(2) Niño y ladrona
Au. (Universo alterno)
Ella solo había entrado a aquella casa para robar algo, se topó que no había nada de valor en este lugar, suspiró derrotada. —Maldita sea.—Se dijo a si misma, mientras caminaba, termino por patear una pequeña pelota, se quedó callada al ver que se le fue regresada, la azabache levantó su vista a la oscuridad de esa habitación, apenas y alcanza a ver una silueta, no habla, esperando a no ser descubierta, da pasos hacia atrás.
—Soy Rui, Tu... ¿Quieres jugar conmigo?.—Escucho la voz de un niño, no pensó que le hablaría, vio la pelota en sus pies y la volvió a lanzar lentamente, de nuevo se le fue regresada.
—Lo siento, debo de irme.—
—Por favor no...—Al fin alguien salió de las sombras, un niño con cabello oscuro pero ojos azules, se veía pálido y débil, podía ver cómo camina con dificultad, solo sintió lástima por el, aunque no la suficiente para quedarse, además si los padres la descubren le irá mal, así que solo empezó a caminar, pero el niño avanzó más rápido, aunque por eso termino tropezando, no fue intención de ella atraparlo, fue un mero reflejo y por eso lo sostuvo en sus brazos, aunque no por mucho tiempo, el peso del menor la hizo caer en el suelo. —Yo no puedo jugar con nadie por mi cuerpo débil, no tengo amigos.—Le dijo con clara tristeza.
Apenas se conmovió, rodó los ojos, mientras acomodo al niño en el futón. —Jugare solo un rato contigo, no puedo dejar que me vean tus padres.—El niño sonrió.
Tan solo estuvieron deslizando la pelota en el suelo con las manos, parecía ser suficiente para el menor, estuvieron así unos minutos en completo silencio, ella no sabía que decir y Rui solo sonreía al poder hacer esto, aunque termino por acostarse rápido, allí es donde la menor vio la oportunidad de irse. —Espera.—Tosio un poco antes de poder hablar. —¿Puedes regresar?, Me gustaría poder jugar contigo.—Ella se vio dudosa, supone que decir una pequeña mentira blanca alegrará al contrario.
—Lo intentaré.—Pero sus labios la traicionaron. —Adios.—La chica ladrona salió corriendo de allí.
...
Ni ella misma sabe porque lo hizo, pero regreso, aunque solo en las noches, no podía estar en el día, debido a que ya es conocida por hurtar cosas, pero podía ver cómo ese niño se volvía más y más débil, daba tanta lástima, y ella solo veía, sin decir nada, tan solo se pasan la pelota hasta que él no puede más.
Una vez se quedó demasiado tarde en el hogar, pues tuvo algunos problemas y no durmió nada, le terminó ganando el sueño cuando llego al hogar de Rui, el gateo para así dormir al lado de la contraria, tan solo tomando su mano con fuerza, como estaba tan cansada ni siquiera se dio cuenta, él solo la miraba dormir, veía su cabello azabache corto y piel clara, al fin tenía una amiga, pero el quería que este lazo fuera uno más fuerte.
No pudo pensar mucho en eso, ya que ella despertó de repente, dándose cuenta que la luz del sol se ponía. —¡Debo de irme ya!.—Exclamo algo alarmada, como estaba tan preocupada por irse antes de que el sol salga no se dio cuenta de que Rui estuvo a su lado tomando su mano, el quiso decir algo, pero dormir en el suelo frío le costó caro.
No pudo decirla nada, ya se había ido, él tenso un poco la mandíbula, pensando que aunque quiere formar su propia familia seguramente no podrá, pues morirá antes de que sea mayor, además podría ser que si llegará a tener hijos también nazcan igual de débiles que él.
Pero Muzan le dio esperanzas, con su sangre obtuvo un cuerpo fuerte, aunque no podía salir a la luz del sol, no le molestaba aquello, después de todo la solía ver a ella por las noches.
Pero cuando lo vio con su apariencia ella se halló claramente sorprendida, tuvo miedo al principio, hasta guardó distancia y a Rui no le molestó, al menos no reaccionó como sus padres, pues de nuevo le lanzó la pelota que usan para jugar.
Así estuvieron así una semana, la chica le lanzaba la pelota desde lejos y como él tenía la fuerza necesaria ya la regresaba, la ladrona se pregunta porque se volvió así el débil niño, quién lo convirtió en demonio.
Si, ya lo sabía, y aunque al principio quería huir no verlo jamás, pensó que eso lo podía hacer enojar, y ella no quería ver a un demonio enojado por eso sigo viniendo, solo para mantenerlo feliz.
Pero la verdad no quería confesar que ya era por mera costumbre, porque le gustaba esto.
Después de todo al ser una ladrona se gana el desprecio de todos, su familia la dejó de lado, no tenía a nadie, y aún así nunca le interesó buscar a alguien para que fuera su amigo, pensaba que estar sola era mejor, y este niño que tenía a sus padres quería a alguien a su lado.
Ella en el fondo estaba feliz por no ser despreciada, aunque jamás lo confesará, seguramente se llevará ese secreto a la tumba.
Y así lo hizo.
Después de que Rui mató a sus padres la estuvo esperando a ella, pero jamás vino, se preguntaba si se enteró de su pecado y por eso no regreso.
El la buscó en las noches, pero seguía sin aparecer, hasta que un día Muzan le dijo donde podía encontrarla.
Fue a un bosque, según había una casa entre ese lugar, y la encontró, al igual que a ella, estaba en el suelo, un charco de sangre había, Rui miró aquello sorprendido y desesperado, corrió rápido, pensó que la podía ayudar, pero ya ni siquiera respiraba, además su cuerpo estaba demasiado frío, su rostro tenía heridas, al igual que sus manos, aún se podía ver rastros de lágrimas en las mejillas claras de ella.
"Al parecer dieron con la chica las personas del pueblo, y la castigaron por ser una ladrona"
El la abrazo fuertemente, está vez quería hacer las cosas bien, no matarla como hizo con sus padres por su ira. —Yo te iba a proteger.—Le dijo al cuerpo sin vida, lo mecía entre sus brazos, enterrando su rostro en el cuello de ella, si al menos la hubiera encontrado agonizando le hubiera pedido a Muzan que la convirtiera.
Se pregunta si este será su karma por dejaras llevar por la ira, dios lo castigó quitándole lo único importante que le quedaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro