RUDE.
( LIBRO DOS. )

Harry sintió como la mirada de Zayn se posaba en él, haciendo que sus piernas comenzaran a temblar y sus manos a sudar, sentía como si Zayn estuviera matándolo mentalmente con la mirada, tragó al estar frente a él, pero el moreno no se había movido ni un milímetro, ya que desde ese año y medio, su mirada siempre ha sido fría. Y si sonreía, lo hacia cínico, ya no existía esa sonrisa alegre en ese chico risueño. 

El rizado tragó. — Z-Zayn... — comenzó a hablar, pero este lo interrumpió levantándose del pasto, guardó su cuaderno de dibujo en su mochila y se la colgó en el hombro para luego mirarlo con una ceja alzada desafiante. Harry sonrió tímido tratando de parecer amable. — Hola — se encoge. — Tanto tiempo...

— En realidad mucho — habla él interrumpiéndolo de nuevo acercándose lentamente mientras Harry se sentía mas intimidado. — ¿Por qué has vuelto imbécil? ¿No empeoraste las cosas lo suficiente como para no volver? — el rizado comenzó a balbucear nervioso.

— De eso es a lo que vengo a hablarte, yo...

— ¿Tú que? ¿No te bastó lastimar a Jade como lo hiciste? — su cuerpo chocó bruscamente con el de él. — ¡Hiciste mucho daño aquí! ¡Ya vuelve. Nadie te necesita aquí! — lo fulmina de nuevo con la mirada. — Ya hiciste demasiado — gruñe.

— ¡Zayn pero por favor déjame explicar...!

— ¡No quiero escuchar nada! ¡Siempre arruinas mi vida de una manera u otra lo haces! Solo vete de aquí, no creeré nada, ¿entiendes? — el chico de ojos verdes sintió un nudo en la garganta al oír a su amigo decir todo eso.

— ¡Oh, por favor! Como si tú nunca hubieras cometido errores — intentó defenderse el rizado, lo cual no funcionó.

— ¡Pero no tan grandes como el que has provocado! ¡Entiende, joder! — exclama el moreno.

— ¡Nadie quiere explicarme que es lo que...! — comenzó a decir él, pero cuando vio como Zayn levantaba su  brazo dispuesto a golpearlo se calló, lo raro fue que nunca sintió el golpe.

— ¡Ya viene, quítense del pasillo! — oyó Harry gritar a alguien, abrio lentamente sus ojos encontrándose con un Zayn de ojos cristalinos, frunció el ceño reincorporándose. El moreno bajó la mirada al suelo, acomodó su mochila la cual colgaba de su hombro y miró de reojo al rizado.

— Ve al pasillo y mira el desastre que has provocado — sin más, Zayn se fue a paso rápido dejando al chico de ojos verdes confundido. 

Harry extrañado, dio media vuelta en dirección al pasillo viendo como todos se apartaban dejando el pasillo literalmente despejado, confundido fue hasta ahí y se colocó junto a su casillero, cuando las puertas de la escuela se abrieron.

Sintió como el mundo se le iba a abajo.