𝟏𝟐 | Aburrida e infantil
Dos días habían pasado desde que Becky besó a Freen, dos días en donde la pelirroja se las ingeniaba para ignorarla y evitarla a toda costa, dos días en los que la mayor se sentía muy mal consigo misma.
Se preguntaba constantemente si había hecho mal en besarla.
No sabía lo que pasaba por la cabeza de la pelirroja y eso la estaba volviendo loca poco a poco.
Tenían que hablar. Becky quería hablar con la tailandesa, pero Freen simplemente dejase de correr y escaparse de ella las cosas no serían tan difíciles.
Freen por otro lado creía que la mayor sólo estaba jugando con ella. Nunca había sentido algo por alguien como lo que sentía por Becky, antes no había tenido pareja debido a su timidez y además se consideraba la menos interesante a diferencia de otras chicas.
Se sentía aburrida e infantil.
Por más que pareciera que todo le daba igual, por las noches, en la soledad de su habitación se cuestionaba si es que era suficiente: para sus padres, para su hermano, amigos o incluso para Becky.
No era como el resto de las chicas, ella lo sabía y aunque su forma de actuar era absurda tenía miedo.
Miedo de terminar con el corazón roto.
En este preciso momento se escondía de Becky en la cafetería de la universidad, Billy la miraba raro, analizando sus acciones sin mencionar ninguna palabra desde la primera clase que tuvieron juntos.
ㅡ¿Me vas a decir qué es lo que sucede contigo o tengo que adivinar? ㅡpreguntó el pelinegro dejando a un lado la galleta de chocolate que comía. Freen lo ignoró, mirando paranoica por todos ladosㅡ. ¿Freen, me estás escuchando? ㅡchasqueó sus dedos frente al rostro de la pelirroja para tener así, por fin, su atención.
ㅡ¿Sí?
ㅡ¿Qué te sucede? ㅡvolvió a preguntar al notar la expresión confundida de su amigaㅡ. ¿Alguien te está molestando? ㅡpreguntó entonces preocupado.
Freen negó con la cabeza varias veces, se acercó más a la mesa cruzando sus brazos sobre ella y recargó su mentón.
ㅡEs Becky ㅡdijo en un lloriqueo.
ㅡ¿Becky? ㅡcuestionó confundido viendo a la menor con sorpresaㅡ. ¿Qué hizo Becky para que estés actuando así?
ㅡE-Ella... bueno, m-me besó —tartamudeo—. B-Bueno, nos be-besamos en realidad ㅡtras decir aquello escondió su rostro entre sus brazos cruzados.
No quería que la vieran sonrojada porque era bastante consciente de que sus mejillas ahora estaban más rojas que unas cerezas.
ㅡ¡¿Qué?! ㅡel grito de Billy la alarmó por lo que importándole poco que la vieran sonrojada salió de su escondite para cubrirle la boca con una mano.
ㅡ¡Shh! ㅡle hizo un gesto con el dedo como para que guardase silencio. El inglés hizo un gesto con la mano como cerrándose la boca con una cremallera.
ㅡNo puede ser, ¿de verdad hicieron eso?ㅡel chico estaba muy sorprendido, era el mejor escándalo de la historiaㅡ. ¿Cómo? ¿Cuándo pasó?
ㅡPues... ¿te acuerdas de la feria que hubo el sábado en el centro?, me dijiste que no ibas a poder ir porque tenías cosas que hacer ㅡante esto Billy asintió varias veces al comprender a lo que se refería.
ㅡSí, sí—dijo—. Lo recuerdo. Prosigue ㅡla animó a seguir hablando.
ㅡBueno, resulta que el sábado no fui a casa de mis padres porque viajaron con mis abuelos y no me quedaba de otra que quedarme.
ㅡ¿Y luego?
ㅡSe lo conté a Becky y ella me preguntó si no quería ir a la feria, y...ㅡcomenzó a jugar con sus deditos nerviosaㅡ, como no tenía nada que hacer le dije que sí.
ㅡDios mío, creo que voy a desmayarme ㅡBilly llevó una de sus manos a su frente, sobreactuando.
ㅡNo digas tonteríasㅡla pelirroja bajó la mirada con timidez.
ㅡDejemos la emoción para después. Quiero saber qué más pasó.
Freen rodó lo ojos, batallando internamente con la vergüenza al contarle todo lo que había pasado a su amigo.
ㅡFuimos a la feria, comimos dulces, jugamos en muchos puestos, ¡hasta ganó un oso de peluche gigante para mí!ㅡFreen susurró lo suficientemente altoㅡ. Luego subimos a la rueda de la fortuna y...
ㅡ¿Y luego qué? ㅡlevantó sus cejas expectante.
ㅡN-Nos besamos.
Billy tardó en procesar información poco menos de cinco segundos antes de reaccionar. Freen por acto reflejo se encogió en su lugar cubriéndose los oídos con sus manos.
ㅡ¿¡Qué!?—exclamó a los cuatro vientos.
Las personas que estaban en sus respectivas mesas giraron en dirección a ellos, algunos confundidos por el grito que pegó Billy y otros simplemente siguieron con sus cosas sin darles más importancia de la necesaria. Decir que Freen estaba avergonzada era poco, estaba avergonzadísima.
ㅡNo lo puedo creerㅡBilly trató de darse aire haciendo movimientos constantes con su manoㅡ. ¿De verdad se besaron? ¿En la rueda de la fortuna? ㅡinquirió con sus manos ahora apoyadas sobre la mesa.
La pelirroja sentía sus mejillas arder por lo que antes de responder a las preguntas de su amigo le dio un largo sorbo a su jugo de naranja.
ㅡSí, lo hicimos.
ㅡQue románticoㅡsuspiró encantandoㅡ. ¿Eso quiere decir que ya son novias?
Freen escupió de vuelta su jugo, tosió varias veces dándose a sí misma palmaditas en el pecho.
ㅡ¿Qué cosas dices Billy?ㅡle recriminóㅡ. Nos conocemos hace poco tiempo ㅡsoltó como si fuera más que obvio.
ㅡ¿Y qué?ㅡse encogió de hombrosㅡ. No hace falta que se conozcan de toda la vida para tener sentimientos por la otraㅡal ver que la pelirroja no tenía con qué defenderse volvió a hablarㅡ. Dime una cosa, Freenㅡal tener la atención de la chica decidió continuarㅡ. ¿Te gusta Becky?
Freen se hizo esa pregunta una y mil veces desde aquel día. ¿Le gusta Becky?
Fácilmente podía decir que sí. La mayor era muy cariñosa con ella, pasaba la mayor parte del día a su lado por lo que su compañía se había vuelto algo especial para Freen, también siempre lo hacía reír con sus malos chistes y le gustaba mucho su comida.
Se sentía muy cómoda y cálida con Becky, sin mencionar aquel sentimiento y sensación extraña y desconocida que aparecía cada que Becky le decía cosas bonitas, cuando desordenaba sus cabellos para molestarla, cuando la abrazaba y cuando le sonreía de aquella manera que para ella era adorable.
Pero al ser nueva en esto del amor temía por confundir sus sentimientos y terminar perdiendo a Becky.
No quería que eso sucediera.
ㅡCreo... creo que sí ㅡconfesó jugueteando con sus delgados dedos en un intento de aliviar su nerviosismoㅡ. Pero no quiero confundir mis sentimientos, quizás sólo sea porque me gusta su compañía, o por cómo me trata, quizá sólo lo quiero como amiga y no como...
ㅡTe preocupas demasiado por algo tan simple ㅡBilly la interrumpióㅡ. Dime, ¿sientes lo mismo conmigo? ㅡle preguntó.
ㅡEres mi único amigo, Billy, fuiste la primera persona que me habló y estuvo conmigo todos estos días, te quiero mucho... ㅡse detuvo brevemente cuando el chico le respondió con un yo también te quiero y le sonrió para luego continuar hablandoㅡ. Pero con Becky es diferente, y desde ese día que nos besamos no puedo dejar de pensar en ella y ponerme nerviosa cuando la veo.
ㅡEntiendo... así que estás escapando de ella ¿o me equivoco? ㅡante la negación de la tailandesa suspiróㅡ. ¿Por qué lo haces?
ㅡTengo miedo.
ㅡ¿De qué te rechace? —cuestionó.
ㅡSí, mi corazón no podría soportarlo ㅡpuchereó abultando su labio inferior.
ㅡImposible. ¿Has visto siquiera la forma en la que te mira? Te puedo apostar lo que sea a que phi Becky está calada hasta los huesos por ti.
ㅡNo me ilusiones Billy... —lloriqueó Sarocha.
ㅡNo lo estoy haciendo ㅡnegóㅡ. Solo piénsalo. Sólo contigo Becky es cariñosa, ¿Ya viste lo seria y desinteresada que es con los demás? A veces da un poco de miedo.
Freen se mantuvo pensativa un buen rato, si bien su amigo tenía razón en que Becky la trataba bien nunca había visto el lado serio y frío de la mayor. Desde un principio pudo notar que era una chica ruda y que posiblemente te voltearía la cara de un puñetazo, pero Freen no creía posible que ella fuera así.
Sonaba tan ilógico.
ㅡHabla con ellaㅡsoltó Billy sacándola de sus pensamientos.
ㅡPero...
ㅡEs la única solución, de lo contrario estarás escapando de Becky hasta que te gradues ㅡpor más que sus palabras habían sido motivo para reír el semblante serio de Billy la hizo aguantarseㅡ. Te lo digo en serio Freen Sarocha. No puedes estar evitándola todo el tiempo, habla con ella y resuelve este asunto de una vez por todas. De lo contrario nunca lo sabrás.
ㅡ¿Y si me rechaza?
ㅡNo lo hará, créeme ㅡla miró con seriedadㅡ. Y si lo hace, pues, ella se lo pierde ㅡdijo con tono desinteresado.
ㅡAish ㅡse quejó la pelirroja alejándose solo un poco de su amigoㅡ. Harás que me ponga rojo ㅡle recriminó apretujando sus mejillas.
ㅡPero si estabas rojo desde que llegaste ㅡse burló de ella.
ㅡIdiota ㅡbufó cruzándose de brazos haciendo que el inglés riera.
Freen rio también, tomó su jugo de naranja y a lo lejos vio a Becky hablando con sus amigos. Se encogió en su lugar, viendo fijamente a la mayor quien se mantenía con los brazos cruzados y el rostro sereno.
Ahora podía decir que Becky le gustaba mucho.
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