Mis vista se pierde en algún punto de la pared blanca frente a mi.

¿Realmente en esto te convertiste cuando antes solías ser ese hermano mayor que tanto admiraba?

¿Cuándo fue que empezaste a cambiar tanto?

Tal vez fue cuando comenzaste a alejarte de mi. Recuerdo que eramos inseparables. Solíamos correr hacía todos lados con nuestras manos unidas. En la primaria todos sabían que eramos hermanos.

Vos te encargabas de irme a buscar en cada almuerzo para comer juntos. Solías defenderme de las personas que me molestaban por ser más pequeño que el resto.

Pero de la misma forma que recuerdo esos momentos tan dulces, también recuerdo los momentos amargos que vienen después de eso.

Cómo fue que de un día para el otro te alejaste de mi como si me odiaras.

Como fue que en una cena familiar finalmente estallaste para comenzar a gritar que yo no era tu hermano. Que yo no pertenecía a tu familia y nunca lo iba a hacer.

Y por mucho tiempo me pregunte una y otra vez. ¿Qué fue lo que te hice, Jungkook?

Pero llego un momento en el que me di cuenta de que sin importar cuanto lo intentara nada iba a volver a ser lo que fue. Entonces me rendí.

¿Pero sabes algo? Ver que ese hermano mayor que tanto admiraba desaparece realmente sigue siendo doloroso.

Doloroso y decepcionante.

Y me siento estúpido. Solo discutimos una vez ¿Lo recordás? Fue en la cena familiar donde nuevamente dijiste que yo no era tu hermano. Y como yo no tenía un buen día simplemente estalle comenzándote a gritar que dejaras de decirme eso. Que quieras o no yo siempre iba a ser tu hermano.

¿Recordás lo que dijiste esa noche del verano de mis quince y tus diecisiete años?

"Desearía nunca haberte conocido"

Después de eso no hablamos por semanas. Hasta que un día se me olvido el motivo por el cual estaba enojado con vos y cuando te hable vos me contestaste como si nunca nada hubiese pasado.

Supongo que ese fue el momento en el que realmente me rendí.

Ese fue el día en el que me di cuenta de que realmente me considerabas solo una persona viviendo bajo el mismo techo. Solo una molestia más en tu vida.

Pero aún así, a pesar de eso. Yo te sigo queriendo, Jungkook. Porque soy un estúpido al fin y al cabo.

Y tal vez es por esa razón que no puedo ver que te destruyas de la forma en la que lo haces. Cada día yendo a una fiesta, cada dia desmayándote borracho en el pasillo.

Suspiro con pesadez y me paro de mi cama decidido a despertar a nuestros padres temprano para darles una de las peores noticias que podrían recibir en sus vidas.

Quito el seguro de la puerta y antes de siquiera ser capaz de tomar el picaporte, siento como la puerta es abierta con fuerza obligándome a retroceder sorprendido.

Por primera vez en años entras en mi habitación, traes la ropa que llevabas puesta hasta recién en tu mano y ahora estas vestido con tu pijama que en realidad solo se trata de una camiseta y un short negro.

Ni siquiera me miras. Cerras la puerta detrás tuyo y también te encargas de poner el seguro.

Y yo simplemente retrocedo mis pasos hasta sentir comos mis pantorrillas son golpeadas por mi cama indicándome que ya no puedo seguir reteocediendo.

Es en este momento que tu rostro se eleva y tu mirada se clava directamente en mi ¿Hace cuantos años que no nos miramos directamente a los ojos, Jungkook?

—Park yo-

—¿Te estas drogando?

Te pregunto directamente sin un poco de pelos en la lengua. Solo quiero que seas sincero conmigo. De la misma forma en la que lo fuiste toda la vida gritando a los cuatro vientos que nunca me vas a aceptar como parte de tu familia.

Lo que espero justo ahora es esa sinceridad de tu parte.

—No. Anoche fui a una fiesta en casa de San. Me puse muy borracho y por lo que me contaron mis amigos se pusieron a fumar ahí. Pero yo no fume. Te lo prometo, Park. Ni siquiera pensé en hacerlo.

Ahí esta. Esa sinceridad que odie durante todos estos años por primera vez en mi vida me hace sentir un alivio que me recorre todo el cuerpo causando que mis piernas me fallen y termine sentado sobre mi cama.

—¿Y eso?

Te pregunto señalando la ropa en tu mano, me miras tratando de decir algo pero pareciera que simplemente no logras encontrar las palabras para hacerlo.

—No se como lavarla.

Es lo único que tenes que decir para que un fuerte suspiro se escape de mis labios mientras me paro para tomar la ropa entre mis manos.

No digo ni una palabra, simplemente tomo tu mano y nos dirijo a ambos al baño de mi habitación.

—Bañate. Aún tenes olor a mierda encima.

—Si queres que me bañe vas a tener que salir del baño.

—Bien. Entonces supongo que no hay problema con que nuestros padres me descubran lavando tu ropa con olor a marihuana ¿Verdad?

—Tu madre y mi padre. Y por cierto, touche.

Me siento extraño, y es que acabamos de tener la conversación más larga de los últimos cinco años. Y simplemente surgió con tanta naturalidad que me pregunto como es que convivimos tan tiempo respondíendonos solamente con míseros monosílabos.

En cuanto retiras tu camiseta sin pudor alguno es que me giro hacía el lavamano decidido a lavar tu ropa, y aca estoy de nuevo.

Una vez más salvando tu trasero.

Se que debes estar pensando que soy estúpido, no puedo enojarme, no cuando se que tenes razón.

Porque me gusta decir que me rendí pero una parte de mi sigue con la esperanza de que esa relación que solíamos tener siga latente en algún lado.

No quiero perderte, Jungkook. Y es estúpido porque vos no dudaste dos veces a la hora de darme por perdido.

Decido concentrarme en tu ropa y en lavarla con la mayor cantidad posible de detergente. Restriego con todas mis fuerzas y en cuanto las burbujas recubren toda la tela decido enjuagarlo esperando que cuando este seco el olor se haya ido por completo.

—Gracias, enserio.

Te escucho decir junto al sonido de la ducha siendo apagada.

Me giro en tu dirección y es entonces que me encuentro con tu cuerpo completamente desnudo frente a mi.

—Sabes, se que ambos somos hombres y toda esa mierda de que nos conocemos desde chicos pero mínimo te pones una toalla.

Te digo negando con la cabeza para poner tu ropa dentro de la secadora deseando que ese horrible olor haya desaparecido.

—Como sea, gracias, Park.

Repetís a lo que yo me limito a asentir mientras un risa que no quería que escucharas sale de mi garganta inconscientemente.

No es una risa divertida ni amable. Es una risa amarga. Una risa de frustración.

—¿Tengo algo en la cara?

Me preguntas causando que vuelva a mirarte pero esta vez tenes una toalla atada a la cintura cubriendo la mitad de tu cuerpo mojado.

Las gotas caen de tus cabellos húmedos y recorren un camino sofocante desde tu mandíbula, hasta tu cuelo, para finalmente caer por tu torso desnudo.

Dejamos de ser niños. Dejamos de pensar como niños. Dejamos de comportarnos como niños.

—Me da risa que seamos capaces de vivir semanas sin dirigirnos una palabra pero cuando te salvo el maldito trasero es el único momento donde te dignas a hablarme. No soy tu hermano, pero cuando a vos te conviene si lo soy ¿Es eso, Jungkook?

Ni siquiera te dejo contestas. Simplemente salgo del baño decidido a ignorarte por el resto de la semana.

Supongo que comienzo a cansarme de ser un estúpido.

Escucho tus fuertes pisadas detrás mío. Puedo jurar que vas a irte por la puerta y no me vas a hablar por semanas. Eso es lo que haces. Eso es lo que hacemos.

Así es como funciona después de todo.

Pero no lo haces, Jungkook. No te vas.

Tomas mi brazo y con brusquedad pero al mismo tiempo delicadeza me empujas contra la pared mientras me acorralas con todo tu cuerpo húmedo pegado al mío.

—Si no nos dirigimos la palabra es porque por más que yo te diga algo vos solo respondes con un "si", "no", "ok". Y no te confundas, Park. Podre estar agredecido de que me ayudes pero no voy a aceptar que seas mi hermano. Nunca lo voy a aceptar. Porque si lo acepto entonces yo...

—¿Me vas a soltar o vas a seguir comportándote como un imbecil?

—Solo no quiero que te sientas aún más decepcionado de lo que estas cuando se trata de mi. No puedo ser tu hermano mayor que te protege de todo, Jimin. No puedo hacerlo.

Tus palabras llegan a mis oídos junto a tus ojos que se clavan en los míos como flechas.

Tu cabello sigue demasiado mojado, ni siquiera intentaste secarlo con la toalla. Las gotas de agua empiezan a caer sobre mi debido a la notable diferencia de altura entre nosotros.

Y tu rostro se acerca demasiado al mío. Peligrosamente cerca al mío.

¿Por qué sera que no me molesta? ¿Por qué sera que no muevo ni un pelo y simplemente espero a que te acerques más?

Tus labios entreabiertos logran captar mi atención por un segundo. Un segundo en el que mis ojos se dirigen a ellos y se que lo notas. Por ese motivo una  sonrisa de lado se dibuja en ellos.

—¿Por qué?

Una pregunta estúpida. Tan estúpida como yo o incluso más.

La respuesta esta frente a mi. Frente nuestro. La respuesta esta en nosotros.

—Porque lo hermanos no se miran de esta forma, Jimin.

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3/3💛

BUENOOOOO HASTA ACA POR HOY.

Realmente espero que hayan disfrutado el comienzo de esta historia.

Mañana actualizo We y si puedo actualizo un poco más de esta historia.

Hasta mañana tkm very muchou💛