Iba en el ultimo grado,yo en primero. Lo primero que paso por mi cabeza fue: ¿me habra hecho algún guiño antes a esto? Si lo hizo no lo adverti. 
Nunca lo advierto cuando es genuino. No sé porque es,pero asi es. Me mira esperando una respuesta y el tajante "no",aun no es articulado en mi boca. Es que me quedo repasando cada encuentro y cada palabra que he tenido con él.

Recuerdo que la primera vez que lo vi fue cuando me invito a unirme al taller de defensa personal,pero yo quería estar en el de teatro asi que sólo acepte el formulario. La segunda vez fue durante el festival de atletismo,me gano en la carrera,pero mi equipo de baloncesto derroto al suyo. No recuerdo nada más. El resto de las beses siempre que lo vi estaba solo por ahí. Leyendo o practicando, aveces solo en algún rincón del patio del instituto. Aquello me fastidiaba un poco porque yo también buscaba esos lugares y con frecuencia llegaba después de él. Creo que hasta desarrollamos una competencia implicita por reclamar nuestros esos espacios pacíficos,lejos del ruido;donde no ser molestados.

Lo miro de pie frente a mi y esa camisa blanca resalta el tono verde de su piel,su alta figura parece hacer sombra sobre mi aunque el dia no tiene luz. El dia es gris y hace frío. Todos se resguardan del clima,pero a mi no me molesta y a él tampoco. Lo sé,a veces nos encontrabamos por la calle bajo la lluvia. Cierro los ojos unos segundos y bajo la vista un momento para levantar la mirada y enfrentar esos ojos oscuros. Mis labios se separan para pronunciar el monosílabo,pero antes de emitir cualquier sonido su voz rompe el silencio:

-hay alguien más-sentencia firme.

-si-respondo tras asimilar aquella declaración.   

Me da la espalda entonces y agrega:

-pues dicelo de una vez...

Se va sin mirar atras. Tan solemne y digno como es. Me sonrio y le doy la espalda también. Un relampago rompe el cielo y comienza a llover.