Sigo el gran grupo de alumnos que van detrás del profesor y el guía que nos muestra toda la montaña con paciencia. Ni siquiera vamos por la mitad del recorrido y ya estoy cansado, simplemente no quiero quedarme aca.

No lo entiendo, Jungkook, habíamos estado emocionados por este viaje pero una vez que te llego te encargas de arruinarlo todo. A veces me da miedo la forma en la que me miras, me intimida demasiado y siento que esperas demasiadas cosas de mi, más de las que estoy dispuesto a darte.

¿Qué se supone que haga? Tal vez tenes razón, tal vez todo era mucho más fácil cuando ambos pretendíamos odiarnos y ni siquiera nos hablabamos.

Todo parecía mucho más claro cuando no conocía el sabor de tus labios, pero ahora se exactamente que tienen un delicioso sabor a cereza y café que es capaz de volverme loco, y dese que soy consciente de eso todo lo que antes tenía tan claro de pronto se volvió borroso.

¿Decisiones? Ni siquiera tenía que pensarlo dos veces para tomarlas. Ahora es todo lo contrario. Pienso cada movimiento, analizo cada palabra que sale de mis labios y honestamente no se si lo hago para no lastimarte a vos o no lastimarme a mi.

Mi vida solía estar en un balance perfecto, un control absoluto y el hecho de que ahora mi mundo parezca estar de cabeza no me deja dormir tranquilo.

Tal vez es por eso que cada noche decido ir a dormir con vos, puede sonar irónico, sos el causante de que todo lo que soy se descontrole, pero verte logra tranquilizarme porque el pensamiento de que vale completamente la pena se niega a abandonar mi cabeza.

Vales la pena, Jungkook, me aterra la forma en la que mis sentimientos crecen más y más por vos. No porque no quiera tenerlos, sino porque tenerlos significa que voy a seguir permitiendo más cosas, de a poco, hasta que finalmente el control que tanto luche por conseguir a lo largo de mi vida desaparezca por completo.

Sos un maldito problema, y me siento tan miserable y culpable cuando, aunque sea por un segundo, la idea de que tal vez mi vida sería mucho más fácil sin vos en ella se cruza por mi cabeza. Recuerdo la vez que vos me lo dijiste, llegados a este punto entiendo perfectamente porque lo hiciste. 

Sos un problema, Jungkook, pero no me siento listo para que dejes de ser mi problema y esa es mi maldita respuesta a lo que somos.

Me atrevo a decir que es una respuesta de mierda y las más complicada que pude haber elegido, y cuando volvamos a casa, esa respuesta me va a lastimar mucho más de lo que yo debería haber permitido.

Estoy eligiendo darte el poder de lastimarme y tarde o temprano eso va a doler.

Mis pasos se frenan en cuanto me doy cuenta de que lo único que estoy haciendo es retrasar lo inevitable, y si de todas formas va a doler, lo va a hacer lo hablemos ahora, mañana, o dentro de semanas. Tal vez ese sea el motivo por el cual decido dar media vuelta y bajar de la montaña sin avisarle a nadie, o tal vez sea porque soy consciente de que justo ahora tengo la fortaleza para confesarte todo lo que me pasa cada vez que te miro.

Me aterra, Jungkook. Porque si me enamoro aún más de vos entonces no va a ser solo un dolor pasajero, va a ser mucho más que eso, y se que vas a doler porque no me siento listo para elegirte por encima de mi madre. Se que soy un idiota por eso, pero simplemente no puedo hacerlo.

Camino con la mirada pegada en el césped que aplasto con cada paso que doy, con mi mente siendo golpeada una y otra vez con tu rostro sonriente logrando que el arrepentimiento empiece a arremeter contra mi. 

Seamos honestos, Jungkook ¿Qué futuro podría llegar a tener este "nosotros" patético que nos inventamos de un día para el otro? Tal vez fue culpa de todo lo reprimido durante años, tal vez fue porque somos muy jóvenes, pero lo cierto es que nos apresuramos demasiado sin pararnos a pensar ni siquiera por un segundo en las consecuencias que nuestras acciones iban a tener.

No lo pensamos cuando nos besamos por primera vez en ese salón de la escuela, definitivamente ni siquiera se nos cruzo por la cabeza cuando tuvimos sexo en el auto de tu padre. Nunca, ni siquiera por un segundo, nos hicimos la importante interrogante...¿Y después qué? A veces es cierto, a veces todo lo que debe importar es el presente y el vivir la vida como si acabara el día siguiente. La realidad es  que para nosotros si hubo un mañana, y lo va a seguir habiendo, y  nosotros simplemente no tenemos idea de como afrontarlo.

-¿A dónde estamos yendo?

Me pregunta una voz a mi espalda causando que mis pasos se detengan y lo observe a él por encima de mi hombro. Eunwoo que por lo visto decidió seguirme, debido a su pregunta es que me tomo el tiempo de mirar a nuestro alrededor, de inmediato comprendo que estamos completamente perdidos en medio de la montaña.

-Estamos perdidos.

Me limito a decir suspirando mientras peino mi pelo hacía atrás.

-Temía que dijeras eso.

Pronuncia acercándose a mi con una sonrisa amigable en el rostro, toma mi mano con delicadeza causando que lo mire confundido, y justo cuando estoy a punto de apartarme es que observo como deja un chocolate sobre mi palma.

Sos un problema, Jungkook. Porque intento mirarlo a los ojos a él y pensar en lo lindos que son, intento admirar la sonrisa que me da mientras un color rosado se hace presente en sus mejillas bajo mi atenta mirada. Lo único que logro es terminar comparándolo con vos.

Serías más fácil, sería tan fácil estar enamorado de él. Solo debería preocuparme por la homofobia de Hana, no tendría que sentirme culpable cada vez que Yoo me sonríe y me llama "hijo", no tendría por qué sentirme asqueroso cada vez que se me escapa llamarlo "papá". Ni siquiera debería pensar en como ocultar nuestra relación en el colegio ya que no sería un maldito problema. 

Pero nuevamente apareces vos en mi cabeza, y nuevamente te convertís en un problema con el que quiero lidiar.

-¿Qué hacemos? 

Me pregunta como si no tuviera cosas más importantes por las cuales preocuparme, aunque estar perdido en medio de la montaña sabiendo que en cualquier momento va a empezar a anochecer es bastante grave.

-Por ahora hace silenció, estoy pensando.

Cierro mis ojos tratando de descubrir que hacer, intento por todos los medios pensar en como volver al campamento pero seguís apareciendo en mi cabeza, tu sonrisa sigue dando vueltas por mi mente, el hecho de que no me hayas hablado en todo el día continua torturándome, y simplemente tengo ganas de gritar con todas mis fuerzas. 

-Por ahora sentate y relajate un poco porque te va a explotar la vena de la frente.

Pronuncia Eunwoo obligándome a abrir los ojos con molestia, pero me sigue observando con una sonrisa en el rostro, no le importa el hecho de que lo trate sarcásticamente por twitter, no le da importancia a la forma en la que lo miro, como si le quisiera gritar que cierre la maldita boca. Él no es un problema, Jungkook, pero él no sos vos entonces no me importa

-Hablo enserio, Jimin, estas pálido así que sentate y vemos lo que hacemos pero calmate.

Me repite tomándome de los hombros mientras me obliga a sentarme sobre una de las tantas piedras.

-Estoy bien.

-No se nota. No se que mierda te paso pero parece que estuviste todo el día distraído. Incluso te diste media vuelta y te fuiste, agradezco haberte seguido porque si no ahora estarías solo ahora. Es peligroso, Jimin.

Me dice con tranquilidad sentándose enfrente mío mientras me tiende una botella de jugo.

-Pero-

-Pero nada, nos vamos a quedar sentados, mientras tomas el jugo te calmas y hablamos. Después vemos como hacemos para volver.

Y tal vez tiene razón, Jungkook. Me cuesta admitirlo pero todo el día lo único que estuvo en mi mente fuiste vos y el hecho de que me estas ignorando desde que despertaste, por ese motivo es que solo soy capaz de suspirar para luego sonreírle.

-Gracias, Eunwoo.

(...)

Mis ojos se clavan en el techo, espero a que pases por a puerta para pedirte perdón mientras te digo una y otra vez que me estuve comportando como un imbecil.

No te pido que me entiendas, te pido que seas consciente del miedo que tengo a no saber que hacer y como hacerlo.

Es cierto que me metí en algo que no iba a saber manejar, estaba listo para tenerte pero no para afrontar la forma en la que puedo hacerlo.

Pienso las palabras que decirte y se cuales usar perfectamente.

"Perdón, se que estuve actuando como un idiota. Se que prometí cumplir tus reglas, se que tenemos que ser cuidadosos, pero me duele demasiado ser consciente de que nunca voy a poder tomar tu mano en público"

Observo la hora en mi celular marcando las ocho de la noche, se que debes estar a punto de llegar, después de todo la caminata terminaba a las siete y treinta. Justo cuando decido salir a buscarte yo mismo es que escucho tus pasos apresurados frente a la puerta, sin embargo no entras, golpeas esperando a que yo te abra. Me paro con rapidez y te abro...no estas vos frente a mi, Jimin.

La persona frente a mi es Taehyung quien esta pálido frente a mi como si tuviese una muy mala noticia que decirme.

‐¿Qué mierda paso?

-Jimin se perdió, lo están buscando hace media hora y no hay rastros ni de él ni de Eunwoo, no saben donde están.

Automáticamente mis pies empiezan a caminar hacía el comedor, se que no puedo correr, porque no puedo parecer preocupado por mi hermanastro que me cae mal. Se que no puedo ir a buscarte con los profesores, porque eso sería demasiado raro.

No puedo hacer nada, solo luchar con todos y cada uno de mis impulsos de correr hacía vos, donde sea que estes.

Mis pasos acompañados de los de Taehyung, finalmente llegan al gran comedor donde me recibe todo el alumnado sentado en silenció junto a un solo profesor con su rostro lleno de preocupación.

-Jungkook, ahí estas ¿Sos el hermano de Park Jimin verdad?

-No, profesor. Park Jimin no es mi maldito hermano.

Mis palabras causan que un silenció sepulcral se haga presente en lugar. El profesor me mira confundido, como si no pudiese creer que esas palabras acaban de salir de mis labios, y simplemente decido ignorarlo para sentarme en la mesa junto a Jin y Hoseok que parecen bastante preocupados, y yo estoy igual, solo que no lo demuestro.

-¿Y los demás?

Pregunto en el mayor tono de indiferencia que puedo.

-Salieron a buscar a Jimin con los profesores, a nosotros dos no nos dejaron ir.

Responde Seokjin apretando mi hombro tratando de transmitirme un poco de tranquilidad.

Tranquilidad que me abandona en cuanto los minutos empiezan a pasar uno tras otro sin descanso, y sigue sin haber un solo rastro tuyo.

Ocho treinta y tres de la noche, esa es la hora que muestra la pantalla de mi celular en el momento justo en que las puertas del comedor son abiertas, inmediatamente te veo entrando con una sonrisa en el rostro mientras Yoongi va colgado de tu cuerpo con los ojos completamente hinchados.

Namjoon y Sun también caminan junto a vos con sonrisas en el rostro, y entonces Jin, Hobi y Tae corren en tu dirección empezando a preguntarte como estas, que es lo que había pasado. Mientras tanto yo no soy capaz de mover un solo músculo, quiero correr hacía donde estas, abrazarte y gritarte que porfavor no vuelvas a hacerme preocupar de esta forma de nuevo, pero no puedo y lo sabes.

Ambos lo sabemos, por ese motivo, en cuanto nuestros ojos se encuentran a la distancia es que de una u otra forma lo sabemos perfectamente.

Esto es mucho más de lo que podemos manejar. Mucho más de lo que podemos soportar.

Jimin, este es el final ¿Verdad?

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En unos minutos subo el siguiente de hoy💛