⚠️ Este capítulo contiene contenido +18.

HyunJin llegó tarde al dormitorio ese día. Después de haber estando fuera con varios de sus amigos por el cumpleaños de uno de ellos, ahora lo único que necesitaba era ver a su pequeño y hermoso novio.

Dejó su chaqueta negra de cuero colgada en el perchero cerca de la entrada, luego prosiguió con sacarse sus enormes botas, de igual forma negras, y una vez que los dejó en un pequeño mueble comenzó a caminar, atravesando la sala y llegando hasta la habitación de su pequeño.

Abrió la puerta sin pedir permiso, ya no hacía falta después de todo. Ellos se tenían una inmensa confianza para ese entonces.

Una sonrisa tiró de sus labios cuando vio a Felix sentado en medio de la cama, con su espalda recargada sobre el respaldo, con el pijama ya puesto y con el móvil entre sus lindas manos.

-Hola, pequeño -saludó, entrando finalmente en la habitación cerrando la puerta a sus espaldas. Comenzó a acercarse al rubio, quien al escucharlo dejó a un lado su móvil y en menos de un parpadeo ya tenía al mayor a su lado.

-Hola, hyung-dijo casi en un murmullo debido a que el mencionado se encontraba demasiado cerca que no le iba a ser difícil escucharlo -¿Cómo te fue con tus amigos? -preguntó, alzando una de sus manos para pasarla en la mejilla fría del pelinegro- ¿Te divertiste?

HyunJin subió a la cama entonces, internándose entre las piernas del menor que se encontraban dobladas, con las plantas de sus pies sobre el colchón. Apoyó su mentón sobre su vientre, viéndolo desde abajo.

-Sí, me divertí -asintió, a lo que el de ojos azules bajo ambas manos y acunó su rostro con una pequeña sonrisa-. Pero pudo ser más divertido si estuvieras ahí... -abultó sus labios.

Felix carcajeó, acariciando con demasiado cariño el rostro del mayor, quien complacido se pegaba al tacto.

-Sabes que no pude ir porque tenía un exámen importante -le dijo del rubio.

-Lo sé...

HyunJin se enderezó, y se arrodilló aún entre sus piernas, acercando su rostro al de Felix comenzó a dejar varios besos cortos sobre sus labios, haciéndolo reír.

-¿Tienes hambre? -preguntó cuando el pelinegro se detuvo, con sus brazos tatuados y descubiertos a los lados de su cuerpo, usándolos como apoyo para no caer sobre el más joven -Puedo prepararte algo de cenar.

-No te preocupes -dijo, negando con la cabeza igualmente-. Estoy completamente lleno con todo lo que comimos. Chan casi vomita en el camino -carcajeó.

-Espero que este bien-Felix se preocupó entonces, en el último mes Chan y él se habían vuelto muy cercanos, y el mayor tanto como JeonGin parecían como sus hermanos mayores, por lo que les tenía mucho cariño.

-Estará bien. Lo dejamos en su dormitorio, I.n se quedó a cuidarlo con SeungMin-informó, quierendo tranquilizarlo.

-Ahora estoy más tranquilo -dijo.

-No te preocupes, todos volvimos sobrios y ahora que estamos, voy a darme una ducha, ¿bien? -Felix asintió con la cabeza varias veces-Vuelvo en unos minutos -le dijo, dejando un último beso en sus labios.

HyunJin se levantó rápidamente y fue a su habitación en donde tenía su ropa, buscó su pijama y se dirigió al baño con prisa.

El rubio por otro lado continuó jugando en su móvil, a pesar de que había perdido una partida por la llegada del mayor, creó una nueva y siguió así hasta que si darse cuenta HyunJin ya había terminado de asearse.

Podía escuchar los pasos pesados de HyunJin al caminar, y aún sin verlo sabia en donde se encontraba. Espero a que el mayor volviera para dormir juntos, alargó una mano sobre la mesita de noche, doblando su torso para poder tomar el control del aire acondicionado y una vez que lo tomó, presionó el botón de encender.

Cuando volvió a su posición inicial se sorprendió al ver a HyunJin parado en el umbral de la puerta solamente con el pantalón de pijama transparente puesto. Podía notar a la perfección su bóxer negro.

Tragó saliva con fuerza, bajando la mirada a su móvil para ignorar la intensa del contrario.

Sintió los pasos de HyunJin nuevamente acercándose a él, por lo que se dispuso a mirarlo de soslayo para apartar la mirada al percatarse que lo seguía mirando de aquello forma.

HyunJin clavó una rodilla sobre la cama, gateando luego hasta llegar junto al rubio. Tomó sus rodillas que estaban alzadas y las separó, para así colocarse entre ellas sin problema. Felix levantó la cabeza y lo miró con sus ojitos de cachorrito.

-¿Qué pasa? -preguntó Felix al sentir las manos del pelinegro recorrer sus piernas desnudas, ya que esa noche llevaba un short rosa bastante corto como pijama.

-Nada-respondió con simpleza.

-¿Estás cansado? -volvió a preguntar- ¿Quieres dormir ya?

-No y no- respondió el mayor, deslizando sus manos sobre sus rodillas hasta llegar a sus muslos.

-¿Entonces por qué...?

HyunJin lo interrumpió al inclinarse frente a él, hasta que sus labios chocaron. Felix creyó que ahí terminaría todo, pero se dio cuenta de lo equivocado que estaba cuando el mayor abrió la boca ligeramente, iniciando así un beso más intenso.

Felix dejó su móvil a un lado suyo, alzando luego sus manos hasta el rostro del mayor siguiéndole el beso a su manera.

El mayor por otro lado estaba encantado. Las ultimas veces que intentó llegar más allá con el ojiazul este escapaba de él con cualquier excusa, pero ahora parecía que ambos querían lo mismo.

El rubio bajo entonces sus manos a los hombros de HyunJin, sintiendo lo duro de su cuerpo bastante trabajado, dejó caricias en la zona mientras que seguían besándose hasta que se atrevió a bajar aún más sus manos, esta vez colocándolas en el bordillo de su pantalón.

-Felix... -jadeó HyunJin, separándose del beso.

-¿Qué?

-¿Quieres hacer esto? -le preguntó, alzando una mano para acariciar su mejilla.

Felix simplemente asintió con la cabeza en cortos movimiento, con sus ojos clavados en los oscuros del más grande.

-¿Seguro? -volvió a preguntar.

-Completamente seguro, hyung -dijo entonces, lo más tranquilo posible.

HyunJin no necesitó más, tomó el bordillo de la camiseta de Felix y lo despojó de esta, para luego volver a atacar sus labios sin complicaciones.

El rubio gimió ligeramente al momento de sentir el frío ambiente de la habitación gracias al aire, pero no se quejó cuando HyunJin volvió a besarlo, olvidándose de ese detalle para concentrarse en lo bien que el mayor le hacía sentir.

El pelinegro se alejó de sus labios, bajando con pequeño besos hasta su mandíbula, y pronto llegando a su cuello, en donde con dedicación se entretuvo dejando marcas, marcas que le harían saber a todos que Lee Felix le pertenecía, y él le pertenecía completamente también.

-H-Hyung-gimió el rubio al sentir las manos frías del contrario adentrarse bajo su short, apretando sus nalgas a su antojos sin dejar de repartir besos sobre su cuello.

HyunJin sentía su propio cuerpo tensarse por los bajos y agudos gemidos que emitía el chico bajo suyo. Su erección comenzó a doler bajo su pantalón por lo que se separó del rubio, bajando de la cama para correr a su habitación y volver con una pequeña bolsa en manos.

Felix se incorporó en su lugar, aun con su espalda apoyada en el respaldar de la cama, viendo con curiosidad al pelinegro.

-Qué... ¿Qué es eso, HyunJinnie?- preguntó, siguiéndolo con la mirada cuando deió la bolsa sobre la mesita.

-Son cosas que vamos a necesitar, bebé -dijo para seguidamente subir a la cama, en la misma posición que antes, solo que ahora no lo besó, más bien llevo sus manos al bordillo del short rosa.

Los ojos de Felix mantenían un hermoso brillo, por lo que HyunJin se acercó a él para besarlo brevemente.

-¿Está seguro de que quieres esto?- HyunJin preguntó.

-Lo quiero, hyung-dijo el de ojos azules -Eres mi persona especial.

El pelinegro sonrió, volviendo a besarlo.

-También eres mi persona especial, Felix-dijo con una sonrisa que no pudo contener, contagiando también al menor.

HyunJin repartió varios besos por sus mejillas sonrojadas, bajando hasta su pecho en donde jugó unos largos segundos con sus pezones erectos. Felix jadeó cuando el mayor se separó.

Necesitaba más de él. Mucho más.

-Acuestate le indicó- HyunJin, retrocediendo unos pasos para que hiciera lo pedido.- Ahora levanta la cadera, así... -dijo con suavidad, tomando una de las almohadas para colocarla bajo su cadera para que estuviera más cómodo.

Con manos escurridizas HyunJin bajó el short de Felix junto con la ropa interior, dejándolo completamente desnudo bajo sus ojos hambrientos.

El cuerpo de su pequeño era hermoso, poseía buenos atributos, piel suave y tersa, con un bonito y leve color canela. Sus muslos no eran tan grandes, pero eran lo suficientemente rellenitos y suaves, cosa que lo volvía loco cada vez que tenía la oportunidad de verlas.

-Joder... eres tan perfecto -dijo luego de soltar un suspiro-. Y hoy todo esto será mío, todo tú -volvió a decir acariciando lo largo de sus piernas hasta llegar a su plano vientre.

-H-HyunJinnie, y-yo...

-Shh-el mencionado se inclinó sobre él acariciando sus bonitos labios rosas -. Cuidaré bien de ti...

Lo volvió a besar por largos minutos en donde ambos pares de manos se dieron el tiempo de recorrer el cuerpo contrario. Felix era bastante receptivo a sus toques, gimiendo y jadeando en voz baja cada que alguna zona errónea era estimulada.

Y HyunJin amaba ser él quien causaba eso en su menor.

Con desesperación el pelinegro se despojó de su pantalón, lanzándolo al suelo junto con la ropa de Felix. Alargó una mano y de la bolsa que había traído tomó unos condones y una botella de lubricante que había comprado hace unos días.

-Voy a prepararte, ¿bien? -avisó, vertiendo una cantidad considerable de lubricante sobre sus dedos. Felix asintió, bastante entusiasmado por lo que venía -Si te duele no dudes en decírmelo, no quiero hacerte daño, ¿sí? -cuestionó.

-S-Sí.

HyunJin sonrió ligeramente y dirigió un dedo a la entrada del menor, acarició el borde primeramente para luego ir introduciéndolo poco a poco, viendo expectante las reacciones de Felix, quien hizo puño sus manos sobre las sábanas al sentir una extraña e incómoda sensación.

-¿Duele? -preguntó el pelinegro, sin realizar ningún movimiento.

-N-No, solo... solo es in-incómodo- dijo el rubio, moviendo ligeramente sus caderas en señal de lo que decía.

HyunJin tuvo luz verde, y comenzó a mover sus dedos lentamente para luego de unos segundos aumentar el ritmo añadiendo un dedo más. Felix arqueó su espalda al sentir un estímulo que lo puso los pelos de puntas, gimiendo sonoramente cuando HyunJin siguió estimulando aquella zona.

-¿Se siente bien?

-S-Sí, a-ah... -gimió, apretando los hombros de HyunJin por las sensaciones que lo albergaban en ese momento.

El mayor sonrió, añadiendo un último dedo para dilatar mejor a su novio. Felix volvió a gemir, enterrando sus dedos en la piel del pelinegro, quien gimió también por aquella acción.

HyunJin sacó sus dedos cuando creyó que era suficiente, abriendo un sobre de preservativo para colocarsela con sumo cuidado, bajo la atenta mirada del menor, quien tenía los ojos entrecerrados.

Se dejó caer sobre el menor, sujetando sus piernas para que las rodeara en sus caderas, y Felix así lo hizo, aferrándose también a su cuello al momento de sentir un intruso más grande y resbaladizo hacerse paso dentro suyo.

Ambos gimiendo de pura satisfacción, HyunJin al sentir el cálido y estrecho lugar rodear su miembro, y Felix al sentir que estaba siendo partido a la mitad de la forma más placentera posible.

HyunJin repartió besos sobre sus hombros demostrándole todo su amor, comenzando con movimentos lentos y profundos, para poco a poco, y por pedido del ojiazul, ir aumentando la velocidad.

Felix no paraba de gemir en su oído, las sensaciones que recorrían ambos cuerpos eran nuevas, pero agradables. Y ambos estaban felices de entregarse por primera vez el otro, a su persona especial. Porque Felix amaba a HyunJin más de lo que había amado a alguien, y porque HyunJin nunca ha amado con la misma intensidad con la que lo hacía con Felix.

Ambas almas se entregaron esa noche, sucumbiendo a la cúspide del placer, juntos, sin mentiras ni traiciones, sino con el amor más puro y bonito que puede existe.

HyunJin es la persona especial de Felix.

Y Felix se ha vuelto la persona especial de HyunJin.