Mi reto del padre adoptivo.

Después de perder su oportunidad de pedir un deseo y la paliza que Broly le dio,Freezer sólo quería relajarse y se retiro a descansar. Apenas entro en el lugar un bulto bajo una manta,
quitada de su cama,llamo su atención. Pensando que alguna alimaña se había colado en su nave,intento  quitarse el disgusto aplastandola,pero antes de poder hacer un ademán, una pequeña criatura se asomo de debajo de esa tela blanca.

Una niña humana,de unos dos años se descubrió la cabeza y se quedo viendo al demonio del frío,que se le quedo mirando un tanto desconcertado. Así mismo la vio ponerse de pie y,  tambaleante, dar unos pasitos hacia él,para terminar de cara en el piso. Tenia un cabello rojo como la sangre y los rizos se asomaban bajo esa boina verde que llevaba. Tenia unos ojos redondos, que brillaban curiosos al remontar su marcha. Era muy linda,pero una humana insignificante que penso destruir, reuniendo un poco de energía en su dedo índice,mas la niña pareció perder interés en él y camino hacia una mesa, en la que había una botella de vino. 

Con curiosidad Freezer, se quedo viendo a esa endeble criatura que intentaba alcanzar la botella parándose de puntas.

-¡Ja! No lo lograras. Tu cabeza apenas se asoma del piso-le dijo Freezer, disfrutando la escena y descansando sus manos en sus caderas.

Para sorpresa del demonio del frío, la niña arrastro algo parecido a un taburete hasta la mesa y se trepo en el para alcanzar la superficie,pero sus brazos eran muy cortos y se quedo allí,balbuceando con angustia.

-Eres lista-comento Freezer-Pero eso no te salvara pequeña terricola tu vid...-otra vez pensaba lanzarle un rayo de energía,pero la niña se cayo de espaldas.

La pequeña dio dos vueltas completas y rodó por el suelo haciendo reír al emperador. Freezer le quedo viendo hacer un puchero y luego pararse para ir hacia la mesa otra vez.

-No lloraste. Eres fuerte-le dijo con una satisfacción extraña y se quedo mirando a la niñita andar por ahí.

Parecía hecha de goma. Sin importar cuantas veces se cayera,ella se paraba y seguía su exploración por la habitación. Comenzó a causarle gracia,hasta que rompio a llorar. Con fastidio la levanto por la ropa y le ordenó que se callara,pero todo lo que logro fue que ella,llorara más.

-Como eres fastidiosa,sólo mira lo que te pasara si no te callas-le dijo y lanzo una pequeña esfera de ki al muro.

Lejos de asustarla,la explosión la hizo reír y dar pequeños aplausos.

-¿te gusto eso? ¿te parece divertido? Si que eres peculiar-le dijo y la acomodo en su brazo contemplando una idea-Seras mi mascota desde ahora...

Dijo mascota,pero pensó en otra cosa por al menos un instante ¿qué tan difícil podia ser? Tenia todo un ejercito para ocuparse de las cosas desagradables,parte de criar a una terrícola,pero primero se puso a pensar en un nombre para ella. La llamo Phiro,por el color de su cabello.