HyunJin dejó su cuaderno y bolígrafo sobre la mesa, mirando finalmente a sus amigos que estaban actuando muy raro desde haces días, y él jodidamente parecía ser el único en no enterarse de nada.

Así que, dejando sus cosas de lado, decidió finalmente encararlos, porque el simple hecho de ver sus caras de idiotas lo ponía de mal humor.

-¿Les gusto o por qué mierda es que me están mirando tanto? -preguntó finalmente con fastidio, recargando su espalda en el respaldar de su silla.

-Uh... pero que humor de mierda tienes hoy, HyunJin... - MinHo, quien se mantenía recargando su mentón en la palma de su mano, se reincorporó mientras hablaba, mirando con falso asombroso al pelinegro.

-Y peor me voy a poner si no me dicen de una buena vez porque parecen unos putos retrasados mentales -se cruzó de brazos, elevando una de sus perfectas cejas.

-Lo de puto no te lo niego -Chan fue quien habló esta vez, provocando al menor.

-Chan... - siseó entre dientes, comenzando a enfadarse.

-No peleen ahora -JeonGin se interpuso cuando Chan tuvo todas las intenciones claras de volver a molestar al pelinegro-. Sino la viejita nos va a regañar y nos van a expulsar otra vez de la biblioteca -señaló detrás del menor de todos, en donde la supervisora de la biblioteca los observaba por sobre sus lentes con forma de media luna.

-Uh, esa mujer me da escalofríos. Que miedo -MinHo dijo, sobándose los brazos cuando sintió sus pelos ponerse de puntas.

-Sí, a mi también -JeonGin concordó con el menor.

HyunJin rodó los ojos, dejando caer la palma abierta de su mano sobre la mesa volviendo a tener la atención de sus amigos sobre él.

-¿No me van a decir? -cuestionó con seriedad, mirando a los tres fijamente.

-¿Qué quieres que te digamos? -Chan se encogió de hombros, viendo al pelinegro con una clara interrogante plasmada en el rostro.

-¿Por qué coño actúan como si yo no fuera de este puto mundo? -comenzó a estresarse cuando sus amigos parecían no querer decir nada, o por lo menos responder a lo que les preguntaba.

-Aish, muchas malas palabras en una sola pregunta -I.n negó varias veces con la cabeza.- No, no, no. ¿Con esa boca besas a tú madre?.

El pelinegro se puso de pie abruptamente, agarrando al chico por el cuello de su camisa, sin ejercer demasiada fuerza a la hora de ponerlo de pie. BangChan copió la acción de ambos, intentando pararlos, mientras que MinHo volvió a recargarse en su silla llevándose una papa frita a la boca, viendo a sus amigos como si estuviera en el cine.

-HyunJin, tranquilo. Sólo estábamos bromeando -Chan sostuvo su mano, con la que seguía sujetando a I.n de su camisa.

-Saben que las bromas siempre me sacan de quicio. Y no es que tenga mucha paciencia para tolerarlas por mucho tiempo -siseó, soltando lentamente a su amigo.

JeonGin suspiró, pasando sus manos por su cuello y pecho, volviendo a tomar asiento.

-Creo que tú chico te vió, HyunJin – MinHo habló después de que los tres tomasen asiento, señalando con la cabeza hacia una de las mesas del centro.

HyunJin giró la cabeza, ya que quedaba detrás suya, topándose con unos ojos azules que lo miraban con cierto temor. El rubio apartó la mirada rápidamente, tomando los libros que había usado para ir a dejarlas en su lugar desapareciendo entre los estantes llenos de libros.

El pelinegro se volvió a acomodar, soltando un suspiro cansino. Definitivamente ese no era el mejor de sus días.

Había sacado la peor nota en la prueba de historia, tuvo una leve lesión en el tobillo jugando baloncesto con algunos compañeros, y ahora posiblemente Felix va a pensar mal de él. Genial.

Y de todo lo que le había ocurrido, lo último parecía tener más peso en él.

-Esto es una puta mierda -espetó.

-Hey, HyunJin- la voz de Chan lo sacó de sus pensamientos-.Perdón por lo de hace rato, no queríamos que te estresaras, si estábamos viéndote de esa forma, es porque realmente tu actitud es nueva para nosotros.

-Sí, nunca te habíamos visto así - MinHo asintió, concordando con lo que había dicho Chan.

-¿Así cómo?-quiso saber.

-Así cómo muy idiota, ¿sabes? -JeonGin soltó a lo que HyunJin lo miró fijamente sin decir nada. El castaño sólo se encogió en su lugar.

-Pues, justamente como has actuado al ver a Felix -Chan ignoró la anteriores palabras de JeonGin.

-No entiendo, ¿qué tiene que ver Felix en todo esto? -HyunJin no entendía lo que sus amigos querían decirle, y si no iban al grano de una vez por todas volvería a estresarse por todo el juego de palabras.

-¿Te gusta? -JeonGin fue el que se decidió en preguntar sin más rodeos, obteniendo la atención del pelinegro.

-¿Qué? -cuestionó con una sonrisa-. Están definitivamente locos si piensan eso -carcajeó, metiendo una mano a la bolsa de papitas de MinHo, sacando una y posteriormente llevándose a la boca.

-¡Oye!, consigue la tuya -se quejó el mayor, pegando la bolsa de papitas a su pecho para que así el pelinegro ya no volviese a quitarle otra.- Burro... -dijo como último, a lo que HyunJin le sacó la lengua a modo de juego.

-HyunJin, te estamos hablando -Chan dijo, viéndolo con ligera diversión.

-Ya, pero..., ¿en serio piensan que me gusta, Felix?- con incredulidad preguntó.

-Sí-los tres chico frente a él dijeron al unísono.

HyunJin los miró como si les hubieran crecido tres cabezas de repente, y luego de unos largos segundos en completo silencio, el pelinegro río, como si le acabasen de contar el mejor chiste del mundo.

-¿De qué te ríes imbécil? -I.n lo golpeó en el hombro-. Estamos hablando en serio.

-Ok, pero, ¿cómo piensan que me gusta Felix? -limpiándose falsamente una lágrima dijo. –Joder, lo conozco hace menos de un mes, no creo que...

-No lo niegues -lo señaló MinHo, interrumpiéndolo.

-No lo iba a negar, de todos modos- se cruzó de brazos Hwang, viendo ahora los rostros sorpresivos de sus amigos-. Y no me miren así.

-¿De verdad no vas a negarte?.

-¿Por qué lo haría? -cuestionó aún cruzado de brazos. -Felix es lindo, mucho realmente. Sería muy tonto de mi parte no aceptar que lo es -dijo con sinceridad.

-Tienes razón, el chico es muy lindo -Chan suspiró.

Ignorando las palabras del mayor de todos, el pelinegro volvió a hablar.

-Pero una cosa no quita la otra -volvió a decir.- Lo conozco hace poco, no puedo deducir que me gusta sólo porque me parezca lindo, o por lo menos no por ahora.

-¿O sea que tampoco vas a negar que puede llegar a gustarte? -un emocionado MinHo preguntó, casi chillando al obtener la respuesta de su amigo.

-Quizás

HyunJin entró al dormitorio luego de que se percatara de que no estaba cerrada con llave, lo que le daba indicios de que probablemente el rubio ya se encontraba allí.

Dejó su chaqueta negra de cuero sobre el sofá, para posterior a eso colocar las llaves del dormitorio sobre la mesa en donde estaba el televisor. Estirando todas sus extremidades se acercó a la cocina, en donde prácticamente ya no había nada de comer.

Soltando un suspiro se dirigió esta vez a su habitación en donde, luego de hacer uso de su audición no escuchó ningún otro movimiento que no fuera el suyo.

Extrañado y un poco confundido, se acercó a la habitación de Felix, dando unos cuantos golpes con sus nudillos sin obtener respuesta.

Abrió la puerta sin más, dándose cuenta entonces que el rubio no estaba.

¿Dónde se habría metido?

Y su respuesta llegó justo cuando la puerta principal fue abierta por un Felix muy sonriente con dos bolsas medianas colgando de sus brazos.

-Oh, HyunJin hyung. Pensé que todavía no llegarías -una vez que Felix lo vió no dudó en saludarlo, sin borrar su sonrisa -. ¿No irá al gimnasio hoy? -preguntó dejando las llames en donde HyunJin había dejado las suyas minutos atrás.

El mencionado cerró la puerta de la habitación del menor, caminando nuevamente en dirección a la cocina en donde se encontraba el chico.

– Sí, bueno... me comenzó a doler mucho el tobillo y tuve que pedir permiso para salir más temprano, y dudo mucho poder ir al gym así -dijo sin más.

Felix jadeó con sorpresa, dejando las bolsas que llevaba sobre la encimera, acercándose al pelinegro con preocupación latente.

-¿Cómo te sucedió eso? ‐ preguntó, fijando la vista en el pie vendado del mayor.

-Uh, esto... movió un poco el pie, sin sentir mucho dolor pero si incomodidad-. Un compañero me piso mientras jugábamos baloncesto, pero no es nada grave -dijo como si realmente no fuera nada.

Felix se llevó una mano a la boca. Tomando luego al más grande de la muñeca llevándolo con él con mucho cuidado hasta que lo sentó en el sofá.

-¿Te duele mucho?, ¿quiere que te traiga algo?, ¿cambiarle la venda tal vez? atropelladamente el menor - preguntó, sentándose en la mesita frente al sofá, en donde se encontraba HyunJin.

El mayor no pudo evitar la sonrisa que tiró de sus labios. El rubio siendo tan lindo y atento con él solo le daba mucha ternura.

-No te preocupes, Lix. Estoy, bien, y ya casi no me duele -dijo con tranquilidad.

-Uff, menos mal -suspiró.

-A todo esto, ¿qué es lo que trajiste? -quiso saber, señalando con la cabeza las bolsas cuando notó el rostro confuso del ojiazul.

-¡Oh! -el pelinegro sonrió sin apartar sus ojos del chico cuando este salió disparado a la cocina, trayendo ambas bolsas consigo al volver-. Pensé que tal vez le gustaría comer hamburguesas, y fui a comparlas. ¿Le gusta las hamburguesas, hyung?

Los ojos del rubio subieron hasta chocar con los del mencionado manteniendo una hermosa sonrisa en sus labios rosas.

HyunJin tragó saliva pesadamente, los ojos azules brillando tan hermosos antes los suyos que no le dió importancia a la jauría de leones hambrientos que se había formado en su estómago.

-Sí, me gusta mucho- respondió.

Aunque siendo sincero no sabía a qué exactamente.

Holas, tengo una adaptación más en mi perfil por si quieren pasar a verla. 😋

"HyunJin no puede evitar siempre parecer territorial cuando está con Felix, su novio, aquel omega que ahora está tan frágil por la pérdida de su hijo."

: angst, fluff, omegaverse mpreg & mención de smut.

: especial de navidad.
: ¡Es una adaptación! créditos a @ifsdoety.