Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xv

—Ah, un placer Jungkook. Soy Choi San, amigo y ex novio de Jimin.

Sabia lo que iba a decir antes de que lo hiciera y aún así un sabor extremendamente amargo invade mis papilas gustativas. No borro la sonrisa de mi rosto mientras ambos nos damos un apretón de manos que parece amigable pero no lo es, ni siquiera un poco.

Entonces se me ocurre mirarte, estas conteniendo una carcajada y de inmediato entiendo que estas disfrutando demasiado de esto. Tal vez por ver la cara de tu ex, que no puede disimular la molestia en su rostro, o tal vez porque te encanta saber que estoy celoso a pesar de que ni una parte de mi lo demuestra.

Yo no estoy disfrutando esto, Jimin ¿Sabes por qué? Porque esto solo me hizo ser consciente de que hay tantas cosas que no conozco sobre vos y es todo mi culpa.

Lo admito. Te aleje a la fuerza porque me sentía enfermo y no quería que vos pensaras eso sobre mi. No quería que me odiaras. Y al final ¿Qué logre? Que te alejes pensando que te odiaba, que me veas como una decepción pensando en que hiciste para que te trate de esa manera.

No hiciste nada, Jimin. Simplemente me enamore de vos.

—¿El abuelo Song?

Preguntas en dirección al chico causando que te mire con ojos incomodos, se nota que no te importa ni siquiera un poco. Si te importara, en primer lugar, no me habrías traído a mi.

—Esta arriba

Te responde aparentando tranquilidad, vos no decís más nada, simplemente tomas mi mano y caminas hacía un pasillo, ambos vamos en silenció mientras subimos unas escaleras bastante oscuras y largas hasta que finalmente llegamos al piso de arriba donde soltás mi mano causando que un sentimiento horrible me recorra de pies a cabeza.

Me da miedo que tengas tanto poder sobre mi, Jimin.

—¡Abuelo Song!

Una sonrisa se forma en tu rostro en cuanto abrís la puerta y un anciano aparece frente nuestro sonriendote de igual forma.

—¡Mocoso!

El sobrenombre logra que una pequeña carcajada se escape de mi garganta logrando llamar su atención. En cuanto me mira noto de inmediato como su sonrisa desaparece por completo.

—¿Tu nuevo novio?

Pregunta el señor como si estuviese comoletamente acostumbrado a que aparezcas con alguien diferente cada día.

—Es Jeon Jungkook.

Es lo único que decís causando que la expresión del señor cambie de inmediato y esta vez me sonría logrando confundirme.

—Un placer, Jungkook.

—Igualmente.

Respondo con tranquilidad en dirección al anciano que me mira muy fijamente como si estuviese analizando cada parte de mi.

—Bueno ¿Por qué siguen aca? Vayan a divertirse.

Es lo último que dice el señor para darnos la espalda causando que una pequeña risita se escape de tus labios, con tu cabeza me haces señas para salir de ahí, y eso hago, ambos salimos mientras vos te encargas de cerra la puerta con tranquilidad.

—¿Tan mal le caigo?

—Preguntas como si te importara.

Una carcajada se escapa de mis labios mientras empezas a bajar las escaleras. Apresuro mis pasos llegando hasta donde estas. Tomo tu brazo y te acorralo contra la pared causando que una nueva risa se escape de tus labios logrando que me quede casi hipnotizado viendo el brillo de tus ojos en medio de la oscuridad de las escaleras.

—¿Acaso tenes un fetiche con esta posición o cómo es la cosa?

Me preguntas con puro sarcasmo y diversión en tu voz. Ni siquiera me preocupo por responder. Simplemente tomo tus labios entre los míos, automaticamente tus manos se enrredan en mi cuello mientras las mías viajan automaticamente a tus hermosas caderas.

Nuestros labios se prueban con fervor en un vaiven hambriento y desordenado.

Esto somos, Jimin. Somos un desorden. Somos nosotros en medio del caos. Nadie sabe cual es nuestra relación debido al matrimonio de nuestros padres.

Aca podemos ser eso que siempre quise que seamos. Aca puedo besarte enfrente de todos sin miedo a que vos me rechaces.

Porque aca no somos Park Jimin y Jeon Jungkook. Aca solo somos dos chicos que se besan en la oscuridad de la escalera. Dos chicos que no le importan a nadie.

—El concierto de Yoongi va a empezar.

Pronuncias separándote levemente de mi causando que asienta con la cabeza y sin decir nada tome tu mano para dirigirnos nuevamente a la parte del bar.

Caminamos entre las personas y puedo sentir la mirada de tu ex en mi nuca. Me esta analizando de pies a cabeza y eso solo me divierte demasiado.

Ni siquier lo dudo. Pongo tu cuerpo frente al mío y abrazo tu torso por detrás mientras apoyo mi cabeza suavemente sobre la tuya. Ni siquieta amagas a separarte de mi. Incluso pones tus brazos sobre los míos como si no quisieras que te suelte.

Aunque de todas formas no planeaba hacerlo.

De pronto observo a Taehyung, parado a un lado del escenario con sus ojos fijos en como Yoongi se pocisiona frente a un gran piano.

Una melodia dulce inunda todo el lugar de inmediato, una melodia que aumenta su intensidad de apoco hasta que se mezcla con música electronica de los parlantes. Deja de ser música clásica en el momento en el que todos se ponen a saltar mientras aplauden hacía Yoongi quien se coordina perfectamente con la melodía que sale de los parlantes.

La canción llega a su final, el lugar es inundado por aplusos y viroteos hacía el pianista que se baja del escenario agradeciendo. Observo el como Taehyung mira tan hipnotizado a tu amigo ¿Acaso así es como te miro, Jimin?

Porque si lo hago entonces es demasiado obvio que tengl sentimientos por vos. Y eso significarís romper otra de tus reglas de mierda.

—Elegí ¿Irnos al lugar que quiero mostrarte o quedarnos a ver como todos se emborrachan hasta vomitar?

Decís elevando tu rostro causando que una sonrisa se dibuje en mi rostro y me vea obligado a dejar un pequeño beso en tus labios, tras otro, y otro, hasta que finalmente te das vuelta y ambos empezamos a besar al contrario con traquilidad en un mar de personas que nos empujan mientras bailan.

—¿Vamos yendo?

Te pregunto causando que me sonrías y asientas para tomar mi mano y caminar entre las personas hasta salir del bar.

—¿Qué hora es?

Me me preguntas en cuanto nos encontramos caminando por la calle sin soltar nuestras manos, incluso nuestros dedos se entrelazan logrando que una enorme sonrisa invada mis labios.

—Son las diez y once minutos.

Respondo a lo que asentís correspondiendo mi sonrisa.

—Entonces tenemos tiempo.










_______

El único por hoy pq me quede seca entre We y esta. Mañana no actualizo por lo grammy pero lunes actualizo esta denuevo

Tkm very muchou hasta el lunes💛

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro