— Me estás mintiendo Sara, tú no podrías...—titubeó, su mirada negra confusa buscando algo a lo que aferrarse.

— ¿Acostarme con tu mejor amigo? Ups, cariño...Ya lo hice. — Besé su mejilla, saliendo de su despacho con gracia.

Escuché sus zancadas golpeando el suelo de mármol blanco. Me atrapó la muñeca antes de que consiguiera alejarme de él por completo.
De mi marido.

— Eres una infiel de mierda, ¿eso es lo que me querías decir? — Sus ojos parecían albergar una tormenta dentro de ellos y su ceño estaba fruncido al igual que sus labios.

— Te quería decir que si tú no me elegiste cuando tuviste la oportunidad, yo no te elegiré tampoco. — murmuré y me solté de su agarre de acero. — No soy la segunda opción de nadie, Petter Hayden.

Acaba de tirar dos años de matrimonio a la basura, perfecto. Quizás debería habérmelo pensado mejor ayer, cuando ligué con King.

En fin, ¿ya qué importaba? Él nunca me había llegado a amar realmente, no al menos de la forma que yo necesitaba.

Intenté que las lágrimas no se me escaparan, odiaba llorar delante de la gente, y mucho más delante de este hombre, atractivo, letal y peligroso.

— ¿Por qué tenías que ser tú? ¿Por qué no me pude enamorar de cualquier otra persona?— sollocé, incapaz de permanecer impenetrable y perfecta.

— Porque siempre hemos sido tú y yo rubia. Y siempre lo seremos.— Acarició mi mejilla con su índice, rozando mi piel como si temiera romperla.

Como si temiera que me derrumbara frente a él.

Me contuve, ya que ese maldito apodo lo utilizó la primera vez que nos conocimos a los dieciséis. Echaba de menos esos momentos de inocencia y diversión, cuando solo éramos dos críos jugando en la piscina de la casa de Bruno.

— ¿Me vas a perdonar por esto? — cuestioné. Su dedo seguía dibujando círculos en mi rostro, lentamente.

— No lo sé, amor. Por ahora me lo pensaré.— susurró, su voz un hechizo que encantó todo mi cuerpo y me dejó tranquila.

El contacto visual con él me había puesto nerviosa desde que lo vi, esa manera de mirarme como si deseara desnudarme en el sitio y luego hacerme suya me desarmaba.

— Perdóname, en serio.— insistí, notando cómo mordía sus labios al oírme rogar.

— Esto no te va a salir barato, lo sabes, ¿verdad? — Su boca se estiró en una sonrisa traviesa, torcida.

— Me lo merezco. He sido una chica mala.— admití, deshaciendo el nudo de su corbata rojo vino.

— ¿Ah, sí? — preguntó, juguetón de repente.

Tras unos cinco segundos, pegó su pecho al mío, dejándome sin aire.

— Sí. — Inspiré y exhalé, tratando de tranquilizarme.
La lujuria que sentía este estudiante de Derecho por mí me sorprendía cada día aún más, no paraba de aumentar. Cuando creía que ya había tenido suficiente de mí, después de unas horas volvía a por una segunda, tercera o cuarta ronda.

— Esta vez me vas a complacer y lo vas a disfrutar.—Paseó sus manos por el contorno de mis curvas, provocándome ligeros cosquilleos.

— Lo que tú digas. — Rodé los ojos, aburrida de la misma cantinela.

— Pff...

Me giró y estampó contra la pared del pasillo más cercana. Aprecié el tamaño de su bulto y cómo éste cobró vida cuando decidí moverme hacia la izquierda para estar cómoda.

— Petter, em. La tienes muy dura.— Qué vergüenza por Dios, me iba a morir aquí mismo.

— Perdón rubia, me sigues poniendo muchísimo a pesar de tus aventuras.—admitió en mi oído, mordiendo el lóbulo con intensidad.

Mierda.
Había iniciado un problema gigante, que no podría resolver a menos que llamara a alguien.
Sí, ella sabría cómo actuar.

🖤🖤🖤
Nota de la autora: ✍️

Buenas noches chiquibabys, iba a actualizar el 7 de agosto esta historia, más tuve que centrarme en la escritura de Dulce odio porque sufrí un mini bloqueo. Lo siento. :(

Este libro es la continuación de Huir no es la solución, aunque contenga spoilers, puede ser leído por separado. 🙌 Aconsejo sigáis el orden de lectura para entender mejor las tramas y el desarrollo de los personajes, pero también defiendo la libertad, por lo tanto...Haced lo que mejor veáis. ❤️

Sara Hale aparece como la mejor amiga de Marina en HNELS, en esta novela ya habrá cumplido los 19 años. Petter es un año mayor que ella. 👌🏼 Obviamente, debo aclarar que van a narrarse escenas de mal gusto, lenguaje obsceno, violencia y sexo. 😌

Si no os gusta este tipo de contenido, podéis ir a mi perfil y echar un vistazo a mis poemas. ;)

Nos vemos muy pronto en mis otros proyectos, sobre todo en Dulce odio 😜.

Besos con sabor a vainilla,
- KawaiiWorld8

P.D.: ¿Qué pensáis de las infidelidades? 😳