaba mientras la bañaba la luz de los reflectores.

-Por favor...-murmuró cuando advirtió su presencia-Has que se detenga.No quiero ver más-añadió y lo miro,mas sus ojos verdes lo miraron ignorantes de quien era.

Se lo pregunto sin quitar esas pupilas de agua marina de los abismos que tenia por ojos,el señor de los sueños. Él le respondió con la paciencia que lo caracterizaba y ella no se asombro, pues  lo habia visto antes o eso creia. No estaba segura.

-...Tengo muchos nombres-añadio y miro al publico que eran butacas vacías.

-Sandman-murmuro la muchacha, como para asimilarlo-¿Por qué me atormentas? ¿Ye he ofendido? ¿Por qué no me dejas encontrar el consuelo en tu reino? mis esperanzas y sueños se han perdido.A veces no sé si estoy despierta o estoy durmiendo. Ya no sé,con certeza,que es real y que no lo es...

Sandman la miro sin dejar escapar un gesto que delatara sus pensamientos.

-Me ofendes llamando tormento,lo que otros han llamado privilegio-le dijo-¿sabes cuanto añoro Shekespiare que yo le ofreciera un trato?

-Uo no lo pedí ¿Lo hice?-le pregunto la muchacha con duda y llevándose la mano al cabello con angustia.

-No lo hiciste,te escogí porque buscabas inspiración en lo que otros temen e inútilmente tratan de aplacar;como es Muerte,mi hermana, ¿por qué le temen a la tierra sin sol? Es natural morir,como lo es nacer. Tú lo entiendes y no temes exponer esa idea-le dijo y ella dio un paso atras cayendo sentada en aquel piso oscuro,como su túnica.

-Tu reino es peligroso-fue lo único que escapo de aquella pálida boca-Pero no desprecio tus obsequios.Me asustan. Son tantas ideas que nacen aquí y arrastro allá.O nacen allá y arrastro aquí. Lo que escribo ya no sé si paso o no...si ellos existen o no. 

-Las cosas no debieron pasar para que sean ciertas,las historias y los sueños son verdades sombrías que perduran cuando los hechos son polvos-le dijo hincandese delante de ella-Mary, te doy lo que te doy para que escribas, entonces escribe...

-Estoy perdida-le dijo ella confundida y bajando su mirada a sus descalzos pies.

-Eres parte de mi reino y al serlo siempre estarás un poco aquí y un poco allá-le explico-Con afectos repartidos entre ambos mundos.

Ella lo miro nada más y él le rodeo el rostro con esas manos largas y pálidas.

-Puedo ayudarte con eso.Puedo brindarte consuelo...si me lo pides-le dijo mientras se reclinaba hacia ella, lo suficiente para que su boca quedara a milimetros de la de ella-Sólo pídelo,Mary...