-No puedo creer que hayas hecho todo eso. Eres un grandísimo idiota -la voz de uno de sus amigos llamó su atención. Levantó la mirada observando al chico con incredulidad, como si no creyera lo que le estaba diciendo.

El trío de amigos se encontraban en su primera hora libre del día, sus amigos en un inicio conversaron acerca de sus nuevos compañeros de dormitorio, y HyunJin les había contado también el pequeño encuentro que tuvo con el chiquillo de cabellos rubios.

Esperaba de todo menos que estos estuvieran en su contra. Luego de esto ya no les contará absolutamente nada de lo que pase en su vida.

-¿Estás de broma, no? -con ambas de sus perfectas cejas alzadas espetó, dejando su móvil sobre la mesa, lo miró expectante.

-No. Solo te estoy diciendo lo que pienso de todo lo que nos acabas de contar - el castaño se encogió de hombros, sin darle mucha importancia. Mientras que el azabache no precisamente estaba feliz con su comentario inicial.

-No les conté toda esta mierda para que me dieran un consejo de cómo manejar mi vida, no me interesa en lo absoluto lo que piensen, y... ¿en serio van a defender a alguien a quien no conocen?-cuestionó. Es más, ni siquiera sabes cómo es.

-Puede que no lo conozca, pero a ti sí. O por lo menos lo suficiente como para saber que la mayor parte del tiempo actúas muy prepotente-, y no es para sorpresa HyunJin pudo notar un pequeño atisbo de burla en sus últimas palabras, cosa que lo comenzaba a sacar de quicio.

Si ambos chicos no fueran sus amigos -por no decir sus únicos verdaderos amigos- ya el asunto se habría vuelto un caos.

-Yo pienso que es absurdo por lo que están discutiendo -Chris habló por primera vez en todo el momento en que llevaban juntos, dejando de lado lo que hacía.

-Solo le dije a HyunJin la verdad. Es él quien se molesta por todo -JeonGin dijo, dándole una gran mordida a su comida.

Estaba muy consciente de que HyunJin quería asesinarlo con la mirada en ese momento, pero tampoco era como si pudiera mantener la boca cerrada, mucho menos evitar dar su punto de vista a diferentes situaciones con sus amigos. Así era él.

HyunJin gruñó mientras apartaba la mirada y recargaba su espalda en la silla, mirando con el ceño fruncido a sus amigos que al parecer, ese día solo conspiran en su contra.

-Eres un idiota, Jeong-insultó el pelinegro, con sus ojos de nuevo fijos en el mencionado.

-Si tú lo dices... -se encogió de hombros.

HyunJin estuvo a punto de responder, pero Christhopher se apresuró en hablar, interrumpiéndolo.

-Ya es suficiente. Ambos son idiotas y punto.

-¡Pero si HyunJin fue el que empezó con los insultos! -JeonGin se apresuró en decir, señalando al mencionado.

-¡Yo no te insulte! -el azabache contra atacó.

-¡Dije que suficiente! -el rubio exclamó mucho más alto de lo que era necesario, llamando la atención de otras muchas personas que no dudaron en murmurar entre ellos.-Parecen niños, en serio...

-HyunJin es el que parece un niño -se defendió JeonGin.

-Ya cierra la boca, ¿si? -con sarcasmo HyunJin le dijo, fingiendo una sonrisa cuando este lo fulminó con la mirada.

-Escuchen... -el rubio llamó la atención de ambos-, JeonGin tiene razón HyunJin-el mencionado abrió la boca en un intento fallido por reclamar, pero Christhopher fue mucho más rápido en hablar-. Y tú I.n, es mejor que mantengas la boca cerrada porque cada vez que hablas sólo empeoras las cosas.

El último mencionado rodó los ojos, sin refutar nada siguió comiendo estando atento a lo que BangChan le diría al pelinegro. Si él no podía opinar por lo menos quería escuchar lo que decían.

-HyunJin -este lo miró-. Creo que debes disculparte con el chico ese.

-¿Por qué yo? -con incredulidad dijo. -Es él quien debe disculparse conmigo.

-No encuentro la razón del porqué debe disculparse contigo -el castaño no tardo en entrometerse.

-¿Quiéres que te de todas las malditas razones del porqué él debería de disculparse? -HyunJin siseó entre dientes. Su amigo sólo asintió-. Primero, invadió mi espacio personal. Segundo, tocó todas mis cosas, y tercero, todo el lugar olía malditamente a fresas... ¡fresas! -exaltado exclamó lo último con una mueca.

Y de nuevo, ahí estaba I.n, entrando a la conversación.

-Es nuevo aquí, es obvio que no iba a tener idea de que te molestaría lo que hizo. Ten un poco de empatía y piensa en cómo debió de sentirse luego de todas las burradas que le dijiste -el castaño se cruzó de brazos esperando de nuevo cualquier respuesta del cabeza dura de su amigo.

HyunJin se quedó mirando un punto fijo en la mesa, sin refutar nada en contra de lo que JeonGin le dijo, tenía razón, debía admitirlo, y estaba seguro de que se había pasado de la raya... solo un poco.

Pero no era el único que debía disculparse.

-No seas tan rudo con él, de seguro no lo hizo de mala manera. Y como tú dijiste, lo hizo para impresionarte, deja de comportarte como un idiota por primera vez en tu vida y disculpate con él de una vez o de lo contrario nunca van a resolver este tema-.esta vez BangChan fue quien habló, dándole la razón al castaño quien sonrió satisfecho.

El pelinegro se mordió el labio inferior, pensando en que sus amigos si tenían razón después de todo. Siempre tenían la razón.

-Está bien-suspiró-. Me disculpare con él esta noche.

-¡Por fin! -exclamó JeonGin, dándole un leve golpe amistoso en el hombro-. Pensé que no ibas a recapacitar nunca -carcajeó sacándole risas a sus amigos.

-Eres tan cabeza dura...

-Ya, no es necesario que me hagan un listado de todo lo que soy-dijo HyunJin.

-Hablando de cabezas duras... ¿Dónde está MinHo? -el castaño preguntó de un momento a otro, acordándose del menor de sus amigos.

-Es verdad -Chan miró a sus alrededores en busca del chico, más ni rastros había de él-. No lo veo desde ayer, ¿será que faltó a clases?.

-Nah -el pelinegro negó varias veces -. Está coladito por su compañero de dormitorio, un tal JiSung, también es nuevo -les dijo despreocupado.

-¿Es de primer año? -preguntó interesado JeonGin.

-Sí.

-Entonces debe ser compañero de tu chico, ¿no?-dijo, queriendo molestar a su amigo.

-¿Cómo que mi chico, idiota? -el pelinegro le lanzó una servilleta al rubio quien con una sonrisa y un buen uso de su reflejo esquivó el objeto-. No es mi chico, y respondiendo tú pregunta lo más probable es que sí.

-Oigan, miren ahí -el castaño señaló con una cabeza hacia la entrada del comedor, los ojos de Chan y HyunJin recayeron en el mismo lugar.

MinHo estaba parado en el marco de la puerta, sus ojos fijos en un chico delgado, alto y de cabellos castaños, mientras que este hablaba con un chico rubio y de estatura media sobre quien sabe qué.

-Miren la cara que tiene -Chan soltó una carcajada, divertido con la cara de tonto que tenía el menor -por meses- para con el tal JiSung.

-Nunca había visto así -JeonGin dijo con un tono de voz divertido.

-Yo tampoco, esto es nuevo -dijo el rubio-. ¡Hey, MinHo! -lo llamó.

El mencionado a lo lejos pareció reaccionar al llamado, por lo que inmediatamente comenzó a buscar a quien lo había llamado, encontrándose con los rostros divertidos de sus amigos casi al final del comedor..

Bufando, MinHo comenzó a acercarse a la mesa del trío de chicos, no sin antes haberle dado una última mirada al castaño del que no podía apartar la mirada desde la primera vez que cruzó la puerta del dormitorio y se presentó como su nuevo compañero.

Más agradecido no podía estar de tenerlo como compañero.

-Hey... -saludó una vez que llegó a la mesa, sentándose en una de las sillas vacías al lado del pelinegro quien no decía nada desde hace rato.

-Hey -saludó Chan con su característica sonrisa, reduciendo sus bonitos hoyuelos.- ¿Qué es lo que hacías en la entrada?, ¿buscabas a alguien? -con la intención de molestarlo, preguntó.

-No, ¿por qué? -se hizo el desentendido.

-No te hagas el desentendido con nosostros, te estábamos viendo desde hace rato, ¿verdad, HyunJin? -el castaño miró al mencionado, esperando su respuesta.

Pero HyunJin tenía sus ojos fijos en un lugar en concreto detrás de sus espaldas, al parecer viendo algo, o quizás a alguien.

-¿Mhh? -murmuró cuando tres pares de ojos estaban puestos en él.

-Que raros están todos hoy, de verdad -el de hoyuelos se rascó la nuca, mirando a sus amigos como si estuvieran locos, dándole un sorbo a su jugo de naranja.-¿Debería preocuparme?.

El pelinegro por otro lado volvió a mirar al mismo lugar de hace unos momentos ignorando a sus amigos, viendo específicamente a alguien.

Alguien con el cabello rubio y de ojos azules.