Decir que Becky estaba muy nerviosa era poco comparado a como se sentía en realidad. Era sábado al fin, día de la feria, y el gran día en el que tenía planeado pedirle a Freen ser novias oficialmente.

Freen no paraba de mencionar lo emocionada que estaba, diciendo una y otra vez que ya quería que fuera de noche, ya que ellas y sus amigos habían acordado asistir después del atardecer.

ㅡ¡Becca!

Escuchó que la pelirroja la llamaba y sin hacerla esperar mucho dejó el control de la televisión en la mesita de centro y se dirigió a la habitación de la menor, en donde esta se encontraba revolviendo entre sus ropas buscando un buen conjunto.

ㅡ¿Qué sucede pequeña? ㅡpreguntó recargándose en el marco de la puerta viendo a Freen con los brazos cruzados.

Freen tenía los labios y el entrecejo fruncidos, y cuando la vio apoyada en la puerta se acercó a ella dando grandes zancadas como una niña pequeña.

ㅡNo tengo nada bueno para ponerme ㅡpuchereó frente a la inglesa.

ㅡ¿Cómo qué no? ㅡla pelirroja negó con la cabeza varias vecesㅡ. Déjame ver ㅡDejó un beso en la mejilla de su compañera para ir hasta el armario ㅡ. ¿Puedo? ㅡpreguntó, pidiendo permiso para hurgar entre sus cosas.

Freen asintió sin mucho problema, acercándose hasta Rebecca para apreciar mejor lo que hacía.

ㅡVeamos... ㅡcomenzó Becky a buscar algo entre la ropa de la pelirrojaㅡ. Mira, estos pantalones puedes usarlos con esta blusa ㅡdicho esto le pasó unos pantalones a cuadros que le quedaban sueltos, junto con una blusa blanca sin ningún diseño. Freen sonrió.

ㅡMe gusta mucho este pantalón ㅡdijo tomando las prendas para dejarlas sobre la cama.

El pantalón era de un color marrón claro, además de que le quedaba un poco grande, por eso era su favorito.

ㅡ¿Qué más tenemos por aquí? ㅡBecky murmuró para sí misma. Freen tenía mucha ropa, de diferentes estilos y colores. Caso contrario a ella que la mayoría de su ropa era de cuero y de color negroㅡ. Esto puede servir también ㅡdijo entonces.

Freen se giró hasta ella. Rebecca le entregó una boina marrón con pequeñas decoraciones.

ㅡY estos también ㅡdijo entregándole esta vez unos converse blancos.

La menor tomó todo lo que Becky le entregaba, haciendo una figura en la cama con sus ropas. Sonrió al ver el resultado final.

ㅡ¡Me encanta! ㅡchilló Freen. Becky tenía muy buen gustoㅡ. Gracias.

Se lanzó a sus brazos siendo atrapada por la mayor. Picoteó sus labios varias veces haciendo reír a Becky, que poco después la besó como era debido.

ㅡNo es nada, conejita ㅡdijo sujetándola por la cintura.

ㅡPhi... tengo que arreglarme ㅡFreen habló sobre los labios de Becky, quien no le prestó atención y solo se dedicó a darle muchos besosㅡ. Phi... ㅡlloriqueó.

ㅡDe acuerdo ㅡdijo rendidaㅡ. Ve ㅡy antes de soltarla volvió a besarla.

Freen pisó fuerte el suelo con su pie provocando que la mayor riera en medio del beso para luego dejarla libre. La menor aprovechó y rápidamente se dirigió al baño recibiendo en el camino un manotazo en su trasero, sorprendida se giró con las mejillas rojas para regañarla.

ㅡ¡Becky! ㅡdijo esta vez antes de abrir la puerta del baño.

La Armstrong estaba recargada nuevamente en el marco de la puerta, viendo esta vez en dirección al pasillo que daba camino al baño.

ㅡ¿Qué? ㅡdijo fingiendo inocenciaㅡ. Me gusta tu trasero ㅡconfesó sin ningún tipo de pudor.

Sonrojándose furiosamente la pelirroja entró al baño, ignorando las palabras de Rebecca.

No era la primera vez que hacía algo como golpearle el trasero, a veces hasta en medio de sus sesiones de besos la mordía en el cuello dejando marcas muy notorias al día siguiente.

Pero por más que no fuera la primera vez no podía evitar sonrojarse como si lo fuera.

Becky a veces era muy... pervertida.

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ㅡ¡Hey chicos! ㅡFreen gritó entre todo el ruido del lugar.

Becky a su lado caminaba despreocupada permaneciendo atenta a que la menor no se le perdiera de vista entre toda la multitud.

Ante la voz conocida que escucharon, el grupo de amigos que se encontraba frente a uno de los puestos del lugar se giró, viendo a Freen y Becky acercándose a ellos.

ㅡFreenky ㅡel primero en hablar fue Billy, que apartándose del abrazo que compartía con Babe se acercó a ella casi corriendo. Ambos chicos se dieron un fuerte abrazo, enterneciendo a sus mayoresㅡ. ¡Estás muy bonita! ㅡle hizo saber.

ㅡGracias ㅡagradeció con una sonrisa. Comenzaron a acercarse nuevamente hasta los demásㅡ. Becbec lo eligió para mí ㅡdijo apreciando su outfit.

Becky sonrió orgullosa, se cruzó de brazos una vez que todos estuvieron juntos.

ㅡAsí que ahora andas de estilista ㅡy por supuesto no debía faltar que sus amigos la molestaranㅡ. No sabía que tenías nueva profesión, Becky.

ㅡCállate, Richie ㅡadvirtió la castañaㅡ. Solamente la ayudé a elegir un conjunto de ropa que le quedara bien, no es nada del otro mundo.

ㅡ¿También puedes elegir un conjunto de ropa para mí? ㅡHeng dijo con una falsa mueca que quería hacer ver como tierna, pero que a Becky le provocó náuseas.

ㅡUn conjunto de golpes es lo que con gusto te puedo dar ㅡdijo Becky levantando su puño al aire.

ㅡAy, que agresiva ㅡHeng lo dejó pasarㅡ. Freenky, ¿por qué no mejor vienes conmigo y dejas a esta idiota? ㅡbromeó con la pelirroja. ㅡNo te merece ㅡsiguió diciendo, todo con la clara intención de molestar a su amiga.

Freen rio en voz baja sintiendo el brazo de Heng rodearla por los hombros, y debido a la diferencia de altura el mayor tuvo que doblar un poco sus rodillas para estar ambos a la misma altura, y muy cerca.

ㅡHeng ㅡBecky dijo en tono de advertencia.

ㅡ¿Qué? ㅡfingiendo no saber nada, comentó divertido

ㅡSaro, ven aquí ㅡle hizo una seña a la menor para que se acercara, pero cuando esta dio un paso al frente el inglés la detuvo.

ㅡNo, ella es mía ahora ㅡdijo Heng abrazando a Sarocha.

ㅡHeng... ㅡBecky comenzó a acercarse y antes de que dijera algo más, Richard interrumpió.

ㅡOigan ㅡlos llamó. Los demás lo miraronㅡ. ¿Dónde están Billy y Babe? ㅡpreguntóㅡ. Hace unos segundos estaban aquí ㅡdijo consternado.

ㅡ¿Qué? ㅡHeng preguntó echándole un vistazo a su alrededor sin rastro de los desaparecidos.

Becky aprovechó la distracción de su amigo y jaló a Freen hacía ella, aferrándose a ella para que no se la volvieran a arrebatar de sus brazos.

ㅡEstos tórtolos ㅡnegó con la cabeza Richie, cruzándose de brazos.

ㅡPhi... ㅡmurmuró Freen cerca del oído de Beckyㅡ. Quiero subir a la rueda de la fortuna como la última vez ㅡdijo cuando la mayor bajo la mirada para verla mejor.

Genial. A partir de ahora comenzaba su plan.

ㅡ¿Qué esperamos entonces? ㅡdijo tomándola de la manoㅡ. Vamos ㅡy sin avisar a los mayores ambas se alejaron. Siendo así las próximas desaparecidas.

Estuvieron caminando unos minutos antes de encontrar la atracción, Freen daba saltitos mientras Becky pagaba las entradas. Una vez que volvió esperaron su turno para subir.

Cuando les tocó subir, Becky tanteó el bolsillo interior de su chaqueta negra, inspeccionando que su regalo estuviera aún ahí, cuando lo corroboró, suspiró. Poco después uno de los encargados se acercó a ellas para colocarles la barra de seguridad y una vez que estuvieron listas, la atracción comenzó a girar.

Como la primera vez que fueron a la feria, Freen admiró el panorama desde arriba mientras que Becky no podía dejar de verla.

Suspiró por décima vez en menos de cinco minutos, y decidida metió la mano en el bolsillo de su chaqueta sacando del interior una cajita de color celeste. Freen no la vio, por lo que aprovechó para seguir admirándola en silencio.

ㅡFreen ㅡla llamó. Cuando sus miradas se encontraron se dio cuenta que Sarocha tenía una enorme sonrisa en el rostro, demostrando lo feliz que se encontraba en ese momento. Becky quería besarlaㅡ. Yo... quiero decirte algo.

ㅡ¿Qué es, phi? ㅡpreguntó la menor sin imaginarse lo que la mayor tenía planeado.

Sus ojos cayeron en la cajita que Becky llevaba en sus manos. Su sonrisa comenzó a desvanecerse ante la confusión.

Becky se apresuró en hablar.

ㅡTodos estos meses compartiendo habitación contigo han sido los mejores de mi vida ㅡcomenzó a decir sorprendiendo a Freen quien abrió mucho los ojosㅡ. Desde que te conocí supe que eras una persona especial, y ahora eres lo más importante para mí ㅡdijo abriendo la cajita enseñando su contenido. Freen se cubrió la boca con sus manosㅡ. Me gustas mucho, Freen, lo digo en serio. Todo lo que me haces sentir nunca lo había sentido por nadie. Por eso... ¿Me darías el honor de poder ser tu novia?

Los ojos de la menor brillaban por las lágrimas que comenzaron a acumularse en ellos, sus manos temblaban ligeramente. Becky esperó paciente por una respuesta, la que fuera.

ㅡY-Yo... ㅡtartamudeó sin poder evitarloㅡ. Sí quiero, phi ㅡdijo finalmente.

Becky no supo cómo describir la inmensa felicidad que la inundó. Se acercó a Freen para besarla, llevando su mano libre hasta su nuca.

Cuando se separaron del beso la pelirroja apreció como la mayor sacaba de la cajita dos pulseras de pareja, una era roja, con un pequeño dije de una media luna, mientras que la otra era de un color azul con el mismo dije. Ambas podían unirse.

ㅡSon pulseras de pareja ㅡdijo Becky tomando su muñeca para colocarle la pulsera rojaㅡ. Dios, estoy tan feliz ㅡdijo admirando la pulsera en la muñeca de su ahora novia.

ㅡTe pondré la otra ㅡpidió Freen.

Becky le entregó la pulsera y con mucha delicadeza la pelirroja la puso alrededor de su muñeca.

ㅡTe amo ㅡdijo Becky acercándose nuevamente hasta el rostro de Freenㅡ. Te amo tanto.

ㅡYo también te amo, mucho ㅡcorrespondió Freen.

Becky sonrió en grande, acercándose cada vez más con la intención de volver a besarla, pero la menor jadeó con sorpresa al sentir que su boina voló de su cabeza. De un movimiento rápido Becky la atrapó. Ambas comenzaron a reír.

La felicidad que sentían en esos momentos parecía no caber en sus pechos.

Las dos se miraron sin dejar de sonreír.

Becky estaba mucho más que feliz. Y Freen, por supuesto, también lo estaba.

FIN