lxii. CONSOLAR.
RUDE.
( LIBRO DOS. )
—Jade, por favor, quita esa cara —pidió Luke mientras todos entraban a la cafetería en donde les gusta reunirse.
—No puedo porque Harry no esta conmigo, además no te conozco, si fueras mi amigo me llamarías Jadey como todos lo hacen —el tono de voz que usó la chica de pelo azul les rompió el corazón a todos, Perrie se acercó a su mejor amiga y puso su brazo en los hombros de ella para abrazarla mientras caminaba.
—Aún no puedo creer que estés de vuelta, Jadey —susurró la rubia sin querer que Jade escuchara, pero fracasó.
—No entiendo lo que pasa —le respondió ella con la voz temblorosa mientras todos se sentaban—. Dicen que volví, que me extrañaron, me abrazan mucho, y yo no entiendo —el llanto no tardó en venir a ella, por lo que Perrie y Leigh decidieron abrazarla con fuerza—. No he visto a Hazz por casi dos semanas, no entiendo que hice mal, no quiere verme —una pequeña lágrima recorrió su mejilla, haciendo que Louis soltara un suspiro llamando la atención de todos.
—Jadey, linda, sé que no entiendes nada —Leigh se hizo a un lado para que el castaño pudiera sentarse junto a la chica de pelo azul, quién lo miraba atenta ya con varias lágrimas en sus mejillas, este tomó sus manos para tranquilizarla—. Nosotros tampoco lo hacemos —bromeó en voz bajo, creándole una pequeña sonrisa—. Ahora, necesitamos que nos respondas lo que te diremos, ¿si? Pero no te alteres mucho, apenas saliste hace dos semanas del hospital y nadie quiere que te pase algo —el tono dulce y suave que estaba usando logró calmarla—. Bien, primero, ¿qué día es hoy para ti? —Louis sonrió débilmente al verla contar con sus dedos para hacer memoria.
—Creo que veintisiete de enero del 2015 —dice no tan segura, Perrie sonrió a sus espaldas con ternura.
—Bueno, Jadey, ¿qué fue lo que hiciste el día anterior de cuando despertaste en el hospital?
—Uhm, estaba con Hazz en su casa, veíamos una película juntos, ese día me llevó a mi clase de ballet —sonrió ante el recuerdo.
—¿Y qué hiciste el día antes de ese? ¿Nos viste a uno de nosotros? —ella asiente borrando su sonrisa, al momento que la chica de pelo azul tomó sus manos supo que era él.
—Te vi a ti —susurró, tan bajo que tal vez solo ellos dos escucharon—. No sé por qué estabas triste, Hazz me había dado mi gorro y tú... Te veías triste —Louis solo se limitó a apartar la mirada ante el —para él— desagradable recuerdo. Lo que le sorprendió fue haber recibido un gran abrazo de parte de la azulada, miró a Perrie algo sorprendido, esta solo sonrió a medias, aunque pareció más una mueca.
—Jadey, por favor, debemos seguir si quieres ver a Harry —esta se separó de inmediato, sintiéndose pequeña ante todas las miradas de los demás, Louis se aclaró la garganta—. Bueno, cómo te explico —Harry ya le había contado todo lo que había pasado, cómo había pasado y cuándo había pasado, ya que no quería decirle él mismo a su amada Jade, así que le contó todo a los demás para que pudieran ayudar a Louis.
La pequeña azulada arrugó la frente mirándolos a todos con extrañeza—. No entiendo, solo cuéntenme —les regaló a todos una de sus inocentes sonrisas, haciéndolos sonreír también—. Esperen... —miró a su alrededor ya sin la sonrisa que tenía en sus labios segundos atrás—. ¿Dónde está Zayno?
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