xi
3/3💛
Observo el techo como su fuese lo más interesante del mundo. Suspiro con pesadez en cuanto observo el reloj de mi celular indicando que pasaron unos treinta minutos desde que saliste del colegio.
Jimin, realmente me pregunto si el que esta huyendo sos vos o yo.
Realmente me estoy repensando eso de que finalmente dejamos de huir.
Sin siquiera ser consciente de ello empiezo a recordad.
Recuerdo la primera vez que nos conocimos en ese parque, te veías tan chiquito y bonito que automáticamente me dieron ganas de cuidarte.
Recuerdo como fue que en poco tiempo te tenía corriendo detrás mío, como me seguías hacía todas partes sin dudarlo.
Y entonces recuerdo esa vez en la que me di cuenta de que mi corazón no debía acelerarse cada vez que te veía. Mis manos no debían sudar con nerviosismo cada vez que nuestros dedos se entrelazaban.
Y definitivamente no debía tener ganas de besarte cada vez que te veía sonreír.
Mirando atrás, estoy inconscientemente enamorado de vos desde el momento en el te vi. A pesar de que vos tenías nueve años y yo once.
A pesar de que crecimos juntos, nunca, ni siquiera por un maldito instante te pensé como mi hermano menor.
Y me resulta extraño ¿Sabes? Desde el primer momento mi padre se esforzó para que te llamara "hermano" pero esa palabra nunca salió de mis labios. Solo salió de forma negativa, para lo único que la use fue para negar que fueras parte de mi familia.
No porque no te quisiera en ella, si no porque no puedo aceptar que seas mi familia cuando tengo estos sentimientos que me sobrepasan cuando se trata de vos.
Y recuerdo ese día en el cumpliste quince años, recuerdo la palabras exactas que me dijo tu madre, como si lo hubiese hecho ayer.
"Tu pequeño hermano ya esta grande, Jungkookie"
El sabor amargo que sentí ese día entre mis labios es algo que nunca voy a olvidar. Lo enfermo que me sentí al verte sonreír en mi dirección y solo ser capaz de pensar en lo hermoso que te veías.
Y ese fue el momento exacto en el que explote. En el momento en el que me di cuenta de que no importa cuantos años pasen, mis sentimientos no van a cambiar, y que al mismo tiempo esos sentimientos nunca van a ser correctos ni aceptados por nadie.
¿Pero sabes algo? Ya no importa.
Porque si para vos son correctos, si vos los aceptar. Entonces la negativa del resto me importa una maldita mierda, Jimin.
Si puedo besarte, si puedo mirarte a tus hermosos ojos color avellana mientras te digo lo que siento sin ocultarte ni un solo detalle, entonces el resto del mundo puede condenarme con gusto.
Después de todo, nosotros podemos condenarlos a ellos ¿Verdad, Jimin?
En cuanto escucho pasos lentos y casi inaudibles caminar por el pasillo y frenar justo en mi puerta, se que llegaste y tal y como te lo pedí viniste directamente a mi.
Ni siquiera lo pienso, me paro de mi cama y sin un poco de paciencia abro la puerta encontrándome con tu típica expresión seria. Esa expresión que cualquiera diría que es demasiado fría pero a mis ojos solo luce como mi lugar en el mundo.
Los únicos ojos que podría mirar toda la vida sin casarme de hacerlo.
Ni siquiera te permito decir una palabra, ni siquiera te dejo dar un paso dentro de mi habitación.
Beso tus labios una vez más sintiendo como una sonrisa se estira en mi rostro en cuando soy correspondido inmediatamente.
¿Esta mal? Eso es lo que te gusta decir, Jimin. Entonces, podrías porfavor explicarme como es que algo que esta tan mal se siente tan bien.
Y me siento un idiota, enserio, me siento el mayor imbecil del mundo por haber creído durante tantos año que si te llegaba a besar me ibas a mirar con asco.
Si hubiese sabido que tus ojos me iban a mirar con ganas de más entonces te habría besado hace mucho tiempo atrás.
Sin separar nuestros labios, atraigo tu cuerpo hacía mi logrando que entres en mi habitación. Esa habitación a la que no te permití entrar durante años por el único hecho de que no quería quedarme a solas con vos.
Me encargo de cerrar la puerta con seguro para después levantar tu cuerpo con facilidad, tus piernas se enredan sin pudor alguno en mis cintura y dejas caer tu mochila al suelo como si te importara una mismísima mierda.
En este momento todo nos importa una mierda ¿Verdad?
Lo compruebo en el momento en el me siento sobre mi cama, nos separamos unos pobres milímetros, tan pobres que pueden ser acortados con la facilidad de un solo pestañeo.
Y por primera vez el que acorta esa distancia sos vos, que me volvés a besarme con tanta intensidad que ni siquiera puedo evitar sonreír. Mis manos bajan lentamente por tu espalda hasta llegar a tu trasero con el único propósito de acercarte aún más a mi si es que eso es posible.
Y agradezco el hecho de que traes un pantalón de tela, porque te juro que la sensación de tu trasero siendo sostenido por mis dos manos es simplemente exquisita.
Es entonces que pruebo una vez más la piel tan suave y blanca de tu cuello, pero soy un iluso, un iluso al creer que ibas a ser silencioso como hoy al mediodía en la escuela.
Estamos solos y lo sabes perfectamente. Es por ese motivo que un gemido se escapa de tu garganta causando que el aliento se escape de mi cuerpo.
Siento como un escalofrío me recorre de pies a cabeza, cierro los ojos tratando de sostener mi autocontrol, mis manos se aferran con aún más fuerza a tu perfecto trasero mientras tus ojos me miran con una interrogante que no decís.
"¿Por qué paras?"
Tu pregunta silenciosa me obliga a volver a tomar tus labios con hambre. Tan pomposos y apetitosos que simplemente siento que jamás voy a tener suficiente de ellos, de esto.
Nunca voy a tener suficiente de vos, Jimin.
Sos como una droga, ni siquiera te había probado y ya era adicto. Ahora que te probé ¿Cómo se supone que pare?
Nos alejamos unos centímetros con el único propósito de recuperar el aliento.
Pero es irónico que en el momento en el que tus ojos me observan de esa forma tan única el oxigeno me vuelve a abandonar.
—Me volvés loco.
Es lo único que soy capaz de decir causando que una de tus manos suba hasta mi mejilla y acune con tu tacto tan frío y delicado.
—Por eso necesitamos reglas. Porque no podemos cagarla con la simple excusa de que el contrario nos hace perder nuestra cordura de mierda.
—Jimi-
—Regla n°1: Nada de sentimientos
En el momento en que esas palabras salen de tus labios se a la perfección que perdí. Y que a partir de ahora lo único que voy a hacer es fingir seguir tus reglas que en realidad me importan una mierda.
Pero seamos honestos, Jimin. A vos te importan la misma mierda que a mi.
—Regla n°2: Nada de celos.
Decís mientras una sonrisa aparece en mis labios. La rompí antes de que la digas y ansío ver el momento en el que vos la rompas.
—Regla n°3: Lo que sea que esta pasando entre nosotros va a pasar en nuestras habitaciones o lugares donde estemos completamente seguros de que no nos van a descubrir.
Honestamente lo veía venir. No hay forma de que seas un descuidado en ese aspecto. Después de todo, si no tenes el control de lo que pasa te sentís desorientado.
¿Pero sabes algo, Jimin? Vivir desorientado no esta del todo mal. Simplemente hacer lo que se te da la gana. Me gustaría que aprendieras a vivir de esa forma.
Me gustaría que te permitieras ser libre de vos mismo.
—Regla n°4: Nadie puede enterarse de esto.
Si te enteras de que Taehyung sabe absolutamente todo serías capaz de matarme ¿Verdad?
—Regla n°5: Seguir todas las reglas al pie de la letra.
No podía faltar. Una regla que dicte que hay que cumplir tus reglas. Una regla que te da el control de todo y me obliga una vez más a hacerles caso.
Sabes que es en vano. Se que sabes que vamos a destruirlas por completo. Pero no puedo decir que no te entiendo, Jimin.
Incluso a mi me aterra la forma en la que todo desaparece cuando te miro. La forma en la que nada más importa en cuanto tus labios están demasiado ocupados en los míos como para hablar.
—Acepto tus reglas a cambio de que vos aceptes mi única condición.
—Bien ¿Cuál es?
—Exclusividad. Mientras tengamos esto no podemos estar con nadie más.
—Hecho.
No dudas ni un segundo a la hora de aceptar. Y justo en ese momento ambos escuchamos la puerta principal siendo abierta. Ambos sabemos que tu madre acaba de llegar, Jimin.
¿Ahora entendes por qué razón digo que creaste tus reglas para destruirte?
Porque el hecho de que tus labios me besen nuevamente mientras se escuchan los pasos de ella subiendo las escaleras, no es muy prometedor.
El hecho de que ella toque la puerta de tu habitación sin tener ningún tipo de respuesta para luego venir y tocar la de mi habitación, donde justo ahora estas sentado sobre mi con cada una de tus piernas a un lado de mi cuerpo, mientras nuestros labios se siguen probando con tanta intensidad que nada es capaz de pararnos.
—¡¿Jungkookie estas durmiendo?! ¡¿Sabes donde esta Jimin?!
Ninguno de los dos responde ¿Cómo vamos a hacerlo cuando estamos demasiado ocupados en devorar los labios del contrario?
—¡Voy a comprar las cosas para la cena, si sabes algo de Jimin avisame por mensajes!
Es lo último que dice para luego alejarse nuevamente de la puerta. No nos interesa. Ni siquiera nos inmutamos.
Vos porque sabes perfectamente que yo había cerrado la puerta con seguro, yo porque honestamente me importa una mierda que nos descubran.
Pero vos eso no podes saberlo, Jimin. No podes saber que rompo cada una de rus reglas sin ningún tipo de remordimiento. No podes saber que lo que tanto te importa para mi no tiene ni un solo ápice de importancia.
Y sobretodo no podes saber que mi objetivo es que me ames tanto que seas capaz de mandar todo a la mierda de la misma forma en la yo lo hice.
Porque ambos sabemos que no hay forma alguna en la que esto termine bien.
Y para serte honesto, Jimin. Si tengo que elegir entre terminar bien con vos o con el mundo. Yo sin dudarlo te elijo a vos.
Cuando ese momento llegue ¿Qué es lo que vas a elegir vos, Jimin?
_________
Buenoooo hasta aca por hoy. Mañana le toca a We y se viene el campeonato que emoción.
Hasta mañana tkm very muchou💛
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro