-¿No te parece extraño?

-¿El qué?

-Dicen llevarse mal y sin embargo, ahí los tenes, se sonríen y hasta van a compartir habitación durante estas dos noches.

Mis ojos se clavan en los famosos hermanastros de la escuela. Jimin te sonríe,  Jungkook, mientras vos lucís claramente encantado con la atención que recibís del menor.

-Escuche que los padres de ellos los obligaron. No le busques la quinta pata al gato, Yeye.

-Como sea, pero te lo advierto, Woo, esos dos algo se traen.

Respondo con convicción sin apartar mi mirada de vos y él, Yongsun llega abrazando y besando la mejilla de Jimin. Si realmente es su pareja ¿Por qué pone esa increíble mueca de disgusto en su rostro? 

Observo atentamente el como vos empujas a la chica delicadamente logrando alejarla del cuerpo de Jimin, pones tu brazo alrededor de los hombros del chico mientras te escucho gritar algo así como "Me da asco ver a mi mejor amiga con este fracasado" , pero la forma en la que decís esas palabras no parecen ser con disgusto o irritación, simplemente se ven como unos simples celos que parecen superarte por completo.

Al principio creí que eran celos a causa de Yongsun, pero si fuera eso ¿No tendrías que estar celoso también cada vez que la ves a ella siendo cariñosa de más con Seokjin? Y digo de más porque considero el hecho de que ella esta en una supuesta relación con tu hermanastro. Pero a vos, Jungkook, parece no importarte, incluso puede decirse que lo ignoras por completo o te parece algo completamente normal.

Cuando se trata de Jimin no es así, no ignoras nada, incluso asistís a las clases de apoyo que tanto odias. Y claramente ni siquiera sos capaz de soportar como tu mejor amiga abraza al chico.

Y eso solo me lleva a un solo pensamiento. Jungkook, tu misterioso novio es...

-Jimin.

Pronuncio en voz alta en cuanto noto como el chico parece notar mi mirada y me la devuelve sin una sola intención de apartarla.

-¿Necesitas algo, Yerim?

Me pregunta Yongsun tomando la mano de Jimin, como si quisiera que todos ahí la vieran y digan "Definitivamente están saliendo", como si tuviese toda la intención de encubrir algo o a alguien.

-Solo estaba pensando en la linda pareja que hacen. Inesperada y hasta podría decirse que secreta ¿Verdad?

Mi indirecta es comprendida a la perfección por Jimin quien simplemente larga una fuerte carcajada al aire mientras que vos me mira con ojos confundidos. Observo como el menor se acerca a mi a pasos lentos, tiene una sonrisa amable en sus labios pero su mirada no logra engañarme ni un poco. No viene de amable, viene a advertirme una vez más.

-No me sorprende que te hayas dado cuenta. Lo que me sorprende es que tengas tan poca dignidad como para seguir molestando.

Pronuncia con puro sarcasmo en su voz, en un tono bastante bajo asegurándose de que la única persona que lo escuché sea yo. 

-¿Van a discutir de nuevo?

Preguntas en cuanto legas hacía nosotros y te posicionas junto a Jimin, ni siquiera te tomas la molestia de mirarme, tus ojos simplemente se clavan en él como si fuese lo único que te interesa, como si yo no estuviera parada frente tuyo con mis puños cerrados con fuerza debido a la molestia que siento en cada parte de mi cuerpo.

-Yo no discuto con ella, Gukkie. Solo la pongo en su lugar porque parece que todavía no logra comprender cual es.

-Mi lugar es el que yo decida. Se su secreto de mierda, creo que deberías tratarme mejor ¿No crees?

Pregunto con superioridad logrando que el chico del cual, por desgracia, aún sigo enamorada, me mire a los ojos con frialdad y sorpresa por haber sido descubierto. Y debo admitir que escuchar ese apodo salir de los labios de Jimin logro afectarme más de lo que me gustaría admitir.

-No, Yerim. Vos acá no tenes lugar alguno. No estas jugando con fuego porque yo no soy tan básico. Estas jugando a la ruleta rusa sin idea alguna de que el cartucho de la pistola esta lleno y que no importa en que momento dispares una bala te va a atravesar. Esta es mi última advertencia para vos, Yerim.

Se acerca un paso más hacía mi, agacha su cabeza hasta quedar a mi altura, nuestras narices se rozan mientras nos miramos fijamente sin siquiera pestañear o dar un puto respiro.

-El fuego solo quema pero una sola bala es capaz de matarte. Mi ruleta rusa te mata en cada una de tus opciones. Yo que vos pensaría las cosas dos veces antes de decirlas.

Sus palabras tan afiladas son capaces de dejarme paralizada, se da media vuelta y vuele con sus amigos como si absolutamente nada hubiese pasado, en cambio, vos Jungkook, te quedas parado frente a mi de brazos cruzados como si estuvieses tratando de encontrar las palabras correctas para hablarme.

-Solo decilo. No es tan complicado, Jungkook.

-Suficientes obstáculos tenemos ya como para que decidas molestar vos también, Yerim. Simplemente quedate al margen. No es de tu incumbencia y el hecho de que sepas un secreto de mierda no te da derecho a nada. Ya estamos bastante grandes como para andar amenazando con revelar secretos ajenos ¿No te parece?

Ni siquiera me dejas responderte, ni siquiera me miras a los ojos, simplemente te das media vuelta y volves hacía donde esta él para quedarte a su lado mientras una de tus manos aprieta su hombro. Ambos se miran con sonrisas en el rostro, sonrisa que lo único que logran es irritarme en demasía.

-Yeye tenemos que ir a nuestra habitación.

Me avisa una de las tantas chicas con las que junto en la escuela logrando que camine hacía ella encontrándome con Eunwoo que me mira con preocupación.

-¿Te volvieron a molestar?

Me pregunta listo para defenderme en cualquier momento.

-Me lo busque. Además tienen razón.  No es de mi incumbencia.

Es lo único que le respondo para tomar mi bolso y seguir a la que va a ser mi compañera de cuarto hacía nuestra habitación compartida.

Lo se, se que no es de mi incumbencia y que no debería meterme. Lo tengo muy en claro, obviamente les va a molestar mi actitud, son hermanastros pero están saliendo, ni siquiera quiero ponerme a contar la cantidad de problemas que tendrían si las personas equivocas llegan a enterarse.

Por eso no voy a decir nada, pero tampoco los voy a ayudar. Jungkook no pienso contarte lo obvio que sos cada vez que lo miras, no te voy a decir lo mucho que te delata tu sonrisa cuando estas con él y mucho menos te voy a advertir sobre los rumores que empiezan a formarse alrededor de ustedes.

No voy a ser su enemiga, tampoco voy a ser su aliada. Si se hunden los voy a estar observando y si logran superar todo también.

Voy a ser su más fiel espectadora así que no me aburran demasiado.

(...)

-¿Qué vamos a hacer con Yerim?

Me preguntas mientras guardas tu bolso en el armario y por tu tono de voz puedo notar que te pone bastante ansioso el hecho de que ella sepa nuestro secreto, aunque debo admitir que también logra ponerme nervioso a mi.

-Por ahora dudo que diga algo, no ese ese tipo de persona.

No se cual es el objetivo de mis palabras, si tranquilizarte a vos o a mi mismo.

-Tenemos que ser mas cuidadosos, Guks. Lo saben demasiadas personas y esto puede salirse de control en cualquier momento.

Advertís girando tu cuerpo en mi dirección, sabiendo que todas las libertades que me estaba dando hasta ahora mientras estamos en público las voy a tener que abandonar por completo.

Y en cuanto te acercas a mi, que me encuentro sentado en la cama llenando mi cabeza de pensamientos que, para ser honestos, no quiero tener, se que vas a intentar distraerme.

Jimin sabes exactamente lo que estoy pensando, para vos parece que es demasiado fácil hacer de cuenta que no pasa absolutamente nada entre nosotros, pero yo no soy así y lo tenes muy en claro.

Nunca te lo dije con las debidas palabras pero estoy completamente seguro de que sabes perfectamente lo que siento por vos, y cada maldita vez que te veo lo único que quiero hacer es demostrártelo, sobretodo ahora que se a ciencia cierta que no voy a ser rechazado por vos. 

Que irónico ¿Verdad? No somos rechazados por nosotros, somos rechazados por los demás y por ese motivo nos hundimos cada vez más y más en este secreto de mierda que esta siendo guardado bajo miles de mentiras que salen de nuestros labios sin un poco de arrepentimiento.

Mentimos cuando nos miramos a los ojos frente a los demás como si estuviésemos irritados con el contrario, cuando la verdad es que nos miramos por el simple motivo de que no sabemos como hacer para no hacerlo. Mentimos cada vez que Yongsun toma tu mano o besa tu mejilla y vos le sonreís mientras yo hago una mueca fingida de asco, cuando la verdad es que solo me enoja no poder ser yo quien haga eso con vos.

Mentimos, mentimos y seguimos mintiendo. Incluso hace tan solo unos pocos minutos, entre en la habitación quejándome hasta el momento en que la puerta se cerró y el seguro fue colocado. 

Ahora, ahora es cuando nos volvemos honestos, Jimin, cuando te sentas ahorcadas en mis muslos, cuando tus brazos envuelven mi cuello, cuando mis manos sostienen tu trasero con firmeza, cuando nuestras bocas devoran la del contrario como si nunca se hubiesen probado en lo que llevan de existencia. Es ahora y solo ahora que somos reales, cuando estamos a solas y le decimos al contrario todo lo que sentimos sin necesidad de formular una sola palabra. Es cuando la ropa nos empieza a sobrar que somos capaces de ser completamente honestos.

No hay nada más real y honesto que la sensación de nuestros cuerpos completamente entregados al placer perdiéndose en cada curva y lunar del contrario. 

Pero al mismo tiempo, la verdad es tan cruel que en cuanto ambos acabamos gimiendo el nombre del contrario, acostados mientras abrazamos nuestros cuerpos desnudos con un sabor demasiado amargo entre los labios, porque sabemos que en algún momento tenemos que volver a salir por esa puerta que nos convierte en unos mentirosos de mierda.

El único motivo porque el cual soy capaz de soportar esto, es porque cuando somos honestos, se siente demasiado bien ser correspondido, Jimin. Ni aunque quisiera podría explicarte la euforia que se instala en mi pecho cada vez que acaricias mi mejilla con delicadeza y besas mis labios con esa ternura que decís no tener, pero esta ahí, enamorándome cada día más de todo lo que esos, pero al fin y al cabo es solo una euforia, y por desgracia se siente demasiado fugaz, como si pudiese escaparse de mi en cualquier momento.

Tal vez ese sea otro motivo por el cual sigo mintiendo. Porque mis sentimientos llegaron a un punto en que no pueden ser borrados con solo dar media vuelta y mirar a otro lado. Porque incluso cuando estoy haciendo algo tan estúpido como cepillar mis dientes me pongo a pensar en vos y en lo que podríamos hacer ese mismo día, o la semana que viene, y por más que me avergüence admitirlo, hay momentos en los que me encuentro a mi mismo tirado en la cama, vos completamente dormido entre mis brazos y yo sintiendo la calidez que me brindas mientras mis ojos se clavan en el techo, mi mente imaginando cientos de escenarios sobre nuestro futuro, y en la mayoría estamos juntos, en casi todos todo sale bien para nosotros. Pero también están esos escenarios que logran aterrarme por completo, donde todo sale mal para ambos y terminamos separados.

Estas recostado a mi lado, uno de tus dedos dibuja círculos imaginarios sobre mi pecho mientras siento tu respiración aún un poco agitada chocar en mi cuello.

-¿En qué pensas?

Me preguntas con tu voz tan dulce y aterciopelada, mi brazo envuelve tu cintura y te acerco aún más a mi, tus ojos color almendra logran estabilizar mi mundo de una forma que no puedo explicarte, siento que cada vez que te miro todo esta donde debe estar, y entonces decido besarte, y un remolino de emociones ataca mi interior. Siempre la misma mezcla de amor, euforia, felicidad, amargura y miedo.

-En nosotros, Jimin.

Te respondo con honestidad causando que sonrías tímidamente, tu cuerpo hace un pequeño movimiento logrando que la mayor parte de tu pecho quede sobre el mío mientras me miras de cerca con curiosidad.

-¿En qué parte de nosotros? ¿En lo jodido que estamos? ¿En cómo vamos a seguir con esto? ¿O tal vez estas pensando en como dejarlo?

Tu pregunta es tan seria que logra darle un vuelco a mi corazón ¿Dejarlo? Ni siquiera entra en mis posibilidades ¿Terminar esto cuando recién estamos empezando? Apenas nos estamos volviendo a conocer, apenas admitimos estar en una relación. Dejarlo, dejarte, ni siquiera es una posibilidad, Jimin.

-Tarde o temprano vamos a tener que hablar de como vamos a seguir con esto y-

-Por ahora abrazame y disfrutemos estas dos noches y tres días lejos de ellos, y cuando volvamos, ahí lo vamos a hablar ¿Si?

Tus ojos me suplican que acepte y yo lo hago sin dudar asintiendo no muy convencido. También quiero disfrutar de estos días lejos de nuestros respectivos padres. Pero cuando no son ellos de quienes debemos escondernos, son nuestros compañeros o profesores ¿Alejados de qué? De lo único que estamos lejos ahora es de ser felices, Jimin.

-Realmente estamos alejados.

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Bueno en unos minutos subo el siguiente de hoy💛