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Los rayos del sol golpean mi rostro obligándome a removerme en la cama que no es mía en busca de que la molesta luz me deje dormir un poco más, siento tu cuerpo desnudo junto al mío y casi de forma automática una sonrisa se dibuja en mis labios, me acerco aún mas a vos, paso mi brazo por tu cintura sintiendo como el sueño vuelve a atacarme por completo.

Dicen que cuando todo va a bien hay que preocuparse porque significa que algo malo va a pasar, nunca creí en esa frase pero justo ahora, mi amor, justo ahora me hubiese gustado hacerlo porque entonces no me habría confiado tanto.

La puerta de tu habitación es abierta, todas las alarmas suenan en mi cabeza obligándome a abrir los ojos con puro terror.

Esta parada frente nuestro, nuestra peor pesadilla es tan real justo ahora que solo deseo que sea un mal sueño, sabiendo perfectamente que es real.

Ella me mira en silenció, sus ojos me escanean de arriba abajo y luego hacen lo mismo con vos, y es entonces que el caos se desata.

—¡¿QUÉ LE HICISTE A MI HIJO?!

Su grito logra despertarte de inmediato, saltas de la cama envuelto en pánico, terror es lo único que se refleja en tus ojos en cuanto te das cuenta de la situación en la que nos encontramos.

—Ma-mamá.

Un hilo de voz sale de tus labios mientras yo me apresuro en vestirme sabiendo de sobra que la situación va a ser incontrolable en solo segundos.

Pero el sonido de un cachetazo me obliga a frenarme en seco, veo tu rostro inclinado hacia un costado, su mano en tu dirección demostrando que acaba de golpearte.

—¡¿QUE TE PENSAS QUE HACES?!

Le grito acercándome a ella para alejarla de vos lo más rápido posible, de inmediato la tomo de los hombros y ella empieza a forcejear conmigo para que la suelte, peri hago fuerza obligándola a retroceder con el objetivo de sacarla de tu habitación.

—¡SOLTAME! ¡VOY A MATARTE! ¡VOS Y TU PADRE ME ARRUINARON LA VIDA! ¡MI HIJO NO ES UN DESVIADO COMO VOS!

Grita descontroladamente, finalmente logro sacarla de la habitación y cerrarle la puerta en la cara mientras sostengo con todo mi cuerpo la puertabde madera impidiendo que pueda volver a entrar, te miro con pánico en los ojos y vos simplemente estas ahí, sentado en la cama como un niño pequeño, completamente desorientado sin saber que hacer.

—Amor, dame el celular y vestite ¿Si?

Te pido con suplica a lo que vos asentís y haces exactamente lo que te pedí como si estuvieses en modo automático, estas en shock, Jimin, y la verdad es que yo estaría en la misma situación si no fuese por la adrenalina que siento en todo mi cuerpo.

En cuanto me das el celular llamo al abuelo Song mientras Hana sigue golpeando y empujando la puerta con toda la intención de entrar.

—Abuelo, soy Jungkook,

"Son las nueve de la mañana ¿Qué es ese ruido?"

—Es Hana, nos descubrió.

"¿Están en el departamento?"

—Si.

"Ya voy"

—Gracias.

La llamada es cortada, los golpes en la puerta, todo lo contrario a disminuir se hacen cada vez más fuertes, y agradezco el hecho de que Hana sea una mujer pequeña y delgada, de lo contrario me costaría más mantenerla afuera.

Mis ojos se fijan en vos, mi amor, finalmente acabaste de vestirte y simplemente te sentaste en la cama completamente aturdido, siento mi corazón partirse al medio en cuanto advierto tu mejilla hinchada y roja, demostrando la fuerza con la que te dio el golpe.

—Mi amor, va a estar todo bien ¿Si? Todo va a salir bien.

Intento tranquilizarte pateticamente cuando no soy capaz ni de tranquilizarme a mi mismo, puedo llevarte conmigo, justo ahora podría tomarte como a un saco de papas y salir corriendo de la casa, pero en cuanto ella haga la denuncia estamos jodidos, seguís siendo menor de edad y tu custodia sigue siendo de ella.

—Mi amor porfavor decí algo.

Te suplico pero seguís sin reaccionar en lo absoluto, estas ahí, sentado a un metro de mi con tus ojos fijos en el suelo, como si no fueses capaz de asimilar todo lo que esta pasando.

De pronto escucho como la puerta de la entrada principal es abierta, el alivio recorre mi cuerpo en cuanto la voz del abuelo Song llega a mi oídos gritando el nombre de tu madre con enojo, de pronto los golpes en la puerta cesan por completo, escucho como discuten fuertemente y tomo esa oportunidad para alejarme de la puerta y acercarme a vos.

Mis manos toman tu rostro con delicadeza, tus ojos se fijan en los míos y los observo llenarse de lagrimas hasta que una logra resbalar por tu mejilla.

—No me dejes acá con ella, porfavor.

Tu ruego solo logra que el llanto se apodere de mi mientras te abrazo con fuerza sintiendo como tus manos se aferran débilmente a mi camiseta, la puerta es abierta detrás nuestro logrando que de inmediato me ponga delante tuyo para protegerte de cualquier ataque de esa mujer, pero me relajo enseguida en cuanto veo al abuelo Song delante mío.

—Jungkook tenes que irte ahora, Hana llamo a la policia diciendo que queres secuestrar a Jimin, tenes que irte ¡AHORA!

Su grito logra que acabe de darle sentido a sus palabras y reaccione, me miras con desesperación en los ojos, me rogas que me quede con la mirada, pero ambos sabemos perfectamente que no puedo hacerlo, porque en el momento en el que la policia llegue van a venir por mi sin dudarlo.

Me acerco a vos mientras negas una y otra vez, vuelvo a tomar tu rostro con delicadeza y uno nuestras frentes mientras ambos nos deshacemos en lagrimas.

—Mi amor ¿Confías en mi?

Te pregunto en un susurro que te negas a responder.

—Voy a venir a buscarte, vamos a hacer todo lo que te prometí, voy a volver por vos, solo esperame.

—¡AHORA DIJE, JUNGKOOK!

El abuelo Song vuelve a gritar, dejo un corto beso en tus labios sin saber cuando van a ser que pueda volver a besarlos, te miro una vez más a los ojos sin tener idea alguna de cuando va a ser la próxima vez que los vea.

—Yo me encargo, ahora corre.

Es lo único que me dice el abuelo Song para cerrarme la puerta en la cara, y en cuanto escucho las sirenas acercándose es que se muy bien que mi única opción es hacerle caso, por ese motivo es que empiezo a correr lejos de vos cuando lo único que deseo es tenerte entre mis brazos.

Pero se que justo ahora eso es imposible, por ese motivo voy a luchar, mi amor, y no importa si es mañana, o pasado mañana, o la semana que viene, o dentro de un mes, pero te aseguro que voy a tenerte entre mis brazos otra vez.

Te lo prometo.

(...)

Siento mi corazón romperse en cuanto me doy cuenta de que realmente tuviste que irte, la policía llega al lugar, Hana empieza a decir demasiadas mentiras e incoherencias, el abuelo Song intenta tranquilizarla de forma completamente inútil.

Finalmente los policías dejan la casa, diciendo que si mi madre quiere poner una orden de alejamiento en tu contra, tiene que ir a la estación policial y realizar la denuncia, cosa que Hana promete hacer sin falta mientras sus ojos se clavan en mi con asco.

El abuelo Song es obligado por los oficiales a dejar el departamento, luego de que Hana insistiera en que esta ahí con el único propósito de hostigarla, es así como mi abuelo abandona el departamento mirándome con la desesperación misma en sus ojos, parece una pesadilla pero es real y eso es mucho más aterrador.

El departamento esta en completo silenció, yo estoy parado en medio de la sala de estar y ella a solo unos metros de mi, en cuanto sus pasos caminan en mi dirección siento como mi cuerpo tiembla integramente, no se lo que sea capaz de hacer y no quiero descubrirlo.

Es entonces que me congelo por completo, justo cuando sus brazos envuelven mi cuello y me abraza de una forma en la que no lo hacía hace años, se aleja de mi, una sus manos acaricia con delicadeza la mejilla que ella misma me golpeo, me observa con una sonrisa que me hace saber de inmediato que todo va a salir mal.

Sus ojos se clavan en los míos haciéndome temblar, este es el poder que siempre tuvo sobre mi, el miedo, me aterra, mi propia madre es mi peor miedo, y ella no solo lo sabe, sino que también lo usa para controlar cada una de mis malditas acciones.

—No te preocupes mi amor, yo se que vos nos sos un monstruo, por eso vamos a irnos lejos, donde ese monstruo que te quiere arrastrar con él no pueda molestarte, y vamos a ser felices, solo vos y yo, lo prometo.

Termina de decir esas palabras, se aleja de mi y camina hasta encerrarse en su habitación dejándome solo en la sala de estar, lo se, lo entiendo perfectamente, sus palabras decían algo pero en sus ojos solo fuí capaz de ver odio y repulsión.

Es un ciclo que no va a acabar nunca si yo no hago nada.

Duele, duele demasiado, se que no lo entendes, mi amor, pero a pesar de todo yo la sigo amando a ella, duele porque se perfectamente que llego la hora de dejarla ir.

Te amo más de lo que la amo a ella, y estoy dispuesto a perderla si puedo ser feliz a tu lado.

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BUENOOOOO INTENSA LA COSA CHE

Mañana PROMETO actualizar de nuevo esta historia y si no lo hago me corto la mano osea literal promesa de meñique, pinky promise.

Tengo ganas de empezar una historia con temática de Sugar daddy así que voy a terminar Rules lo más rápido posible para poder empezar esa otra historia.

Tkm very muchou💛