Corria por una vereda rodeada de columnas blancas,mientras centenares de mariposas reboloteaban entorno a mi. Eran tantas que llego un momento en que me cerraron la vista y caí por una pendiente. Sentí calor y una sustancia porosa entorno a mi. Abrí los ojos y me encontré en un río de lava. No me quemaba y lo supe.

-Estoy soñando-me dije y levante mis manos en forma de fuente,para atrapar en ellas algo de lava.

Que color tan maravilloso,tenia ese liquido y su calor era confortante. Alce los ojos, vi un puente de arcos sobre mi. A mi derecha una escalera de piedra negra que trepaba un desfiladero.

-Yo estuve antes aquí-me dije.

-Así es.Aqui nos conocimos-dijo una voz masculina a mis espaldas. 

Mire atrás y ahí estaba él. Llevaba una especie de abrigo oscuro esta vez. 

-Morfeo-dije en voz baja-Recuerdo que te presentaste con ese nombre la primera vez.

-Estabas más familiarisada con ese que con los otro-me dice y me extiende la mano para ayudarme a salir de ese rio de fuego-Siempre estas huyendo. Corres desesperadamentes, intentando escapar o bien luchas ferozmente. Tus sueños pocas veces son calmos...

Guarde silencio y camine hacia la orilla izquierda del rio.

-Lo primero que experimente en tu reino fue el miedo-le dije sin mirarlo y buscando como subir al edificio sobre el risco-Tenia una horrible pesadilla que se repetían cada noche...

Una puerta luminosa apareció ante mi y Sandman me invito a entrar en ella. Lo segui y asi llegamos a la puerta de un castillo de piedra negra.

-La tuve hasta que pedí,no soñar más aquello.

-Si,te escuche-me dice y volteo a verlo mientras caminamos por un largo pasillo-Aun asi no dejaste de huir... ¿qué intentas ignorar de ti misma?-me pregunta-Los sueños son el espejo de las fantasías,fantasías que...

-No huyo-le digo y apresuro el paso.

-Estas huyendo otra vez-me señala-No puedes huir de ti,ni de lo que te he...

-¡Por favor deja eso!-exclamo y me giro a él molesta.

Un viento sopla desde abajo y depronto estamos en un campo abierto con largos pastos.

-¿Por qué lo niegas?-me pregunta con calma-No sabes como extraño a tu otra tú-me dice y mira a un costado.

Miro hacia donde él ve y me encuentro con una versión infantil de mi,jugando entre los pastos. Sonríe y canta mientras persigue no sé que.

-Cada dia,el mundo actual,se aleja más y más de la fantasía primigenia-me dice y vuelve sus ojos a mi-El verbo es sublime y a esa corta edad,tú,ya lo sabias ¿con qué soñaba esa niña?-me pregunta.

-No lo sé,no lo recuerdo-digo,pero miento.

Intento apartarme,pero se cruza en mi camino.

-¿Con qué soñaba esa niña,Mary?-pregunta otra vez.

-No lo recuerdo-insisto y él vuelve a preguntar-¡Ya te dije que no lo recuerdo!

-Mientes ¿con que soñaba,Mary? ¿qué quería esa niña más que nada en el mundo? ¿qué hacia que todos la pintaban de extraña? ¿en que pensaba? ¿qué deseaba? ¿cual era su fantasía mejor? ¿qué hacia brincar su frágil corazón? ¿con que soñaba?

Sus preguntas eran un zumbido de abejas en mi oído y lo veía en todas partes. Si miraba a la izquierda ahi estaba,si miraba abajo ahi estaba. Tan cerca que no podía escapar de esas interrogantes que estaban agitando los sedimentos de mi memoria. Algo se revolcaba violento dentro de mi y miles de milies de imagines pasaron ante mis ojos y al fin cai sobre mis rodillas extenuada,cual si hubiera estado corriedo por días,sin descanso.

-¡Quería escribir!-grite al fin y todo se volvió oscuro,pero una cinta de luciérnagas me envolvió dándome luz-De niña...quería escribir-continue con más calma-Y poner esos sueños estramboticos en papel para que todos los seres que inventaba se volvieran inmortarles y no fueran olvidados.El primer libro que sostuve en mis manos fue la biblia y me dijeron que las palabras escritas allí,tenían miles de miles de años...y fue eso lo que me revelo el poder de las palabras. Era una niña solamente y me deje cautivar por la trascendencia del verbo. Aun en la actualidad conocemos historias tan antiguas que...

-A través de la palabra todo lo destinado a olvidarse prevalece y alimenta los sueños de la humanidad-me dice mientras pone sus frías manos sobre mis hombros-No huyas más...

-De ti es imposible-musite.

Se hinca detrás de mi para envolverme en sus brazos. Su aliento acaricia mi oído y nos quedamos viendo a mi yo de niña jugar.