OO4 | Amigo.
Felix salió de su habitación lentamente para no hacer mucho ruido y despertar al pelinegro que aún, al parecer, seguía durmiendo debido a que su habitación permanecía cerrada además de que todo el dormitorio se encontraba en completo silencio.
Lo último que quería era tener más problemas con el pelinegro. No quería que la estadía sea incomoda entre ellos, y mucho menos que este lo odiara.
Cuando despertó esa mañana lo primero que hizo fue asearse y luego hacer el desayuno. Caminando por el pasillo se detuvo frente al cuarto del pelinegro y dió algunos golpecitos para avisarle luego que haría el desayuno y que podía salir cuando quisiera.
Sin embargo no recibió ninguna respuesta.
Con notoria preocupación (ya que el contrario casi no había salido de su habitación en esos últimos días) suspiró, resignándose finalmente sin ganas de insistir más de la cuenta, desayuno sólo y terminó de alistarse para su primer día en la universidad.
Sus clases comenzaban puntualmente a las ocho, por lo que aún tenía tiempo de sobra para hacer lo que quisiera, pero no quería quedarse en el dormitorio por lo que decidió ir a recorrer el campus para matar el tiempo.
Con sus manos metidas en el bolsillo delantero de su sudadera rosa pastel, salió y bajó por las escaleras hasta el primer piso. Una vez estuvo fuera, comenzó a caminar hacia la universidad, esta no quedaba muy lejos de su dormitorio por lo que no demoró mucho en llegar.
En su recorrido saludó cordialmente a varias personas, entre ellas a algunos profesores o incluso a los personales de mantenimiento y limpieza.
Pudo notar a la perfección varias miradas sobre su persona, trató de ignorarlas todas pero con el paso de los segundos esa sensación se volvió incómoda para él por lo que con la cabeza gacha continuó caminando.
Su primera clase estaba por comenzar, dentro de cinco minutos para ser exactos, por lo que queriendo hallar un método de escape de todas aquellas miradas buscó su salón correspondiente a esa hora, encontrándolo no mucho tiempo después por lo que se dirigió a esta rápidamente y con una sonrisita.
Entró, pero la timidez lo invadió de pies a cabeza al notar que ya habían varias personas dentro del salón.
Ignorando las miradas se sentó en una de las mesas cercanas a la pared, dejando su mochila sobre la superficie de madera esperando la llegada del maestro.
-Buenos días alumnos -un hombre mayor ingresó con prisa al salón cargando con unos libros en uno de sus brazos en el otro un maletín de cuero. Dejó sus cosas sobre su escritorio y luego camino frente a este-. Me presento, me llamo Lee JunHo y seré su profesor de biología.
-Buenos días profesor -saludaron algunos de sus compañeros tomándolo por sorpresa por lo que no tuvo tiempo de mencionar una sola palabra.
-Me gustaría que nos conociéramos un poco entre todos, pero eso nos llevará mucho tiempo -habló el hombre-. Lo dejaremos así, ya con los días nos iremos conociendo más. Pero lo que sí quiero hacer el día de hoy, es ponerles compañeros de mesa. ¿Están de acuerdo con eso?, así nos ahorramos el desorden a la hora de entregar trabajos -aclaró.
-¡Sí!-dijeron algunos.
Mientras que otros parecían que ni tenían ganas de estar ahí o siquiera de existir. Habían diferentes tipos de personas, los tímidos, los que respondían cualquier cosa que el profesor preguntaba, y a los que no les importaba en que día estaban.
Felix solo observaba con atención al maestro, quien sonrió al tener una respuesta positiva de la mayoría de los estudiantes.
-Bien -el mayor se dirigió a su escritorio, sentándose en la silla y abriendo una carpeta en donde debían estar los nombres de los alumnos. -Iré llamándolos y con forme lo haga se acomodaran en donde yo les indique -informó con la vista pegada a la lista-. Comencemos.
El hombre comenzó a llamarlos uno a uno, sin apresurarse. Poco faltó para que mencionara su nombre y el de su compañero con quien estaría compartiendo mesa.
-Han JiSung y Lee Felix-ambos chicos levantaron la mirada.
Felix y el otro chico se pusieron de pie, estando ambos en diferentes esquinas del salón. El chico del lado contrario, según recordaba Felix, de nombre JiSung, le sonrió amablemente a lo que el rubio le correspondió con el mismo gesto pero con un poco de vergüenza.
-Tomen asiento aquí, en la mesa del centro -la voz del profesor llamó su atención, quien señaló la mesa en la que ubicarse. debían
Sin más demora ambos chicos lo hicieron. Dejaron sus mochilas sobre la mesa, mientras que ellos tomaban asiento a la vez que el profesor volvía a lo que hacía, llamando a más de sus compañeros.
-Hola -saludó JiSung, acomodándose mejor en su silla-. Soy JiSung, un gusto conocerte dijo alargando su mano frente a él.
-Lee Felix-sonrió aceptando el saludo del chico de manera cortés-. El gusto es mío.
-¿Es la primera vez que estás aquí? - preguntó el castaño.
-Sí, es de hecho mi primer día.
-¡Oh!, el mío también. Increíble.
-Si...eso creo.
Felix en un principio fue cortante, no porque no le agradará el chico, el problema estaba en que no sabía cómo hacer amigos o entablar una conversación con alguien a quien apenas conoció hace como diez minutos.
Tenía miedo... de cierta manera, de decir algo fuera de lugar o que incomodara a su compañero, ya le había pasado antes con sus compañeros de secundaria que no le llegaron a hacer gracia sus chistes, que sinceramente no tenían nada de malo.
JiSung parecía ser un buen chico, uno muy divertido y hablador, por lo que no pasó mucho tiempo para que el rubio tomará cada vez un poco más confianza en sí mismo y pudiera seguirle el paso, comenzando a hablar hasta por los codos sorprendiendo al castaño, quien reía por las ocurrencias de su nuevo amigo.
Una vez que la primera clase culminó, ambos salieron juntos y siguieron así hasta su próxima clase, que era historia. Ambos seguían la misma carrera, por suerte y sorpresa de ambos.
-Creo que estamos destinados a estar juntos -comentó burlón JiSung aferrándose al brazo del rubio cuando ambos volvieron a compartir clase, esta vez inglés.
-Pienso lo mismo. Me gusta esto -sonrió el rubio.
-¡A mi también!.
Otra cosa particular y que podía destacar de JiSung era que se emocionaba por lo más mínimo. Y Felix no estaba muy lejos de ser diferente, solo que él tardaba más en mostrar su verdadero yo.
Con el tiempo tomaría mas confianza.
-Uhm, y dime Lix, ¿cómo fue que decidiste venir a esta universidad? -preguntó el castaño dándole un mordisco a su sándwich.
-Mi hermano estudió en esta universidad, hace como ¿cuatro años? -dudó un poco, pero continuó hablando sin darle mucha importancia, -no lo sé con exactitud, pero fue hace unos años. Cambió mucho, no lo reconocí cuando llegué -sus ojos recorrieron fugazmente el interior del comedor de la universidad.
-Con el nuevo director cambiaron muchas cosas-comentó-. Hasta los dormitorios - dijo sorpresivo-, son como mini departamentos, es como en las películas.
-Es verdad, el dormitorio que comparto es enorme dijo con una sonrisa-. Y tú, ¿cómo fue que llegaste aquí?.
-Pues, conseguí una beca, así que no hay mucho que explicar sobre como terminé aquí.
-Oh... entiendo
-Cambiando de tema -JiSung terminó su sándwich, viendo a Felix quien todavía no .- ¿Quién es tu compañero?.
-Uh, si mal no lo recuerdo... se llama HyunJin -hizo memoria de lo que le había dicho su hermano cuando este fue a recoger la llave de su dormitorio-. Sí, se llama Hwang HyunJin-afirmó.
-¿¡Qué!?.
-Shh, no grites -un exaltado Felix hizo un gesto de silencio cuando muchos pares de ojos se posaron sobre ellos.
-Yo lo conozco, es amigo de Minho, mi compañero de dormitorio. Es muy popular aquí -dijo sin borrar su expresión de asombro-. ¿Y cómo te fue con él?, según sé, desde que llegó aquí no compartió dormitorio, con nadie -recalcó el nadie.
-Con decirte que no lo tomó bien ya puedes hacerte una idea...
-Si te hace algo no dudes en decírmelo, no se me da bien las peleas pero con él puedo prácticar-hizo una expresión ruda, cosa que hizo reír al rubio.
JiSung era una cosita muy tierna y adorable, no asustaría ni a una hormiga. Bueno... él lo veía así.
-De acuerdo -asintió con una sonrisa-. Serás la primera persona a la que llamaré si necesito ayuda.
-Más te vale...
Ambos carcajearon volviendo a cambiar de tema de conversación, ahora hablando sobre lo muy buena que era la comida de la universidad, por muy increíble que fuera, era así. JiSung terminó comiendo dos sándwiches más, mientras que Felix apenas pudo con una.
Terminaron el día nuevamente juntos, como chicles, como uña y mugre. Iban juntos a todos lados, sin exagerar, a todos lados.
Era la primera persona con la que Felix se sentía cómodo en aquel lugar que seguía siendo nuevo para él. Al ser su primer año en la universidad pensó que por lo menos conseguiría hablar con alguien dentro de un mes, pero luego llega el castaño rompiendo todas sus expectativas.
Definitivamente JiSung se había vuelto en su primer amigo, o por lo menos él lo consideraba ya como su amigo, y esperaba que el contrario también.
-Ya debo irme, pero no pienses que te librarás de mi eh...
JiSung colgó su mochila sobre sus hombros cuando su última clase finalizó, Felix por otro lado seguía guardando, con delicadeza y cuidado sus cosas. El desorden era lo que más odiaba.
-Si lo haces seré yo quien comience a molestarte -dijo Felix terminando de guardar sus cosas.
-Pongámoslo a prueba entonces -dijo burlón el castaño.
-Por favor... no me hagas hacerlo- lloriqueó falsamente.
-Te lo dejaré pasar por esta vez -el rubio celebró en su lugar. Ambos caminaron hasta la salida-Bien, nos vemos mañana entonces.
Felix se sorprendió cuando el castaño se acercó a abrazarlo, eso sin dudas lo tomó por sorpresa pero no tardo mucho en corresponder.
-Nos vemos mañana... -dijo separándose del abrazo.
JiSung sonrió, y comenzó a alejarse por uno de los pasillos con una mano alzada, haciéndose pequeño hasta desaparecer por completo de su campo visual
El rubio caminó en dirección contraria a la que había tomado el castaño, rezando mentalmente para no volver a tener problemas con su compañero de dormitorio.
Deseaba no volver a repetir lo mismo de la noche anterio
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