lxv
1/3💛 CAPÍTULOS FINALES
El silenció es lo único que logro escuchar, siento todo mi cuerpo temblar ante la mera posibilidad de que los planes de Hana salgan de la forma en la que ella quiere, pero se que tengo que confiar en vos Jungkook.
Lo hago, no solo confió en vos, confió en el amor que te tengo y se que me tenes, confió en ese algo tan nuestro que a pesar de los veintitrés días sin vernos sigue tan latente en mi pecho.
Es la primera vez que salgo de ese departamento desde lo que paso, y solo lo hago porque ella quiere encerrarme nuevamente, pero esta vez en un lugar lejos tuyo, solo espero que Hani te haya dado esas palabras que logre escribirte con una caligrafía horrible.
"27 de julio, aeropuerto de Incheon, a las nueve de la noche"
La velocidad a la que maneja es tan alta que me obliga a aferrarme con fuerza a mi asiento, siento miedo, todas estas noches en las que llore ¿Me escuchaste llamando tu nombre?
Jungkook estoy aterrado, porque se perfectamente que a las nueve treinta de la noche ella tiene planeado obligarme a subir a un avión rumbo a Londres, quiere asegurarse de que no seas capaz de encontrarme, quiere asegurarse de que yo no sea capaz de huir.
Observo la hora en el tablero del auto, nueve y cinco de la noche, vamos tarde, solo espero que estes ahí, en la puerta esperando por mi, de lo contrario no se hacía donde debería correr.
El aeropuerto aparece en mi campo de visión, entramos en el estacionamiento y finalmente el motor se detiene, se baja rápidamente, da la vuelta y toma mi brazo sacándome del auto con brusquedad, la misma busquedad con la que me estuvo golpeando a lo largo de todos estos días que parecían no tener fin.
En ningún momento me suelta, es casi como si supiera que estoy dispuesto a huir en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo.
—Vamos, mi amor.
Me llama por esas dos palabras que estos últimos días aprendí a odiar con todo mi ser, porque con cada golpiza sus palabras eran las mismas "Es por tu bien, mi amor" como si me estuviese haciendo un favor al golpearme como se le de la regalada gana.
Toma la única maleta suya, y yo el único bolso mío, donde están todos y cada uno de mis documentos, las únicas cosas importantes que necesito cuando me vengas a buscar y tenga que huir.
Su mano no me suelta en ningún momento, nos acercamos cada vez más a la entrada, mis ojos escanean todo el lugar y no hay un solo rastro tuyo o de tu auto.
Mis ojos te buscan con desesperación pero no estas, no viniste por mi, no me viniste por mi.
Siento como mi peor pesadilla se hace realidad en cuanto entramos en el aeropuerto, subimos las escaleras mecánicas que nos llevan al segundo piso, y con cada paso que doy se que nos acercamos más y más a la zona de abordaje.
"Pasajeros del vuelo número 233 con destino a Londres, este es su último llamado, porfavor diríjanse a la entrada número 7"
En cuanto los pasos de Hana comienzan a moverse en dirección a la entrada que tiene ese número es que se que ese es nuestro vuelo, y entonces sucede, una mujer vestida elegantemente nos recibe, es en este instante que ella suelta mi brazo.
Acá esta, mi oportunidad, no me viniste a buscar, Jungkook, se que tengo salir corriendo justo ahora, se que debo mover mis pies antes de que Hana entregue nuestros pasajes y vuelva a tomar mi brazo, pero no se a donde debería correr.
Es entonces que reacciono, casi como si un rayo me partiera al medio, si vos no viniste por mi, entonces yo tengo que ir por vos.
Se exactamente a donde tengo que correr, tengo que correr a buscarte.
Mis pies se mueven, empiezo a correr por el aeropuerto, escucho los gritos de Hana llamando mi nombro con su usual tono de locura, pero no me interesa, por primera vez en la vida no me importa absolutamente nada, solo me importas vos.
Solo me importa encontrarte.
(...)
Apretó el acelerador con todas mis fuerzas, esquivo todos los autos ganándome que las bocinas suenen a mi al rededor pero no me importa, lo único que me importa es llegar al aeropuerto.
"Jungkook yo...vine a ver a como estabas, me alegra verte bien, ya debería irme"
Esas fueron las palabras que Hani me dijo ese día, y cuando Taehyung hablo conmigo diciendo que ella había ido a tu casa y vos no le dijiste nada, creí que ahí había acabado todo, que estábamos perdidos, que no había nada que hacer.
Hani, la verdad no se si enojarme con ella o agradecerle, porque al final decidió decir la verdad y hace exactamente diez minutos me mando una imagen del papel que le diste, y en cuanto leí las palabras escritas en el, ni siquiera me tome el tiempo de procesarlas, simplemente corrí a mi auto y empece a manejar como un maldito lunático con el terror a perderte latente en mi pecho.
Nueve y quince de la noche, esa es la hora que marca el tablero de mi auto en cuanto entro en el estacionamiento del aeropuerto, ni siquiera me tomo el tiempo de estacionar, freno el auto frente a la puerta del lugar y salgo corriendo sin siquiera tomar las llaves o cerrar la puerta del vehículo ganandome miradas de confusión extremas.
Corro con todas mis fuerzas dentro del aeropuerto, giro mi rostro en todas direcciones buscándote con desesperación, escaneo todo el lugar en busca de tu hermosa cabellera rubia y es entonces que noto esas escaleras mecánicas, y un presentimiento en mi pecho me grita que debo correr hacía ellas y eso hago, me subo en las escaleras y ni siquiera espero que ellas me lleven arriba, empiezo a subir los escalones, esquivando personas, uso todas mus fuerzas para subir lo más rapido posible.
Mi respiración se corta, los latidos de mi corazón se detiene, solo soy capaz de quedarme paralizado en cuanto te veo correr hacía las escaleras que están justo al lado mío, las que van hacía abajo.
—¡MI AMOR!
Esas dos palabras son las únicas que soy capaz de gritar con desesperación para que me escuches, una vez más tus ojos color avellana se fijan en mi, de inmediato observo las lagrimas en tus ojos, puedo ver enseguida los moretones que se asoman por tu cuello logrando que mi corazón se rompa en mil pedazos, y como si fuese una maldita broma, pasamos uno por al lado del otro, yo subiendo, vos bajando.
—¡BAJA RÁPIDO, HANA ME SIGUE!
Me suplicas con desesperación y yo asiento enseguida obedeciendo tus palabras al pie de la letra, termino de subir las escaleras con todas mis fuerzas y entonces la veo, a esa mujer que quiere arruinarnos por completo, gritando como una desquiciada llamando la atención de todas las personas que miran la escena con confusión absoluta.
Sus ojos se encuentran con los míos, y solo soy capaz de hacer una sola cosa, le levanto el dedo medio y empiezo a correr por las escaleras mecánicas unas vez pero esta vez hacía abajo observando como estas ahí, a solo metros, parado con tus ojos clavados en mi, me estas esperando, corriste a buscarme, corrí a buscarte y nos encontramos en el medio, mi amor.
Tres, dos, un escalón y finalmente bajo y te tomo entre mis brazos apretándote con todas mis fuerzas, sintiendo como una vez más me siento completo, una vez estoy en mi destino, una vez mas estas en tu hogar.
No nos decimos una sola palabra, nos sonreímos y unimos nuestros labios importándonos muy poco la cantidad de espectadores que nos observan justo ahora.
—¡ALEJATE DE MI HIJO, DEGENERADO! ¡VOY A MATARTE, NO LO TOQUES! ¡PARK JIMIN VENÍ ACÁ DE INMEDIATO! ¡ALEJATE DE ESE SI NO QUERES SUFRIR LAS CONSECUENCIAS!
Ambos observamos como tu madre baja las escaleras mecánicas con rapidez empujando a las demás personas, tomas mi mano, entrelazamos nuestros dedos y empezamos a correr nuevamente más pero esta vez juntos, sabiendo exactamente a donde vamos.
Vamos a ser felices, al fin.
En cuanto ves mi auto, soltas mi mano y te subis a toda velocidad, yo imito tu acción, rápidamente enciendo el motor pero el sonido de mi puerta siendo golpeada logra asustarnos a ambos.
Ella de nuevo, con su rostro encendido en furia, la vena en su frente a punto de explotar, en sus ojos solo existe el odio.
Abre la puerta y toma mi brazo con brusquedad, casi por instinto pongo primera y apretó el acelerador, el auto empieza a moverse pero ella corre aún tomándome del brazo, impidiéndome acelerar más debido a la posibilidad de atropellarla.
—¡VOY A MATARTE, JEON JUNGKOOK!
—¡SOLTALO!
Por primera vez en mi vida te escucho gritar mientras te inclinas sobre mi cuerpo y la empujas con fuerza logrando que finalmente me suelte y caiga sobre el cemento, puedo observarla rodar por el suelo debido a que iba corriendo, rápidamente cierro la puerta y en cuanto la veo levantarse lista para volver a correr es que acelero para finalmente salir del aeropuerto a toda velocidad.
Entramos en la autopista y solo se escuchan nuestras respiraciones, te miro por un segundo, y me doy cuenta de que tus ojos están clavados en los míos mientras una sonrisa enorme adorna tus labios.
—Somos libres.
—Somos libres, mi amor, lo somos.
Te doy la razón asintiendo mientras mis ojos se llanan de lágrimas, abrís la ventanilla, una carcajada se escapa de mis labios en cuanto observo como sacas la mitad de tu cuerpo por ella y empezas a gritar todo lo que no gritaste a lo largo de tu vida, como si finalmente te estuvieses dando riendas suelta.
—¡SOMOS LIBRES Y AMO A JEON JUNGKOOK!
Las lagrimas recorren mis mejillas mientras las risas de felicidad pura abandonan mis labios, bajo mi ventanilla, y entonces empiezo a gritar yo también.
—¡SOMOS LIBRES Y AMO A PARK JIMIN!
Nuestros ojos se encuentran por un segundo, amos tenemos sonrisas brillantes en el rostro, sabemos exactamente que ahora solo tenemos que ir a la casa de Yeji, agarrar la documentación, volver al aeropuerto y tomar el primer vuelo con destino a cualquier lado, y una vez que estemos lejos vamos a encargarnos de finalmente ir a Canadá, sabemos que lo importante ahora es escapar a toda velocidad.
De la misma forma en la que sabemos cuales son las palabras que estamos a punto de gritar al unísono.
—¡TE AMO!
_____________
EN UNOS MINUTOS SUBO EL SIGUIENTE 💛
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro